ENTRE DOS MUNDOS

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen; son de la autoría de J. K. Rowling. La historia es algo de mi invención.


Prefacio

Mirame aquí, a la estúpida sangre sucia que siempre te amo. La vil estúpida que creyo en tus palabras y en tus vanas promesas de amor. Y heme ahora, después de una fiera lucha, llorar por nada y darme cuenta que el amor que prometías solo eran falsas promesas vanas. Ilusiones, quimeras, fantsias…

Dicen que las mujeres sólo lloran

cuando quieren fingir hondos pesares;

los que tan falsa máxima atesoran,

muy torpes deben ser, o muy vulgares.

Si cayera mi llanto hasta las hojas

donde temblando está la mano mía,

para poder decirte mis congojas

con lágrimas mi carta escribiría.

Mas si el llanto es tan claro que no pinta,

y hay que usar de otra tinta más obscura,

la negra escogeré, porque es la tinta

donde más se refleja mi amargura.

Si, amargura, con tu partida es lo único que has dejado tras de mi. Maldito dolor, despecho y amargura. Me has quitado las ganas de vivir, te has robado todos mis sueños y mis ilusiones. Pero soy yo la tonta que en ti creí.

Aunque no soy para sonar esquiva,

sé que para soñar nací despierta.

Me he sentido morir y aún estoy viva;

tengo ansias de vivir y ya estoy muerta.

¡Te amo! son solo palabras vanas que pobre tonta e ilusa de mi te creí. No era quien para soñar. Siempre supe en tu mundo mi lugar. Siempre supe que era otra más en tu vida. Pero jamás, óyeme bien, jamás te reclame nada, porque me conformaba con las migajas de "amor" que tu me dabas. Eso soy, una simple tonta que soño, que volo hasta lo más alto, pero bien han dicho en el mundo muggle que cuanto más alto volamos, cuanto más alto soñamos, más duro es el golpe de la realidad al despertar.

Me acosan de dolor fieros vestigios,

¡qué amargas son las lágrimas primeras!

Pesan sobre mi vida veinte siglos,

y apenas cumplo veinte primaveras.

Y es que ahora, después de años a tu lado, por fin he comprendido que nunca seré parte de tu mundo. Que solamente era tu juguete y tu distracción. Si, solamente eso. ¡Te amo! tus palabras vacias aun resuenan en mi mente. Martillean poco a poco se incrustan y duelen tanto. ¡Te amo! dos palabras, tres silabas cinco letras que se estrellan en lo más profundo de mi corazón.

En esta horrible lucha en que batallo,

aun cuando débil, tu consuelo imploro,

quiero decir que lloro y me lo callo,

y más risueña estoy cuanto más lloro.

Porque tu jamás me veras llorar por ti. ¡Te amo! Pero…. A mi quien me aseguro que tu cambiarias por mi. ¿Quién me aseguro que yo lo era todo para ti?

¿Por qué te conocí? Cuando temblando

de pasión, sólo entonces no mentida,

me llegaste a decir: "te estoy amando

con un amor que es vida de mi vida".

Ahora, te pido perdón. Perdona, perdóname porque por esa falsa ilusión puse mi propia vida en juego y ahora que no estas aquí, a mi lado, pago las fatales consecuencias de mi error.

¿Qué te respondí yo? Bajé la frente,

triste y convulsa te estreché la mano,

porque un amor que nace tan vehemente

es natural que muera muy temprano.

Y es que, veme a mi. "A la bruja más inteligente de Hogwarts" que nunca supo descifrar tu mentira ni tu falso amor ¿Qué hice yo? Agache la frente y me conforme con ser tu secreto amor, me conforme con el poco tiempo que podias darme. Agache la frente y doblegue mi orgullo solo por una caricia o una mirada tuya. Pero ya no más.

Tus versos para mí conmovedores,

los juzgué flores puras y divinas,

olvidando, insensata, que las flores

todo lo pierden menos las espinas.

Yo, que como mujer, soy vanidosa,

me vi feliz creyéndome adorada,

sin ver que la ilusión es una rosa,

que vive solamente una alborada.

Siempre te crei. Cada gesto, cada palabra, cada roce. Para mi, el ver la vida a través de tus ojos, mercurio liquido que envenenaba mi alma no puse un alto. Elevaste mi vanidad. Me hiciste sentir bonita y femenina por una vez.

Pero olvidaba yo que las rosas tienen espinas y te atacan a traición. Nunca juzgues su belleza, sin saber del dolor en su interior…

¡Cuántos de los crepúsculos que admiras

pasamos entre dulces vaguedades;

las verdades juzgándolas mentiras

las mentiras creyéndolas verdades!

Me hablabas de tu amor, y absorta y loca,

me imaginaba estar dentro de un cielo,

y al contemplar mis ojos y mi boca,

tu misma sombra me causaba celo.

Al verme embelesada, al escucharte,

clamaste, aprovechando mi embeleso:

"déjame arrodillar para adorarte";

y al verte de rodillas te di un beso.

Te besé con arrojo, no se asombre

un alma escrupulosa y timorata;

la insensatez no es culpa. Besé a un hombre

porque toda pasión es insensata.

