Seirin les abre sus puertas a los nuevos estudiantes.
Y el equipo de baloncesto espera por nuevos reclutas.
Y no saben que este año no obtendrá solo a la Luz y Sombra de Seirin.
¡Un miembro inesperado!
¡Llegada desde el distrito de Namimori, Anouk Black entra en el juego!
Pero como mucha gente de Namimori ella tiene secretos.
¿Interferirán en su estancia en Tokio?
¿Y que pasa con esa generación del arcoíris de la que tanto le hablan?
DISCLAIMER: Los personajes no son de mi propiedad (por desgracia TT_TT) pertenecen a Tadatoshi Fujimaki y algunos invitados especiales de la obra de Akira Amano, solo me pertenecen los hermanos Black.
000: Prólogo
-¡Salud! ¡Por los graduados!
-¡Salud!
-¿Seguro que lo que querías decir no es: "Salud, Anouk y Tsuna de milagro se graduaron"? -preguntó un joven de pelo negro como la noche y ojos de un inusual color rojo.
-¡Baka!-se quejó su hermana mirándolo con enojo -¡Tsuna y yo no somos unos completos inútiles!
-Papá siempre les dice dame Tsuna y dame Anouk ¿Tú por qué crees que sea? -se burló el mayor de los hermanos.
Anouk saco rápidamente dos pistolas de algún lugar desconocido y apuntó con ellas a su hermano mayor, quien ni se inmuto ante el gesto.
Pero su hermano iba un paso delante de ella, puesto que había activado un campo de fuerza con uno de los instrumentos creados con su sensei arcobaleno, Verde.
Ella por su parte lo había aprendido todo de su padre: Reborn.
Si se preguntan ¿Como un arcobaleno tiene dos hijos? Pues ellos fueron concebidos antes de la maldición, por lo que Reborn aún era un hitman normal, bueno, si es que existe algo como un hitman normal.
Mientras todos celebraban por la graduación de Tsuna y los demás guardianes Vongola, además del segundó científico/inventor de Vongola: Jason Black, la última graduada y hitman oficial de una de las mafias más poderosas del mundo Anouk Black, se encontraba fuera mirando el cielo estrellado. Hace muchísimo tiempo atrás que ella y su hermano habían dejado sus raíces en Francia, para vivir con su padre, habían vivido en muchos lugares antes de terminar en Namimori.
La oji granate aún se acordaba de la primera vez que los tres llegaron a importunar a la casa de los Sawada, pero Nana era una buena mujer y los había aceptado en su casa, y de esa forma habían vivido los últimos dos años, aunque las cosas siempre habían sido bastante complicadas.
-Herbívora.
Ooh por el Noveno, dime que no es Hibari-san y que en realidad estoy alucinando.
-¿Acaso estas sorda Black? -preguntó finalmente el guardián de la Nube -Kamikorosu.
-Si te escuche Hibari Kyoya, pero creí que era algún tipo de alucinación puesto que tú nunca acudes las reuniones como estas, por lo general envías a alguien más en lugar de bendecirnos con tu presencia -se burló ella.
Ella ya sabía lo que seguía, una lucha a muerte con el guardián más fuerte del Juudaime o Décimo Vongola, algunas contusiones, probablemente uno que otro hueso roto, lo típico con Hibari.
Sin embargo en vez de sentir las frías tonfas en su garganta sintió como Hibari ponía una mano sobre su cabeza y le desordenaba -su ya muy desordenado- cabello.
Se sonrojo tanto como se sorprendió ante el gesto.
-Me alegra que finalmente te graduaras.
Anouk hizo un puchero y a la vez frunció el ceño.
-Moo~ Kyoya, lo dices como si me hubiese aplazado muchas veces.
Hibari bajo su mano por el rostro de la chica y posó sus largos dedos en su barbilla, obligándola a verlo directamente a los ojos. Y la respiración de la castaña se cortó, como cada vez que veía directamente a los ojos del chico que le gustaba. Hibari era frío, violento y odiaba a todo ser en la tierra(a excepción de los animales) pero ella no podía evitar que su corazón saltase cada vez que lo veía, cuando veía a esos ojos grises e implacables, solo podía ver cuánto quería al guardián de la nube.
-Eres increíblemente estúpida, así que que hayas pasado es casi un milagro.
Muchas gracias Hibari-san, usted realmente me está matando de ternura con sus palabras *mode sarcasm on*
-Vale... Es la segunda vez en la noche que escucho algo así -resopló ella alejándose del guardián.
-Ciertamente no es sorprendente que te lo digan mucho.
-¿Se puede saber a qué has venido Kyoya teme? -preguntó con una venita hinchada.
-Quería saber si realmente lo lograron -Anouk estaba a punto de propinarle un puñete pero... -y quería saber, si realmente te iras a Tokio para cursar tus últimos años.
Se quedó helada por un momento, y entonces asintió.
-Si... Me gustaría participar en la Inter High y en la Winter Cup con un equipo que realmente sepa lo que es el trabajo en equipo -le explicó - y Jason ira a Saotome, tu sabes, como quiere ser Idol y todo eso...
