Este fanfic esta dedicado con todo cariño a mis estimados lectores que me pidieron continuación, sobre todo a Ossalia, que sabe como llegarle a esta escritora, e inspirado en la canción de Rainie Yang "Guerra Fría"
Capitulo #1 Esposo, Padre y Verdugo
*Syaoran
- ¡Pendientes de diamantes!
Dijo ella anonadada ante el exuberante obsequio que yo, Syaoran Li, exhibía ante ella en una fina caja de Cartier
- Claro, solo lo mejor para ti primor
- ¡Ah! ¡No puedo creerlo! ¡Que emoción! ¡Eres el esposo MÁS maravilloso de todo el mundo!
Dijo ella corriendo a mis brazos para llenarme de besos mientras se sentaba en sobre mi, pero los besos subían de intensidad y la cena fue completamente olvidada por ambos para dar paso a la pasión que empezaba a surgir
Sakura se había puesto literalmente a horcajadas sobre mí, mientras quitaba con sus manos mi camisa y comenzaba a trazar por mi abdomen un sendero que cubrió de besos
- Te deseo tanto – Dijo ella entre gemidos
- Yo también… - Jadié tocándola por encima de la ropa, como tantas veces había soñado desde que éramos esposos – No sabes lo mucho que te he extrañado
- ¡Ah! Syaoran – Gimió ella siendo cargada por mi hacia una cama relativamente cerca, pues habíamos estado cenando en la terraza de la habitación de aquel hotel
Una vez que ambos estuvimos completamente desnudos sobre la cama y que la pasión estaba llegando a su punto máximo de desesperación suplique
- Di que eres mía, solo mía
- ¡Ah!, ¡soy tuya!
Dijo ella colocándose en posición para el inevitable final
- ¡Dilo otra vez! - Insistí
- ¡Ah! – Gimió ella excitada, y mirándome seductoramente dijo – Wof wof…
De pronto sentí un corto circuito en mi sistema… estaba sorprendido, mucho
- ¿Pero que?...
De pronto Sakura comenzó a lamer mi oreja, no de forma nada sensual debo añadir, sino como un animal domestico hubiera hecho
- Mmm, Sakura esto no es nada…
Abriendo los ojos pude vislumbrar el mundo real donde me encontraba
Mi habitación vacía, excepto por Inuki el perro de mi hijo que le había comprado de obsequio hacia un par de días
Sakura me había dicho que era una exageración comprarle a un bebé tan pequeño una mascota, pero yo lo había comprado de todas formas para contradecirla, quizás tenía razón
Quite al perro lanudo de encima de mí con asco, ¡hiac! Había tenido otro de esos famosos "sueños húmedos" tan habituales desde que me había casado con Sakura, que normalmente resultaban ser baratas producciones mentales, muy convenientes a mi favor y muy lejanos a la realidad
Me adentro en mi baño, otra mañana que me bañaría con agua fría, otra mañana de muchas tantas anteriores, pues llevaba días que me parecían a mi como años con este falso matrimonio
Teníamos casi una semana de casados Sakura y yo, y contrario a lo que hubiera esperado las cosas iban mal, muy mal
Como esposo me encontraba total y completamente insatisfecho, Sakura se había negado desde la luna de miel en París a compartir la cama conmigo (entre otras cosas que me interesaban), pese a mis ideas por hacerla entrar en razón ella había construido alrededor nuestro una especie de campo de fuerza que en vez de romperse se hacia mayor, y claro, yo no ayudaba en nada a romperlo porque cada vez que ella decía algo yo no podía quedarme callado y… bueno terminaba peor la discusión
Fruncí el ceño recordando la verdad de lo que paso el primer día en aquella habitación de uno de los mejores hoteles de París
Había música suave, una deliciosa cena de langosta esperándonos en la terraza de la suite, un excelente vino francés, una habitación llena de pétalos de rosa y velas aromáticas, y claro, había comprado a mi esposa un pretencioso par de pendientes de diamantes que podría haber vuelto loca a cualquiera de mis ex novias
Pero Sakura solo se había limitado a ver todo con duda y recelo, y para cuando yo abrí ante ella la caja con los pendientes me había mirado tan fríamente incorporándose de su sitio
- Estoy cansada, me voy a dormir
Mirándola incrédulo dije
- ¡Pero acabamos de llegar! ¡Ni siquiera has tocado tu cena!
