Los Personajes de este fic no me pertenecen, excepto los OCs marcados por la misma historia. Los derechos correspondientes pertenecen a NINTENDO y a los creadores de THE LEGEND OF ZELDA.

Este fic no está hecho con fines de lucro solo es por entretenimiento y diversión.

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"Pensamientos"

Recuerdos

"frases de referencia a otros personajes"

.*.~. *.~.*. Cambios de escena completos.

... (entre párrafos) pequeños cambios de escenas.


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*Este fic fue el producto del loco reto de Zeldangelink, al inicio era un One Shot pero como soy torpe para hacer esas cosas termino convirtiéndose en un fic corto.

Los principios de esta historia fueron:

-Zelink como pareja secundaria / Bueno un punto a mi favor
-No lemmon / En fin no podemos tenerlo todo, auuuuunque... ella nunca dijo que no podía ser insinuado muahahahaha *risa malvada*
-No yuri ni yaoi / Ay, ay... esto ya se fue al catre xD
-AU o UA
-Que Link y Dark fueran muy buenos amigos / ¿Que?, jeje bueno solo encontré una solución para eso, pero no estoy muy segura que no se nos trastoque con el yaoi jajaja, es broma.

*pero de veras nada mas para hacerla enojar parece que me dio berrinche y si me trastoque con todos los puntos anteriores jajaja. exepto con el primero y y el cuarto.

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.*.~. *.La Luz siempre vino después de la Oscuridad.*.~. *.

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I

El ambiente se había vuelto opaco, aunque desde siempre la naturaleza había alzado su voz incluso entre el silencio, entre las copas de aquellos numerosos encinos, al borde de aquella desolada carretera, al filo de aquel viento que cortaba todo cuanto tocaba.

El frío se había hecho sentir a pesar de que apenas comenzaba la estación de Invierno y a pesar de que el Otoño no se había despedido del todo. Y de ese modo había aparecido el aguanieve, como un canto silencioso, como el peligro que se oculta detrás de una sonrisa fingida, era lo que no era, ni solido ni líquido, una combinación inusual nacida de la indecisión extraña de la misma naturaleza, caprichosa como era de esperarse.

El sonido de un motor solitario hizo eco en la distancia, rugiendo como fiera encabritada, llenando con su voz hasta el más mínimo vacío. El vehículo se deslizó con gracia sobre aquellas curvas como si nada en el mundo pudiera detenerlo, llevaba incrustada la furia de su jinete cuyos fieros ojos se habían perdido en la distancia, lejos del camino, lejos de aquella realidad que lo había dejado absorto durante las últimas horas.

La máquina volvió a gruñir cuando aquellas manos la obligaron a ir más deprisa, el acelerador había llegado al tope, y aun así, el jinete parecía no haberse dado cuenta de eso. Para ese entonces el aguanieve se había vuelto resbaladiza, viscosa y sin forma.

"¡Maldita sea, te odio!"

La voz resonó en su cabeza, los recuerdos de aquella tarde que deseaba mantener en el olvido, quería quemarlos como si tratara de la carretera misma que ahora agonizaba bajo las llantas de aquella motocicleta.

"¿¡Cómo que no está!?"

"No esta. Así de simple. Sabes que si no pagas no estudias y él hace medio semestre que desertó en su carrera, dijo que no podía con los gastos"

Entonces sus dientes rechinaron, había dado todo porque aquel día no llegara y aun así, él había invitado a la desgracia con el amor más devoto del mundo reflejado en sus ojos.

El largo cabello rubio también ondeo en las profundidades de los recuerdos en su mente y entonces de verdad volvió a sentir como la sangre le hervía, desde su mandíbula se escuchó un crujido sordo que delataba que desde hacía mucho tiempo había cruzado sus límites.

El hilillo de sangre escurrió desde la comisura de sus labios, rojo escarlata como sus mismos ojos, perdido en su propia furia permitió que el paisaje a su alrededor se desdibujara, los colores y los sonidos habían desaparecido, dejó que su mente se volviera tonta y fue por eso que en un inicio no vio venir desde la distancia a la luz titilante, tampoco había escuchado el rugir de ese otro motor, ni tampoco había sentido en que momento las llantas de la motocicleta se habían deslizado de manera errónea a en aquella curva.

El sonido del estruendo lo ensordeció por completo y después de eso cuando abrió los ojos solamente veía luces azules y rojas bailando al son de una alarma repetitiva.

.*.~. *.~.*.

Y después de todo nuevamente escuchaba cierto pitido, aunque este era diferente y parecía alocarse cada vez que trataba de recordar lo ocurrido. El aguanieve parecía haberse derretido por momentos, aunque después de todo hacía mucho que la había dejado lejos en la distancia.

