Inspirado en "Ice Queen","The Killer in Me" & "Lux Aeterna"

"Ice Queen" y Alexiel de Merak son completamente míos. "Aleisha" es propiedad de Aleisha de Alcor.

Para Aleisha, por tantos años de amistad y por una Navidad, distinta

La peliazul no podía abrigarse más. Se podía contar con que se le veían los ojos, aquello era un logro, a su lado el gemelo Mizar sonreía viéndola con el rabillo del ojo mientras observaban los movimientos de los hermanos Merak sobre aquella placa de hielo. La general de Zeus intentaba hablar pero el castañeo de sus dientes hacía ininteligibles sus palabras, además de la gruesa bufanda de lana que llevaba.

Ver a los asgardianos en manga corta la estaba poniendo de un humor de perros¿Cómo demonios es que no sentían el frío si ella estaba congelada? Lo que hubiera dado por unos días en Grecia, con Zelha y Chloe, aunque después de todo no era buena idea. Había contactado alguna que otra vez con Kanon y este le había comentado de los problemas de Zelha con Casiopea y todo lo que se cocía con Chloe vistiendo una armadura dorada. Sin duda alguna aquello era lo que la había hecho en un ultimo momento el "clic" en su cabeza para no ir. Bueno, eso y los celos de Bud de Alcor…

Algo llamó su atención, cuando vio unas bastante conocidas lanzas de hielo rodear a Hagen. Ahora no era que Alexiel solo las convocara en su mano y las lanzara igual que hacía Touma, no. Ahora la rubia igual las "convocaba" colocando una mano en el suelo rodeando al contrario al instante en una improvisada cárcel.

Y así andaba el joven Merak cuando la chica se dio cuenta de todo, Alexiel reía al ver a su hermano atascado entre las lanzas; Aleisha enarcó una de las cejas y se volvió dejando allí a los dos hermanos Merak y a Alcor. La rubia volteó su mirada al gemelo y este simplemente encogió sus hombros entrando tras de la morena.

Y la alcanzó, justo antes de subir las escaleras agarrando su brazo y volteando a la chica a sus ojos. Miel contra verde, preguntándose mil cosas en silencio; entonces ella habló.

- Es la Navidad… no me gusta…

- No creo que seas la única, Aleisha. Habla.

- Estoy feliz por estar aquí con Alexiel y con vosotros, pero sabes… a veces creo que la Navidad es la época en la que más se juntan las mentiras. Míranos a nosotras¿Cuántos meses de no tener contacto con las demás tenemos? Si sabemos todo lo que ha pasado gracias a Kanon y a Milo que es el único que se digna a visitar a Alexiel, pero nada más. Y ahora mira –dijo señalándole dos cartas que habían llegado para ambas- Me niego a abrir nada de eso, Alex puede hacer lo que desee, yo no creo en nada de esto.

- ¿Y es por eso que niegas a los que estamos contigo?

- Terminaré sola, como siempre…. –Alcor entrecerró sus ojos en esa mirada felina que tanto le gustaba a Aleisha. Ella echó atrás la cabeza acariciándose la larga melena azulada, recogiéndosela cuando sintió el brazo tras de ella agarrado e inmovilizado.

- Odio que digas mentiras –susurró el divino a su oído mientras la arrastraba dentro de su cuarto, cerro la puerta tras él y volvió a enfrentarla- La distancia hace que el cariño mengue pero tu aquí no estás sola, mira sino a Alexiel… ella también debe estar sintiendo ese silencio en ella pero no lo expulsa. Ella sigue adelante.

- Alcor…

.- Es así, somos guerreros Aleisha. Si ya es difícil para nosotros expresar el amor, pero es la amistad. Aunque ustedes lo sientan así, si estallase una guerra que las enfrentara no podrían hacer nada…

Aleisha acallo por primera vez sus dudas tras esas palabras. Sonrió levemente y miró a Alcor, no sabía como pero aquel tenía siempre una respuesta para cada una de sus dudas. Un golpe para cada uno de sus retos y una verdad para sus anhelos.

Aquella era la vida que habían decidido, fuera la época que fuera.