¡Hola mis queridas lectoras!
Como verán les traigo una nueva historia :) esta vez sobre el mundo de Naruto, mi historia comienza desde la pelea que tuvieron Naruto y Sasuke en el Valle del Fin hasta su viaje de redención y al final el viaje que tuvo con Sakura; básicamente de eso trata esta historia y todo desde lo que yo creo que pasó o cómo sucedió, ya que me dio la curiosidad de saber qué sucedió entre medio de todo esto y algunas cosas que no se vieron en más detalle (sobretodo del viaje entre Sasuke y Sakura), qué motivó a Sasuke irse de la aldea, cómo afloraron sus sentimientos por Sakura y todo lo que pasaba por su mente luego de que peleó con Naruto, ya que la mayoría de la historia es contada desde el punto de vista de Sasuke.
Espero que este primer capítulo sea de su agrado, me basé en mi imaginación para crearla, en la novela Sasuke Shinden (extractos) y también en escenas del anime (que en algunos capítulos aparecerán).
Cabe de mas decir que los personajes no me pertenecen, ya que son propiedad del gran Masashi Kishimoto, sin embargo la historia sí es mía.
Aclaraciones:
Para aquellas/os que son nuevos en mi estilo de narración necesitan saber que a mi me gusta que los personajes participen dentro de mi historia, por lo que cuando ven el nombre de un personaje entre corchetes, negrita y cursiva (ejemplo: [Sasuke]) significa que veremos el punto de vista de ese personaje dentro de la trama.
También cuando vean estos símbolos:
1) ... (mas una línea abajo): Significa que el personaje terminó de narrar y pasamos a narrador omnisciente u otro.
2) [~*~] : Cuando un personaje tiene un sueño o recuerdo, este símbolo aparecerá en el inicio del sueño o recuerdo hasta el fin de este.
3) Dos puntos en el medio: Significan que pasan a una nueva situación en la historia.
4) Palabras en cursiva: Son pensamientos de los personajes.
Bien, creo que eso es todo lo que deben saber ^.^ sin mas que decir disfruten la lectura.
¡A leer! ;)
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Prólogo
"Nosotros éramos unos niños hambrientos de amor en la soledad, pero solo encontramos odio, aunque éramos amigos que conocíamos el mismo dolor elegimos caminos diferentes por nosotros mismos, y el camino que yo elegí fue el de una soledad aún mayor.
Los lazos dieron origen a un frenesí de emociones que en su tiempo, brillando como un rayo, expuso mi debilidad a la plena luz del día.
Yo me sumergí en la oscuridad, y aparté mi rostro de la luz, y teñí mi corazón completamente de negro con odio; todo para vengarme de Itachi, mi hermano, que había matado al clan y a nuestra familia. Todo para vengarme de Konoha, que utilizó a Itachi y lo hizo cargar con toda la culpa. Todo para causar una revolución en este mundo y construir un mundo sin faltas, con mis propias fuerzas solamente.
- ¡No voy a dejar que lo hagas!
El que se interpuso en mi camino fue mi único amigo, un shinobi que conocía mí mismo dolor, un hombre determinado y franco que no retrocede en sus palabras, y en incontables veces lo hice a un lado, e incluso intenté tomar su vida, y aun así sin rendirse, sin abandonarme, él desesperadamente me extendió su mano. Y así la única existencia que yo traté de desprenderme me sacó de mi soledad.
Era mi derrota.
El brillo del sol al amanecer, sobre la cascada del fin donde decidimos poner fin a todo, el dolor que compartíamos en nuestros pechos, y las cálidas lágrimas que caían de nuestras mejillas; lo recuerdo todo. Nunca en mi vida podré olvidarlo.
Naruto, ese es el nombre de mi amigo.
-¡Lo que yo quiero es la cooperación de todos los shinobis, por supuesto eso te incluye a ti también!
Yo estaba también en el mundo de Naruto, él deseaba que yo esté en el.
Era como el afecto que una vez me dio mi familia, él me dejó experimentar personalmente que en este mundo los lazos y el amor de una familia existían.
La venganza apoyó mi corazón, y al mismo tiempo lo consumió, el odio recorrió mi cuerpo como un veneno, matando mis sentimientos como persona, y en alguien como yo, él nuevamente prendió el fuego de mi corazón.