Aspiró con cierta vehemencia el aire como si se hubiera estado ahogando y al final de todo no logro recomponerse porque tenía un tremendo sobrepeso sobre el pecho. Entonces bufó con desgana cuando después de enfocar su vista descubrió ese brillante cabello rojizo y esa sonrisa tonta dibujada en su cara, incluso estando dormida tenía que hacerlo cabrear de esa manera.

-Demonios….- y era lo primero que había mascullado.

Ella se removió en sueños y reaccionó cuando sintió el peso de la mano de él sobre su cabeza, mas atolondrada que nunca despertó sin recordar en qué lugar exactamente se encontraba, todo era blanco y pulcro, había un exagerado olor a desinfectante y el sonido del electrocardiógrafo hacia cierta melodía solitaria.

Fue hasta entonces que recordó de golpe que la noche pasada se había quedado a velarlo en aquella habitación de hospital, porque Link se había ido a cuidar a Zelda y estaba preocupado de que Dark se quedara completamente solo.

Lo escuchó gruñir y sin poder evitarlo soltó una pequeña risa.

-Ahora sí que la has liado.- clamó ella sin perder su sonrisa.

Si hubiera podido se abría virado hasta quedase de espaldas, pero estaba ahí atado a cientos de cables y otros artilugios médicos.

-¿Por qué Dark?- preguntó ella finalmente después de cierto silencio, con una cara triste y el corazón encogido.

-Porque… no lo vi venir…

-Pero Dark, era un tráiler ¡y era enorme!, ¿Cómo fue que no lo viste si te le estampaste casi de cara?, es una suerte que no te hayas roto ningún hueso o peor aún… que te hubieras matado.

Gruñó de forma graciosa aunque también denotaba que gran parte de ese enojo era verdadero.

-Entonces, ¿Por qué tengo esta cosa puesta?-masculló señalándose al collarín que llevaba en el cuello.

-Es por seguridad médica, además Link lo ha ordenado…

-Para fastidiarme.

-Si…- dijo con un tono un poco gracioso- y también para que no te muevas, a veces piensa que eres como un gato salvaje… y sabes, creo que comienzo a darle la razón.

-Malon, no me fastidies.

Estaba de sobra preguntarle ¿Qué hacía en ese sitio?, después de todo desde siempre se la había pasado siguiéndolo a todas partes, regañándolo y dándole zapes graciosos cada vez que no se comportaba.

La chica lo vio desviar la mirada y entonces posó su mano sobre su cabeza para después revolverle los cabellos con cariño, lo adoraba como a nadie en su vida, aunque él nunca la hubiera visto de esa forma y sólo la considerara como la vecina fastidiosa que gustaba de hacer de tapadera de su hermano.

Aun así bajo ese cabello azabache y esos penetrantes ojos rojos, Malon había sabido encontrar sentimientos buenos y hermosos, incluso aunque la mayor parte del tiempo era como una fiera incontrolable, un chico malo y desadaptado tal y como la sociedad le hacía referencia.

El pómulo de la puerta giró sin previo aviso y Malon retiro su mano un poquito avergonzada, tras la puerta se asomaron unos curiosos ojos azules.

El nuevo invitado le sonrió a la chica y después cuando esos zafiros se juntaron con los rubíes hubo cierta chispa eléctrica, estaba enojado y caminó hacia él sin permitir que esta vez sus sentimientos nublaran su juicio.

-Link, es temprano creí que tenías que…

La chica calló de forma inesperada, por unos instantes había olvidado la razón de su estancia en aquel sitio.

Incluso entonces Dark escupió el pensamiento como si tan sólo con recordarlo le causara nauseas.

-Espérame afuera- le dijo Link con voz melodiosa y ella asintió de manera rápida, eran pocas las veces que había logrado verle la cara de enfado aunque en los últimos años Dark se las había ingeniado para sacarle al mismísimo demonio.

A la distancia en el filo de la puerta, Los ojos de Dark lograron ver una pequeña figura, se había apoyado ahí de forma tímida como si le diera miedo asomarse a aquella habitación en la que ahora él se encontraba, cuando Malon llegó hasta la puerta la otra figura irguió una sonrisa.

La escena le había molestado al chico de sobremanera, pero decidió ignorar sus sentimientos dado que la mirada de Link se había vuelto severa y acusadora.

-Se te olvido dejarme el testamento- soltó casi con desprecio.

-Maldita sea no iba a suicidarme- escupió las palabras cuando sintió al otro hablarle con ese rechazo.

Por unos instantes hizo cierto silencio.