- No tengo hambre – Dijo ella metiéndose en la habitación y mirando la cama repleta de pétalos de rosa con desdén – Dormiré en la bañera
- ¿Qué? – Dije incrédulo siguiéndola – ¡Eso es una locura!, ¡hay miles de lugares donde puedes dormir! – Esto era cierto, incluso la alfombra, o el amplio sillón frente a la tv de plasma se veían más cómodos
- No podemos arriesgarnos, tú querías una madre para tu hijo, y una esposa de aparador, tendrás a ambas pero no voy a acostarme contigo ¡nunca más!
- ¿Qué? ¿Crees que me case para vivir en celibato?, además quiero tener más hijos, necesitamos una docena para jugar basquetball
- Número uno, no sabes nada de básquet bol, número dos no traeré más hijos a este mundo con unos padres que ni siquiera pueden verse a la cara con respeto y número tres lo que hagas o dejes de hacer con tu vida sexual es asunto solamente tuyo
Fruncí el ceño, sus palabras eran tan hirientes como de costumbre
- ¡Perfecto! – Dije colocándome el saco y caminando grandes pasos hacia la puerta – ¡Se que puedo encontrar en este sitio MEJOR compañía que tú!
Luego de aquello cerré la puerta estrepitosamente y me fui a caminar
No pude evitar mi cólera, e incluso pensé seriamente conseguir a un par de prostitutas para tranquilizar mis ímpetus, pero no, contrario a eso camine como zombi por horas de un lado a otro bebiendo whisky en cantidad, en distintos bares, y al día siguiente había despertado, ¡¿adivinen donde?!, en la bañera del cuarto donde se encontraba Sakura
Había sido la noche más incomoda de mi vida, ni siquiera recordaba como había llegado hay, pero Sakura me había mirado con cara de pocos amigos esa mañana, o lo poco que se vislumbraba con esas gruesas gafas de sol que tenía puestas
- Toma – Dijo ella extendiéndome una taza de café – No quiero que piensen que te mate en la luna de miel, no al menos tan rápido…
Hubiera respondido a su comentario, pero estaba muy mareado, sentía unas nauseas enormes, y tenía muy poca creatividad con las dos neuronas que aún quedaban vivas en mi cerebro, así que solo me limite a beber el café rogando que no fuera veneno
- Te agradeceré eternamente si vuelves a llegar ebrio alguna vez en tu vida, me vas a hacer las cosas muy fáciles para pedir el divorcio – Dijo ella sonriendo con desdén y eso logro una vez más que volviera a enojarme, ok, ella había ganado un round, pero no la guerra
Quizás Sakura se creyera la princesa de hielo inquebrantable, indomable e incluso frígida, pero yo demostraría que no tenía ninguna de esas cualidades, fuera cual fuera el precio Sakura Kinomoto, ahora Li volverá a ser mía
*Sakura
La luna de miel había sido una tortura extraña
Primero por el hecho de tener que separarme de mi hijo, todo lo había planeado Syaoran obviamente, pero me preguntaba yo en secreto si volvería a verlo
El me había dado su palabra que así sería, pero ya no podía confiar en él del todo
Pero mis preocupaciones pasaron en segundo término cuando entre en la suite nupcial que había alquilado en un hotel, no podía negar que el lugar era bellísimo y muy romántico
El tipo de lugar perfecto al cual me tuvo alguna vez acostumbrada, donde yo daba amor a cambio de pasión, engañándome a mi misma con el hecho de que algún día él me amaría
Pero lo dije una vez y lo reitero, yo ya NO AMO a Syaoran, y su arsenal de seducción barato (emocionalmente) carecía de valor si no podía ya confiar en él
Ya no era la misma chica joven e inocente que se había enamorado locamente de él, el trago amargo que me había hecho pasar, primero dejándome sola y embarazada, y luego con su actitud hacia la mentira de mi matrimonio con Fye, me habían dejado plenamente decepcionada y molesta
Debo admitir incluso que al verlo cuando aún vivía con Fye mis expectativas eran grandes, por un momento me había dejado llevar por la emoción de verlo tan entusiasmado en mi vida, me había hecho por poco sentir culpable por lo que hacia, hasta que descubrí que solo era para restregarme en la cara que pronto iba a casarse
Y peor aún, que ella, la verdadera prometida de Syaoran fuera a nuestra boda como la madrina, me había hecho enojar mucho más, ¿que mujer en su sano juicio iba a prestarse a ello? ¿Por qué lo permitía? ¿Qué se supone que era todo esto?