Y yo me encaminé en un nuevo camino, un camino que conectaba el pasado con el futuro. No será un camino liso, este mundo todavía connota muchos dolores.
El Sharingan en mi ojo derecho y el Rinnegan en el izquierdo. Estos ojos que una vez estuvieron fijados en la oscuridad, el futuro que reflejan ahora es…"
Prólogo Sasuke Shinden: Libro del amanecer.
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Negación
[Sakura]
Solo podía sentir tristeza, ver cómo se acercó a mí dispuesto nuevamente a matarme rompió mi corazón en mil pedazos. Su mirada de odio en mis ojos hizo que me diera cuenta lo mucho que he perdido ante él, pensé que había cambiado, creí que nuestra última batalla como equipo había sido el final de su venganza, pero me equivoqué y pagué el precio.
En esos momentos miré su brazo que estaba fundido en mi pecho, se me fue el aliento y caí desvanecida al piso. Ahora me encontraba sola en un lugar lleno de oscuridad, sentía que mi rostro estaba helado y mis manos temblaban de un frío inexplicable.
Así que así es como se siente morir…
Cerré mis ojos por un momento y al abrirlos me encontré en un lugar lleno de luz, algo extraño, ya que el lugar se me hacía familiar. A lo lejos vi a Naruto y Sasuke-kun, aún eran niños y peleaban y discutían. Traté de verme a mí misma y también era pequeña, a medida que el día pasaba podía ver y sentir que los tres crecíamos, ellos aún peleaban solo que esta vez los golpes eran más fuertes, la sangre brotaba de sus puños y las heridas se veían a larga distancia.
Se estaban matando.
Fui en busca de ayuda, pero estábamos solos, corrí hacía ellos con desesperación, pero tropecé inútilmente y caí a un hoyo profundo, el cual me llevó a otro lugar. Esta vez me vi a mi misma, como si fuera producto de un recuerdo fugaz, en el vi todas las veces en las que estuve frente a él tratando de salvarlo de su sed de venganza en cada etapa de su vida. Me sentí patética y lloré con amargura.
Por más que tratara de querer ayudarlo él siempre se negaba a cooperar, ni si quiera me mostró algo de afecto, solo odio. Sabía que él sufría y odiaba verme tan deplorable junto a él, insistiéndole, rogándole…todo mi amor y mi perseverancia en querer salvarlo eran en vano.
Mis piernas flaquearon y caí de rodillas al suelo, sentí nuevamente ese dolor en mi corazón y pegué miles de puñetazos al suelo, fue tanto el impacto que la tierra comenzó abrirse, pero seguí golpeando hasta quedar satisfecha. Fue ahí cuando me di cuenta que solo estaba regalando mi amor a alguien que aún no se daba cuenta de mi existencia, o si lo hacía, tal vez su orgullo lo cegaba.
Supe que debía cambiar las cosas y empezar de nuevo, ya no podía lucir débil ante él, necesitaba cambiar y hacerle saber que yo no siempre estaría para él, a pesar de que lo ame, Sasuke-kun debe darse cuenta lo mucho que luché por él. Respiré hondo y alcé la mirada, al hacerlo vi a ambos peleando, supe que debía ir nuevamente por ellos y ayudarlos…mi corazón latió con fuerza y fue en ese momento cuando desperté.
[~*~]
- Por fin despiertas - era Kakashi.
- ¿Dónde está Sasuke-kun y Naruto? - él lucia cansado, sus ojos entristecidos y de semblante preocupado. Vi que miró hacia el frente y seguí su mirada.
- Seguramente están resolviendo sus asuntos en una última pelea.
Suspiré preocupada, perder a ambos me dolía más de lo que jamás pude imaginar. No deseaba interrumpir a pesar de mis ganas por ir hacia ellos, esto era algo que debían hacer tarde o temprano. Rogué para que ambos salieran de esta sanos y salvos y que pusieran fin a todo esto de una vez por todas.
Solo quedaba esperar hasta el momento indicado para actuar e ir por ellos.
- Sasuke sigue perdido - lo escuché decir - Aunque al menos no fue en serio en matarte esta vez, eso me da a entender que algo en él cambió - lo miré confundida y solo atiné a mirar el suelo, sin saber qué decir - No quiso que salieras lastimada - mis ojos se abrieron al escucharlo nuevamente - De una forma u otra, y en su modo de hacerlo, él trató de protegerte.