Debo aquí confesar que un beso ardiente,

aunque robe la dicha y el sosiego,

es el placer más grande que se siente

cuando se tiene un corazón de fuego.

Cuando toqué tus labios fue preciso

soñar que aquél placer se hiciera eterno.

Mujeres: es el beso un paraíso

por donde entramos muchas al infierno.

Y si, me entregue a ti, sin reservas ni medidas, contemple junto a ti infinitos crepúsculos y bellas alboradas. Jugué a ser princesa y heroína en un cuento de hadas, y me lo creí ¿Ilusa acaso fui?

Ahora tengo mi respuesta: sí.

Porque realmente crei que después de una guerra, de una guerra ganada ya no había nada que perder, después de todo, yo era una heroína y podía elegir con quien estar.

Y mi insensatez me llevo a tus brazos, me llevo a creer tus falsas promesas y tus fingidas caricias. Pero aun con esta despedida. Me llevo algo de ti. Algo que no podras arrebatarme.

Después de aquella vez, en otras muchas,

apasionado tú, yo enternecida,

quedaste vencedor en esas luchas

tan dulces en la aurora de la vida.

¡Cuántas promesas, cuántos devaneos!

el grande amor con el desdén se paga:

Toda llama que avivan los deseos

pronto encuentra la nieve que la apaga.

No fue una noche, porque después de aquel beso me volvi adicta a ti. Mi sed de ti solo la apagaba cuando sentía tu cuerpo junto al mio.

Una tonta y una ilusa fui. Porque solamente fui la chispa que te ayudo a que todos creyeran en ti. Yo, la estúpida que te dedicaba bobas sonrisas y te robaba caricias.

Te quisiera culpar y no me atrevo,

es, después de gozar, justo el hastío;

yo que soy un cadáver que me muevo,

del amor de mi madre desconfío.

Me engañaste y no te hago ni un reproche,

era tu voluntad y fue mi anhelo;

reza, dice mi madre, en cada noche;

y tengo miedo de invocar al cielo.

Pero…. Tu jamás prometiste amor eterno. Tu jamás prometiste el cielo. No te puedo culpar de engañarme, pues jama lo hiciste.

Fui yo la que creyo que podria… olvidalo.

Y ahora, cuando me has abandonado, cuando te has cansado de esta farsa, cuando has bajado el telón, después de representar el último acto de tu obra es que yo me derrumbo, pierdo las fuerzas y las ganas de vivir.

Pronto voy a morir; esa es mi suerte;

¿quién se opone a las leyes del destino?

Aunque es camino oscuro el de la muerte,

¿quién no llega a cruzar ese camino?

No tengo nada porque vivir. No tengo nada porque luchar sin ti, ese ha sido siempre mi destino. Estar sola. Porque fui egoísta y vanidosa. Rechace el amor de alguien que…. Que simplemente jamás me dañaría y te elegi a ti. Vanidosa, cruel, fría y superficial serpiente.

En él te encontraré; todo derrumba

el tiempo, y tú caerás bajo su peso;

tengo que devolverte en ultratumba

todo el mal que me diste con un beso.

Sin embargo, en medio del dolor ha surgido la esperanza. Volvi al mundo del que jamás debi salir. Volvi a mis orígenes, esperando con ello poder olvidarte. Esperando con ello poder despedirme de tu recuerdo. Y te doy las gracias, porque al final si me has dado un verdadero motivo para vivir.

Mostrar a Dios podremos nuestra historia

en aquella región quizá sombría.

¿Mañana he de vivir en tu memoria...?

Adiós... adiós... hasta el terrible día.

Hasta el día del juicio final. Si es que crees en un verdadero dios. Porque ahora te digo perdóname. Perdóname por decirte ¡Te amo! cuando se perfectamente que simplemente fui una mas en tu vida. Quisiera remediarlo, sin embargo, soy culpable de no poder matar este sentimiento que fluye dentro del alma mia.


Antes que nada, les debo una disculpa por no actualizar "Amor al caer el crepúsculo" o La Princesa de Slytherin (a mis lectoras de esta última, de veras no tengo perdón, porque tengo el capitulo pero no lo he escrito en word) Pero la verdad es que no me sale el capi de AaCC porque esta idea me ha estado rondando la cabeza. Tuve que escribirla para poder desbloquearme y poder seguir con Amor.

Les prometo que el fic no será tan dramático, este solo es el prefacio y es una despedida. Hermione le ha enviado esta carta a Draco, probablemente ha exagerado, pero es lo que ella siente, pues se ha decepcionado de él. Es Post Hogwarts y obviamente Post Guerra.

Lo que esta en cursiva es una poesía sumamente hermosa, es del poeta y dramaturgo mexicano Juan de Dios Peza y se titula "Post Umbra".

Ahora si, después de haber sacado esta idea, de la cual hare actualización semanal, o por lo menos hasta que se terminen los capítulos que tengo escritos, me dedicare ahora si, a escribir "Amor al caer el crepúsculo y La princesa de Slytherin"

¿Reviews?

Besos a todos

Hasta la siguiente actualización.

Serena Princesita Hale

Pies para que los quiero, si tengo alas de imaginación y puedo volar

(FRIDA KHALO)