-¿Hasta cuándo Dark?- musitó Link de forma triste y dolida- hasta cuando piensas seguir con esto, crees que no me doy cuenta de lo que haces, pero soy tu hermano y te conozco, por favor deja que…

-¡Maldita sea Link!, ¡No lo hice a propósito!- gruñó mientras sus manos se aferraban a la sabana de la cama.

Link suspiró.

-No vi venir el tráiler…. De veras

-Quisiera creerte.

-Ya no puedes creerme desde que estas con ella, ya no puedes ni siquiera escucharme ni mucho menos saber lo que siento.

-¿Y tú lo sabes?

-…

-¿Sabes lo que siento Dark?, sabes porque sigo a tu lado.

-…

-Te quiero y me duele ver cada vez que tienes una recaída y por cosas que ni siquiera encajan en tu juicio, hermano estás cruzando la línea.

De forma cariñosa le acercó la mano, pero Dark se deshizo de su cariño al tiempo que ponía mala cara, desde hacía tiempo que no lograban entenderse y no era precisamente por las diferencias que habían tenido desde el primer día en que habían visto el mundo.

Era extraño pensar que dos hermanos gemelos hubieran nacido de esa forma, él con ese cabello azabache y penetrantes ojos rojos, era como la noche, como la penumbra en medio de un día soleado, en tanto que Link era todo lo contrario, su cabello rubio y sus ojos azules recordaban a las cosas alegres de la vida, al sol, al viento y también a las estrellas, esas pequeñas cosas que hacían que los sueños volaran en la mente de las personas.

Pero ese era un verdadero problema, Dark era realista y Link un soñador innato, una cualidad que le había permitido sortear siempre las calamidades de la vida, porque desde que tenían memoria ambos siempre habían estado solos teniéndose sólo a ellos mismos como compañía. Habían sido huérfanos a edad temprana y el mundo no los había tratado como se lo hubieran merecido. La gente no aceptaba a Dark por su carácter y a menudo siempre terminaba aislado del resto de las personas, con los años esto había creado en él cierta ansiedad que a menudo terminaba desatada en ataques de rabia y de ira, desde siempre le habían pasado las cosas más extrañas y bajo esa depresión su mente no pensaba claro en ciertos momentos, esta no era la primera vez que terminaba en un hospital debido a sus tonterías, aunque en ocasiones anteriores realmente no habían sido accidentes sino auto ataques a propósito. Los doctores le habían diagnosticado ciertas tendencias suicidas después de varios estudios y esto tenia a Link al borde del cansancio.

Ciertos días pensaba en que tal vez era porque Dark no se sentía como parte de este mundo, pero él lo quería y hacia lo que fuera para cuidarlo.

-Estoy cansado de que nadie me entienda- clamó de forma triste al tiempo que escucha ciertas risitas tras la puerta.

Ahí estaba ella viviendo su vida como si nada, la odiaba porque desde que el día en que había aparecido le había arrebatado al único ser que pensaba que lo quería, se había llevado a su hermano y además siempre le metía ideas extrañas a Malon en la cabeza.

La odiaba, si, a pesar de que sabía que su hermano la amaba con toda la fuerza de su existencia.

-¿Entonces ya te sientes bien Zelda?- a la lejanía la voz de Malon hizo que se le revolviera el estómago.

Incluso en esas condiciones no podía disimular su enfado. Link suspiró al ver su semblante.

-Me marcho…

-¿Qué?- vociferó sintiendo que el aire lo abandonaba.

-Es porque me lastimas Dark.

-Tú me lastimaste primero Link, crees que no sé lo que hiciste, tiraste mi esfuerzo y mi cansancio a la basura, te burlaste de mis sentimientos.

-Ya basta Dark. Sabes que me hubiera muerto de no haber seguido por este camino.

Nuevamente sus ojos se crisparon.

-Escucha, lamentó lo que sucedió, pero yo no tengo la culpa, te dije que esa chica no me gustaba y …

-No fue la chica la que me arrojó al tráiler.

-Entonces aceptas que te arrojaste.

-¡No!- gruñó de forma dolida- otra vez no entiendes.

-Basta Dark… hablaremos después de que tu mente este buenisana*- de forma tímida le acercó la mano y le acarició un poco la cabeza.

-Link..

-Si..- musitó siguiendo el hilo de su voz.

-Eres un idiota, no tienes por qué estar con ella mira nada más en lo que te has convertido y además…. ¿Quién va a pagar el hospital?- susurró de forma triste.

-Creo que yo- suspiró- y también por eso estarás castigado, comerás frijoles durante semanas.

-No puedes castigarme, soy mayor que tú, me debes respeto.

