Los personajes no me pertenecen, son una creación de mi más apreciado dios (XD) Alex Hirsh, a su equipo de trabajo y a Disney.

•LA CABAÑA DEL MISTERIO•

La fiesta estaba muy animada; todos los presentes se divertían y bailaban al ritmo de la música que Soos ponía, comían los refrigerios que estaban ofreciendo o simplemente conversaban entre si.

Y con cierto castaño...

– Creo que debo de charlar con ella primero... ¡o tal vez! Solamente invitarla al bailar así nada más... ¡o podría! Decirle que estoy enamorado de ella, que ella acepte mis sentimientos, nos casemos y tengamos un hijo llamado Tyrone... ¡pero que pésima idea! –levantó los brazos al aire dramáticamente.

Se había quedado sin opciones. Hace una hora se había clonado a si mismo con ayuda de la imprenta... pero no había salido muy bien.

Todos sus clones se le rebelaron por amor; en otras palabras, los clones decidieron enamorar a Wendy antes que él, ya que al parecer él no tenía las "agallas" suficientes.

Afortunadamente logró derrotarlos con ayuda del agua... no literal, al ser de papel solo bastó una cubeta y problema resuelto.

Ahora estaba teniendo un problema no muy común en él; escaso de ideas.

Después de unos minutos, se decidió por su último recurso; encontrar a Wendy, toparse de "casualidad", hablar un rato y sacar a la luz el tema de bailar juntos, el resto dependía de ella.

Decidido, se levantó del suelo y fue a la fiesta para encontrar a la pelirroja.

Pasó por el escenario pero no vio quienes estaban arriba de el, solo escuchó a su hermana con otra chica cantando una canción muy al gusto de su gemela.

Fue a la mesa de bebidas, afuera, en los pasillos, en todo lugar posible.

Hasta que la visualizó.

Estaba en la pista bailando... sola.

Eso lo alegró.

– ¡Wendy –gritó el castaño mientras corría hacia su dirección.

Esquivó a todos los que estaban en la pista; su emoción estaba a flote, tenía un singular brillo en los ojos, de cierta forma sentía florecer la adrenalina y sentía un cosquilleo en su estomago.

– ¡Wendy! –gritó nuevamente, al mismo tiempo que agitaba la mano por encima de su cabeza para llamar la atención al igual que desaceleraba su corrida hacia su amiga de ojos verdes.

Pero lo que vio lo dejó estático.

Wendy no estaba sola, estaba con aquel guitarrista gótico de hace un rato; ambos bailando mientras platicaban entre ellos.

Eso lo rompió literalmente, inclusive se imaginó una escena en donde ambos bailaban lentamente con ropas elegantes, para que después Wendy se acercara hasta donde él, se agachara hasta su altura y le diera un puñetazo en el estomago, llendose con Robbie para aceptar ser su novia mientras que él se retorcía de dolor en el piso.

Se quedó quieto ahí, viendo con tristeza a su amor platónico charlando con otro chico.

La joven Corduroy, al parecer, notó la presencia del chico de gorra, por lo cual dejó de bailar por un rato para voltear a su dirección.

– ¡Hey Dipper! –le llamó.

El susodicho le tomó tiempo para recuperarse, y al ya estar "mejor", se acercó a donde la leñadora y al azabache con una sonrisa nerviosa.

– Oye dude, ¿qué estas haciendo? –le sonrió muy a su manera.

– B-bueno y-yo s-solo e-estaba... eh...–

– ¡Hey Wendy! –el azabache interrumpió su platica tomandola por el brazo.

– ¿Qué pasa Robbie? –

– ¿Adivina qué? ¡Thompson esta apunto de comer fritura y beber soda al mismo tiempo! –trató de sonar emocionado, ya que en realidad no lo estaba.

– Wow ¿en cerio? –se volteó otro poco para poder ver al pelinegro.

– Si, deberíamos de ir. –la tomó por la mano, cosa que corrompió aún más al castaño.

– ¿No vienes Dipper? –preguntó la pelirroja.

– Y-yo... n-no... v-ve tu... y-yo creo que iré afuera a ver como va lo de la venta de, boletos...–dijo decaído, aunque trataba de simularlo dando un tímida sonrisa.

