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Prisionero
-Barajou No Kiss-
Capitulo único
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Pase tanto tiempo perdido en la más profunda oscuridad. Pase largos años durmiendo en un mundo negro y lleno de pesadillas dolorosas de un pasado que deseaba olvidar, dormí esperando por que mi señora me llamara.
No sabía como era, no conocía su rostro, su voz o su aroma pero algo en lo profundo de mi pecho me gritaba que existía una persona esperando por mí.
Mi alma clamaba por ella… por mi princesa de la rosa. Pero al despertar me encontré solo, aun perdido en la oscuridad a pesar de haber abierto los ojos, mis memorias, mis horribles recuerdos desaparecieron dejándome la sensación de estar aun mas incompleto.
Estaba solo, perdido e incompleto.
Sin mi princesa y sin mi pasado.
Pero sin importar que las memorias de mi pasado estén difusas y sea incapaz de recordar por completo quien fui o como es que termine en este lugar algo en mi me dice que debo esperar el momento en que la encuentre.
El día en que mi señora regrese.
Imagine mil veces como seria, una hermosa mujer de rostro encantador y finos modales, una dama merecedora de ser alabada y protegida como una digna "princesa rosa".
Pero cuando ella apareció fue una completa decepción.
En lugar de la dama que esperaba ansioso apareció una revoltosa chiquilla de cabello rosado y malos modales.
Me costo mucho llegar a aceptar que ella era la persona que esperaba pero al final me di cuenta de que ella es mejor aun que esa dama que soñé.
Intente alejarla con palabras rudas y miradas amenazantes pero ella no huyo aterrorizada como el resto de los humanos, no lo hizo ni siquiera en el momento en el que cayo el sol y mi verdadero y oscuro yo emergió en todo su esplendor.
Al verla sonreírme por primera vez lo acepte, ella no era la dama que esperaba, pero sin duda alguna ella era mi princesa.
Se que soy un ser superior a los humanos en inteligencia y habilidades pero eso a ella no parece importarle o asustarla, no soy perfecto tampoco pero soy mejor que los demás caballeros, se que puedo protegerla, se que puedo hacerla feliz.
¿En que momento su felicidad comenzó a impórtame? Ni yo mismo lo sabía.
No me di cuenta en que momento ella se transformo en el centro de mi mundo, en el sol de mi vida y en la única que logra hacerme sentir completo, seguro de donde estoy y quien soy.
Soy su prisionero desde el momento en que vi su sonrisa, deje de intentar escapar de ella y acepte mi destino, esa chiquilla me había atrapado irrevocablemente con esa expresión dulce con la que me mira a los ojos, con esa sonrisa calida que me dedica cuando habla conmigo y con cada vez que me busca por que esta preocupada por mi.
Ella es lo más importante para mi, mi razón de ser y mi única princesa.
Mientras ella pronuncie mi nombre yo obedeceré… seré feliz de ser su prisionero.
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