Capitulo 1 Consuelo

- ¿Pobrecilla...tan sola, triste, como pudo hacerle tanto daño a alguien tan hermoso y delicado? ... - Los brazos de Ayame la refugiaron, la dejaron esconderse en su pecho como un conejo asustado, mientras las lágrimas no dejaban de brotar.

Ella había luchado fielmente para poder liberarlos de su hechizo, permitirles a todos tener una vida, y ella poder formar la suya junto al chico que amaba, o que creía amar. Kyo la había dejado, abandonado sin vergüenza o pena, simplemente se marchó con Kagura, la chica que le había asegurado de la cual no sentía nada.

Nadie podía creerlo, nadie en toda la familia podía creer que aquella chica que había demostrado ser un ángel, el ser más puro y hermoso sobre la tierra pudiera ser abandonada de aquella forma. Ella, que había encantado desde el torturado dragón hasta la rebelde yegua. Todos la amaban, los más grandes, los más chicos, las mujeres y los hombres, y sobre todos, todos deseaban consolarla.

-Honda san... por favor...no llores...- El hermano menor de la serpiente, el ratón peliplata acerco su mano, recogiendo las lágrimas de la mejilla accesible de la joven.

Había solamente tres personas en aquella casa atrapada entre los árboles. Los hermanos y la joven. Ambos estaban dispuestos a consolar a la joven, a lograr que se olvidara de todo lo que la lastimaba.

-Todo me recuerda a Kyo...yo...yo fui tan mala novia?... no era apta para el? ...- La joven intentaba calmarse, dejar de llorar, pero se sentía lastimada, sola, vulnerable. La suave mano del más joven tomo con delicadeza el mentón de la chica, ayudándola a elevar el rostro para poder juntar sus miradas.

- Tohru...- susurro su nombre, el escuchar a Yuki llamarla por su nombre hizo que sus lágrimas instantáneamente cesaran, para poder encontrar su mirada marrón con sus hermosos ojos violetas. -Ni siquiera pienses algo así...tu...eres hermosa, eres dulce, adorable, eres la mujer... perfecta, la novia que cualquier persona desearía, nadie podría ser digno de ti-

En su vida espero que alguien le dijese tantas cosas tan bonitas, tan tiernas. Las mejillas de la chica enrojecieron casi de inmediato, y sus manos fueron recogidas con suavidad por el mayor de los hermanos, y sintió sus labios pasear por ellas, por sus dedos, su dorso y palmas, haciendo que su rostro se enrojeciera aún más.

-Jamás creí que Yuki hablaría de esa forma hacia una mujer... pero ahora no me sorprende... tu eres agua en el desierto... eres abrigo en el invierno... las flores de la primavera y los cálidos colores del otoño...-

Ella era hermosa, siempre lo habían notado, ambos, todos, pero nadie la tocaba, ella tenía dueño para su corazón, pero ya no. Tohru en ese momento se dio cuenta de algo que jamás lo había hecho... eran hombres...hombres sensuales, que podían hacer que su corazón palpitara con fuerza y su sangre fluyera por todo su cuerpo con mayor rapidez. Los brazos de Yuki rodearon su cintura, notando su forma, su hermosa forma que se transformaba en sus dos largas piernas.

-Tohru... yo... no.… toda la familia, te protegerá...te cuidaremos... te sanaremos... confía en nosotros como nosotros lo hicimos en ti- Ella giro su mirada lentamente, para volver a ver sus ojos violetas, pero directamente se encontró con sus labios, una boca suave pero dominante, presionando contra la suya, exigiendo, o más bien, suplicando que ella correspondiera. Lo hizo. Sus labios se hundieron, un beso apasionado, dulce, largo que lograba enviar corrientes hasta la punta de sus pies.
El mayor los observaba fascinado, jamás hubiese podido crees que su hermanito podía ser una persona sexual, se había equivocado. Pero él no podía quedarse con toda la diversión, con Tohru para el solo.
Las grandes manos se pasearon por la base de su vestido, bajando por sus piernas, sintiendo como con una delicadeza máxima retiraba las medias y las dejaba a un lago, seguido sintió los labios sobre sus pies, haciéndola temblar, pero cuando quiso abrir sus labios para frenarlo la lengua de Yuki la invadió, se había vuelto un beso adulto, su lengua buscando la propia, paseándose por el interior de su boca. No era la primera ves que la besaban así, pero Kyo jamás la hizo estremecerse tanto... o acaso era por estar entre dos hermosos hombres que se sentía tan bien?

