Summary: No importa sacrificar tu vida con tal de salvar la felicidad de la persona que amas. Kagome ha tomado la decisión salvar la felicidad de Inuyasha… no importa lo que cueste.

Disclaimer: Inuyasha y compañía no me pertenecen.

N/A: Tragedia y más tragedia. Esto no se parece en nada a lo que he escrito anteriormente.

"Locuras de amor"

Por

Kagome0008

Me costaba trabajo levantarme, mis piernas ardían y no podía ni siquiera levantar mis brazos. Todo se había vuelto confuso, lo único que sabía era que Inuyasha estaba ocupado luchando con Naraku. Él estaba tratando de protegerla, estaba tratando de alejar a Naraku lo más lejos posible de ella. Podía ver la desesperación y la frustración en sus ojos; sabía que en estos momentos él deseaba más que nunca ser un demonio completo, sabía que él no dudaría ni un segundo en convertirse en un demonio con tal de salvarla.

La vi recostada contra un árbol, tenía su mano derecha sobre su pecho; estaba tratando de retener sus almas, pero cada segundo que pasaba le costaba más trabajo. Me observó fijamente por unos segundos y regresó su vista hacía donde se encontraba Inuyasha. Por un momento cuando me miró, fue como si supiera algo que yo no.

Un gritó de Inuyasha llamó mi atención y lo vi tirado en el suelo, su mano estaba apretando fuertemente el lado izquierdo de su abdomen, tratando de controlar el flujo de sangre. Sabía que el estaba llegando al extremo y que no aguantaría mucho más. Quería ayudarlo, pero en estos momentos era demasiado inútil, si trataba de intervenir no sería mas que un estorbo.

Observe a mi alrededor tratando de buscar mi arco y flechas, pero no los veía por ningún lado. En ese momento quise ser tan poderosa como ella, quería poder hacer todo lo que ella hacía, sin necesidad de usar mis flechas. Yo estaba viva, podía respirar y vivir mis días como si fueran los últimos, pero eso no me hacía más útil. Por primera vez en mi vida deseé ser alguien más, deseé con todas mis fuerzas que Inuyasha me mirara y me protegiera como lo hacía con ella, deseé que me amara como la amaba a ella… deseaba ser ella.

Un grito de dolor de Inuyasha me hizo saber que él había llegado a su límite. Dirigí mi vista hacía él, pero no estaba preparada para ver lo que vi… La derrota, el dolor y la frustración eran evidentes en su rostro, pero las lágrimas que escurrían por su rostro fueron las que me desgarraron el corazón. Estaba llorando porque sabía que no podía salvarla, sabía que la perdería nuevamente.

Naraku se movió rápidamente hacía Kikyo, y en ese momento lo entendí…

Si Inuyasha perdía a Kikyo, él sería infeliz por el resto de su vida, yo no podría soportar ver a la persona que amo destrozada. Si Inuyasha no era feliz, yo tampoco lo era. Tenía que salvar a la responsable de su felicidad… costase lo que costase.

Mis heridas ardieron como nunca cuando me puse de pie. No supe de donde saque la energía para correr y colocarme frente a ella, no supe como hice para detener a Naraku… solo se que lo hice por él. De pronto todo se había hecho lento, podía ver a lo lejos la cara de sorpresa de Inuyasha, la cara neutral de Naraku enfrente mío y mis manos contra mi abdomen, estaban inútilmente tratando de detener el incontrolable flujo de sangre.

—¡Kagome— Escuche a Inuyasha llamándome. Sabía que era él, a pesar de que ya no distinguía muy bien las voces. Sabía que era él, porque era la última voz que quería escuchar antes de morir.

No me importaba morir, porque sabía que él sería feliz al lado de Kikyo. Sabía que les había dado a ambos una nueva oportunidad, sabía que lo había hecho por amor y aunque Inuyasha nunca me amó, yo siempre lo amaría… aunque no estuviera junto a él-

—Inuyasha…

Sus brazos me rodearon y yo solo me deje ir.

N/A: No me pregunten por que carajos escribí esto. Maldita sea mi necesidad de finales tristes.