Dislaimer: Miraculous Tales of Ladybug & Chat Noir. Son propiedad de: Zagtoon, Method Animation, Toei Animation, SAMG Animation, AB Droits Audiovisuels y SK Broadband.
N/A: Saludos cordiales a todos los espectadores. Me presento como nueva en este foro pero recientemente me declare fan de ''La Dama Insecto y el Gato Negro'' debo admitir que fue increíble que terminara totalmente fascinada por esta serie franco-coreana, es decir cuando vi la primera promoción de Miraculous Ladybug me pareció ridículo y algo ofensivo al anime al cual soy adepta desde hace más de 17 años. Pero esta serie me ha cautivado y doy fe pública de su trama basada en un humor aunque blanco muy hilarante y de personajes variopintos y de una inventiva poco vista. Sé que muchos seguidores de la serie son menores de edad de mentalidad inocente y yo vengo del mundo corrupto del Gore pérfido, el yaoi incestuoso, el Hardcore, y los arruina infancias, están leyendo los testimonios de una metalera, radical política de izquierda y de gustos más oscuros y sádicos que el de sociópata. Con decirles que mi sueño de Halloween es aterrorizar gente de noche disfraza de uno de mis muchos héroes icónicos del terror: Jasón Vorhees. En fin basta de verborrea incordiosa. Volviendo al tema de los menores de edad. Ya vieron la categoría es M aun así sé que si hay niños y niñas que se van a meter a leer ya que amo la polémica y los temas psicológicos y fuertes. Bienvenidos a este fic y ojala sea de su agrado. En las notas finales de este primer capítulo dejare abiertas declaraciones explicando mi postura y la emoción que dio el origen de la concepción de este fic.
Advertencias: Lenguaje soez. Maltrato psicológico, físico y verbal. Gore, temática oscura y humor negro.
Le Homme Mort
…
La clase de Madame Bustier, quien aparentemente era pluriempleada malpagada en el área de algebra cuadrática. Caía como peso muerto sobre los hombros de los adolescentes presentes en las butacas del salón de la preparatoria Dupoint. Era el último semestre que cursarían allí, al término de estos muchos ya deberían estar considerando universidades que estuvieran dentro del rango de su alcance monetario familiar, o que pudieran entrar mediante palancas nepoticas o que simplemente los dejasen presentar exámenes propedéuticos para matricularse y comenzar a formarse como la siguiente generación de la clase trabajadora de Paris.
Ya había pasado un año exacto desde la aparición de Los Héroes de Paris y la pesadilla errante que representaba Le Papillon. Por suerte este aun no lograba avanzar un paso en sus megalómanos planes de adueñarse de los Miraculous de Ladybug y Chat Noir. Las cosas transcurrían con normalidad en el aula de clases, los compañeros de siempre procrastinando cuando Madame Bustier se ausentaba por un menester personal como en ese preciso instante.
Nathaniel diseñaba en su Tablet, Kim y Chloe se veían en sus respectivos espejos dejando en evidencia su incipiente narcisismo, Rose charlaba animadamente con Juleka aunque la gótica solo asentía sin prestar demasiada atención. Nino se destrozaba los tímpanos con sus nuevos auriculares haciendo un solo de guitarra aérea, Alya actualizaba el Ladyblog desde su IPhone 6 y cierta peli azul alias Marinette Dupaing-Cheng suspiraba en su asiento observando a su eterno amor secreto. Adrien Agreste.
Todo normal o eso aparentaba el ambiente. El único que estaba con una revolución mental en el aula era el mencionado rubio de ojos verdes. El maquillaje ayudaba a tapar los golpes de sueño debajo de sus ojos, nadie notaba que había perdido peso gracias a que sabía cómo lucir la ropa y el semblante demacrado y cansino que debería tener era perfectamente disimulado por su radiante sonrisa fingida y actitud despreocupada. Era un excelente actor con todos los que le rodeaban después de todo, eso y en cualquier caso podría alegar un resfriado si le veían mal gesto.
