Esta historia empeze a publicarla bajo el nick de Rayen-BlackBloom, pero me he cambiado de cuenta y ire poniendo aquí las nuevas y mejoradas versiones d e mis historias poco a poco, porque antes queria hacer muchas a la vez y la cosa no salia bien, así que bueno, espero que sigais apoyándome igual, besos.
CAPITULO 1- LAS CARTAS DE HOGWARTSEn una tranquila población de gente bien acomodada situada la norte de Inglaterra dos hermanas miraban tranquilamente la televisión tumbadas en el sofá. Una de ellas tendría unos 11 años, de larga cabellera pelirroja y lisa y profundos ojos esmeralda, la otra, que aparentaba unos 14 años, era menos agraciada físicamente, con un cuello largo y estrecho, cara de caballo, cabellos castaño oscuro y ojos pequeños y acusadores.
La primera se llamaba Lilian Evans, pero sus amigos la llamaban Lily, y su hermana respondía al nombre de Petunia Evans.
La chicha de ojos verdes miraba la televisión con aburrimiento, mientras que su hermana se mordía las uñas nerviosa. Aquel era el ultimo capitulo de su serie favorita, que a opinión de la pelirroja, era de lo mas aburrida y típica: dos hermanos enamorados que luchan por su amor y luego descubren que ella es adoptada y no tienen vínculos de sangre.
Había llegado el gran momento culminante según Petunia: la boda de los dos protagonistas. Estaban apunto de besarse cuando un gran estruendo inundo la sala, y en un abrir y cerrar de ojos algo plateado atravesó el salón y se dio de narices contra la televisión, impidiendo que Petunia viera la escena que llevaba esperando durante seis meses.
Ambas hermanas dieron un pequeño brinco al ver aquella cosa plateada. Finalmente Lily se levanto y ante el horros de su hermana cogió a 'aquella cosa'. Al coger-la Lily distinguió que se trataba de un hermoso búho de pelaje plateado y ojos negros.
¡Mama!¡Mama! Ahí un bicho asqueroso en el comedor- cuando por fin pudo reaccionar, Petunia se puso histérica.
Cálmate Petunia, no es más que un búho- Lily le lanzo una mirada severa a su hermana y luego suspiro, sabía que no podía elegir ¿pero porque de entre todas las chichas del mundo a ella le había tocado aquella por hermana?
¡No me ha dejado ver el final de la telenovela y además es un saco de pulgas asqueroso!- Lily puso los ojos en blanco mientras que su madre aparecía por el comedor. La señora Evans era una mujer de sonrisa afable, cabellos pelirrojos y ojos marrones. La menor de las hermanas era la que mas se parecía a su madre físicamente.
¿Qué te pasa Petunia cariño?- pregunto con calma. Estaba acostumbrada a los ataques de histeria de su hija.
¡Ahí un bicho asqueroso y pulgoso en el comedor y la imbecil lo ha cogido!
¡No llames a tu hermana así!- le reprendió la señora Evans.
Lily miraba la escena con indiferencia, mientras continuaba sosteniendo al búho en brazos, quien parecía haberse recuperado del golpe. Mientras su madre intentaba calmar a su hermana Lily se percato que el búho llevaba algo enganchado a la pata. Era un sobre amarillento. Lo cogió con sumo cuidado y cuando lo hizo el búho se fue atravesando el comedor y pasando muy cerca de Petunia, quien volvió a caer en la histeria.
¡Por favor Petunia no era más que un búho! ¡UN BÚHO!- Lily empezaba a perder la paciencia.
¿Qué tienes en las manos Lily cariño?- la voz de su madre era tierna y tranquila. Lily se volvió a acordar de la carta.
El búho lo llevaba atado a la pata, parece un sobre.
A ver- Lily le extendió el sobre a su madre- Aquí pone que es de Hogwarts ¿ Escuela de Magia y Hechicería? Y va dirigida a ti Lily cielo.
No sabría distinguirse cual de las dos hermanas estaba mas sorprendida.