¿Protegerme? Le dije que lo amaba, que estaría con él sin importar lo que pasó en el pasado…y aún así…aún así me ignoró como siempre lo ha hecho, su frialdad me mata, me consumé. Siempre soy yo la que sale tras de él, persiguiéndolo…casi mendigando amor.
Mi corazón se apretó cuando oí las palabras de mi maestro. Kakashi-sensei siempre lograba ser todo un observador, por más que quise aceptar sus palabras algo en mi aún no permitía que esta vez me ablandara lo suficiente por él. Por alguna vez en mi vida debo ser más fuerte hasta que él se dé cuenta de lo mucho que me lastimó.
[~*~]
...
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Una nueva era comenzaba a pasos agigantados en cada una de las aldeas. Por fin todo conflicto había terminado y era tiempo de que la justicia llegara a manos de la quinta, quien yacía en su oficina intranquila debido a que sabía lo que tendría que lidiar una vez que todo estuviera en orden. Konoha ya estaba construyendo su prosperidad al igual que todos los que habían estado involucrados en la cuarta guerra ninja, sabía que la paz no duraría lo suficiente con los demás Kages, al menos no aún para el equipo 7.
- Esta carta llegó hace pocos minutos, es sobre la reunión con los Kages para ver el juicio de Uchiha Sasuke.
- Déjame verlo, Shizune - masculló Tsunade algo cansada. La carta era breve, pero decía mucho.
- ¿Y bien? - preguntó la muchacha con preocupación.
- Es más serio de lo que esperaba - comentó pensativa - El juicio será en dos semanas, pero…
- ¿Pero?... - preguntó impaciente.
- Según lo dicho tres de los Kages quieren la cabeza del Uchiha… - Tsunade miró a su aprendiz con ojos preocupados y serios - Deberé hacer algo para que el chico salga de esta, y conozco justo al indicado para hacerlo.
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[Sasuke]
De repente abrí mis ojos, exaltado. Mire a mi alrededor y una luz cegadora impactó mi vista, haciéndola más nublosa de lo que ya era. Parpadeé varias veces y miré a mi izquierda, evitando aquel brillo. Al hacerlo, me di cuenta de que ahora estaba en un hospital, habían otras camillas frente a mí. No reconocí a ninguno de los que estaba en ellas.
Inhalé hondo y me di cuenta que mi pecho dolía, moví mis extremidades, todas al parecer estaban bien, bueno…casi todas. Con un brazo me toqué la cabeza y note que tenía vendajes, mi cabeza daba vueltas. Miré lo que quedó de mi brazo izquierdo y note que estaba cubierto en vendas.
Una vez que mi vista se acostumbró a lo blanco de la habitación miré a mi derecha, otra camilla más, pero esta vez pude reconocer aquella persona que estaba ahí.
Naruto.
Estaba acostado, aparentemente durmiendo, su cabeza estaba cubierta por una gaza, la cual tenía una que otra mancha de sangre. Uno de sus brazos estaba envuelto mientras que el otro estaba rasguñado y con moretones.
Sonreí de gusto al saber que estaba bien.
Cerca de su camilla había una ventana abierta, la cortina se movía ligeramente con el viento, ventilando la habitación, el aire era limpio y refrescante. Por un momento pensé que afuera se vería una gran devastación, pero no, afuera había un gran árbol verde y un cielo azul pulcro y tranquilo. La cuarta guerra ninja había llegado a su fin.
- Al fin despiertas - reconocí esa voz de inmediato - ¿Cómo te sientes? - por un momento no pude reconocerla, lucía tan…diferente, algo en ella era distinto que la última vez que nos vimos - Sigue la luz con tus ojos - le hice caso - Bien, al parecer sigues mejorándote sin problemas, Sasuke-kun - me sonrió ampliamente, algo que me hizo sentir un hormigueo en mi estómago.
Tragué saliva al verla tan cerca de mí, jamás la había visto tan tranquila. Recuerdo que siempre solía sonrojarse ante mí con nerviosismo en todo su cuerpo, no como ahora que solo me tocaba y me analizaba casi sin expresión alguna. Quise protestarle de inmediato por su manera tan cambiante de ser conmigo, pero mi orgullo no me permitió articular palabra.