-De igual forma comeremos frijoles, porque gracias a ti se nos ira hasta el dinero de la renta.

-¿A mí? Y seguro que también a la torpe señorita infarto.

El pensamiento había salido como si nada y de igual forma como si nada la rabia de Link había crecido de forma desmedida, sin pensarlo demasiado se hizo con una la almohada en la que reposaba la cabeza de su hermano dejándolo caer de forma brusca contra la colchoneta. Dark gruñó por la hostilidad, aunque sus quejidos dejaron de escucharse cuando Link trató de ahogarlo con aquello que le había robado.

Se quedaron ahí de forma tonta matándose en el silencio hasta que la puerta se abrió a tope de forma inesperada y el doctor entró lanzándole miradas acusadoras al pobre rubio.

-Doctor, si se muere ahora mismo ¿Me cobraría menos?

-¡Link!- gruñó quitándole el objeto.

Dark volvió a respirar pero termino por poner los ojos en blanco.

-Si no te amara créeme que estarías muerto Dark, no vuelvas a decir esas cosas.

El doctor tragó un poco de saliva, por la forma en la que había reaccionado sabía que lo decía en serio.

-Bien señor Wolfang…- habló tratando de aligerar el ambiente- ¿Cómo se siente?

-Mejor, gracias- clamaron ambos al unísono

El doctor se dio un tope con la mano en la cabeza.

-Es obvio que me habla a mí- gruñó Link

-Claro señor, sigo recordándole que yo soy el mayor.

-Te comportas como un niño, no creo que te hable a ti.

Era cierto aunque a Dark le molestaba de sobremanera, que la gente tomara a Link como figura de autoridad hacia que se le retorciera el orgullo.

-Basta- gruñó el doctor de forma cansada, llevaban años con lo mismo, a veces también le daban ganas de golpearlos.

-Perdón Sensei- clamó Link un poco arrepentido.

-Seré especifico, bueno Link creo que ya te vez mejor y… ¿Dark cómo te sientes?

-Bien..- bufó después de la discriminación tajante, aunque sabía a qué a ese doctor le gustaba molestarlo.

-Entonces por la tarde puedes volver a casa. Link te espero en mi oficina hablaremos de lo que tú ya sabes.

Dark siguió al doctor con la vista hasta que desapareció tras la puerta, nuevamente puso cara de enfado cuando lo vio detenerse y erguirle una sonrisa a Zelda, Link también se separó de su lado para marcharse.

-¿De verdad te vas?

-Si.

-¿Volverás por mí?

-Esta vez no

-Entonces volveré solo a casa, ¿en dónde está Fenrir*?

-Fenrir?, pues bien muerta, lo siento Dark pero no tuvo tu misma suerte.

-¿¡Que!?

-Si no querías que compartiera tu destino, entonces, ¿Por qué te la llevaste?

Dark se llevó una mano al rostro y gruñó de forma severa.

-De verdad que parece que te hubiera protegido, terminó por interponerse entre tu cuerpo y la llanta del tráiler, también es una suerte que el conductor no viniera ebrio como suelen hacerlo todos.

-¿Y en donde esta?

-Sigue por allá en la curva, creo que fue lo que menos me importo recoger en aquel instante. Dime Dark… a veces me pregunto, ¿También quieres que termine como tu motocicleta?

-No- musitó

-Entonces, basta. Nos vemos.

Salió por la puerta y en el umbral Zelda se acercó para recibirlo, lo abrazó de forma amorosa y Link depositó un beso en su frente.

Malon volvió a entrar a la habitación y se sentó junto a Dark cerca de la cama.

-¿Qué le paso a tu almohada?

-Es un arma terrible no deberían de tenerlas en los hospitales- gruñó mientras se erguía para sentarse.

Malon se rio de forma graciosa y después le acerco una gelatina.

-Se la pedí a las enfermeras, anda come un poco.

-No me gusta la gelatina y odio el color verde.- refunfuñó mientras veía como la gelatina se bambaleaba en sus narices

-¿Odias el verde?, que raro, pero a Link le encanta, casi siempre va vestido de ese color, ¿También a él lo odias?

-Sí. A veces también a él lo odio- clamó sintiendo un enorme vacío.

Link de verdad se había marchado con Zelda dejándolo solo y a su suerte.

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Y al final había terminado por marcharse con Malon a veces era tan difícil poder sacársela de encima y refunfuñaba cada vez que ella se le colgaba del brazo, en general no le agradaban las chicas porque desde siempre había pensado que eran seres aprovechados que gustaban de embabucar a los hombres para conseguir lo que deseaban, siempre había sido así y la prueba más tangible la había obtenido de Zelda.

