Hola! soy Moyashi-pon y este es mi primer fic, me gusta mucho el yullen así que se imaginarán que esta historia es yaoi, slash, y sí es que no te sientes a gusto con ese tipo de lectura o no te gusta, quizás sería mejor que no lo leas ^^*, bien, entonces tenganme paciencia, yo sé que no puedo compararme con otros autores T__T sieee, bueno pero es mi primer intento así que espero les guste!
D. Gray Man y todos sus personajes pertenece a Katsura Hoshino, yo solo los tomé prestados pero terminando de escribir los devuelvo... lo prometo ^^.
Advertencias: Por sí no lo recuerdan... es yaoi, KandaxAllen, ok? bien, entonces a leer!
oooOooo
1. Descubriendo el yaoi
El frío no daba para más y en un buen tiempo no se habían presentado misiones, la mayoría de los exorcistas ya estaban totalmente aburridos y fastidiados, en especial Kanda quien traía un humor peor del que siempre llevaba. Lenalee se encontraba bastante despreocupada, se podía decir que hasta sentía que eran vacaciones, Lavi se la pasaba molestando a sus demás compañeros a falta de entretenimiento, Komui y sus demás empleados seguían con mucho trabajo y Allen sentía que ya que no había misiones, podría quizás descansar y era tiempo de aprovechar ese período de paz. Pero igual se aburría.
Fue y tocó a la puerta de la oficina de Komui, nadie respondió, después de pensarlo por unos minutos, se decidió a abrir la puerta. Encontró al científico completamente tirado en el escritorio, dormido sobre un montón de papeles. Sonrió, sabía que Komui siempre tenía trabajo y que seguramente ese tiempo de tranquilidad que estaba pasando no lo era tanto para él y los demás del área. Le dio pena despertarlo ya que se veía que estaba bastante relajado soñando con sabrá dios que cosa.
-Komui-san...
-...........- se limpió la nariz y siguió roncando.
-Komui-san...
-...ffdghh...- murmuró. Allen se rascó la cabeza, que dilema, no quería molestar al pobre de Komui pero sí que quería decirle algo, ya después lo dejaría dormir.
-Komui-san... Lenalee se va a casar...
-Qué??!... Cómo??!... Con quién?? –se despertó con los ojos desorbitados y a voz en cuello- Lenaleee no te caseeess!!! No me dejeeeeessss!!! Tu no te mereces a cualquiera!!!, Nadie es digno de tu purezaaaaa!!!!!
-Buenas tardes Komui-san.
-Eh? –se talló los ojos- Allen-kun... Lenalee se va a casaaaaaarrrr!!!! –lloró como niña.
-No, disculpa –sonrió mortificado- es que no te despertabas y no supe que decir y....
-Allen-kun –le dijo con los ojos cerrados un tanto sentido y acomodando unos papeles- te agradecería que no me estés dando esa clase de sustos por favor, con esas cosas no se juega...
-Sí... lo siento –se volvió a disculpar apenado.
-Bien, dime que se te ofrecía? –le preguntó sonriente como siempre.
-Ah es verdad, sabes? no ha habido nada de actividad, y... pues... estoy aburrido Komui-san.
-Vamos Allen-kun –le sonrió- seguro habrá algo que hacer, puedes entrenar con los demás...
-Ya lo he hecho...
-Puedes ayudarle a Jerry en la cocina...
-Te lo agradezco y no me importaría ayudar a Jerry-san, pero... hay ciertas personas que no confían en que yo sepa cocinar.
-Mmmh... supongo... –dijo, vio a su alrededor y se encontró con una laptop, sonrió- mira Allen-kun, puedes usar mi computadora para que no te aburras.
-P-pero... qué hago con ella?
-Ah pues puedes entrar a internet, navegar... tu sabes, investiga y diviértete –le dijo poniendo el aparato en sus manos y empujándolo hacia la puerta- seguro vas a encontrar muchas cosas muy interesantes ahí, nos vemos luego Allen-kun, byee!!
-Pero... –dijo y después de oír la puerta de la oficina de Komui cerrarse, suspiró- bueno, se ve interesante...
-Eit, Allen, que llevas ahí? –escuchó una voz, vio que se trataba de Lavi.
-Buenas tardes Lavi –le sonrió- es la computadora de Komui, me la presto porque estaba aburrido.