La única verdad allí es que la mirada pérdida del modelo no mostraba brillo o emociones…con la mejilla derecha apoyada en su puño veía sin interés a la pizarra. Hace mucho rato que había terminado todos los problemas matemáticos y ciertamente, cualquier estudiante normal estaría de acuerdo en asesinar a alguien si con eso salía temprano de clases.
Pero el no. Lo que menos deseaba era que la campana sonara y anunciase que debería retirarse a su residencia…claro luego de pasar por un nuevo y mucho más riguroso y esclavizante itinerario de actividades, cortesía de su padre. Eso consumiría su día entero, si no fuera tan bueno repartiendo su tiempo sería un rotundo misterio para el mundo como es que lograba cumplir su rol de héroe y manejar con tanta maestría su vida como civil al mismo tiempo.
La mayoría ya contaba con diecisiete años de edad. Lo que él daría por ser mayor de edad de una puta vez. Tenía varias tarjetas de crédito con bastantes activos en las respectivas cuentas en los más prestigiosos bancos. Pero contaba con una tarjeta de platino de la cual su progenitor no tenía idea de su existencia con un fondo de ahorros bastante gordo y ya tenía fichados muchos apartamentos de soltero en venta y otros en renta no solo en Paris, sino en toda Francia.
Ciertamente se quería independizar. No sabía hasta donde podría llegar a tolerar la vida como el hijo del diseñador más afamado de Europa y todo lo malo que conllevaba eso. Ciertamente si no fuera por Plagg y su queridísima Lady hace rato que se hubiera lanzado de la torre Eiffel de cabeza.
―D-disculpa… ¿A-Adrien? ― Una dulce y acaramelada voz que se entrecortaba le retumbo en los oídos como el estallido de una bomba, y no había sido porque le hubiesen gritado. Sino que estaba tan ensimismado en sí mismo y su galimatías personal que la voz de Marinette lo había tomado desprevenido― ¿Adrien? ― ladeo la cabeza la peli-azul quien le miraba con preocupación en esos tiernos y grandes ojos azules.
―Perdona Marinette― sonrió ampliamente y se tomó la nuca con un aire casual― Estaba pensando ¿Sucede algo? ― el semblante del muchacho era más que adorable y cortes como siempre. La chica sonrió apenada. Ahora tenía el cabello a media espalda a veces recogido en una sola coleta, en este momento estaba suelto.
― ¿Estas bien? ― Le pregunto con cuidado e intentando no trabarse al hablar. Practicar frente al espejo todas las noches le estaba ayudando y Tikki era muy buena porrista cuando se trataba de darle ánimos a su amiga y protegida.
Adrien casi dejo salir su asombro ¿Marinette había notado su semblante decaído? Bueno viniendo de ella no le sorprendía, era la chica más dulce y atenta que jamás hubiera conocido.
―Si― soltó una risilla despreocupada y algo nerviosa― ¿Por qué lo dices? ― Le sonrió y la miro a los ojos. Cuando las esmeraldas chocaron con los zafiros de ella esta se sonrojo levemente y trato de ver hacia otro lado mientras se le enredaba la lengua. Necesitaba más práctica.
―B-bueno e-es que…ya todos sonaron y la campana ya se fue… ¡DIGO! ― estaba más roja que una fresa a reventar de pulpa― ¡La campana ya sonó y todos se fueron! ― se autocorrigió rápidamente haciendo ademanes como loca. Adrien nunca iba a admitir en voz alta que siempre que la franco-chinesca se entre-cortaba le daban ganas de echarse a reír al piso como histérico. Era adorable y tan hilarante a la vez.
Esperen.
― ¡¿Qué?! ― Adrien miro a todos lados y el salón estaba vacío salvo por ellos dos. ¿Cuándo se movió todo el mundo? ― N-no me di cuenta…― un sonrojo se posó en sus pómulos. Pero que descuidado de su parte.