¿Por qué de repente las cosas se enfriaron? ¿Acaso estaba viendo a alguien más? ¿Será que por fin renunció a mí después de todo lo que le hice pasar? No, no puede…ella sabe perfectamente cómo soy, además…ella me conoce. Quizás…esta vez sí la he perdido, pero… ¿Por qué me molesta tanto?
- ¡Argh!
- Lo siento, creo que te moví la pierna muy fuerte - aquel gruñido que emití no fue por dolor externo, más bien fue de rabia o quizás angustia, verla tan lejana me molestaba enormemente - Quizás en una semana más te demos de alta - sonrió nuevamente, pero no era esa sonrisa de siempre, aquella tierna y amplia que siempre me brindaba. Esta era más contenida, más simple, más…cordial, como si yo fuera una persona más, un paciente más. La seguí con la mirada sin que ella se diera cuenta y vi como miraba a Naruto. Sus ojos se aguaron un poco y note lo delicada que fue con él - Por favor despierta, Naruto - enarqué las cejas al escucharla y desvié la mirada de inmediato. No puedo creer que ella esté enamorada de él ahora. No, imposible, ella jamás se fijaría en él, nunca lo hizo ¿por qué habría de hacerlo ahora?
- Sakura-san…este… ¿Está bien si lo veo por un momento? - era Hinata.
- Claro, pero solo unos cinco minutos - Sakura lo revisó una vez más y noté que saldría de la habitación, pero la detuve.
- Sakura - mascullé y ella vino a mi - ¿Qué ha pasado? - mi voz sonaba algo débil y cansada.
- Todo terminó, gracias a ustedes dos - pensé que acariciaría mi cabello o mi mano, pero en vez de eso solo se quedó ahí, distante - Tranquilo, lo peor ha pasado, por fin hay paz en el mundo ninja y en Konoha - nuevamente me sonrió, pero siguió manteniendo su distancia.
- ¿Cómo está Naruto?
- Estable, al parecer necesita más descanso que tú y por eso sigue durmiendo el muy holgazán - su mirada fue hacia él y rió - Espero que despierte pronto, sus heridas fueron un poco más graves que las tuyas.
- Ya veo… - suspiré.
- Te dejare descansar, en una hora te traeré el almuerzo, no te gustara, pero debes comer algo liviano. Te veré luego - y con tan solo una última mirada se dirigió directo a la salida.
...
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- ¿Turno largo otra vez? - preguntó Ino, escribiendo en su bitácora.
- No tienes ni idea - respondió con voz agotada - ¿Cómo vas con tus pacientes?
- Ya casi terminando, ¿tú?
- Igual - Sakura bebió un poco de su café para mantenerse despierta mientras anotaba en su libreta los avances de sus pacientes.
- Luces horrible… ¿Te encuentras bien?
- S-Si…eso creo…no lo sé - se restregó los ojos, suspirando con pesadez - No puedo con esto ¿sabes?, cada vez que lo veo quiero lanzarme hacia él, abrazarlo, tocarlo más de lo debido, pero no quiero…no después de lo último que me hizo.
- Sakura…si es por eso que me contaste…sabes que el pidió perdón…ya conoces como es él - Ino se acercó a ella para acariciarle la espalda.
- Si, lo conozco ¡pero me irrita! - chilló, golpeando en el mesón - Sé que fue sincero cuando me pidió disculpas por todo lo que me hizo y dijo, pero... ¡Maldición! ¿Es mucho pedir que sea claro con sus sentimientos por mí? Aparentemente tú lo notas, al igual que Kakashi-sensei, Hinata y Naruto…¿pero y él? - Sakura movió la cabeza, frustrada - Solo quiero que por una vez en su vida me demuestre algo concreto, algo…real.
- ¿Por eso estás siendo tan fría con él? - murmuró Ino.
- Si… - suspiró - Y seguiré haciéndolo hasta que vea que le importo, si…por el contrario…mi distancia no pareciera afectarle me rendiré con él.
Ino la abrazó suavemente para consolarla y luego le palmeó suavemente la espalda.
- Ve a casa, yo me encargó de lo tuyo - le sonrió - Anda… - la animó.