Seguramente él esperaba que me metiera sumisamente en su cama y calmara sus instintos más bajos, pero eso ya no me importaba, estaba consciente que arriesgaba mucho, que Logan estaba de por medio, pero no lo iba a hacer por segunda vez, no iba a permitir que se burlara de mi
- Estoy cansada, me voy a dormir – Dije únicamente caminando hacia la habitación con él siguiéndome sorprendido
- ¡Pero acabamos de llegar! ¡Ni siquiera has tocado tu cena!
Por si fuera poco al ver la cama llena de pétalos de rosas pensé que la opción más segura para mi era el dormir en un lugar con puerta de por medio
- No tengo hambre – Dijo y una loca idea vino a mi mente – Dormiré en la bañera
- ¿Qué? – Dijo incrédulo siguiéndome – ¡Eso es una locura!, ¡hay miles de lugares donde puedes dormir!
Si, ya sabía que mi opción era un poco extraña, pero de cualquier modo el lugar más seguro en aquel sitio era ese, así que respondí con mi característico sarcasmo
- No podemos arriesgarnos, tú querías una madre para tu hijo, y una esposa de aparador, tendrás a ambas pero no voy a acostarme contigo ¡nunca más!
- ¿Qué? ¿Crees que me case para vivir en celibato?, además quiero tener más hijos, necesitamos una docena para jugar básquetball
Tenía su ego de hombre herido, pero no me importo pisarlo un poco más
- Número uno, no sabes nada de básquet bol, número dos no traeré más hijos a este mundo con unos padres que ni siquiera pueden verse a la cara con respeto y número tres lo que hagas o dejes de hacer con tu vida sexual es asunto solamente tuyo
Frunció el ceño molesto, estaba segura que le había dolido mi respuesta, y era lo que buscaba
- ¡Perfecto! – Dijo colocándose el saco caminando hacia la puerta – ¡Se que puedo encontrar en este sitio MEJOR compañía que tú!
No supe porque, el hecho era que… no me dolía aquello, sonreí internamente, me había salido con la mía y para celebrar agarre una botella de champaña que tenia cerca
No me dolería, no podía dolerme, no debía dolerme….
Lo demás que paso esa noche… simplemente es un recuerdo olvidado
*Fye
Habían pasado ya casi una semana de aquello
De una boda que no debía ser, y de una vida que mi mejor amiga seguramente detestaba
En el poco tiempo que había tenido para conocer a Sakura había aprendido algunas cosas importantes de ella
Número uno, ella no aceptaría tener una relación dependiente, número dos, ella nunca traicionaría a un amigo como yo
Aquella tarde cuando había salido de mí casa llevándose sus cosas solo había dicho con cara poco convincente que había arreglado las cosas con Syaoran, y que él la amaba y estaba dispuesto a casarse con ella
Pero ¿quien podría creerse eso?, sobre todo viendo su rostro tan triste
- Estoy muy agradecida contigo Fye, nunca olvidare lo que has hecho por mi, pero… - Dijo ella dubitativamente por unos segundos – Lo mejor será no vernos más, a pesar de que Syaoran sabe la verdad esta celoso de ti, no quisiera preocuparlo
Esa… en definitiva no podía ser mi amiga, ¡no!, a ella ¡que demonios le iba a importar lo que él pensara luego de cómo la había tratado!
- ¿Te amenazo verdad?
Me aventure a preguntar y ella se puso pálida, parecía estar luchando contra ella misma para no decir lo que en verdad pensaba, pero era muy transparente
Suspire molesto, conociéndola no me diría nada, no al menos en ese momento, así que decidí seguirle el juego
- Esta bien, pero a mi no me importa lo que ese prototipo barato de Brad Pitt piense, yo te quiero, eres mi mejor amiga y no voy a alejarme de ti, esta será siempre tu casa y puedes volver cuando quieras
Ella me sonrió un poco después de aquello dándome un fuerte abrazo
- Muchas gracias Fye
No la he vuelto a ver desde aquella vez, pero se que volveré a verla, y de algún modo la ayudaré
Por eso permití que este matrimonio se llevará a cabo, así las cosas serán más fáciles… para ella
*Sakura
- No es necesario que hagas nada, ya te dije lo que paso – Dije cansada de las constantes interrogantes que Touya, mi hermano mayor, me decía por teléfono
- No, esto no es nada normal en ti Sakura, ¡por Dios! ¿Porque razón volviste con ese sujeto?, ese irresponsable tipo te dejo sola con tu hijo y me vienes a decir unos días después ¿que te has casado con él?