¡Lo sabia, mi hermana es una anormal!
¡Petunia!
Debe de tratarse de un error o una broma de mal gusto- Lily ni siquiera presto atención a los insultos de su hermana mayor.
La señora Evans prosiguió leyendo la carta sin inmutarse por las reacciones de sus dos hijas.
Aquí pone que has sido admitida en esta escuela por poseer poderes mágicos.
El escuchar esa palabra, Petunia se desmayo, quedando tendida en el sofá. Su madre la miro, y al ver que solo estaba desmayada, prosiguió leyendo la carta mentalmente para luego hacerle un resumen a su hija.
Según esto, tu eres hija de muggles, personas sin poderes mágicos, pero aún así, algunos hijos de muggles pueden poseer la capacidad de emplear la magia. Tu curso escolar empieza el 1 de Septiembre en el anden 9 y ¾. Junto con la explicación adjuntan una lista del material que necesitas para tu ingreso en la escuela, así como una explicación de donde encontrarlo y como cambiar el dinero ingles por dinero mágico.
Aunque su madre había dicho esto con mucha tranquilidad, Lily no acababa de asimilar tanta información ¿Ella bruja?¿Escuela de magia? ¿Anden 9 y ¾?¿ Había un anden con ese nombre? Y lo mas importante ¿Por qué su madre estaba tan tranquila?
Mama ¿no te creerás lo que pone en esa carta verdad?
La señora Evans asintió lentamente con la cabeza.
Hace varios años, un matrimonio amigo de tus abuelos recibió una carta similar para su hijo. Ahora trabaja para un banco mágico llamado Gringotts o algo así. Estoy muy orgullosa de ti cariño.
Lily noto como su madre la abrazaba, pero ella aún estaba sorprendida y incrédula, aquello debía tratarse de una broma.
Era un día soleado en la tranquila localidad Grimmauld Place. En uno de los dormitorios de la casa numero 12, una cabellera azabache asoma por debajo de un montón de sabanas a la vez que se escuchaban débiles murmullos, como si el sujeto hablara en sueños.
Muslo de pollo...no, no, mejor bocadillo de atún...pero que no lo prepare Kreacher, los suyos saben fatal...
La puerta se abrió de golpe y por ella entro un chico de unos 8 años, de cabello negro y ojos azul marino.
¡Hermanito!¡Dice mama que te despiertes!- el pequeño niño se acerco hasta el cuerpo cubierto de sabanas y empezó a zarandearlo, pero tan solo consiguió que su hermano exaltara un leve suspiro aún dormido y continuara recitando comida.
Al ver que no conseguiría despertarlo con ese sistema, el pequeño Regulus Black decidió emplear otra técnica.
Sino te levantas mandaran a Kreacher para que lo haga.
El joven que escasos segundos atrás había estado reposando tranquilamente en su confortable cama pego un pequeño brinco y se puso de pie a una velocidad increíble. Era un joven alto, de profundos ojos de un precioso azul marino. Varios mechones de su corto cabello negro azulado caían seductoramente sobre sus lindo rostro, haciéndole ver irresistible. N/A: ¿Se nota que me muero por el? XD
Sabia que eso no fallaría- Regulus lucia una sonrisa traviesa en su rostro.
Sirius le lanzo una mirada asesina por haberlo despertado de forma tan desagradable cuando estaba tan tranquilamente dormido, peor luego esbozo una sonrisa traviesa y se lanzo hacia su hermano.
¡AHORA VERAS!
Empezó a hacerle cosquillas mientras su indefenso hermano menor se desternillaba de risa revolcándose por el suelo.
¡Dejad de hacer ruido y bajar!- la voz de su madre sonaba molesta y irritada. Regulus enseguida bajo, pero Sirius se vistió antes. Sin preocuparse mucho por su ropa, cogió lo primero que tenia sobre la cama: unos pantalones téjanos azul marino y una camiseta sin mangas negra.
