Death Note no me pertenece así como ninguno de sus personajes.

Son de Tsugumi Oba y Takeshi Obata

Nota: Gracias a una de las lectoras (notthatbou) Pude notar que no en todas las jergas latinas o castellanas se utiliza el verbo "halar". De donde yo provengo se usa con "H", tal vez en otros lados sea "Jalar" y en el caso de españa "Agarrar". Quería dejar eso en claro para que los primeros páfarros del Drabble se puedan entender ^^


Era la primera noche de Light y L esposados.

Mientras Ryuzaki tomaba una ducha Light esperaba pacientemente sentado en una silla cerca de la puerta entreabierta del baño, que no podía cerrarse por completo debido a la cadena que los mantenía unidos.

Tal vez ahora sea mi oportunidad para distraer las sospechas de L- pensaba Light mientras halaba de la manecilla de su reloj cuatro veces, revelando el compartimento secreto con el trozo de hoja que guardaba de la Death Note. Busco un bolígrafo en el bolsillo de su saco y se dispuso a escribir, pero notó que no podía acercar su mano izquierda a su muñeca derecha.

Ryuzaki estaba colocándose shampoo, por lo cual debía halar un poco más su brazo. Al poco tiempo notó que su mano se desviaba fuertemente hacia afuera, y moléstandose la halaba más hacia el.

Era una competencia entre Light quien halaba su mano para escribir y L que la halaba aún más para aplicarse el shampoo. En una de esas, Light terminó por cansarse y haló su mano tan bruscamente que tomó a Ryuzaki desprevenido y terminó estrellándose contra la puerta de la ducha.

-Eso dolió... Desu

-Ryuzaki ¿estás bien?

-Eso creo. ¿Algún problema allá afuera?

-No... Es que me picaba el hombro derecho y no llegaba a el

-Entiendo

Unos quince minutos más pasaron y Ryuzaki había terminado de ducharse. Mientras se vestía hizo algunos movimientos que casi provocaron que Light se estrangulara con la cadena por accidente. Ahora el asesino estaba realmente enojado, mientras sentía como su sangre hervía y sus ojos se tornaban casi rojos. L salió del baño para dejar que Light se duchara, cosa que hizo muy rápidamente.

Alfin podría irse a dormir. A Light le incomodaba mucho el hecho de tener que compartir cama pero a L no parecía importarle en lo absoluto.

En algún punto de la madrugada L despertó al sentir unas terribles ansias por helado. Recordó que las llaves de las esposas estaban en sus pantalones en el closet y no podría hacer nada con Light en el quinto sueño.

"Tal vez si lo despierto de forma brusca se enoje y logre hacer que confiese algo. Es poco probable pero nada se pierde"

Se acercó a Light y gritó eufóricamente en su oído -LIGHT-KUN ¡DESPIEEERTAA!

Light pegó y brinco y retirándose la sábana gritó -¿QUÉ? ¿QUÉ? ¿Pasó algo?

-Quiero helado

Ryuzaki... Voy a matarte.

-Está bien, déjame ponerme mis pantuflas

En el camino a las escaleras Ryuzaki iba delante de mi, me pregunto si podrá sentir mi mórbida mirada en su cuello... O tal vez la notó pero como siempre no le importó. Empezamos a bajar por la escalera y en algún punto del trayecto su cabello me pegó en la cara, haciéndome perder el equilibrio.

-WAAAAAAAAAAAAA

Ambos caímos por las escaleras y yo terminé con L encima mío. Sentía como mi ojo tenía ese tic nervioso.

-Light-Kun, creo que comienzas a presentar los síntomas de un ataque de histeria- Dijo L asombrado

En serio... Voy a matarte

-Ryuzaki. ¡Quítate de encima!

-Lo siento- Dijo levantándose

Alfin llegaron a la cocina, ambos dos estaban sentandos en la mesa, Ryuzaki felizmente con su helado y Light con una bolsa de hielo en su cabeza, con una mirada bastante enfadada

-¿Quieres Light-Kun?- preguntó Ryuzaki inocentemente

-No gracias Ryuzaki...

-¿Porqué la hostilidad? La noche no ha sido tan mala después de todo- Light terminó de perder la paciencia con esas palabras, así que tomó la cadena y la haló haciendo que Ryuzaki se moviera bruscamente hacia él. Sus narices y mentones tan cerca que casi podrían besarse.

-Escúchame Ryuzaki. No se cual sea tu definición de 'malo', pero para mi todo ha sido pésimo hasta ahora. No dejas de alborotarme los nervios

-¿En serio?

-Sí, enserio

Nunca había estado tan cerca del detective, por lo que se sorprendió cuando notó que el fino iris que sus dilatas pupilas no habían cubierto aún era de un color azul. Se sonrojó incluso.

Estuvieron unos minutos en silencio y con sus rostros aún cercanos. Ambos dos miraban los ojos del otro tratando de leerlos frenéticamente. Parecían máquinas.

Sin saber qué les había pasado exactamente y siguiendo los impulsos de sus cuerpos terminaron besándose.

Ambos dos al notar que estaban haciendo abrieron sus ojos bruscamente y se separaron el uno del otro, pero por la tensión física la cadena hizo que se juntaran de nuevo dándose otro beso por accidente. Esta vez se separaron con mas delicadeza para que la cadena no volviera a hacer de las suyas. Estaban bastante horrorizados... La definición de conviviendo con tu enemigo les había cambiado totalmente.

-Esto jamás pasó

-Estoy de acuerdo

Ah pero ambos no podían negar en sus mentes que aquello les había gustado.

Ryuzaki... ¿Dónde aprendió a besar así?