Ella estaba intentando cambiar el tema, pero Hibari no se la pondría tan fácil.
-¿Y qué tienen de malo los equipos de Namimori?
-No saben confiar en sus nakamas. Hasta ahora solo he visto a un equipo jugar al baloncesto como tiene que ser, y eran los chicos de Tokio los que...
-No necesito oír más, el nuevo ciclo empieza en dos semanas, supongo que te iras lo más rápido posible.
Ella asintió.
-Mañana yo y Jason nos vamos a Tokio -afirmó.
-Buena suerte, entonces feliz viaje.
-Gracias.
Entre ambos habitaba el silencio, ninguno era capaz de decirle al otro lo que realmente pensaba, porque Hibari la iba a extrañar, y extrañaría cada una de sus peleas y cada una de sus sonrisas, y ella iba a extrañar cada cosa y cada detalle. No solo de Hibari, sino también de sus amigos. Las risas de Yamamoto, la actitud explosiva de Gokudera, la ingenuidad e idiotez de Tsuna, hacer cosas EXTREMAS! con Ryohei, la cabeza de piña de Mukuro, los berrinches de Lambo, los regaños de I-pin a este, ir a comer pasteles con Haru y Kyoko...
El pulgar de Hibari paso por una de las mejillas de la Black.
-¡¿Qué haces?! - saltó ella.
-Estas llorando.
Ella toco suavemente sus mejillas, encontrándose con el cálido y salado líquido.
Baka... No frente a Hibari-san.
-No estoy llorando... Estoy sudando por los ojos Kyoya baka -le explicó.
Pero Hibari no era ningún idiota, e hizo algo que nunca en la vida volvería a hacer y sobre todo algo que no haría en público aunque le pagasen.
La atrajo hacía el y la envolvió en sus brazos, dejando que su cabeza se apoyase en su pecho.
Y ese fue el momento más romántico que Anouk tuvo con Hibari en toda su vida.
-Entonces... Adiós.
La castaña miraba a sus amigos y a su padre, todos reunidos para despedirla a ella y a su hermano.
-La casa no será lo mismo sin los mellizos Black -dijo con tristeza Nana.
-Vongola no es solo una mafia chicos, también son su familia, recuerden eso -las sabias palabras de Reborn los siguieron hasta que abordaron el avión.
Anouk miró a Jason, este lucía relajado y para nada afectado por la despedida.
-Jason...
-¿Mmm?
-¿No estas triste?
Jason abrió un ojo para mirarla.
-Claro que lo estoy -respondió -pero donde voy tendré el chance de hacer realidad mis sueños, por eso no llorare ni nada por el estilo -le explicó.
La Black suspiro -eres idéntico a Verde-san.
No hablaron en todo el trayecto, ni cuando bajaron del avión, solo se despidieron cuando un hombre de traje y un letrero que ponía "Black Jason" se llevó a su hermano en una lujosa limosina.
Ella de inmediato se preguntó qué sería de Jason en Saotome.
Porque cuando Jason no estaba con ella dejaba de ser el hermano mayor y maduro, y se volvía un desmadre andante.
Ella por su parte tomo un taxi y se dirigió a la dirección que su padre le había dado.
En todo el trayecto a su nuevo hogar solo podía pensar en cómo lograría adaptarse a su nueva vida, ella y Jason siempre habían estado juntos, ellos no eran nada el uno sin el otro, pero esa ocasión tenía que encontrarse a sí misma sin Jason a su lado, porqué al final de cuentas Jason no estaría siempre a su lado.
-Señorita, ya llegamos -le informó el conductor.
Ella le agradeció y pagó antes de ver donde se encontraba.
-¡Por amor a Vongola! ¿Papá que has hecho?
Una zona residencial se extendía frente a ella, lo único que podía ver era un barrio pacífico lleno de casas...¡No espera! No eran casas, eran mansiones enormes que probablemente costaban una fortuna, y ella no podía encontrar con la vista ningún lugar que pareciese que habitaría una chica de dieciséis años.
Rápidamente se aseguró de estar en la dirección correcta y se dio cuenta de que efectivamente es era su barrio, solo que su casa se encontraba más adentró.
Camino con sus maletas hasta el lugar indicado.
¡Oh por kami-sama!
Frente a ella se alzaba una gran mansión, de la cual ella tenía las llaves.
Rápidamente se paró en la puerta, metió las llaves y entro en el amplió hall.
-¿Hola?
Escucho varios pasos, provenientes de todas partes, y en unos segundos estaba rodeada por un personal bien uniformado de cinco personas.
-¡Bienvenida señorita Black!
Anouk los miro conmocionada.
Papá... ¿Pero qué has hecho?
Puueeesss... hace mucho que quería escribir algo de KnB porque ¡Bueno! ¿Quién no querría estar en una historia con los sensualones de la Kiseki no Sedai y Seirin? ¡Sin mencionar a los demás equipos! *Literal se le cae la baba* y no podía sacarme esto de la cabeza... ¡Yo y mis crossovers XD! Bueno si les gusta seré feliz y la continuare obviamente... sino pues... en fin...
Saludos :3