Suspire bajito, trataba de que no escuchara mi voz alterada ni nada por el estilo, que no detectara para nada mi situación o la creciente tristeza en mi, era mi hermano mayor, confiaba en él en muchos aspectos, pero si se enteraba de lo que me había hecho Syaoran tendría problemas
Además mi hermano nunca entendería que esto era cosa entre mi esposo y yo, para él nunca dejaría de ser más que su hermanita menor a la que debía proteger
- Ya te dije que lo amo, ¿es tan difícil de creer? – Dije con poca convicción
- ¡Si!!! – Grito del otro lado de la línea haciendo que alejara el teléfono de mi oído para no quedarme sorda – ¡Es que eres idiota! ¡Quien podría enamorarse de ese maldito narcisista y egocéntrico tipo! ¡Tú te merecías más que eso monstruo!, ¡No puedo creer que estuvieras tan desesperada!
No me había dado cuenta que alguien estaba detrás de mi, e inevitablemente era Syaoran, que había escuchado la conversación, y que me quitaba el auricular con calma para contestar a mi hermano
- Hola cuñado, ¿como estas?, veo que sigues con una opinión muy controversial de mi
- ¡Maldito degenerado!, ¡deja que te ponga las manos encima y!…
- ¿Qué dices? – Dijo Syaoran haciendo ruidos extraños por la bocina – Se esta cortando la comunicación, ¡adiós!
Finalmente colgó el teléfono, no era nueva para mi la faceta de niños peleando que Touya y Syaoran tenían, siempre se habían llevado mal porque en primer lugar Touya no toleraba que fuera mayor para tener novio (ni hablar de relaciones), y en segundo porque Syaoran tenía una manera… muy poco amable de decir las cosas
Hasta cierto punto siempre nos habíamos llevado bien en nuestra fugaz aventura porque aunque él era un patán con todos, y adoraba molestarme sobre todas las cosas, yo era una de las pocas personas quienes le retaban directamente e incluso le ganaba
Siempre encontraba la forma de hacerme enojar, pero de algún modo torcido eso hacia que la relación en lugar de hacerse más débil, fuera más fuerte y pasional
Quizás había sido un poco masoquista ahora que lo pienso
Lo mire con frialdad, era la cara que siempre tenía destinada para él
- No tenías porque arrebatarme el teléfono, puedo arreglar mi vida familiar yo sola
- ¡Pero Saku! – Objeto él de un humor neutro, muy acostumbrado quizás a mis regaños – Solo quería saludar a mi cuñadito, debimos invitarlo a la boda, fue un gesto tan descortés
- Sabes que no habría venido, solo que fuera a detenerla, pero no te preocupes no olvidaré invitarlo a tu funeral – Dije con una sonrisa sarcástica
Él asintió mirándome con el ceño fruncido como midiendo el terreno, aunque al parecer nos estábamos acostumbrando a algo muy malo, algo muy bueno surgía de toda esta farsa
El intercomunicador que estaba a mi lado llamo nuestra atención, era el llanto de Logan
- Iré a verlo – Dije a Syaoran y él me detuvo gentilmente del brazo
- Déjalo, yo puedo hacerme cargo
Lo observe mientras iba a la habitación, la faceta de padre de Syaoran era la MÁS rara faceta que le había visto tener en su vida
El caso era que como padre, no sabía absolutamente nada, Syaoran siempre me había impresionado por ser muy inteligente en la escuela (aún cuando era despreocupado), muy analítico y meticuloso en sus asuntos de trabajo, un hombre muy carismático y no se diga, un amante muy bueno… incluso más que eso diría yo
Me dirigí a la recamara viendo la escena MÁS extraña que había visto en mi vida, algo así como ver a Daft Punk cantando cumbias, algo que simplemente no creías que ibas a ver en tu vida
Syaoran estaba cargando a Logan en sus brazos meciéndolo para que dejara de llorar, pero él no sabía muchas cosas, eso era obvio, aun lo cargaba con mucho cuidado (cosa que agradecía) pero no con mucha comodidad para Logan, además que no conocía ni un cantico ni nada, trataba de tranquilizarlo con su voz
Pero no cantaba, simplemente se ponía a hablarle de cosas que el bebé no comprendía
- No vamos a ganar nada si sigues llorando sin decirme que quieres, se que aún no esta comprobado pero siendo hijo mío tu inteligencia y habilidad deben ser mayores
Raro…
Luego de dejarlo un momento hacer el intento de calmar a Logan con métodos "racionales" y ver que no entendía el porque de su llanto, intervine
- Es llanto de tengo hambre
- ¿Qué, eso querías? ¿Por qué no me dijiste?