- Pero…
- No te preocupes, tendré todo bajo control - Sakura sonrió con tristeza. Le agradeció a Ino y tomó su chaqueta para irse - ¡Oye! - la peli rosa miró sobre su hombro antes de salir del hospital - Te resultara - Ino le guiñó el ojo, haciendo sonreír a su amiga antes de que esta cerrara la puerta - Ese tonto, de seguro que extrañará la atención de Sakura, y sé cómo acelerar las cosas entre estos dos - rió.
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[Sasuke]
Eran las 08:30 de la mañana, lo primero que vi fue el techo y luego miré a mi derecha. Naruto estaba sentado en su camilla mientras Sakura lo ayudaba a cambiarse las vendas.
- ¿Seguro te sientes bien?, solo han pasado dos días de tu recuperación y aún luces bastante mal.
Su traje no era el habitual, estaba toda de negro y su semblante era de tristeza.
- Estoy bien, es algo que debo hacer. Muchos de ellos murieron por ver un mundo ninja libre, y lucharon con valentía a pesar de que sabían que sería imposible derrotar al enemigo por si solos. Se merecen mi respeto - finalizó.
- Si... - vi que Sakura se limpió una lágrima que estaba por caer de su ojo izquierdo - Tómate esto antes de salir, ayudará para el dolor que sientes.
- Gracias, Sakura-chan.
Suspiré algo entristecido, había dicho de antemano que no quería ir a la ceremonia del funeral, sentía que no era digno de estar ahí por todo el daño que causé.
Cuando ambos se fueron quedé completamente solo. Nadie estaba en los pasillos, nadie fuera del edificio y las calles probablemente estaban todas vacías.
El silencio era desgarrador, apenas se escuchaban algunos quejidos y leves llantos, mientras que las pisadas se escuchaban a lo lejos al unísono. Era algo escalofriante, pero a la vez digno de admiración debido al respeto por cada ninja caído en batalla.
Cerré mis ojos y pensé en cada uno de ellos, a pesar de que no sabía a ciencia cierta quienes eran, sabía que uno de ellos fue mi compañero de academia, Neji Hyuga.
Las campanas sonaron varias veces, quizás debido al número de todos los que dieron la vida en la guerra, el silencio nuevamente era palpable.
Me senté en mi camilla con algo de dificultad y con gran lentitud llegué a la ventana, donde observé de lejos el cementerio. Se podía ver una gran multitud de gente, tanto dentro como por fuera.
Escuché a alguien llorar desgarradamente mientras la campana sonaba de manera firme y sombría. El viento sopló fuertemente por unos segundos y nuevamente todo estaba en calma.
La ceremonia había terminado.
Agaché mi cabeza en son de respeto y volví a mi cama para reposar, mis piernas aún dolían y se sentían pesadas debido al gran esfuerzo que di durante la batalla con Naruto.
Al apoyar nuevamente mi cabeza con la almohada el sueño volvió a invadirme y quedé profundamente dormido.
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- Aquí estoy, Tsunade-sama - dijo Kakashi asomándose por la puerta de la oficina de la quinta.
- Oh, Kakashi, por favor, pasa - espetó ella mientras juntaba sus manos sin dejar de mirarlo - Supongo que estas al tanto de las noticias, ¿verdad? - preguntó seriamente.
- Si - afirmó preocupado.
- Bien, entonces sabes el motivo de por qué te llamé - suspiró - Ambos sabemos que el chico necesita supervisión, por el momento Sakura lo tiene bien vigilado y sé que Naruto hará de las suyas para mantenerlo a raya, pero aún así debemos cumplir ciertos protocolos - Tsunade se levantó del asiento y miró hacia la ventana que le proporcionaba una amplia vista de la aldea - La gente de Konoha no estará de acuerdo que el chico camine libre por el lugar a su antojo, aún hay cierto rencor por sus acciones y necesitamos poner medidas que sé que no le gustarán.
- Lo sé.
- Una nueva carta ha llegado a Konoha, es sobre el juicio que darán los Kages para Uchiha Sasuke - Tsunade miró a Kakashi y le entregó el papel. Él leyó cada palabra y tragó saliva con dificultad, la carta decía explícitamente que querían ver justicia ante los pecados cometidos por el Uchiha - Seré breve Kakashi, la persona adecuada que vaya al punto de encuentro con los demás eres tú, he hecho todo lo posible por salvar su pellejo, pero esta vez necesito de alguien que de verdad lo conozca. Sé muy bien que te identificaste con él cuando apenas era tu estudiante. Quien mejor que tú para defenderlo en tal posición - manifestó ella sin dejar de mirarlo - Además…este será uno de tus primeros roles como nuevo Hokage - los ojos negros de Kakashi se abrieron de par en par debido al asombro - Si, sé que es repentino, pero…me hago vieja Kakashi, no me siento capaz de lidiar más con esto y debido a todo lo que ha pasado eres el candidato perfecto.