-Vaya... sabes? podríamos fisgonear un poco sus archivos... a lo mejor tiene un diario –hizo una mirada maléfica- o mejor aún! podríamos curiosear por sus experimentos, y quizás podamos sabotearlos un poco, te apuesto que será divertido...
-No pienso hacer eso, Lavi –lo regañó, claro que él nunca se inmiscuiría en los asuntos privados de otras personas- que no sabes que es de mala educación eso que quieres hacer?
-Qué?
-Además, Komui me la prestó para que navegara... –dijo mirando extrañado el aparato.
-Ah, vas a entrar al internet?
-Sí, dijo algo de eso... pero nunca lo he hecho antes, además de que es la primera vez que tengo un aparato de estos en las manos.
-No es difícil, moyashi-kun, sólo tienes que conectarla a la red.
-Mi nombre es Allen, Lavi –lo regañó de nuevo- y tu sabes como se conecta?
-Claro, por algo soy un bookman, no es así?
-Sí, tienes razón –le sonrió feliz de saber que pronto su aburrimiento tendría fin.
Ya empezaba a meterse el sol cuando Lavi por fin había terminado de conectar la laptop a la red y abría el internet para que Allen lo viera.
-Listo Allen, desde esta página puedes encontrar todo lo que tú quieras...
-Todo? –preguntó intrigado.
-Claro, el internet es casi como un bookman –dijo mirando de mal modo la máquina- por eso lo odio... maldita competencia...
-Ah... entiendo... –dijo fingiendo saber a que se refería.
-Bien moyashi-kun, te dejó entonces para que te diviertas.
-Qué no me digas así Lavi, mi nombre es Allen! –le reclamó pero ya el pelirrojo se había salido silbando alguna melodía, Allen suspiró. Se sentó frente al aparato y se le quedó mirando sin saber que hacer. –"Lavi dijo que esto sabría cualquier cosa... sabrá algo del Conde Milenario?"- pensó y escribió en la ventana de la página llamada "Google". A los segundos le abrió una página llamada "wikipedia" y se puso a leer la información del Conde.
-Vaya, sí que sabe todo... –se sorprendió, luego una idea corrió por su mente y regresando de nuevo a la primera página, escribió su nombre en ella. Después de dar "enter" le apareció una lista de páginas para visitar en donde se hablaba de él, pero la que más le llamó la atención fue una que hablaba algo de él y de Kanda. Le entró la curiosidad y dándole click a ese enlace lo llevó a una página llamada "fanfiction", vio varios escritos que hablaban de él pero los que eran más extraños eran esos que decían "yaoi" o "slash", cosa que le intrigaba ya que no sabía que significarían esas palabras, así que se decidió a abrir uno de esos y leerlo.
oooooOooooo
Pasaron un par de horas; ya era tiempo de cenar y la cafetería se encontraba abarrotada de personas cenando y conversando animadamente. Allen entró también llevando unas hojas en las manos, se le veía un poco sonrojado. Fue hasta con Jerry y le pidió casi todo lo que había cocinado el pobre hombre durante el día. Así que después de vaciar la cocina, buscó un lugar donde sentarse.
-Allen-kun! –le gritó Lenalee sentada en una mesa- siéntate conmigo! –Allen sonrió, vio que no estaba Lavi con ella y se le hizo extraño.
-Buenas noches, Lenalee –le sonrió- no vino Lavi a cenar?
-Está con Kanda, dijo que iba a entrenar con él –sonrió la chica- más bien pienso que va a divertirse a costillas de él –Lenalee vio como Allen se sonrojo al escuchar el nombre del samurai- estás bien Allen?
-Sí... gracias... –dijo un tanto nervioso- es sólo que se siente calor aquí, no crees?
-Calor Allen-kun? –le miró extrañada- pero sí afuera esta nevando!
-He, he... sí es verdad –rió bastante nervioso, Lenalee lo miró aún más confundida, hasta que sus ojos se toparon con unas hojas que estaban dobladas debajo del plato de Allen.
-Qué es eso que llevas ahí, Allen?
-Esto? –dijo señalando las hojas- ah... es... pues... te puedo contar algo privado, Lenalee-san?
-P-privado? –lo miró extrañada, Allen siempre había sido fácil de leer pero ahora estaba difícil de descifrar.