Odiaba que Link la idolatrara de esa manera, pero a esas alturas de verdad pensaba que ya no podía hacer nada.

"¿Por qué no te buscas una novia?", le había propuesto Link un día, así, simplemente como si nada. Él había gruñido aunque aceptaba que a sus veintitrés años era extraño no haberse enamorado nunca. La sorpresa fue que cuando encontró a esa chica, Link había puesto mala cara. "no me gusta" había gruñido al ver que Dark se había dejado guiar por los brillantes piercings y la innumerable colección de tatuajes que poseía. "a mí tampoco me gusta Zelda" le había rechistado, y sin más comenzó a salir con aquella chica, con la esperanza de que su hermano dejar a la suya, sin pensarlo demasiado se había dejado llevar por sus emociones aunque poco después comprendió que si le había hecho daño estar demasiado tiempo solo, las salidas con su "novia" se volvieron cada vez más habituales y si querer termino por tomarle cariño.

La verdadera sorpresa ocurrió el día en el que llegó a su casa y la descubrió en plena acción romántica con otro hombre, no se le había ocurrido pensar en que si la visitaba de improviso la encontraría de esa forma. Indignado como nunca antes en su vida fue a golpearse contra el otro tipo, pero ella no se quedó a ver aquel bochornoso espectáculo, se había escurrido como el agua alejándose de los dos salvajes que se pelaban a causa de ella. Al final molesto y dolido Dark bajó las escaleras de aquellos departamentos sólo para descubrir que le habían robado a Fenrir, había una nota burlona de despedida en el lugar en el que se suponía que aparcaba la moto, "Gracias por la moto, idiota, y también por enseñarme como prenderla sin necesidad de una llave". Dark estaba que hervía de la rabia, no podía creer que hubiera caído de esa manera y que hubiera bajado la guardia así de fácil sólo porque aquella chica le había hablado de un modo lindo. No la perdonaría nunca de los nuncas, había jugado con sus sentimientos y también con la poca confianza que había logrado ganar hasta ese día.

También se rio a carajadas porque después de buscarla en las calleas aledañas la encontró lanzando blasfemias a los cuatro vientos conocidos. Dark había estudiado mecánica desde pequeño y laboraba en un diminuto taller que estaba a hora y media de su departamento, apreciaba su motocicleta como a ninguna otra cosa y se había esforzado en ponerle un seguro que detenía la maquina en seco en caso de que hubiera sido encendida de forma forzada, Dark siempre se había recordado a si mismo quitarle aquella protección cuando de forma detraída olvidaba la llave en algún lado, pero aquella chica no lo sabía y su intento de robo había terminado de forma vergonzosa.

Y ahí estaba él de nuevo, triste y solo, herido en la parte más fundamental de sus existencia, sin pensarlo demasiado había cogido su moto y tomado rumbo hacia la Universidad de Nueva Hylia, quería ir con Link y refugiarse en la protección de su cariño, estaba seguro que lo reñiría por no haberle hecho caso cuando en un principio había anunciado que esa chica sólo le traería problemas. Y la sorpresa llegó nuevamente cuando en la universidad le habían dicho que Link hacia medio semestre que había desertado.

Aparentemente no había logrado cubrir la colegiatura, pero aquello era sumamente extraño, cuatro meses antes de aquellos acontecimientos Dark le había regalado sus ahorros como regalo de cumpleaños y le había dicho "Úsalos para las cosas que te hacen feliz", entendía eso como "cómprate el manual que siempre vas a buscar la biblioteca" o "para pagar el semestre que se avecina".

Carcomido por la confusión volvió a casa para pedirle explicaciones pero Link no estaba en su sitio ni tampoco en ningún otro lado.

-¿En dónde estás Link?- había mascullado por el parlante del teléfono

-Sabes que estoy en clase- le había dicho con voz fingida.

Y de esa forma la bomba había tronado, porque él sabía que le mentía y que aquello no era más que una pantalla de humo, de forma fúrica fue y azotó algunas cosas, y para mala suerte termino por desahogarse contra uno de los libros favoritos de su hermano, lo tiro con tal fuerza que inevitablemente se abrió del lomo y se le salieron algunas páginas… páginas y también otros papeles que no formaban parte de la obra.

Cuando Dark las levanto y leyó las recetas médicas, entonces todo fluyó como agua en su mente, desde ese preciso instante había sabido a donde había ido a parar su dinero, su esfuerzo, su cansancio y también los sueños de su hermano.

El nombre de "Zelda " salió de su boca con un odio infinito, como si fuera una blasfemia o una maldición lanzada de forma pecaminosa.