―Este…Adrien yo…― Marinette estaba nerviosa a morir y su corazón quería salir con violencia de su pecho y largarse a la Patagonia sin ella. Pero estaba decidida, así que tomo valor de quien sabe dónde y haciendo una especie de reverencia casi grito un: ― ¡TE PREPARE ALGO! ― Dicho esto le extendió una caja rosa pastel de panadería. Obviamente de la panadería de sus padres. Marinette era increíblemente buena en la cocina― ¡Es un Rol de Canela con Chocolate y Chantillí! ― por el tamaño de la caja era un postre muy decente y relativamente grande― ¡E-s que! …te he visto algo más delgado…no es que antes estuvieras gordo ¡Digo! ¡Estabas fenomenal! ¡Cualquiera envidiaría ese cuerpo de Adonis que tienes! ¡DIGO! ¡Yo no dije eso, es decir quería decir! ¿De que estábamos hablando? ― Marinette y su enredo se quedaron de a seis cuando la dulce risa de Adrien se escuchó por el salón vacío haciendo eco.
― ¡Jajajajajajaja! ¡L-lo s-siento! ― se enjuago el líquido de los lacrimales. Era la primera vez en muchos meses que reía auténticamente. Se sentía muy feliz y alagado por el gesto de Marinette― ¡Muchísimas gracias por el detalle! ― tomo la caja y se levantó tomando su mochila. Antes de irse, deposito la caja en el mesón y le dio un tierno abrazo a la peli-azul quien estaba tan roja como impactada. Adrien no evito enterrar su cabeza en el hueco del cuello de la muchacha, cerrando los ojos y suspirando al sentir un extraño alivio en él y un reconfortante calor interior―…de verdad…gracias Marinette― dijo lo suficientemente alto para que ella lo captara y se separó de la franco-chinesca. Tomo la caja y se despidió caballerosamente― Nos vemos mañana.
La heroína de Paris estaba tiesa cual estatua. Cuando se vio completamente sola en el salón una cabecita color bermellón con una mota negra salió de su bolso asomando sus tiernos ojitos azules. Tikki voló hasta quedar a la altura de su protegida y la vio con los ojos brillantes.
― ¡Eso estuvo increíble Marinette! ¡Bien hecho! ― celebro la linda Kwami, pero el gusto le duro nada― ¡AAH! ― Marinette la tomo con demasiada fuerza y la enterró en su pecho mientras daba saltos, gritos y risas locas y llenas de algarabía. Estaba tan feliz que no notaba que su Kwami estaba poniéndose azul por la falta de oxígeno y tenía remolinos en vez de ojos.
― ¡OH POR DIOS! ¡DIOOOOOOOOOOS! ¡¿VISTE ESO TIKKI?! ¡ME ABRAZO! ¡ME…ME AAAAAHHH! ― Tikki con su último aliento de vida logro hacer recapacitar a su protegida.
― ¡Ma-Marinette….!― soltó apenas mientras un fantasmita salía de su boca.
― ¡TIKKI! ¡LO SIENTO! ¿Tikki? …¡Tikki resiste! ― la Kwami estaba sonriendo aun semi-inconsciente mientras Marinette esperaba no haberla asesinado por accidente. Pronto la Kwami semejante a una Catarina volvió a un color saludable y vio a Marinette con algo de reproche― ¡De verdad perdóname Tikki! Te horneare unas galletas deliciosas para compensar…jeje…jeje…eh…― la heroína de Paris suplicaba con ambas manos juntas pidiendo perdón.
―Está bien― sonrió la cosita bermellón― ¡Estoy muy feliz por ti!
― ¡SII! ― de repente la peli-azul callo y se tomó el pecho algo angustiada, viro su gesto a la puerta y pensó en la figura de Adrien abandonando la escena―…espero…que de verdad este bien…
…
Adrien se encontraba en la primera sesión de fotografías del día. Y para su mala suerte era la más importante de su carrera. Estaba posando nada más y nada menos que para el fotógrafo de The New York Times Style Magazine. No sabía cómo su padre había logrado incluir a un modelo masculino en la portada de una revista americana que se dedicaba a exhibir la belleza femenina únicamente. Y no solo eso.
La revista Vanity Fair no solo quería fotos suyas en trajes de gala que harían a los de Armani's morirse de la envidia, sino que querían entrevistarlo por ser un ciudadano de la única ciudad de Francia y el mundo donde estaban ocurriendo acontecimientos que podrían catalogarse de sobrenaturales. Obviamente se referían a los Héroes y Villanos de Paris. Esa revista no solo era de tendencias también evocaba mucho a la cultura y sobre todo a la política.