Una vez vestido se peino un poco, dejando que sus indómitos mechones cayeran sobre su rostro a su libre albedrío. Se lavo la cara y los dientes y con la más espléndida de sus sonrisas bajo las escaleras que llevaban al comedor. Al final de la escalara lo esperaba su madre, una mujer de mirada severa y rostro pálido. La sonrisa de Sirius se esfumo en cuanto la vio.
¿Cuántas veces te he dicho que te deshagas de esos horribles mechones?- pregunto su madre con repugnancia. Sirius se limito a encogerse de hombros- Bueno, eso ahora no importa, vayamos a desayunar.
No sabia el motivo, pero estaba seguro que aquel día su madre estaba un poco menos amargada y algo mas feliz de lo normal, si es que sabia lo que significaba la palabra feliz. Sirius siguió a su madre hasta el comedor. Allí estaba su padre, el Señor Black, un hombre de mirada fría y expresión indiferente, con el rostro escondido tras la ultima edición de El Profeta.
Buenos días- saludo cortésmente Sirius. Su padre le respondió el saludo de forma rápida y automática y volvió a perderse en El Profeta. Sirius sabia que ya había mantenido la conversación diaria con su padre. Decidió no pensar en eso y fijarse en la mesa, que estaba llenada de manjares deliciosos que le hicieron olvidar lo desgraciado que era por tener una familia como aquella.
Se sentó en la mesa y se sirvió dos tostadas con mermelada de fresa, un vaso de zumo de calabazas, dos salchichas, cuatro pasteles de calabaza y tres bizcochos rellenos de crema.
Hoy a llegado tu carta de Hogwarts Sirius- le informo su madre de forma seca. Sirius se limito a asentir con la cabeza mientras engullía otra tostada, a lo que su madre lo miro con asco- Viene acompañada de una lista del material que tienes que comprar, así que pasado mañana Kreacher te acompañara hasta .
Preg'ro i'g go'lo
Su madre lo miro con severidad, así que Sirius se trago lo que quedaba de tostada.
Que prefiero ir solo, ese elfo me odia- sentencio con amargura.
Has lo que te de la gana- le espeto la señora Black- El caso es que yo tengo que quedarme porque tengo una reunión con mis amigas y tu padre tiene trabajo, así que no podremos acompañarte.
Sirius asintió con la cabeza, pensando si cuando su madre decía amigas se refería al cuarteto de buitres charlatanes que todos los domingos lo incomodaban cuando estaba haciendo la siesta. Su hermano lo miraba con los ojos brillantes de emoción, seguramente el se moría en deseos por ir a Hogwarts. En realidad Sirius también tenia muchas ganas de empezar el curso, pero sabia que era preferible que no mostrara su entusiasmo delante de sus padres.
Durante este curso espero que hagas muy buenos amigos. Seria muy recomendable que entablaras amistad con el joven hijo de los Malfoy, Lucius- Sirius pensó que ese nombre le sonaba mucho, pero prefirió no darle importancia- Y otras familias de sangre limpia que tienen una bien merecida reputación, como es el caso de los Lestrange. El mayor de ellos, Rodolphus, va a la misma clase que tu prima Bellatrix mientras que el más pequeño, Rabastan, este año empieza primero al igual que tu- mientras su madre continuaba dándole una larga lista de familias de sangre limpia respetables, Sirius pensaba en que casa le gustaría quedar. Gryffindor era una buena opción...pero entonces, como si su madre hubiese leído sus pensamientos, exclamo- Sobretodo tienes que ser elegido para Slytherine, toda la noble familia de los Black pertenece a esa honorable casa, donde están tus primas Narcisa y Bellatrix. Si quedas en otra casa, especialmente en Gryffindor, te repudiare como hijo ¿entendido?
Sirius asintió sin mucho convencimiento, estaba más que harto de la sangre limpia y la limpieza de sangre ¿que tenia de malo ser muggle? Sus vecinos lo eran y parecían muy simpáticos, aunque el, por orden de su madre, nunca había podido acercarse a ellos 'Un honorable Black no debe mezclarse con esa escoria' le repetía su madre una y otra vez.