-tranquila... te sentirás muy bien... nosotros nos encargaremos de hacerte sentir mejor...- Mientras el joven continuaba metiendo y sacando la lengua de su boca, provocando que la saliva escurriera de los labios de la chica y todo su cuerpo se volviera una masa floja. Entonces el mayor vio su oportunidad, acomodándola sobre la cama, dejando que su hermanito degustara tanto como quisiese sus tiernos labios -Los mayores...nos gustan las cosas para mayores...- Las piernas de la joven se vieron obligadas a abrir por las manos de esa escurridiza serpiente, pudo sentir sus ojos dorados clavarse en aquella braga rosada de encaje -Dios...tienes un gusto exquisito...te queda...muy hermoso... me pregunto si la parte de arriba hará juego...- Elevo el vestido lo suficiente para dejar aquella zona de sus bragas al descubierto, para que su hermano se deleitara con la visión, haciendo que su boca por fin dejara ir la de la chica.

-Tohru... de verdad...te queda muy bien...- Las manos del joven se pasaron contra las finas tiras del vestido, haciendo que resbalaran por sus brazos. La joven volaba en espacio, se dejaba desvestir y tocar por ellos, no podía poner resistencia, ni siquiera podía organizar sus pensamientos.

Ella estaba allí, con su sostén del conjunto al aire, sintiendo como las manos del ratón rodeaban sus suaves montículos con sus manos, presionando suavemente sobre la pequeña tela, haciéndola exhalar de placer. ¨Pero las simples exhalaciones se volvieron gemidos cuando la nariz del otro se froto contra aquella zona sensible entre sus piernas. Ayame inhalaba ese aroma de su femineidad, sobre la tela, hasta que con sus dedos lentamente corrieron la tela para ver aquella zona.

-Estas toda depilada... se ve tan lindo... y sexy...- Sus palabras, su voz, su aliento chocando contra aquella zona desnuda hacia que su cuerpo templara por completo, ninguna parte de ella tenía descanso, pues sus senos estaban siendo amasados y acariciados por el chico, haciendo que sus pezones se enderezaran bajo la tela de su sostén.

-Tu cuerpo es tan receptivo, es suave... de verdad... te deseo... - Yuki exhalo su aire caliente contra su cuello, mientras sus manos jalaban el sostén hacia arriba lo suficiente para dejar sus pechos expuestos ante el toque de sus dedos. Claro que no fue el único contacto directo que sintió, pues la boca de Ayame lentamente fue atacando sus labios inferiores, abriéndolos con sus pulgares para permitirle pasar su escurridiza lengua por dentro.

Jamás sintió nada igual, no pudo contenerse. Los gemidos brotaron de su boca con fuerza, su espalda se arqueaba y sus manos buscaban a que aferrarse, sin hacer nada más que pasar un brazo hacia atrás para poder pasar su mano por la nuca del joven tras de él, mientras que la otra se hundía en el largo cabello del hombre entre sus piernas. Pero podía sentir más, todo podía incrementarse, esos largos dedos comenzaban a atrapar sus capullos rosados, haciéndolos rodar, estirándolos y presionándolos, haciendo que ella tuviera espasmos de placer, mientras que aquella lengua se habría paso más profundo, haciéndola sentir más llena que cualquier otra ves que ella hubiese estado con Kyo.

Una creciente erección choco contra su trasero y la hizo estremecer. Sus grandes ojos volvieron a buscar los violetas, en su lugar se encontró con suaves besos por el largo de su cuello.

-Tranquila...no haremos eso...si no lo quieres...ahora solo déjanos complacerte...- Su cuerpo temblaba, se estremecía, se derretía entre los cuerpos. Quería poder hablar, pero aquella lengua larga y pervertida, entrando y saliendo, solo le permitía soltar gemido tras gemidos.

-Nhhh...ahh...Ayame... no... no más...quiero...adentro...- Decidió llevarse por el momento, si habría de llegar al clímax quería hacerlo con alguno de ellos dentro, quería hacerlos sentir tan bien como ellos la hacían sentir en aquel momento. Ambos chicos la observaron, el ojos violetas desde atrás y el ojos amarillos elevo la cabeza de entre sus piernas, ambos se sonrojaron ligeramente y miraron su rostro rosado, jadeante, sus labios hinchados y sus ojos acuosos por las lágrimas de placer.