– Humm ok. –le dio la espalda para caminar junto con el chico Valentino, quien este lo vio dándole una sonrisa de triunfo, obvio que él había planeado todo eso.

El castaño sintió querer soltar lágrimas, por lo cual salió corriendo de ahí para ir al lugar secreto de la chica Corduroy, quien ahí se hizo bolita y comenzó a llorar en silencio.

Después de unos minutos dejó de llorar, aunque aún así sentía pena consigo mismo.

No había logrado conquistar a Wendy como lo había planeado, deseaba retroceder en el tiempo y volver a comenzar otra vez...

Pero eso no era posible.

– Que horror...–ocultó su rostro entre sus manos.

Si tan sólo tuviera una oportunidad... una misera para demostrarle a la pelirroja lo que sentía por ell...

– Oye chico, ¿estas bien? –preguntó una voz a sus espaldas.

El castaño se sobresaltó un poco. Por lo cual volteó algo miedoso hacia donde había escuchado aquella voz; encontrándose a una linda rubia de ojos azules y de su misma edad.

La susodicha tenía una coleta alta, usaba jeans claros y algo desgarrados, una camisa de tiras rosa, otra camisa encima de mangas largas a cuadros, perfectamente doblada hasta los codos color morada con blanco y unos converses aqua, al igual que llevaba una cadena con un dije de una llama y un reloj aqua en su muñeca derecha.

– Y-yo este... s-si... e-estoy muy bien...–trató de sonreír, pero cuando recordó el momento en donde la joven leñadora se fue con Robbie; se volvió a corromper, logrando que bajara la cabeza y viera el suelo tristemente.

La rubia lo vio algo preocupada, por lo cual se acercó a donde él y se sentó a su lado, viéndolo con preocupación.

– Oye, puedes decirme que te ocurre, de veraz, me gusta ayudar a la gente. –sonrió, tratando hacer ceder al chico Pines.

El susodicho dudaba si decirlo o no, pero al final aceptó... además... ella parecía ser una persona buena y compresible... y necesitaba a alguien que lo ayudara y entendiera.

– B-bueno... verás... ¿alguna vez... te has enamorado de alguien, pero ese alguien no te puede corresponder por que ambos tienen una diferencia, pero aún así haces todo lo posible para que eso no sea un obstáculo, a pesar de fallar una y otra vez? –la vio a los ojos, sintiendo que nuevamente saldrían las lágrimas.

– Pues...–vio hacia el cielo, pensando en las respuestas correctas– en realidad, yo no soy esa clase de chica... además de que, no te mentiré, no me ha gustado nadie y ese no es uno de los objetivos que tengo en mente por el momento. –lo vio algo apenada.

– Ooohhh...–ocultó su rostro en sus rodillas– lo que me esta pasando... nadie podrá entenderme. –estaba devastado.

– Yo no te entiendo, ya que no he tenido esa clase de situaciones... pero, descuida, de seguro tendrás el valor para decirle a Wendy lo que sientes. –le sonrió relajada y se levantó.

Dipper rápidamente levantó la mirada ante la última respuesta de la rubia, ¿cómo sabía ella que le gustaba la pelirroja? Ya que en ningún momento había hablado de la susodicha.

– ¿Cómo sabes que se trata de Wendy? –preguntó anonadado.

– Todo el pueblo lo sabe. –dijo seria. El castaño se aterrorizó, pero su expresión cambio en cuanto la joven de ojos azules comenzó a carcajear– ¡Es broma Dipper! No deberías creerte todo lo que te cuentan. –se limpió una lágrima imaginaria.

– ¿Cómo sabes mi nombre si apenas te conozco? –preguntó aún más anonadado, ¿acaso aquella chica era síquica?

– No, verás; Wendy y yo somos muy amigas, de hecho mi familia y la suya ha sido amigos cercanos desde la fundación del pueblo, y bueno, seguimos con la "tradición". –rió un poco– En fin, un día llego diciendo que el señor Pines había traído a 2 familiares suyos y que eran gemelos, y me platicó sobre ti y tu hermana, y por como me contó; los 2 en cerio son cool. –sonrió de lado.

– ¿Wendy te dijo eso? –una pequeña esperanza surgió en él.