Nuevamente sin pensar en las consecuencias había tomado su moto y emprendido camino hacia la casa de la susodicha, sin importar que estuviera por anochecer ni que tampoco las calles se volvieran peligrosas a cusa del aguanieve…

-Dark. Ey ¡Dark!- la voz de -Malon lo hizo salir de sus recuerdos- ¿Qué te pasa te sientes bien?

-Si, no me fastidies.

La joven pelirroja bajó de forma triste la mirada, estaba consciente de que Dark pensaba en todo menos en ella, a pesar de que caminaba ahí a su lado y de que lo cuidaba en cada instante.

-¿Quieres quedarte en mi casa?- preguntó de forma boba.

-No- gruñó en seco.

-Pero Link no vendrá hasta mañana.

-¿Qué?

-Me lo dijo en el hospital, creo que Zelda se ha sentido mal en estos días, Impa tuvo que salir de emergencia y dijo que iba a ir cuidarla.

Los dietes de Dark nuevamente rechinaron los unos contra los otros.

-Zelda, ¡Zelda!, maldita sea, ¡Siempre es Zelda!, si se muriera de una vez nos ahorraríamos tanto lio.

-¡Dark!, no digas eso. Sabes que no es su culpa.

Lo escuchó gruñir mientras subían las escaleras que daban a sus departamentos.

-Sabes que es un defecto de nacimiento, sabes que su corazón no eligió nacer enfermo.

-¿No?, pero parece que si eligió enganchar a la persona equivocada, ¡Que fácil no!, solamente tuvo que convencer a Link de eso y ahí está el idiota pagándole sus medicinas y los hospitales cada vez que la chiquilla se hace la enferma.

-No Dark- clamó con tristeza. Quería a Zelda como si fuera una hermana pero no podía estar cerca de ella con Dark de por medio.

También era una chica linda y soñadora que gustaba de escribir novelas y tocar el arpa en las mañanas de invierno, los hermanos Wolfang siempre habían sido solitarios pero recordaba la mirada de felicidad que había puesto Link desde el primer día que había conocido a Zelda.

Habían pasado cuatro años desde aquello, se habían conocido en la escuela y se habían vuelto amigos inseparables, al inicio a Dark le había sido indiferente hasta que sin remedio Link se quedó prendado de ella y se convirtió en su fiel guardián de tiempo completo, Zelda había nacido en una familia de clase media, pero desde pequeña su corazón era débil, los doctores le habían declarado la muerte prematura incluso antes de intentar salvarla. Pero entonces había parecido Touya, fuerte y fiel hacia sus principios sabía que las cosas no debían terminar de esa manera había visto una pequeña esperanza y después de convencer a los padres de Zelda ellos aceptaron que su hija se mudara junto con su tía Impa a la cuidad de Nueva Hylia, porque de ciudad solo tenía el nombre, era como un paraíso olvidado en los confines de las montañas y a pesar de pertenecer al mundo civilizado guardaba una relación estrecha con la naturaleza, también tenía la mejor universidad de medicina a la cual por cierto Link había asistido hacia tan solo unos meses.

Los padres de Zelda se habían quedado en su ciudad natal para poder seguir trabajando y enviarles dinero a ella y a su tía, todo había estado bien hasta que hace un año cuando ambos habían muerto en un trágico accidente automovilístico, entonces se habían quedado completamente solas y desamparadas, Impa había comenzado a trabajar tiempo extra para poder cubrir sus gastos y Link le había seguido los pasos, pese a que Dark le había prohibido que descuidara su escuela.

Pero Link amaba a la muchacha y había conseguido un trabajo de noche para poder ayudar a Impa, definitivamente todo término en desastre porque su cuerpo a pesar de ser fuerte no había podido soportar semejante ritmo de vida, se quedaba tan dormido en clases que en más de una ocasión le había llamado la atención de forma tajante.

Y de esa forma Dark había comprendido que Link era un idiota sin remedio, porque lo más probable fuera que había terminado por comprar las medicinas de Zelda en lugar de pagar la colegiatura. Entonces ¿de qué había servido todo?, desde hace años que había descubierto que la universidad no era lo suyo, pero aun así, estaba orgulloso de que Link si hubiera ingresado, también se había vertido en el taller de mecánicos con la esperanza de que Link si pudiera superarse.

Cuando llegó al cuarto piso giro con vehemencia el pómulo de la puerta.

-Está cerrado-Clamó Malon con su vocecita burlona

Se le dibujo una venita de enojo y se viro para darle un zape.

-Ya lo sabia!- gruñó

Malon se sobó la cabeza aunque después le irguió una sonrisa.