-Ven Tohru...deja que sea Yuki primero...- Con cuidado Ayame la tomo de los hombros, para guiarla hacia el frente, dejando que se acomodara en cuatro, haciendo que él se agachara para poder saborear sus labios, mientras que su hermano se desvestía lentamente, dejando caer su ropa a un lado de la cama, finalmente se abrió el pantalón y saco su erección de la ropa, observando la entrada palpitante y chorreando de la chica. Paso las manos sobre su cintura y se posiciono detrás de ella, apoyando ligeramente la cabeza del miembro entre los labios vaginales.

-Voy a entrar con cuidado... está bien? - Poco a poco el joven comenzó a penetrar, aquella sensación era deliciosa, él no era virgen, pero Tohru se sentía mejor que cualquier chica. Las paredes de su interior se aferraban a su pene, lo succionaban más adentro, provocándole una sensación de placer indescriptible. Ella quiso gemir al sentir como su interior era ocupado, pero su boca era callada por la hábil lengua del más grande, sus manos chocaron levemente contra la erección que se sentía dentro de la tela del otro.

Como pudo separo su boca de la exigente del mayor, mientras sentía las marcadas venas del otro, entrando a su interior, acariciando cara zona sensible de el -A...Ayame...déjame...nh...- Acerco sus manos a su bragueta y como pudo saco el miembro, con sus temblorosos dedos aferrados a la carne dura y firme. Trago saliva y observo aquel miembro imponente frente a su rostro, no creía que fuese posible, pero se puso aún más roja de lo que estaba.

Solamente sus manos bastaron para lograr que un jadeo escapara de los labios del otro, pero sonrió con suavidad y acaricio aquel largo cabello castaño.

-No tienes por qué forzarte a hacerlo Tohru...- A pesar de sus palabras la otra cerro los ojos e introdujo la punta del miembro entre sus labios, pasando la lengua en círculos, sintiendo un ligero sabor salado. Aquella imagen resulto muy sensual, muy sexy, excitante, para ambos chicos. Yuki, sin poder resistir más, comenzó a moverse, retirando su miembro lentamente para poder meterlo a fondo en una estocada, produciendo choques eléctricos en los cuerpos de ambos. La joven en vez de retroceder, aquellas embestidas solo la empujaron a engullir el miembro más profundo en su boca, frotándolo con sus labios, mientras lo succionaba y lo cubría con su lengua.

Ambos suspiraron de placer y gruñeron con voces roncas, Tohru jamás hubiese imaginado que aquellos sonidos podrían salir de ellos, y que ella los provocara. Se sentía sexy, poderosa, tenía una sensación que Kyo jamás la había hecho sentir, algo que la hacía sentir más completa.

Ambos lados de la joven bombeaban los miembros de los chicos por igual, engulléndolos, succionándolos, apretándolos en las cavidades. Yuki sabía que no podría aguantar mucho más dentro del delicioso interior de la joven. Estiro su mano bajo el cuerpo de la chica y sus dedos buscaron, atrapando su clítoris. El solo contacto hizo que el cuerpo de la chica se sacudiera, sus ojos se abrieron como platos, pero negándose a dejar ir ambos miembros continuo con sus succiones, pero no resistió. Sus Zonas se contrajeron en los miembros, pronto el orgasmo más grande haya sentido la recorrió, salpicando al joven tras de ella, y seguido al suyo vinieron los de los jóvenes. Sin hacer reparos a que lo estaban haciendo sin condón, sintió como la esencia cálida de Yuki la llenaba, produciendo que sus piernas se aflojaran, y otra explosión surgió dentro de su boca, sintiendo como el espeso semen pasaba por su lengua directo a su garganta.

Los jóvenes retiraron sus miembros lentamente, observando a la joven que caía rendida, que los observaba con un contaste jadeo en sus labios, era sensual y hermosa, y eso les hizo ver que la noche era joven... o que en realidad...ellos eran los jóvenes y tenían muchos días por delante.

Fin.

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Bien damas y caballeros, este es mi primer fic...picante, se pondrá mas picante a medida que avance. Si tienen dudas de alguna parte de la historia puedes preguntar sin vergüenza.