Los personajes de Naruto no me pertenecen.
Era como un ángel.
Ah, ¿Por qué coño siempre acaba por enamorarse de los peores hombres?
Orochimaru le prometió estabilidad, un hogar, y ella como crédula que fue en ese tiempo acepto, luego de morir Orochimaru ella no sabía dónde ir, solo se quedó en la guarida resguardando a esos estúpidos esperando a que alguien llegase y tomara el control, pero nadie llego después de dos días, pensó que tal vez había sido olvidada.
¿Por qué no venía ese imbécil de Kabuto?
Cuando pensó que ya no habría esperanza apareció él. Sasuke Uchiha, con una katana, con los ojos inyectados en sangre, con el pelo revuelto y la luz dándole, parecía, sin llegar más lejos, a un ángel. Lástima que no fuese un ángel del cielo si no del infierno. Karin le miro con sus ojos fijamente antes de sonreír.
No era amor, quería pensar Karin, solo agradecimiento, por algo que hizo Sasuke hace años atrás. Envolvió su personalidad por una agradable solo con él, queriendo cambiar sus cambios de humor, siempre estaba con una sonrisa para él, y ahora que lo pensaba claramente, ¿Por qué tenía que sonreírle?
Él era un bastardo, pero no por eso dejaba de estar en el altar que ella le había puesto aquel día.
Los momentos difíciles aparecieron, Sasuke era seguido por su antiguo equipo de Konoha, luego Sasuke acabo con su hermano, su único familiar vivo.
¿Qué se sentiría al acabar con su único lazo en este mundo?
No se lo imagino y prefirió olvidar que algún día hubiese existido Itachi Uchiha.
Cuando Sasuke acabo conoció a Madara Uchiha, Karin no sabía de qué hablaron, tampoco le importo demasiado, solo, y solamente quería volver a verlo a pesar de que los había dejado con el compañero de Itachi.
Sasuke regreso, pero no era él. ¿Desde cuándo Sasuke Uchiha tenía malos reflejos? ¿Desde cuándo parecía irse de este mundo pensando en sabrá Dios que cosas?
Karin relamió sus labios llenos de sangre y clavo sus ojos en los negros de él. El Uchiha le miro brevemente antes de girar la cabeza a dirección de su compañera de equipo 7 de Konoha.
―Mátala y comprobaras tu lealtad―dijo sin emoción alguna apuntándole con la mirada. Karin vislumbro la duda en el rostro de la muchacha y casi temió por la muchacha de cabellera rosa. Temió que siguiera ese camino.
La chica alzo el kunai preparando para matarle, acabar su insignificante vida en ese asqueroso lugar llamado mundo, vida.
―Solo quería volver a ver su sonrisa―susurro muy bajo, sonrió con los ojos acuosos y apretó el puño.
…
Karin sintió el dolor en la espalda, apretó el pergamino con su mano y busco con la mirada a sus compañeros de equipo, no había nadie, la habían abandonado. Con el cuerpo temblando miro a la gran serpiente y el sudor empapo su rostro sucio y asustado.
Moriría.
Cerró fuertemente los ojos, puso los brazos protegiendo su rostro y se preparó para morir.
Pero no pasó nada de eso, un golpe casi silencioso se escuchó, y ella relajo los brazos bajándolos, vio una silueta en la cabeza de la serpiente, el sol le daba en el cuerpo, pero ella no distinguió el rostro, busco a tientas con su otra mano sus lentes y las encontró, esbozó una sonrisa tímida y se las puso.
Ángel.
La palabra hizo eco en su cabeza. El muchacho que le había salvado tenia los brazos cruzados en el pecho, su cabellera negra ondeaba en el viento, sus ojos negros, tenía una sonrisa casi imperceptible en los labios.
Karin se sintió como aquella mujer de esos cuentos de niños, una dama en apuros.
―G-Gracias. ―titubeo aun sonriendo. Él le miro y asintió, y como había aparecido desapareció.
…
N/A Mi primer SasuKarin. Espero que os gustase, tanto como a mi escribirlo, sin más adiós. Lo del final ya es un flasch.