-Maldito Link, ¿Cómo demonios pretende que entre?

Comenzó a hacer rabietas tratando de tirar la puerta y Malon sólo suspiró con cansancio, sacó su teléfono y marcó el número del otro chico.

-Link….

Dark seguía furibundo jalando la manija de la puerta.

-Aja, ¿Debajo de la planta?, ok- clamó mientras colgaba el celular. Miró debajo de la plata decorativa y efectivamente ahí estaba la llave.

Pero Dark no se había dado cuanta y siguió haciendo berrinche.

-Mira Dark, Link….

-Ahhh, ¡me tiene harto!- gruñó alzando los brazos, sin querer también golpeo la mano en la que Malon sostenía la llave y el pequeño objeto salió volando, rebotó en el barandal de protección y después con mucha gracia terminó fuera del edificio, el pobre Dark literalmente se volvió blanco y a Malon también le dio un escalofrió cuando segundos después ambos escucharon el chapoteo del agua en el canal natural que cruzaba frente sus casas.

-Cielos!,- murmuró la chica. Vio de reojo a Dark pero el chico se había quedado sin habla.

Y sin decir otra cosa se dio la media vuelta, ahogó sus gritos y se sentó justo en la puerta de su casa.

-¿Y ahora qué?

-No pienso ir a buscar a Link… no mientras sé que está cerca de ella.

-Tampoco es como si pudieras Dark, Zelda vive lejísimos, recuerdas, vino a vivir a Nueva Hylia en busca de aire puro, su casita esta por allá en los límites del todo, ahora que mataste a Fenrir no creo que puedas cruzar así de fácil la carretera.

-Tampoco voy a meterme a nadar a ese mini rio, sabes que la semana pasada de ahí sacaron a una anguila.

-Si- clamó con gusto.

-Otra vez esa sonrisa tonta.

-Es por lo que acabas de decir, yo sé que lo del tráiler no fue a propósito, tú de verdad quieres vivir Dark.- se sentó a su lado y lo abrazó por el cuello

-Si… deja de molestarme.- habló con algo de fastidio.

-No quiero- clamó de forma graciosa.

-¿Por qué siempre eres así Malon?

-Porque te amo

-Pero yo no

-Lo sé.

-¿Entonces?

-No pierdo la esperanza. Sé que a ti te gustan otras cosas… ya sabes, cómo esa otra chica- clamó con cierta tristeza- pero, yo quiero gustarte tal y como soy.

-Sigue intentando- le habló con tono adormilado- tal vez de verdad necesite buscar un opuesto… pero no creo que pueda amar nadie, no después de lo que ya ha pasado.

Cerró los ojos con mucho cansancio, era cierto que milagrosamente no le había pasado nada, pero de igual forma se sentía un poco convaleciente, Malon lo abrazó con ternura y acurrucó su cabeza justo debajo de su barbilla.

-Tengo frío.

-Es porque quieres.

-Vamos a casa.

-¡Esta cerrada!

-A mi casa.

-No quiero.

-¿Por qué?

-Me da miedo, seguro que me secuestras u otra cosa.

-¡Dark!

-Vete a dormir Malon

La chica suspiró de forma resignada y se fue a su casa, Dark sencillamente se quedó ahí tirado, la tarde se fue deprisa y nuevamente se sintió triste y solo, era cierto que Link no regresaría y sus ojos se perdieron a la distancia en el cielo estrellado de la ciudad de Nueva Hylia, el frío nuevamente se hizo presente, no era la primera vez que lo sentía de forma tan calante, años atrás había luchado contra él haciendo valer su existencia por encima de la naturaleza, crecer huérfano le había dado ese tipo de fortalezas aunque tenía que aceptar que extrañaba tener a su hermano a su lado al menos para poder fastidiarlo y distraerse de la realidad que lo rodeaba.

Una pequeña nube de vaho se formó contra su rostro y después de eso entendió que tal vez no podría dormir durante la noche, aun así cerró lo ojos e imaginó que tal vez las cosas mejorarían.

Dentro de su inconsciente sintió una calidez cercana y después cuando aquellos brazos lo rodearon entendió que aquello no era un sueño, abrió un ojo con pereza y volvió a encontrarse con esa melena pelirroja.

Malon había sacado de su casa una almohada y unas cobijas, y sin pensarlo dos veces se había ido a dormir ahí a su lado. Lo había cubierto con la manta y lo había abrazado con vehemencia.

Dark suspiró con pereza, de verdad que no entendía cuál era la razón por la que ella siempre regresaba. Trató de retirarla con cierto fastidio pero ella se había vuelto pesada.