Dijo el mirándolo con mezcla dulzura y duda
Era tierno a pesar de todo, no podría negarlo
- Iré por la botella – Dije caminando rumbo a la cocina, con Syaoran que me seguía cargando al bebé
Syaoran era el padre más extraño que había conocido en mi vida, los primeros días que habíamos compartido en la casa en que ahora vivíamos me lo había demostrado
Desde que él se había enterado que Logan era su hijo, su actitud hacia el había cambiado, había pasado horas mirándolo en silencio con mucho interés, como tratando de comprender lo que era, creo que incluso sin poder creerse que fuera suyo, no por desconfianza, si no por el hecho de ver algo que jamás había pensado nunca antes en tener
"Una familia" y un hijo
A pesar de sus esfuerzos como padre primerizo, era pésimo en la tarea, como en aquella ocasión en que le descubrí jugando con Logan, lanzándolo arriba y abajo
Recuerdo que me pregunto el porque no hacia aquello con él, si parecía gustarle tanto
A penas iba a decirle la razón, el niño vomito sobre su padre, lo cual fue una escena un tanto asquerosa
Aunque agradecía mentalmente que fuera solo leche
- Eso no se hace con un bebé que acaba de comer – Agregue tarde, pero lo hice
Syaoran dejo en mis manos al bebé marchando seguramente a bañarse y yo sonreí, era gracioso verlo tan desconcertado
Luego estaba aquella ocasión en que había intentado hacer su primer cambio de pañales en su vida, a pesar de la dura tarea quiso encargarse, yo le ofrecí mi ayuda, pero el negó diciendo
"Es mi hijo, debo aprender a hacerlo"
El comentario me había impresionado, pero lo vi decidido así que lo deje hacerlo explicándole el procedimiento
Pero a penas comenzó su labor, su cara decidida cambio por una de horror y asco
- ¿Estas seguro que no prefieres que yo lo haga? – Pregunte, pero el negó y aún así continuo, todo iba bien, y estaba a punto de terminar con aquello, pero unos segundos antes de que siquiera pudiera colocarle el pañal al bebé, este lo salpico de orina y Syaoran me miro aterrado alegando que algo malo le pasaba a su hijo
Yo sonreí sin poder evitarlo, era tierno y extraño ver su cara de terror, realmente lucia preocupado
- Creo que olvide decirte que al no controlar sus esfínteres los bebes hacen eso a veces
Luego de procesar la situación me miro molesto, alegando tener que ir a bañarse, desde que tenia hijo se bañaba mucho….
Y creo que esto es lo más extraño del mundo, pero admiraba su perseverancia a pesar de todo
Una vez que la botella estaba lista se la entregue al padre de mi hijo observando como lo alimentaba, Logan tomo la botella con alegría y Syaoran sonrió, era un cálido sentimiento el que me hacia ver una escena así con él, cargando a Logan, mirándolo con tanta ternura, tanto orgullo
Pero luego volteo su mirada hacia mí, rompiendo el encanto, pues me sentí sorprendida en un momento de admiración que tuvo el efecto de hacerme sonrojar como colegiala
- Todavía no sabes como cargarlo muy bien, sabes, necesitas practicar más – Le dije para que dejara de mirarme como si me hubiera atrapado viéndolo con dulzura, ese hombre no necesitaba más incentivos para sentirse como un pavorreal
- Si… claro
Dijo y volvimos rápidamente a hablar del bebé, el único tema que ambos adorábamos
*Syaoran
Llegue a casa al final de un largo día de trabajo, estaba cansado de todo el montón de cosas que se habían acumulado con tan solo una semana que me había tomado desde mi boda para pasar el tiempo con "mi familia", pero el bonche de trabajo se había acumulado porque mucho de aquello dependía de mi, y no podía culpar a mis empleados de ello, porque yo mismo era dominante y muchas veces terminaba haciendo sus cosas sin saber delegar responsabilidades
Suspire resignado, entrando en la habitación que Sakura había tomado como suya junto con el bebé obviamente indispuesta hasta morir a acostarse conmigo
Ninguno de los dos estaba, así que pensé que estarían en la cocina, pero también me equivoque, en el jardín donde solo estaba Inuki, en el baño, busque en todos lados de la casa
No era tan grande como decía Sakura para no encontrarlos, solo tenía dos pisos…
Eso me molesto aún más, Sakura había salido sin mi permiso… y no sabía a donde
Aún nos faltaba contratar ama de llaves, por ello Sakura podía salir relativamente de vez en cuando, pero la casa estaba impecable, teníamos víveres de sobra y sabía que no tenía excusa para salir en aquel momento
Si, se que piensan que tengo delirio de persecución, pero no es un buen incentivo el pensar que salió junto con mi hijo y que se caso conmigo a la fuerza
¿Podría ser tan cruel para abandonarme?, ¡y dejarme sin lo que más he amado en la vida!!, es decir… mi hijo, claro esta…
Un ruido de la puerta me hizo salir de mis pensamientos y me dirigí hacia hay, para verla a ella, que entraba con el bebé en su cochecito dormido
Suspire aliviado secretamente, pero por fuera estaba molesto
- ¿Dónde estabas?