La revista Surface quería fotos suyas y varias declaraciones. Estaba aún conmocionado de que su compañero en la portada seria Neymar Jr.
Y otro punto para su carrera era ser el modelo masculino más joven en entrar en la sección especial y selecta de la revista Cosmopolitan. Le haría preguntas más indecorosas y personales que un jodido psiquiatra especializado en parafilias sin mencionar que aún estaba renuente en modelar ropa interior. Su padre aún era su tutor legal así que accedió por el ¿Su única palabra de aliento para él? ''Podrás usar una camiseta si te lo permiten'' le había dicho eso escuetamente más al aire que para su persona y había apagado la video-llamada.
La revista Nylon era la última que le tomaría fotografías y le harían una pequeña entrevista, era más juvenil y se centraba en la cultura pop. Al menos podría expresar cuando le gustaba Jagget Stone y Lady Gaga.
Seis horas más tarde el pobre rubio estaba desabotonándose la corbata rojo granate de este traje de gala negro y de chaleco gris, no podía respirar NO lo habían dejado respirar. Probablemente desarrollaría cáncer cutáneo con tantos cambios de maquillaje que tuvo. En ese momento estaba apoyándose en la barra de bocadillos que tenía el estudio. El fotógrafo tuvo un ataque de histeria cuando se le acabo el rollo de película y salió corriendo de manera poco masculina a buscar un reemplazo. Él había aprovechado para tomar algo.
No había nadie más así que Plagg se tomó la libertad de salir de su mochila escolar y levitar hasta la mesa. Iba a preguntarle a su protegido si estaba bien pero al ver una enorme porción de Camembert en la barra no se lo pensó dos veces y comenzó a comer como un muerto de hambre. Si Adrien lo noto no lo pareció. Vio una botella de Amaretto y se sirvió un vaso. El licor estaba algo caliente pero no le importó en lo absoluto.
― ¿Otra vez bebiendo? ― Plagg había dejado su preciado manjar para regañar al rubio quien lo vio queriendo asesinarlo y se empino lo que quedaba del licor rosáceo.
― ¡Ah! ― jadeo― Cállate Plagg estoy estresado― la mirada que le lanzo el rubio fue de espanto el Kwami del gato negro se encogió dolido y con algo de miedo. Al ver esto el rubio recapacito y se golpeó mentalmente― ¡Oh Dios! Lo lamento mucho Plagg…no quise hablarte así…― bajo la cabeza totalmente impotente y luego se masajeo la sienes―…estoy cansado y faltan cinco sesiones aun…
El Kwami lo vio y se sentó en su hombro intentando a su manera confortarle.
―Tranquilo. Solo es una mala racha. Tu siempre sales adelante― por primera vez el pequeño Kwami negro le hablo lo más dulce que su carácter le permitía. Adrien soltó una risilla más por lo bajo y negó divertido.
―Gracias Plagg…― en ese momento se oyeron pasos apresurándose hacia la puerta― Escóndete ya llego el fotógrafo― el pequeño gatito negro obedeció…no sin antes llevarse una buena porción de queso consigo― ….tendré que cambiar de mochila gracias a Plagg y su apestoso queso…― se manoteo la frente y se sirvió otro trago rápido de licor. Se lo tomo disfrutando de la sensación quemante en su garganta y para que nadie le sintiera olor a alcohol se metió una servilleta de papel a la boca y la mastico hasta que su boca quedo seca. La escupió al cesto de basura y comprobó que su aliento estuviera ecuánime. Un troco que había aprendido…
― ¡ADRIEN PRECIOSURA CONTINUEMOS! ― al amanerado fotógrafo le insto a que volviera a posar en la pantalla verde. El de ojos verdes solo suspiro cansado y volvió a ajustarse la corbata y poner su mejor cara de afabilidad.