Sirius acabo de desayunar y fue a su habitación. En la mesita había la carta de Hogwarts, la releyó un montón de veces emocionado, pensado que tendría que encontrar la forma de entrar artículos de broma sin que su madre lo notara. De pronto una idea ilumino su mente y cogió un trozo de pergamino y empezó a escribir como loco. Luego fue hasta una elegante jaula de plata, donde repostaba enorme y majestuosa lechuza parda, de suave pelaje con una mancha blanca en el ala derecha y misteriosos ojos azules.
Sirius la saco de su jaula y la lechuza voló alegremente por su habitación, para luego descender y acomodarse en el hombro de Sirius mientras restregaba su cara con la del joven en un gesto cariñoso. Sirius la acaricio con dulzura y luego le puso la carta en la pata.
Cyther, es muy importante para mi que lleves esta carta a Zonko ¿entendiste?- la lechuza emitió un débil sonido, pellizco débilmente a Sirius en el dedo dando a entender que lo había entendido y emprendió el vuelo. Estaba Sirius viendo desaparecer a su lechuza en el horizonte cuando sonó el timbre. Llevado por su curiosidad, bajo las escaleras y espero a que el elfo domestico abriera la puerta. No solían recibir visitas por la mañana.
Así que Kreacher abrió la puerta, algo se abalanzo corriendo hacia Sirius y lo abrazo efusivamente. Sirius correspondió al abrazo prorrumpiendo en carcajadas. Finalmente la figura se separo de Sirius y podemos verla con claridad. Se trataba de una chica medianamente alta, de largos cabellos negros como el ébano y ojos azul cielo.
¿Recibiste la carta de Hogwarts primito?- Andrómeda rebosaba alegría por todos lados.
Claro- dijo Sirius con una amplia sonrisa.
En cuanto ha llegado a casa le he pedido a mi padre que me trajera a tu casa. Estoy tan contenta, iremos juntos a primer año.
Yo también estoy contento. Por cierto, pasado mañana iré solo a comprar las cosas para el colegio ¿quieres venir conmigo?
Andrómeda no se hizo de rogar dos veces y enseguida acepto ir con su primo a comprar lo que necesitaran. Sirius era su primo preferido, lo adoraba con locura, y el sentimiento era mutuo. Ambos acordaron verse delante de Gringotts dentro de dos días, y tras eso Andrómeda se fue a su casa.
En la antiguamente tranquila residencia de los Potter, aquel día había un gran revuelo.
¡MAMA LLEGO! ¡LLEVO MESES ESPERÁNDOLA Y FINALMENTE LLEGO!
Por la puerta de la cocina apareció un chico medianamente alto, de revoltosos y rebeldes cabellos negros y ojos color avellano ocultos bajo unas gafas circulares. Su sonrisa era enorme y sus ojos brillaban de emoción.
¿Qué es lo que llego James?- pregunto dulcemente Samantha Potter.
¡La carta de Hogwarts!
Eso es fantástico hijo mío, ya veras que contento se pondrá tu padre cuando se entere. Estamos muy orgullosos de ti cielo.
Samantha le dedico una de sus más lindas sonrisas a su hijo y este respondió el gesto.
El sábado que tenemos fiesta iremos a comprarte las cosas ¿te parece bien?
¡¡SÍ!
Y ahora haz el favor de vestirte.
James se miro confuso y comprobó que con la emoción había bajado en calzoncillos (acostumbraba a dormir así) Se sonrojo y subió corriendo a cambiarse, para luego bajar vestido con unos jeans y una camiseta de manga corta roja.
No había hecho mas que bajar cuando la voz de su padre retumbo por toda la sala.
¡JAMES POTTER! ¡VEN AQUÍ AHORA MISMO!
James salió corriendo teniendo la puerta de su casa come meta, peor a pesar que se había vuelto un experto escapando de su padre, esta vez no lo consiguió, pues Rowald Potter fue más rápido que su hijo y lo estaba esperando en la puerta MUY enfadado.
Al ver que no tenia escapatoria, el niño Potter puso su cara mas angelical.
