Hi mina! hoy les traigo una nueva historia :3 ... Ya sé lo que estarán pensando: ¡Nely, termina pronto tu otra historia!... Pero quería mostrarles esta historia y creo que me está quedando bien... Supongo que eso lo juzgarán ustedes.
Los personajes le pertenecen al señor Hiro Mashima.
La historia es completamente mía :3
Era un día como cualquier otro en el instituto Fairy Tail, los chicos tratándose de ligar a las chicas mientras que estas solo decían que tenían cosas por hacer. Natsu Dragneel, el chico más adinerado del lugar no se interesaba en eso, ninguna de esas chicas era lo suficiente para él. Pelo rosáceo, ojos de color jade, una piel morena y un cuerpo bien formado gracias a las prácticas de soccer del instituto, sin duda era el más popular del lugar.
-Siempre es lo mismo…- pensó Natsu con repugnancia mientras escuchaba como unos chicos hablaban de querer acostarse con esta chica y con aquella.
Natsu caminaba tranquilamente por la acera como siempre, su casa estaba cerca así que no había necesidad de irse en su auto o que su chofer lo buscara, iba sumido en sus pensamientos hasta escuchó unos gritos femeninos salir de un callejón.
-¡Alto! ¡No me lastimen!- gritaba una rubia de ojos achocolatados mientras era acorralada por cinco hombres de gran tamaño.
-Vamos preciosa- habló el más fuerte de los hombres, al parecer era el jefe- ¿No quieres ganarte un dinerito fácil?- preguntó relamiéndose los labios y posicionando su pulgar dentro de la hebilla de su pantalón.
-¡E-Espere por favor! ¡Yo no soy de esas chicas!- dijo desesperada mientras su cuerpo chocaba contra la pared.
-¡Eso ya lo veremos!- dijo el jefe sujetando a la chica por la muñeca.
-¡ELLA DIJO QUE LA DEJARAN!- gritó Natsu mientras le daba un puñetazo al hombre tirándolo en el suelo.
-¡M-Maldito!- gritó furioso el hombre mientras se limpiaba la sangre de su boca- ¡Acábenlo!-
Los otros cuatro hombres sonrieron maliciosamente mientras que Natsu dejaba su mochila en el suelo, este les hizo una seña para que atacaran y entre todos corrieron hacia él para darle una paliza.
La rubia cerró los ojos por temor a que el chico saliera lastimado, escuchó unos cuantos golpes haciendo que cerrara aún más los ojos. La chica se sentó en el suelo aún sin abrir aquellos orbes achocolatados mientras que un par de lágrimas resbalaban hacia sus mejillas. Pronto dejó de escuchar los golpes, pero le daba miedo abrir los ojos pero instantáneamente soltó unos sollozos al sentir como una mano se posicionaba en su cabeza.
-¡No me lastimen por favor! ¡Aún soy virgen!- gritó desesperada la rubia mientras que el pánico no la dejaba abrir sus ojos.
-No te haré daño…- habló una voz ronca pero dulce- Ven, mejor vámonos de aquí- dijo para luego cargarla al estilo princesa.
La rubia abrió lentamente los ojos y lo primero que vio fue una cabellera rosa que se movía delicadamente encima de unos ojos de un color jade intenso. Natsu se dio cuenta de que estaba siendo observado y miró hacia abajo, para encontrarse con la dulce mirada de aquella hermosa chica.
-¿Estás bien?- fue lo único que se le ocurrió preguntar al Dragneel mientras que un sonrojo adornaba las hermosas mejillas de la rubia.
-S-Sí… Muchas gracias…- dijo ésta aferrándose al pecho del chico.
-No tienes que agradecérmelo- dijo Natsu mientras sonreía ampliamente.
Natsu llegó hasta un parque en donde pensó que la chica podía estar a salvo, la bajó y ella solo se sentó en uno de los bancos del lugar con la cabeza baja. El Dragneel se sentó a su lado haciendo que ella se pusiera un poco nerviosa y se alejara varios centímetros de él.
-¿Qué pasa?- preguntó Natsu confundido, pero esta no le dio respuesta alguna por lo cual volvió a hablar- Me llamo Natsu Dragneel- dijo extendiéndole una mano cortésmente.
-L-Lucy Heartfilia…- dijo la rubia estrechando penosamente la mano del chico.
-¿Lucy? Qué lindo nombre- dijo el Dragneel con una enorme sonrisa en su rostro pero se le borró al ver como la Lucy se levantaba de su lugar- ¿Irás a tu casa? ¿Quieres que te acompañe?- preguntó mientras se levantaba de su lugar.
-No…- dijo esta levemente.
-¿Por qué?- preguntó Natsu un poco extrañado- Yo te puedo cuidar de esos matones- dijo alzando su dedo pulgar.
-No… tengo casa…- dijo ella para luego mirar tristemente al Dragneel- Nos vemos en otra ocasión…- dijo par luego marcharse.
-¡Espera!- le gritó el Dragneel mientras la sujetaba de la muñeca- Sé que es precipitado y que cualquiera que lo escuche lo entendería mal, pero… ¿Quieres quedarte en mi casa? Solo hasta que pueda resolver tu situación-
Bien, se quedará ahí por hoy... Espero que les haya gustado :) voy a seguir subiendo los caps los lunes... estoy algo estresada y quiero escribir lento... ¡Nos leemos luego! Bay Bay!
¿Merezco algún review?