Para cuando terminaron todas las sesiones de fotografías vinieron las entrevistas. Gracias al cielo no habría cámaras esta vez y podía contestar a lo que las y los entrevistadores preguntarían y posteriormente anotarían, otros preferían usar grabadoras digitales o sus celulares.
Las preguntas para Cosmopolitan habían sido exageradamente intimas y la entrevistadora era relativamente joven…y no dejaba de mandarle indirectas muy directas y coqueteos.
Vanity Fair fue al grano con el tema de las personas Akumatizadas en la ciudad del amor y la luz. A lo que le dio detalles muy objetivos y se solidarizó con Ladybug, Chat Noir y la buena capacidad del gobierno para combatir estos incidentes además de agradecer a las autoridades competentes de siempre prestar servicio y auxilio a la ciudadanía.
Nylon, sinceramente lo hizo reír un poco cuando le preguntaron si escuchaba música pop estadounidense. A lo que él respondió que de ese género solo escuchaba a Lady Gaga, él era más de Soul R&B y Rock, anuncio su fanatismo por Jagget Stone y demás cantantes como Jared Letto y su reciente interpretación del Joker en la película Suicide Squad. Hablo de sus gustos en manga anime y comics también luego de mencionar al séptimo arte.
Cuando tuvo que tomarse fotos con el famoso futbolista brasileño casi le da un ataque al estar frente a frente. No solo era fan del FC Barcelona sino que él era su jugador favorito. Ya no solo tomaba clases de Chino, estaba aprendiendo: Alemán, Español, Japonés, Portugués (por suerte ya que pudo tener una especie de charla corta con el futbolista) y Ruso. Los entrevistaron juntos y gracias a la tendencia de Neymar Jr. y Messi del: ''Look Sayiajin'' Adrien también se declaró fanático de Dragón Ball Z poniendo a Picoro Daimaku Jr. como su personaje favorito en las obras de Akira Toriyama y estaba al pendiente con Dragón Ball Súper.
Para cuando todo termino. No sabía cómo aún estaba de pie.
…
Luego de que terminara el aquelarre de las fotos las entrevistas y estuviera en la limusina con la cara ardiéndole de todo el desmaquillante que había tenido que usar ese día, se permitió suspirar. Cuando estaba quedándose dormido en el asiento la limusina freno abruptamente. El muchacho se cuadro cual militar en el asiento, Gorila le abrió la puerta y Nathalie lo esperaba sin verlo, viendo unos folders que tenía en las manos.
―Joven Adrien. Tiene clases de idiomas. Es miércoles así que ya debería estar al tanto de cuales materias tocan el respectivo día de hoy― le articulo tan fría y automática como era ella y Adrien ironizo al cielo pidiendo paciencia.
―Si Nathalie. Hoy toca japonés y ruso…
― ¿Trajo sus respectivos libros para cada clase? ― espeto mientras tomaba notas.
―Sí.
―Bien. Apenas termine recuerde que tiene clases de esgrima y mañana de Kendo. Luego lo escoltaremos a la Mansión para que cene. Otro detalle Joven Adrien, su padre quiere hablar con usted apenas termine de ingerir sus alimentos― dictamino seria y se fue dándole la espalda.
¿Su padre quería hablar con él? Eso era una novedad más grande que el próximo perfume que lanzaría su padre el año entrante.
Dos horas más tarde estaba hartándose la existencia con el Hiragana. Dominaba muy bien el Katakana pero su profesor era un nipones estricto y el juraba que nunca seria afectado por un akuma. El tipo tenía nitrógeno líquido en vez de sangre en su sistema circulatorio.
Apenas termino las clases (no sin un buen regaño del profesor Daisuke Yamamura a cerca de mejorar su escritura) fue a clases de ruso con la profesora Wozniak.
Aleska Wozniak podía ser muy agraciada y relativamente joven pero creció bajo un régimen militar en Rusia. Si creía que el profesor Yamamura era estricto esa mujer hallaría la forma de mandarlo a una Corte Marcial por insurrección en su clase de alguna loca manera y eso ni siquiera era legal. El ruso prácticamente era unos 68% consonantes en la escritura y pronunciación. Le costaba lo suyo a veces.