- Pero…pero… - comenzó a decir nervioso.
- Descuida - dijo ella alzando una mano para que dejara de balbucear - Lo he comentado con los ancianos, están de acuerdo en mi decisión y la apoyan.
- S-Si - Kakashi miró al suelo, tratando de digerir el peso de las palabras de Tsunade - ¿Alguien más lo sabe?
- Solo tú y el consejo. Tranquilo, lo haré oficial pronto, pero antes necesitaba decírtelo personalmente.
- No sé si seré el más adecuado para el puesto, pero haré lo mejor que pueda por la aldea y por Sasuke.
- Bien - dijo con una breve sonrisa - Sabes que Naruto y Sakura querrán saber de esto, ¿no? - vio que Kakashi asintió con un suspiro - Es mejor decirles lo que pasará con él, después de todo es su compañero.
- Sé muy bien cómo manejarlos, le prometo discreción - Tsunade asintió complacida y volvió a sentarse.
- ¿Tienes idea en dónde pondremos al chico?
- Estoy seguro que lo mejor es dejarlo con Naruto. Lo que menos queremos ahora es tener a Sasuke en contra de nosotros, si lo hace…me temo que no podré hacer nada por él en el juicio.
- ¿Dices que la soledad o mantenerlo aislado provocará odio? - preguntó ella, pensativa.
- Exacto, si está con sus amigos será mejor.
- Ya veo - murmuró - Aún así quiero que lo vigilen, luego de que salga del hospital les diré al personal de ANBU que vean sus pasos. No podemos permitir otra equivocación de su parte.
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[Sasuke]
- ¡Oye…Sasuke! ¿Estás despierto? Oye… - esa voz…ese tono de voz - Sé que puedes oírme - gruñí ante su insistencia - ¿Lo ves?, sabía que estabas despierto - lo escuché reírse, al parecer ya estaba mucho mejor - Tengo hambre, ¿sabes a qué hora es el desayuno? Muero por un tazón de ramen - abrí mis ojos, al parecer no se callaría nunca si no lo hacía.
- Podrías haber estado inconsciente por más tiempo, ¿no crees? - resoplé, acomodándome en mi camilla.
- No seas así, estoy seguro de que también me extrañabas - lo vi estirarse y luego me sonrió como tonto, maldición que era molesto - ¿La has visto? - su semblante cambió a uno más serio.
- ¿A quién?
- Sabes perfectamente a quién - me miró fijamente, al parecer ya no sacaba nada con mentirle, Naruto me conocía.
- Si.
- ¿Y bien? - sus cejas se alzaron, esperando más detalles, yo solo me limité a ignorarlo y enchuequé la boca - ¡Oh, vamos Sasuke! ¿Hasta cuándo piensas actuar así después de todo lo que han pasado?
- Tsk. Cállate…
- No pienso hacerlo, creo que de verdad necesitas ayuda, un empujón, si sigues haciendo de cretino con Sakura-chan vas a perderla esta vez, lo digo en serio - miré abajo y sus palabras me dolieron - Sé que los Uchiha tienden a ser orgullosos, pero también sé que ella no te esperará para siempre si no demuestras tus intenciones.
- Ha esperado bastante, ¿Por qué crees que no lo hará un poco más?
- ¡AJÁ! ¿Ves?... ¡Sientes algo por ella! ¡Lo sabía! - maldito Naruto, crucé mi brazo y evité mirarlo, probablemente tenga esa cara de idiota al tratar de molestarme - Te diré por qué, porque ella es atractiva - enarqué mis cejas, molesto, escucharlo así me molestaba, sé que ella es atractiva, siempre lo ha sido, pero ¿y qué con eso? - ¿Debo ser más específico? - suspiré, no iba a hablar con él sobre eso, sería dañar mucho mi reputación - Simple, los hombres buscan la belleza y ella sin duda la tiene, muchos estarán vueltos locos por obtener su atención y ahora como atiende a todos los hombres que fueron lastimados durante la guerra se hará conocida, no dudo en que capte la atención de más de uno, y quien sea hará lo imposible por llamar su atención - demonios tiene razón… - Así que…o haces algo al respecto o solo dedícate a observar cómo te la arrebatan.
