Inspirada últimamente por ver la serie de nuevo me animé a escribir una pequeña historia sobre mi personaje favorito de esta obra, Roronoa Zoro, a pesar de que Oda-sensei lo está volviendo un Gary stu, no vale la pena intentar discutir con las personas que lo dicen, porque en parte los "Zoroliebers" saben que es verdad, la fuerza que le sobra a Zoro le falta en profundidad como personaje, él está bien como personaje, pero los nakamas después de Zoro desbordan historias y pasados aún más interesantes, espero pronto ver las aventuras que quedan por delante.
Es una serie de one shots al más y puro estilo de "recuentos de la vida"
El monstruo del este
introducción
Roronoa Zoro.
Un nombre que estremecía a cualquiera en el East Blue, cualquier pirata sabía que si estabas en su mira estabas perdido. Nadie había logrado escapar de las manos del famoso cazador. Algunos de ellos suplicaban e intentaban sobornar al espadachín; pero eso no funcionaba, no en él.
Realmente necesitaba el dinero, el hambre lo consumía, su cabeza a veces ya no razonaba, sólo actuaba, pero algo muy dentro de él, muy oscuro, detrás de esa apariencia de bestia se escondía un monstruo, que en ocasiones le ganaba.
Nada podía llenarlo, era cierto que sólo cazaba piratas para poder comer, no intentaba formarse algún tipo de reputación, era sólo un hombre que necesitaba el dinero para sobrevivir, pero las ansias de sangre era algo que poco a poco había nacido dentro de sí.
La meditación había funcionado en la mayoría de los casos, entrenar hasta casi desmayarse también, con brutalidad y crudeza destrozaba a sus oponentes; dando siempre lo mejor que tenía, un sentimiento vacío que intentaba llenar con su sueño. Ser el mejor espadachín del mundo, que su nombre se alzara a lo alto del Grand Line.
Estaba perdido. Pero sabía a donde iba.
La gente de otras aldeas lo miraban horrorizado, varias veces tuvo que pelear con aldeanos porque querían asesinarlo, su presencia causaba conflicto en cualquier lugar, no era bienvenido.
Una persona como él en su vida hubiera imaginado la aventura estaba viviendo solamente al aceptar a un tipo como Luffy en su vida, podía haber dicho que no pero ese chico de goma había sido muy persistente, al principio lo tomó como una broma, pero poco a poco se comenzó a ganar su confianza, una sonrisa sincera, no le tenía miedo; no le importaba si tenía dinero, si era famoso… sólo buscaba saber si era un buen tipo, estaba lejos de ser catalogado como "un buen tipo" Luffy vio algo en él. Algo que su maestro, Kuina, Jhonny y Yosaku también habían visto, no sólo al monstruo.
Poco a poco más y más se unieron a la banda, Nami, Ussop, Sanji, Chopper, Robin, Franky, Brook y en cuanto Jimbei terminara su asunto estaría con ellos.
Era tan rutinal verlos en el barco para él, algo más que un sueño, algo estaba apaciguando al monstruo, un sentimiento de protección se implantó en su corazón. No quería protegerlos, tenía que hacerlo.
¿Por qué? La respuesta era tan simple.
…
Hace poco que arribaron a una isla otoñal, intentando desaparecer del radar de la marina, ya que hace algunos días atrás les estuvieron pisando los talones, derrotarlos a todos no fue relativamente fácil, con Luffy y Zoro haciéndose cargo prácticamente con más de la mitad de los enemigos los demás lo tenían fácil, Sanji haciéndose cargo de los ataques aéreos, Usopp y Franky con el poder de los cañones en el barco. Brook defendía la proa mientras que Robin ayudaba a repeler las balar de cañón con su red de manos, y Nami apoyaba con sus tormentas eléctricas a los demás, la pelea estuvo bastante intensa, más de 15 buques de la marina fueron destruidos esa tarde, casi al acabar la batalla uno de ellos logro darle a Luffy cayendo al agua, Zoro se arrojó sin dudar al agua. Pero por debajo algunos marinos estaban esperándolo con un traje especial de buceo, Luffy fue capturado pero el peliverde no se daría por vencido tan rápido, arrojó su técnica de cañón sacando a Luffy del agua junto los marinos que lo tenían, logró atraparlo y lo montó en su espalda. Saltó lo más lejos que pudo y corrió entre las partes restantes que aún flotaban en el agua de algunos buques, algunos comenzaron a disparar desde lejos a la posición de Zoro.
