Hola a todos, otra historia que se me ocurrió, prometo ponerme al corriente con las otras, espero y me apoyen en este proyecto, ademas creo que el mito del rapto de Perséfone se adapta muy bien para Gaara & Sakura ademas de que la canción de Death cab for a cutie me gusta me recuerda mucho a esta pareja, gracias y disfruten el primer capitulo.
Los personajes no me pertenecen (eso es obvio)
Sakura Haruno hija de Mebuki Haruno, nunca pudo conocer a su padre, su madre había sufrido mucho por su muerte y nunca iba a visitarlo al cementerio es por eso que Sakura todos los domingos llevaba a la tumba de su padre narcisos que Ino le regalaba de su florería para que el supiera que nunca lo olvidarían.
Cada que Sakura iba al cementerio su madre la obligaba a ponerse algo que la cubriera, cuando ella le preguntaba porque su madre solo decía que era una tradición pero Sakura siempre veía como su madre la veía con terror cuando salía siempre relaciono su miedo con el cementerio pero no sabía lo que le esperaba.
Caminaba por las calles sin su chamarra, iba saludando a la gente que conocía, ella la tomo feliz mientras le decía adiós, entro a la tienda donde Ino reía con un chico que parecía coquetearle, Sakura rodo los ojos a su amiga, cuando aprendería, colgó su chamarra mientras atendía a la gente que espera impaciente por culpa de su amiga, después de que la tienda se desocupara tomo el narciso y le hizo una indicación a Ino que pronto la vería, su amiga le sonrió y la despidió ninguna de las dos vio que se a Sakura se le había olvidado la chamarra.
Caminaba mientras tarareaba una canción dulce, tocaba las tumbas de las demás personas pensando que con esto tal vez no se sentirían tan solos, cuando llego a la tumba de su padre se sentó, le conto su semana, dijo unas plegarias y coloco tiernamente la flor donde su nombre esta tallado.
Se acordó de una canción que había escuchado un tiempo atrás, comenzó a cantarla dulcemente mientras salía del cementerio cuando vio un árbol de granada, sonrió y fue hacia el cantando, le llevaría unas cuantas a su madre, también a Ino les gustarían tanto, cuando iba a tomar una, el suelo se abrió, algo la atrapo y por mas gritos que lograba soltar nadie venía a su auxilio, fue consumida y el suelo se cerró a sus pies.