Ella me miro indiferente, siempre me miraba así, esta costumbre muy poco sana era casi natural ya en nosotros
- Logan necesita salir de vez en cuando, solo daba un paseo con él
- Si, claro, supongo que no es suficiente con ¡el central park que tenemos de jardín!
Ella me miro feo, y agarrando a Logan en brazos dijo
- Cállate, vas a despertarlo
No dije nada entonces, permití que ella llevará al bebé a su habitación y luego fuimos a nuestra propia alcoba (o la que debía serlo) para hablar
Sakura me veía con seriedad, se miraba a la defensiva, cruzada de brazos, recargada en el barandal de la terraza, y sospechaba que algo había hecho para estar tan nerviosa
- ¿A dónde fuiste?
- Ya te lo dije…
- No, esta vez quiero la verdad, ya me canse de tus tontos jueguitos
Ella no respondió, en cambio volteo la mirada con fastidio
- Sakura… ¿Por qué quieres hacerme las cosas tan difíciles?, si cooperaras un poco…
- No es tu asunto, en teoría solo eres "mi verdugo" y el padre de Logan – Ella trato de pasar a mi lado, pero me interpuse entre su camino y la puerta
- ¿Quieres que te recuerde que puedo quitarte a mi hijo?, estas tan cerca de que eso ocurra con esta actitud
Ella me miro con desprecio, tratando con esfuerzo quizás de no echárseme encima
- Dime, ¿a donde fuiste? – Dije con lentitud calculadoramente, a sabiendas de lo irritada que estaba ella
- Solo visite a mi hermano
- Es extraño, porque llame a su casa y tu cuñada dijo que no estabas hay – Mentí, y ella no lo noto porque rápidamente empezó a decir
- Tú no tienes derecho de decirme a donde puedo o no ir
Yo fruncí el ceño evitando la bofetada que ella quería darme deteniendo con firmeza su mano
- ¿Estabas con el gay ese?
Ella no dijo nada, pero su rostro lo decía todo, una mezcla de enojo y sorpresa por haber sido pillada haciendo algo indebido, finalmente la solté y dije tranquilo
- Me estas obligando a hacerles algo muy malo a ambos, yo no quería llegar hasta ese extremo Saku
Ella me miro con temor y sorpresa pero no bajaba la guardia
- No te metas con él, no tiene la culpa
- Pero Saku, si en verdad quiere entrometerse en nuestras vidas lo más correcto es "pagarle como se debe", pero no te preocupes cariño, también me encargare de ti – Susurre en su oído mientras le acomodaba un mechón de su cabello tras la oreja
La deje hay saliendo de aquella habitación, estaba molesto, muy enojado por la actitud de Sakura, pero sabia bien que no debía hacer las cosas por sentimiento, tenía que idear un plan inteligente que jugara a mi favor
Después de todo, la venganza es un plato que sabe mejor frío
Fin del capitulo
Hola a todos!, muchas gracias por sus lindos comentarios y la espera de este fic, como lo prometido es deuda, aquí esta la continuación de Juego de rol, Guerra fría va ser también un fic corto que esta hecho pensado en mis lectores que no pudieron aguantarse las ganas de saber mi cruel versión de los hechos, jaja, como les gusta sufrir amigos, sigo sin entender porque me leen
Adelanto del fic:
- Tú – Dijo él sacando de su chamarra una pequeña caja en color negro y colocándose de rodillas frente a mi – No se como decirte esto, así que lo haré rápido y espero que aceptes
No podría haberme quedado más boquiabierta, Syaoran se veía nervioso y yo tenía tantas ganas de echármele encima y cubrirlo de besos, si no fuera por el hecho de que al abrir la cajita…
- ¿Qué… significa…esto?
Capitulo #2 Antes y Después
