¡Hola! Bueno, aquí quiero dejar mi primer fic… Sé que no es gran cosa, pero no pude resistirme a hacer una pequeña historia de SoulXMaka ya que AMO esa pareja *-*
Y tambien, que unas amigas me animaron a que lo publicara… y acabé haciéndolo.
Bueno, y ya sin mas demora…
¡Lean!¨
-General POV-
Era por la mañana en Death City, el sol reía macabramente en el cielo despejado.
-¡Eres un pervertido! –se oyó gritar a una chica rubia.
-¿Se puede saber que he hecho ahora?-Preguntó su compañero en el piso, sobándose la cabeza.
La técnica miró la habitación de su arma. No había nadie. Blair no se hallaba ahí.
-Tú sabes.- dijo ella para no disculparse y se dio la vuelta para ir a la cocina.
Soul se levantó del suelo suspirando. Siempre está de malhumor por las mañanas… Se dirigió al armario para sacar ropa limpia y se vistió.
Salió del cuarto y se sentó en la mesa esperando el desayuno.
Maka sirvió el desayuno y se sentó frente a él.
-Lo siento.- murmuró ella tímidamente.
Él la miró sorprendido. Contempló su rostro unos segundos. Recorriendo con la mirada sus sonrosados labios, sus rojas mejillas y perdiéndose finalmente en sus ojos color jade.
Si, Soul Eater Evans, el chico más cool de todo Death City estaba enamorado de su malhumorada técnico de pechos planos, Maka Albarn
-No importa.-dijo.- Eso no afecta a alguien tan cool como yo.-se apuntó a si mismo con el pulgar.
Maka suspiró y le miró. Miró fijamente la sonrisa torcida de su rostro, aquella sonrisa que tanto adoraba.
-Bueno,- dijo Soul levantándose de la mesa cuando terminó su desayuno- Supongo que la pecho-plano no quiere llegar tarde a clases…
Maka se levantó empujando la silla hacia atrás. Soul sabía lo que le tocaba…
-¡MAKA-CHOP!
Una enciclopedia le dio a Soul en medio de la cabeza. El albino se encogió por el dolor. Sabía que se lo merecía.
-Vamos.- dijo una malhumorada Maka.
-Buenos días, Soul-kun.- saludó Tsubaki cuando los vio entrar en clase.- Buenos días, Maka-chan.
-Buenos días, Tsubaki.-saludó Maka.
Soul se limitó a mover la mano y se acercó a sus amigos.
-¡SOUL! –Gritó Black*Star- ¡AQUÍ ESTÁ EL GRAN ORE-SAMA PARA ALEGRARTE EL DÍA!
Soul le ignoró y se acercó a Kid.
-¿Qué hay?
-Nada nuevo.- contestó Kid. Luego lo miró con ojos curiosos.- ¿Se lo dijiste?
-¿Qué? – el albino lo miró confundido.
-A Maka.- dijo Black acercándose por detrás.
-No, ella no me ve como algo más que un amigo.- dijo Soul.- Prefiero no decir nada.
Por el lado de las chicas, Tsubaki miraba con mucha curiosidad a Maka.
-Bien.- suspiró la rubia.- ¿Qué sucede?
-¿Se lo dijiste?- preguntó finalmente.
-¿Qué?-preguntó la técnico confundida.
-A Soul-kun…
-No voy a decir nada.-dijo Maka cruzándose de brazos.
En ese momento el profesor Stein hizo su aparición en clase tropezando con la silla y cayendo de espaldas. Los alumnos lo miraron.¿No se cansa de hacerlo siempre? se preguntaron.
Soul miraba, desde su asiento, a su técnico apuntando todo lo que el profesor Stein decía.
¿No había explicado lo mismo siempre? ¿No se diseccionan a los animales de la misma forma?
Suspiró y cambió de pensamiento. Debería estar mas preocupado en cuando decirle lo que sentía.
-Est noche lo haré.-decidió-. Esta misma noche.
Por la noche, en el departamento, Soul tuvo una idea.
-Nee, Maka.- la ojijade bajó el libro que tenía en las manos para poder mirarle-. ¿Qué te parece si vemos una película?
-Bueno.- contestó ella cerrando el libro y dejándolo sobre la mesa-. pero la elijo yo.
Mierda pensó Soul. Eso arruinaría su plan
-¿Por qué mejor no vemos lo que está dando en la tele?
Maka se encogió de hombros.
El ojirubí cogió el mando para encender la tele y empezó a cambiar de canal buscando alguna película. Por suerte, daba una buena película de terror.
La técnico le miró mordiéndose el labio. Se veía tan adorable para Soul.
Soul se rió y abrió los brazos. Maka se recostó sobre el pecho de la guadaña, prácticamente sin mirar la película.
En cuanto esta terminó, Maka se levantó del sofá.
-Si no duermo esta noche es por tu culpa, Evans.-dijo amenazante-. Buenas noches.
Antes de que empezada a andar, el albino la sujetó por la muñeca y se puso de pie a su lado.
La rubia le miró, hundiéndose lentamente en los ojos color rubí de la guadaña.
Soul tomó aire, ahora o nunca. Aprovechó la distracción de su técnico para besarle. Notó como, tímidamente, ella empezaba a corresponderle.
Cuando la falta de aire se hizo presente separaron sus labios, mirándose fijamente.
-Te amo.- dijo él, con una sonrisa en el rostro.
La rubia se sonrojó y bajó la mirada.
-Yo también, Soul.-dijo.
La guadaña cogió a Maka en sus brazos y la llevó a su habitación, tumbándola en la cama. El se colocó a gatas sobre ella.
-¡Soul!-se quejó-. ¿Qué haces, pervert…?-Soul junto sus labios con los suyos para hacerla callar.
-Shh….-dijo él besando el cuello de la técnico, dejando pequeñas marcas rojas-. Sólo dejate llevar…
Bueno, ¿Cómo quedó? ¿Aceptable por lo menos? Se acepta cualquier tipo de comentarios.
¿Deberé seguir escribiendo? Ya eso queda en decisión suya.