- ¡No me interesa! - gruñí molesto, no quería escuchar algo así después de lo distante que ha estado conmigo cuando me ve, no puedo solo mirar a que esto pase, debo hacer algo, pero…maldición… ¿Cómo?
- Si no te interesara no estarías tan molesto y tenso, ¡mírate nada más! - escuché que reía - Muriéndote de celos, enojado contigo mismo, sabes que tengo razón, teme.
- Eres un idiota - mascullé, lo que menos necesitaba ahora era un ultimátum de su parte.
- Solo veo a un idiota acá, y ese eres tú.
- Te equivocas… - sonreí, y lo miré directamente a los ojos - Tú eres el idiota.
- Lo dices solo porque sé que te gusta Saku…
- Estas tan preocupado por nosotros que ni si quiera te has dado cuenta de quien está pendiente de ti, dobe - sus ojos se abrieron y por fin pude callarlo un poco.
- ¿Qué?
- Honestamente, Naruto, ¿No te has dado cuenta de que le gustas a Hinata? - vi como sus mejillas se ruborizaron y los nervios lo atacaron repentinamente. Al parecer somos dos idiotas qué no saben actuar delante de una mujer…quién lo diría, al fin y al cabo nos parecemos en algo.
- N-No…eso… - escuché que murmuraba - Hinata…ella… - lo miré de reojo y seguía balbuceando cosas inentendibles en voz baja como si no pudiera creer lo que le dije.
- Esas flores te las trajo ella - Naruto miró hacia su mesa de noche - Ha venido todos los días a verte.
- ¿Ah, sí? - nuevamente se sonrojó y rió estúpidamente, aquello me hizo reír un poco - ¡Oye…no creas que no sé lo que estas tramando! - me acusó con el dedo - Dices eso solo porque te estoy molestando con Sakura-chan, ¿no es así?
- ¿Para qué haría eso? En fin, solo te digo lo que he visto, si no me crees es tu problema - lo ignoré.
- Mmh…oye, Sasuke - lo miré sin ánimos - Si es verdad lo que dijiste… ¿No crees que deberíamos ayudarnos?
- No.
- ¿¡Qué!? - gritó.
- No me metas en tus problemas, ya bastaste es lidiar contigo.
- ¡No seas injusto! Yo puedo ayudarte con Sakura-chan y tú con…con... - cada vez iba bajando la voz hasta decir su nombre en susurros - …Hinata… - lo vi de reojo y sus mejillas estaban rojas.
- Hmp - aunque odie la idea, tiene un buen punto. Por más inteligente que sea no puedo lidiar con Sakura sin lastimarla en el intento.
- ¿Eso quiere decir que si? - me preguntó emocionado.
- Arg… - me tensé más al escucharlo chillar de emoción. Maldición, esto no puede estar pasándome, deberé escuchar cada cosa que me diga…ah, qué fastidio.
- ¡Llegó el desayuno! – era una voz chillona, me alarmé al notar que era Ino quien vino y no Sakura. Mis ojos se dirigieron de inmediato a Naruto, pero vi que poco le importaba, su atención estaba puesta en los platos - ¿Cómo amaneciste, Naruto? - Ino colocó un mesón que salió de la camilla, colocándole el desayuno.
- Mucho mejor…oye… ¿Qué es esto?
- Tu desayuno - sonrió - Deben comer liviano por unos días más, no te preocupes, solo serán un par de días y ya podrás disfrutar de tu ramen.
- Pero…pero… ¡Muero de hambre! - se quejó.
- ¿Cómo estás, Sasuke-kun? - fui breve en mi respuesta y esperé a que dejara la comida sobre el mesón - Al menos no te quejas como Naruto - me sonrió, pero no le di importancia y comencé a comer. Note que se dirigió al borde de la camilla y recogió una libreta - Veamos… ¿Qué tenemos aquí? - la mire de reojo, no me gustaba que estuviera tanto tiempo aquí ¿Dónde se habrá metido Sakura? Maldito Naruto, ahora no podré evitar pensar en las cosas que haga con otros pacientes… - Vaya, veo que necesitaras algo de terapia para tu musculatura… Bien, creo que tengo tiempo - enarqué una ceja y vi que anotó algo en mi libreta - Te veré mañana para la primera sesión de ejercicios básicos.