Saltó y se sumergió en el agua para despistar al enemigo pero lograron acorralarlo, Franky cubrió a Zoro desde el Sunny Go con sus rayos láser, nadó hasta orilla de otro resto, aun teniendo a Luffy en la espalda peleo contra los marinos de ahí, eran 30 contra 1 una desventaja bastante grande, algunos de ellos miraban aterrorizados a la bestia del este, varios valientes tomaron el riesgo te pelear contra el pero cayeron fácilmente ante sus garras. Brook se acercó poco a poco a su posición deshaciendo a los grupos de enemigos, para que pudiera llevar a Luffy más fácilmente al barco, las balas de cañón se volvieron presentes otra vez, saltó y giró para estar de frente al impactó, desvainó y las balas fueron cortadas en el momento preciso. Pero no pudo ver a través de la cortina de humo, más barcos se acercaban y con Luffy fuera de combate era imposible acabar esto rápido.
Llegó al Sunny por el camino que Brook despejó y lo dejó a cargo de Chopper.
-¡Envíalo lo más rápido que puedas, me desharé de esos bastardos antes que toquen al Sunny!-
Coloco a Wado en su boca y regresó de nuevo a los buques.
-¿Necesitas ayuda Zoro-san? Yohohohoho.- rió Brook siguiendo el paso de Zoro.
-Me vendría bien, hazte cargo de los bastardos de la derecha, yo iré a la izquierda.- saltó de nuevo al agua nadando hasta el buque más cercano.
-¡Zoro-san esa es la derecha!
Brook al saltar sobre el buque congeló a la mayoría de los marines, acabando casi con 30 de un solo movimiento.
La pelea había sido bastante exigente, los bastardos no dejaban de salir.
Algunos habían logrado cruzar la línea de defensa más débil que era donde se encontraba Nami, pocos lograron abordar la nave. Robin se deshizo de ellos fácilmente pero aun así era mucho para solo 9 personas, Luffy despertó cuando termino de vomitar toda el agua de mar que se había tragado y regresó a la batalla de forma aplastante.
-¡No vamos a huir! ¡Terminemos con esto de una vez!-gritó Monkey D. Luffy.
Todos gritaron unísono, con la ayuda de todos lograron vencer.
La isla estaba habitada por una tribu pequeña, los recibieron amablemente casi a todos; Zoro no fue muy bienvenido en el lugar, la aldea era bastante pretenciosa, el tampoco se sentía muy cómodo, algunas miradas extrañas lo rodeaban, no se dio cuenta de lo que se trataba hasta que tocó el mando de Sandai Kitetsu. Esta temblaba excitada, sorprendido intenta calmarla, las expresiones cambiaron en los pueblerinos, sedientos de sangre.
Su corazón latía con fuerza, sus sentidos estaban de nuevo al 100% su mano temblaba con frenesí. Su respiración era más y más pesada, sudaba con locura, y el olor a bestias inundaba el lugar mientras lo recorrían, trató de calmarse lo más que pudo; había un hilo muy delgado entre el olor a metal y la sangre. concentrarse entre todo ese cumulo de sensaciones era lo que un experimentado guerrero como Zoro debía hacer. No caería en ninguna provocación; caminó un poco más rápido logrando llegar hasta Sanji y darle "la mirada que se hacen los hombres cuando algo malo está a punto de suceder" susurro a su oído.
Zoro caminó al frente de todos. Era mejor terminar con todo lo más rápido posible.