…
En clases de esgrima demostró una técnica muy profesional y pulida. Un poco más de entrenamiento y su instructor le decía que podría representar a Francia un día en los juegos Olímpicos. Eso le hacía gracia.
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Una vez en casa, vio su regadera como un milagro del cielo y el apiadamiento del creador para con su persona. Tomo una larga ducha caliente y se vistió cómodamente. No podía ponerse el pijama aun. Tenía que hablar con su padre luego de la cena, esta consistió en carne y vegetales con algo de puré. Apenas se estaba recuperando del ajetreado día cuando Gabriel Agreste entro a la estancia y con su pose elegante y severa de siempre le miro alzando el mentón.
―hijo, quiero verte en mi oficina…― el tono de Gabriel era inusualmente represivo. Adrien tenía una muy mala corazonada. El rubio se levantó de su lugar y siguió a su progenitor hasta su despacho. Cerrando la puerta tras él.
― ¿Querías verme padre? ― dijo sumisamente mientras tomaba asiento frente al escritorio negro de Gabriel.
―Efectivamente― espeto más serio de lo usual― Adrien estoy decepcionado de tu desempeño últimamente.
― ¿Perdón? ― el muchacho no lograba procesar lo que acababa de escuchar.
― ¿Estas sordo Adrien? ― levanto una ceja y le vio con un muy mal semblante― Tus notas bajaron de dos a tres puntos en cada materia en la preparatoria Dupoint― dijo mirando unos papeles― El profesor Yamamura dice que estas avanzando muy lento para el promedial de alguien de tu edad y eso es algo que no pienso tolerar. Además se acerca la semana de la moda. Iremos a Milán y no quiero incidentes porque cierto irresponsable no ha acabado con sus tareas como un niño de primaria melindroso.
Adrien estaba conmocionado. No emitía palabra. Eran casi las diez de la noche y él se tenía que levantar ahora a las 4:00am sin mencionar el cumplir con su segunda vida como Chat Noir.
Daba todo de sí, entregaba todo y aun así su padre le escupía en su cara que era un irresponsable.
―No quiero más desplantes tuyos Adrien― hablo casi con rencor en la voz el Sr. Agreste― Quiero que tu rendimiento mejore al 200% si es necesario. Espero que ya estés viendo universidades…― le miro y fue como si le clavaran un cuchillo dentado― Sin más te puedes retirar…― su padre se olvidó de su existencia en medio segundo y comenzó a hablar por teléfono con quien sabe quién. Pero obviamente era más importante que él.
Adrien solo se levantó y salió en silencio del despacho.
Cuando llego a su habitación cerró la puerta tras de sí y se dejó caer hasta el suelo donde su cabello rubio tapaba sus ojos.
―Hey Adrien ¿Cómo te…? ¿Adrien? ― Plagg se quedó a medio camino cuando vio a su protegido temblar ligeramente en esa posición casi fetal en el suelo mientras apretaba su Miraculous con fuerza innecesaria. Plagg ensancho los ojos. Esto estaba mal. Muy mal.
Adrien no le respondió nada, apenas levanto un poco la vista vio su bolso escolar. Recordó algo importante y se acercó a él. Estaba olvidado en el suelo cerca de él. Deslizo el cierre y saco la caja rosa pastel que le había dado Marinette. La abrió con cuidado y vio un exquisito postre perfectamente cocinado y hasta seguía tibio. Adrien solo lo tomo y de repente la imagen de su compañera peli-azul sonriéndole con dulzura y preocupación por su persona apareció reflejada en la cubierta de chocolate.
―Adrien….― Plagg estaba con los ojos cristalizados…Adrien le había dado un enorme mordisco al pan mientras las lágrimas salían sin ningún control de sus ojos mojando la caja rosada. No decía nada, eran sollozos muertos…solo comía del postre en silencio.
N/A: Adrien es perfecto para volverlo…alguien que vive dentro de el…por así decirlo. Esto solo fue una introducción. Los siguientes caps serán sumamente fuertes emocionalmente. Él es un personaje que compromete mucho su estabilidad emocional en la serie. Mi victima perfecta.
To Be Continued.