- ¿Ejercicios?
- Si, necesitas mover tus piernas y ver ese brazo, solo por precaución, nada grave - sonrió, dirigiéndose a la salida - Por cierto, seré tu nueva enfermera - me guiñó el ojo y se fue.
¿Nueva enfermera?... ¿Qué hay de Sakura? Ella era MI enfermera…
- Uh, mala suerte Sasuke, probablemente Sakura-chan haya pedido un cambio. Te lo dije, no debiste haber sido tan frio con ella cuando vino a hacerte curaciones.
- ¡Cállate, Usuratonkachi! - gruñí, molesto. Esto no podía pasarme, al menos no ahora. Sentí presión en el pecho y un miedo terrible se apoderó de mi al pensar que la había perdido ¿Y si Naruto tiene razón? ¿Y si alguien ya tiene su atención?
- Vaya…eso te dolió - comenzó nuevamente.
- ¡Arg! - bramé, no necesitaba escucharlo, debía pensar en algo…algo que haga que ella vuelva a mí, ¿pero qué?
¿Qué es lo que me pasa?, ¿por qué siento ganas de romper algo con todas mis fuerzas?... ¿y por qué demonios me duele que Sakura me ignore?...
"Es lo que consigues por comportarte como idiota"
Si, lo admito, fui un completo idiota. Sakura ha cambiado mucho desde la última vez que nos vimos, quise romper todo lazo y debido a mi terquedad quizás hasta la he perdido para siempre, lo que no me explico es todo esto.
Siento rabia, quiero que no sea así conmigo, no ella. Puedo soportar el odio y desprecio de los demás, pero solo el de ella me molesta...me molesta de sobremanera ¡y lo que más odio es no saber el por qué!
Di un puñetazo a la muralla más cercana y deje que mi cabeza se concentrara en el dolor de mi mano, no quería pensar en ella, mientras más lo hacía, más solo y arrepentido me sentía.
El dolor sirvió por unos momentos, al escuchar su voz desde afuera me distraje, mire hacia la ventana que tenía cerca y la vi rodeada de niños mientras ella los vendaba. Comencé a mirarla y pude notar aún más su cambio. Su fuerza y dedicación era admirable, aquella niña melodramática se había ido, la mujer que tenía frente a mí había madurado y crecido para ser admirada por Konoha por su gran conocimiento y poder.
Mis ojos se mantuvieron en ella sin calcular el tiempo, había estado tan concentrado en Sakura que no me di cuenta de la mirada vigilante de Naruto.
- ¿Disfrutando la vista?
- ... - idiota, las palabras no me salieron y solo di media vuelta para regresar nuevamente a la cama.
- ¿Es grandiosa no crees?...
- Vete a dormir.
- Ahh… - lo oí suspirar. Me tapé como pude y suspiré - Sé que ese corazón orgulloso que tienes te mantiene alejado aún de tus sentimientos. No soy tan tonto como para no notar eso, Sasuke.
Eso lo sabía, siempre me sorprende la forma en que logra darse cuenta de los hechos antes que yo...o quizás yo los este negando aún.
...
.::::.
...Continuará...
Hola de nuevo, ¿Qué les pareció el capítulo?
Como ven comencé una nueva historia, espero que este primer capítulo les haya gustado. Ustedes ya saben, la historia seguirá dependiendo de la reacciones que tenga este primer capítulo :) Se que fue cortito, pero espero subir pronto el segundo para que vean como va tomando forma esta historia.
*Agradecimientos: Gracias a Stephanie por creer en mí y en darme ánimos para que continuara la historia, y por soportar leerla, ya que no es fan de Naruto (aunque debería, ajajaja) y también gracias a Ivii por también leer mi historia y por sus alentadores comentarios que me animaron a subirla y a compartirla con ustedes, mis queridas lectoras.
Sin más que decir espero sus comentarios y ¡gracias por pasar! :D
¡Nos leemos pronto!
_Kelly Anne Rose_