Nota: Aquí no existen milagrosos.
AU de Soy la Nueva Ladybug.
-Un dia como cualquier otro, me encuentro con mi familia, en un dia normal, ustedes, descubrirán la historia de mis padres.-habló una voz de un chico.
Se vio una mansión a la luz del dia, al parecer era muy elegante, al parecer vivían ricos, era enorme.
- ¿Donde deje mi reloj? ¿nathalie lo has visto?- se oyó una voz de mujer fuera del comedor donde ahora se podía apreciar aun adolescente de 14 años desayunando, y a una asistente al tanto de que este desayune su dieta.
-Vamos señorito Daniel, coma todos sus alimentos para que pueda ir con energía a la escuela, ya que después de eso van sus clases extracurriculares,chino, japones, ingles, británico,español, de piano, baile..-y siguió hablando, el chico parecía hacer oídos sordos ante la secretaria.
Una mujer elegante y refinada peli azabache ojiazul, entró al comedor rápidamente y se acerco a la asistente- ¿nathalie de verdad no has visto mi reloj?-le volvió a preguntar.
-No mi señora,no lo he visto..-le contesta con voz profesional.
-Ash, donde lo deje..-dice la mujer mirando al piso, esta estaba bien arreglada, se notaba que tenía dinero- querido, ¿no has visto mi reloj?- le preguntó la misma mujer azabache al hombre rubio bien guapo con porte elegante que acababa de entrar al comedor -no-le contesto tangente- ¿ya revisaste en el buro?-le preguntó esperando una respuesta.
-Si y no lo halló- decía la mujer cada vez mas desesperada-tranquila mamá, vuelve a buscar-le dijo tranquilamente el muchacho quien comía tranquilamente en su lugar sin mirar a los recién llegados, solo el plato sin dejar de comer.
-Si tienes razón, perdón, es que esta tarde toca una junta con los presidentes de Color Inc. con el Banco Montreal y demás bancos, es muy importante estar allá-dice la mujer para volver a "caminar" correr, al segundo piso.
-¡Demonios! -maldijo en voz baja el hombre rubio.
Nathalie salió para avisar que le sirvieran a sus patrones, por ende, los únicos hombres de la casa se quedaron solos.
-Que pasa, ¿tienes algún problema con tía marinette?-preguntó de lo mas casual el adolescente.
-No, es solo que había olvidado la junta-dijo el hombre a su hijo, un tanto enojado por ser olvidadizo y olvidar algo tan importante, "ahh" fue todo lo que contesto el chico para volver a su desayuno, ensalada.
- Ya volví, ¿el desayuno esta listo?-preguntó la mujer abrochándose el reloj en su muñeca derecha, y sentándose en su asiento a lado de su esposo.
-Aquí están sus desayunos, lamentamos la demora-comentó nathalie asiendo una reverencia ¿japonesa?.
-Bien Nathalie, ¿ya comiste?, si no come con nosotros, con confianza..-dice la señora de la casa.
-No gracias mi señora ya desayune-contestó amablemente nathalie-ok-dijo la azabache dueña de la casa.
-Adrien, no se te vaya a olvidar la reunión y no se te ocurra por nada del mundo dejarme sola, sabes que me dan pánico las juntas, y tu eres el encargado de realizarlas, entendiste presidente, no quiero que te distraigas con marinette y me dejes botado el trabajo ¡entendiste!- le dijo la mujer con seño fruncido autoritaria mente a su marido quien la miraba atento.
-Ya entendí, brid no tienes por que angustiarte, llegaré temprano ok-dijo para tallarle la cabeza con ternura, con una sonrisa de lado sexy.
-Señor agreste, ¿va a venir a dormir el dia de hoy?- le preguntó Nathalie lo mas natural posible.
-No nathalie, me quedaré a dormir esta noche con Marinette-dijo tranquilamente viéndola, esta solo asintió normal.
-¿Otra vez dormirás con ella?- preguntó su esposa, este solo asintió- ¿te molesta?- preguntó este extrañado levantando una ceja.
-No, solo quería saber- dijo esta tranquila mente relajando el ambiente extraño.
-Ah-fue lo único que contesto,al terminar este se levantó le dio un beso en la frente a su esposa e hijo y caminó hasta la entrada de a mansión -¡no se te olvide la junta!- le recordó su mujer siguiéndolo hasta la puerta unos metros detrás de él.
-Tranquila, esta bien, sabes que ahí estaré-dice este despreocupado volteándose hacía ella caminando hacía atrás restandole importancia al asunto, para después salir del lugar desapareciendo por completo de la propiedad.
-Vamonos señorito Daniel, que llegaremos tarde a sus clases-decía nathalie mientras el chico se levantaba del comedor, se acerco a su madre y le dio un beso en la mejilla de despedida y se puso la mochila y él y la asistente de su padre y madre se lo llevaba con gorila a la escuela.
-¡Adiós amor! - le dijo su madre a un dentro de la mansión, ella se quedo con los brazos cruzados viendo los dos hombres mas importantes de su vida irse, y se dispuso a hacer lo mismo.
En su auto mientras manejaba el rubio con unos lentes, la imagen se congela y se ponen unas letras verdes decían Adrien Agreste.
Otra de una mujer azabache con ropa cara vestida de ejecutiva, entrando a su auto ya lista para el trabajo cuando aparecieron unas letras azules decían Bridgette Slogan.