-Sí, mira –se acomodó mirando a la chica, Allen estaba nervioso y apenado, qué difícil era hablar algo así con una chica, pero sabía que era a la que más confianza le tenía para preguntarle sus dudas, ya que estaba completamente seguro que sí le preguntaba a Lavi, éste no lo dejaría en paz nunca- Lenalee... tu sabes lo que significa la palabra "yaoi"?
-Y-yaoi? –preguntó confundida- a qué te refieres?
-Mira- le dijo dándole las hojas- encontré esto en el internet, habla de mi y de K-kanda... –volvió a sonrojarse.
-De ti y de Kanda? –lo miró más confundida.
-Sí, pero... es algo extraño... sabes?
-Déjame leo –le dijo mortificada por su amigo y se puso a leer bajo la mirada avergonzada y bochornosa de Allen; después de un rato leyendo, Lenalee se veía también con un sonrojo en la cara y con una sonrisa medio extraña, sobre todo ese brillo que despedían sus ojos ya tenían bastante mortificado a Allen.
-Y bien Lenalee-san... q-qué piensas de eso?, qué es eso del yaoi?
-Etto... –se aclaró la garganta mirando a Allen demasiado extraño- sabes Allen-kun? déjame sacarle copia a esto y... este... luego te digo- le dijo sonriendo y rápidamente se llevó las hojas y se alejó de la cafetería con una risita que crispaba los nervios de Allen.
-Vaya... –suspiró Allen viendo como la chica se alejaba corriendo y siguió pensando en lo que había leído. Terminó de cenar y no vio ni pista de su amiga, sólo esperaba que le regresara esas hojas para que no anduvieran en manos de cualquiera ya que era algo vergonzoso si alguien las podría encontrar... sobre todo alguien como Lavi o como él… como Kanda. Allen pasó saliva con dificultad, volvió a fijarse si venía Lenalee pero al parecer se encontraba muy ocupada, confió en que más tarde le entregaría esas hojas así que se puso de pie y se dirigió a su habitación. Se puso su pijama y acostándose en la cama trató de dormirse, cosa que le resultaba imposible ya que aún no podía quitarse de la cabeza eso que había leído. Timcanpy se acomodó cerca de su cabeza, Allen sonrió.
-Timcanpy –le sonrió acariciando al golem- hay varias cosas que aún desconozco, pero... –suspiró- es algo tan raro... y... –se le vino a la mente una de esas escenas donde Kanda lo besaba, Allen se sonrojó instantáneamente y suspiró. Sabía que Kanda nunca haría algo así con él, además, porque razón lo haría? Kanda era un chico, él también y no podía meterse con alguien de su mismo sexo, verdad?... y si Kanda...? porqué diablos se estaba preguntando esas cosas?, suspiró de nuevo, mejor trataría de dormir pero algo que sí era cierto era que ya no vería a Kanda con los mismos ojos que antes... y si llegaba a verlo, trataría de no cruzarse con él, le daría demasiada pena. Suspiró, sabía que todo eso ahora se debía a esa extraña página de "fanfiction" y al "yaoi".
Mientras en otra de las habitaciones, Lenalee seguía leyendo aquellas hojas y sonreía de muy buena gana, casi eran perceptibles los pequeños corazones que emanaban de su cabeza a medida que iba leyendo; no sabía porqué pero encontraba bastante interesante una relación entre el samurai y Allen, aunque era extraño, lo que sí es que estaba completamente segura que ese tipo de relaciones estaban prohibidas entre ellos, pero la sola idea de verlos le entusiasmaba. Además, ella también concordaba con una de las frases que decía una de esas historias "del odio al amor hay solo un paso". Ella ya se encargaría de averiguar sí esto podría ser cierto.
Kanda caminaba por los pasillos del cuartel, se dirigía a su habitación cuando vio una luz que salía de un cuarto, se acerco y descubrió la copiadora encendida, seguramente a alguien se le había olvidado apagarla; vio unas hojas encima de la maquina y las tomó, estaba convencido de que serían del despistado de Komui, pero al leer los primeros párrafos, abrió los ojos de más y frunció el ceño al descubrir que esos escritos hablaban de él y del estúpido moyashi.
Lo leyeron? todavía siguen ahí? bien!!
Fue un capítulo corto, lo sé, pero trataré de hacerlo más largo para la próxima, espero que les haya gustado y no me queda más que decirles, dejenme reviews!! me animan y me hacen sentir que al menos a alguien le gusto lo que hice ^^*, los veo hasta la próxima!!