¿Qué quieres papaito?
No te pienses que por llamarme papaito no te voy a castigar.
En ese momento Samantha llego con una expresión entre divertida y severa.
¿Qué hizo esta vez Rowald?- pregunto total tranquilidad.
Tu hijo- mientras decía esto, Rowald señalaba a James con un dedo acusador- Ha convertido el caniche de las vecinas en un sapo.
¿De donde sacaste el hechizo y la varita?- pregunto la señora Potter olvidándose del caniche de las vecinas. James esbozo una gran sonrisa.
Cogí tu varita y provee un hechizo que había escrito en un viejo trozo de pergamino, me pensaba que se convertiría en un cerdo, pero solo conseguí un sapo.
¡Esa no es la cuestión Sam!- exclamo Rowald exasperado- La cuestión es que las dos niñas estaban alarmadas y tuve que modificarles la memoria y volver al caniche su forma de perro.
Se lo merecían, son unas cursis- dijo James a modo de defensa- Además ¿No querrás que tu hijo vaya a Hogwarts sin la menor noción de magia?
Lo había dicho, había pronunciado las palabras prefectas. El rostro de enfado de su padre paso a ser la viva imagen de la emoción.
¿Quiero decir eso que...?
¡Si! Me llego la carta de Hogwarts nn ¿No es fantástico?- cada vez que lo recordaba, James era inundado por un intenso sentimiento de emoción y alegría.
Rowald corrió a abrazar a su hijo.
Estoy muy orgulloso de ti James.
James abrazo a su padre feliz.
Papa
Dime
¿Me comprareis una escoba?
A pesar de estar en pleno verano, en Wimbledon arreciaba un fuerte y frío viento del norte. En una pequeña y humilde casa un joven de cabello castaño claro y ojos color miel estaba sentado frente a una estufa. Su rostro era más pálido de lo habitual en un ser humano y tenia diversas cicatrices por todo el cuerpo.
Mientras comía una tableta de chocolate pensaba en su desgracia. Años atrás, su curiosidad le había provocado que fuera mordido por un hombre lobo, y desde entonces, cada noche de luna llena como la que acababa de pasar se transformaba en una horripilante criatura ( eso era lo que pensaba el) mitad lobo mitad humano N/A: Pobre Remus TT esta traumatizado por su naturaleza Sus sueños habían sido frustrados. Desde que tenía uso de razón que había querido ir a Hogwarts, pero eso ahora era imposible, nadie aceptaría que un hombre lobo hiciera clase con sus hijos.
Tan sumido estaba en su desgracia, que no se percato de la llegada de una majestuosa lechuza negra que acababa de entrar por la ventana hasta que dicho animal se poso sobre su hombro y picoteo suavemente sus manos. Cogió la carta de la lechuza sin animo, pensando que seguramente era para su padre, y la lechuza se fue. Cual fue su sorpresa cuando reparo en que la carta iba dirigida a el. Estaba por darle la vuelta al sobre para ver al remitente cuando su madre entro en la cocina y abrazo a su hijo por la espalda.
¿Qué tal estas querido?- pregunto con preocupación. Remus se limito a encogerse de hombros. Su madre era una hermosa mujer de largo y sedoso cabello rubio rizado y ojos almendrados castaños. Era muggle, pero eso no era un inconveniente para Remus, quien la adoraba con locura.
Ha llegado esta carta para mi- Pandora Lupin examino el sobre y luego una sonrisa ilumino su cara.
¿Por qué no miras de quien es?- pregunto con suavidad.
Remus le dio la vuelta al sobre y casi se desmaya cuando vio que el remitente era La Escuela de Magia y Hechicería Hogwarts. Seguramente debía tratarse de un error ¿como iban a permitirle el acceso a un licántropo? Pero en el sobre estaba escrito su nombre. Con manos temblorosas y los ojos brillantes de expectación abrió el sobre y leyó la carta. La releyó una y otra vez, no dando crédito a su contenido. Finalmente miro a su madre con ojos vidriosos.