– Sip. –

– P-pero, ¿cómo sabías que me gustaba Wendy? ¿a-acaso ella...? –

– Jejeje no, ella no sabe, solo le deducí por que hace rato vi que habías platicado con ella y al verla junto con Robbie te decaístes, así que había 2 opciones; o te pusistes así por que te gustaba Corduroy... o por que te gustaba Valentino. –puso una sonrisa pícara.

– ¡Hiiuu! ¡que asco! –

– Jajaja es broma jajaja...–se tapó la boca con ambas manos.

– Jeje ok. –miró hacia el suelo pensativo por unos minutos– O-oye... tu... ¿n-no le diras nada a...? –

– Descuida...–colocó una mano suya en su pecho y la otra la mantuvo en al aire a la altura de su rostro– prometo no decir nada, dejaré que tu hagas todo el trabajo y eso. –le guiñó el ojo, provocando que el chico de ojos pardos se ruborizara un poco.

– O-ok...–miró hacia otro lado tratando de no hacer contacto visual con la rubia, lo cual la susodicha lo notó y rió.

– ¡¡BFF!! –gritaron desde abajo.

Ambos adolescentes miraron hacia donde se había escuchado el grito, encontrándose a Mabel junto con Candy y Grenda, las 3 realizando señas para llamar la atención de la chica de cabellera dorada.

– Bueno...–habló la única fémina de los 2– tengo que irme, le prometí a tu hermana y a las otras enseñarles unas canciones que descargue... espero verte pronto Dipper. –jaló la gorra del susodicho hacia abajo de modo que bloqueara su vista por un momento, para después reír un poco y acercarse a la orilla del techo.

Dipper rápidamente se acomodó la gorra para poder ver a la joven que cometió el acto.

– O-oye... n-no me dijiste tu...–

– Pacífica, puedes llamarme Pacífica, aunque mi personalidad no tiene mucho que ver con mi nombre. –le guiñó un ojo y le dio la espalda, para después correr hacia la orilla y lanzarse hacia abajo.

El castaño rápidamente se acercó preocupado, pero se fue desvaneciendo al ver como aquella rubia se sostenía de una rama sobresaliente de un árbol cercano, se soltara y diera una cuantas volteretas en el aire para caer al suelo como toda una gimnasta profesional.

Dipper se quedó con la mandíbula abierta, observó con asombro como Pacífica se acercaba hacia su gemela y las otras 2 chicas como si nada, mientras que las susodichas la alababan por tal show espectacular.

Se dio cuenta de que ella era, en realidad, una chica cool al igual que Wendy.

Vio como las 4 se adentraban nuevamente a la cabaña mientras conversaban y reían, al parecer Mabel había hecho nuevas amigas.

"De seguro tendrás el valor para decirle a Wendy lo que sientes."

"Prometo no decir nada."

–Pues... parece ser que... tenemos una nueva amiga en el grupo. –sonrió, para después bajar de ahí por las escaleras y unirse a la fiesta junto con Mabel, Wendy, Candy, Grenda... y Pacífica.

"Nada cambio, solamente fue... otra historia."

*

¡Hola Fallers! Soy nueva en el pueblo (XD) y espero llevarme bien con ustedes.

En realidad ya había estado en wattpad pero me animé a venir aquí, aunque no creo escribir tan seguido, ya que aquí necesito internet para escribir y no tengo :( primeramente empezaré con one-shots y ya después veremos :D.

Esta historia se me ocurrió al ver como cien veces "Tesoro Irracional", y me imaginé a los Northwest's siendo gente humilde y eso.

Y sobre la relación de Wendy y Pacífica...

En "El Secreto de la Mansión Northwest" se muestra al fantasma leñador de categoría 10, y hay rumores de que sea pariente de Wendy, lo cual yo soy creyente y pensé que, si Nathaniel Northwest no hubiera sido el "fundador", pudo haber sido amigo de todos, incluyendo a la familia Corduroy :D.

Buenos espero que les haya gustado y ke le den a sus favoritos o lo que sea, y que me sigan acompañando y comenten... anden... es gratis XD.

¡ siempre recuerda!:

Los dulces son la máximo.

Ser una maldita loca amante de lo divertido es cool.

¡Compra zafiros!

¡Nos vemos~!