Es una carta de Hogwarts, dicen que estoy admitido- mustio con voz queda. De pronto una renovaba alegría se había apoderado de el. Pandora le dedico una cálida sonrisa. Le alegraba ver a su hijo tan feliz.
Entonces será mejor que no nos demoremos a la hora de comprar lo que necesites.
¿Pero como...?- Remus aún no podía creérselo, parecía un muggle recién enterado que poseía poderes mágicos.
Tu padre hablo con el director, Albus Dumbledore, y lo han arreglado todo.
¿Pero como aran...bueno, con mi 'problema'?
El director de informara cuando llegues allí- respondió felizmente su madre. Remus fue corriendo en busca de su padre para agradecerle que hubiese hablado con el director para su admisión en Hogwarts, no sin antes abrazar a su madre y darle a ella también las gracias.
En una casa pequeña y perdida dios sabe donde N/A: francamente, me importa un rábano donde este la casa un niño bajito y regordete de cabellos castaños y ojos marrones N/A: Me cae fatal ¬¬ pero antes era amigo de los otros tres, así que tengo que describirlo decentemente -- miraba con cara de embobado una carta proveniente de Hogwarts. Su madre lo abrazo muy contenta.
¡Que bien que no seas un squib como nos pensábamos!- Peter se sonrojo ante este comentario...ciertamente sus poder mágicos eran casi nulos.
Mama ¿Ahora podré comprarme una mascota?- pregunto tímidamente.
Claro que si, la que quieras.
Peter sonrió contento. A el no le importaba mucho poder ir a Hogwarts o no, pero hacia tiempo que quería una mascota N/A: típico de el ¬¬
Notas de la Autora: ¿Qué les pareció? Cuando estaba revisando lo escrito pensé: mierda! Me olvide de que quería introducir lo de su carta y que algunos se conocieran en el callejón diagon, pero como dije allá arriba, lo escribí tan corriendo que me olvide, les pido disculpas.
Se que Peter era amigo de james, Remus y Sirius pero me dan arcadas cada vez que tengo que mencionarlo ¬¬ así que no esperen que salga mucho XD Por cierto, recientemente encontré por casualidad en la librería dos libros muy interesantes : Criaturas Mágicas y donde encontrarlas y Quidditch a trabes de los tiempos. Así que como me lo leí enseguida, no les extrañe que ponga alguna mascota mencionada en el libro nn
También leí en una pagina que Andrómeda es la mayor de las hermanas, Bellatrix la mediana y Narcisa la pequeña, pero yo prefiero que Narcisa sea la grande y Andrómeda la pequeña, y como es mi fic, así se queda XD
Sirius: ¿Por qué tuviste que poner al idiota de mi hermano? ¬¬
Rayen: Pos porque tenias uno ..
Sirius: ¬¬ Bueno, pero luego lo tratas muy mal ¿si?
Rayen: emmm...si al final se muere.
Sirius: Por idiota.
Rayen: ¿Pero de pequeño no sentias aprecio por tu hermano?
Sirius: Nop.
Rayen: ¿Ni el más minimo?
Sirius : Bueno, un poco...pero el muy engreído se creía más guapo que yo .
Rayen: ..
James: Déjalo Rayen, Padfood nunca soporto que nadie fuera más guapo que el.
Sirius: Pero es que yo SOY el más guapo.
Remus: Lo que tu digas.
Rayen: Claro que eres el más guapo nn
Sirius: ¿Lo ven?
Remus y James: --
Pequeña paranoia, ya se acostumbraran a ellas XD
NOTA IMPORTANTE: Estas borrando las caritas, así que ya no podré hacer tantas TT si ven algo raro es un intento de carita XD
Rayen Black Bloom
Miembro de la Orden Sirusiana
Miembro de la Orden de Cornamenta
Miembro de la Orden Remusiana
Miembro de la Orden de los Merodeadores
Miembro de la Legión de las Lupianas
Miembro de la Orden de Potter
Miembro de la Orden Anti Pettigrew