-No puedo creer que estés dormida- gruñó de forma graciosa, la zarandeó durante un rato pero Malon no dio respuesta.

Nuevamente gruñó haciendo rabitas, pero al final aceptó que lo había vencido, se levantó con cierto esfuerzo, y después la cargó de forma tierna, a veces ni él mismo comprendía como era que estando con ella se le salía su lado amable.

De forma "oportuna", Malon había dejado abierta la puerta de su departamento y Dark entró sin dar el menor aviso, desde hacía años que la pobre también vivía sola, su madre la había abandonado y su padre había fallecido recientemente, su tío Ingo le mandaba dinero para que se mantuviera pero estaba lo suficientemente ocupado para no poder visitarla.

Entro tambaleándose a causa de su convalecencia, era extraño pensar que por primera vez en la vida Malon le resultara pesada, la había cargado en otras ocasiones y había jurado que era ligera como una pluma.

La recostó en el sillón de su sala y después se dejó caer al piso, estaba jadeante y sin aliento, cierto rugido sonó desde su estómago y recordó que no había comido en días, había pasado dos días inconsciente a causa del fuerte golpe en su cabeza y después lo único que le habían ofrecido había sido una gelatina verde.

El recuerdo le trajo cierta nostalgia y se levantó del piso para ir a hurgar a la cocina.

-Creo que me cobrare el servicio de grúa- dijo en una voz bajita y graciosa, tenía que reconocer que tampoco se cargaba con escrúpulos y nunca le había dolido robarle la despensa a su vecina.

Cuando metió la cabeza al refrigerador en busca de alimento escuchó como la puerta se cerraba bajo las siete llaves, cierto escalofrió le recorrió la espalda y de un momento a otro le dio un severo tic en el ojo izquierdo.

-Diablos- musitó

Pero a sus espaldas sólo escuchaba una risita, sacó la cabeza de la nevera y vio a Malon con su carita burlona en una expresión de "Te he atrapado" como si fuera un gatito callejero atraído a base de engaños.

-No puedo creer que haya caído- gruñó.

Ella se acercó y le dio un beso en la mejilla.

-Ya Dark, prometo liberarte por la mañana, cuando no haga frío. Sabes que, deberías ir y darte un baño, voy a prepárate algo para cenar.

Entonces suspiró al sentir como ella lo arrastraba hasta el baño, también ahí lo encerró bajo siete llaves y no lo dejo salir hasta que estuvo limpio, le había pasado ropa ligera que ella misma le había comprado hace poco, aunque en aquel entonces Dark había dicho que estaba horrible y se la había lanzado en la cara, ella la había guardado con cariño.

Terminó por vestirse con colores pasteles y después Malon misma se rio al descubrir que de verdad estaban horribles.

-Tenías razón, la próxima vez que sea negro- le dijo mientras cenaban juntos.

El sonido del televisor apaciguo el ambiente, al parecer los días que vendrían estarían nevados. Las noticias del clima pusieron a Dark un poco deprimido y después de un rato Malon puso una película.

-Oye Malon.. ¿Cuándo viene Link?- clamó con voz triste.

-No sé Dark… podría ser mañana o en varios días- también estaba triste mientras recordaba a Zelda.- pero no te preocupes puedes quedarte conmigo.

-Si…- gruñó haciendo que ella nuevamente soltara una risita- ¿me vas a prestar el cuarto de tu papá o la sala?

-Lo que quieras Dark, ¿No quieres dormir conmigo?

-No tengo dinero, ni en que carme muerto, si quisiera dormir contigo antes le pagaría su carrera a Link , recuperaría a Fenrir y me compraría una casa.

-Hablas como si quisiera casarte.

-¿No?

-No bobo, tampoco necesito meterme en más líos.

Suspiró con cierta alegría, sabiendo que podía dormirse tranquilo sin miedo a que Malon le hiciera algo extraño, después de un rato se acomodó en el sofá de la sala y se quedó profundamente dormido.

~.*.~.*.~.*.~

Al día siguiente Malon lo dejo libre y fue a trabajar como en un día cualquiera.

-Escuche que te dio otro ataque.

-Otro burro sin cerebro, cuantas veces he de decir que fue un accidente.

-Disculpa Dark, pero ¿es que cuantas veces has dicho eso?

Bufó con cansancio aunque se olvidó de discutir sobre el asunto, su acompañante a veces podía ser igual de terco que el mismo Link en persona, a veces también le daban ganas de matarlo pero se detenía al recordar que era el hijo de du jefe. Tampoco entendía porque había desarrollado tanta insistencia en quedarse a realizar las labores del taller siendo que su papá lo consentía en todo.

-Ralph

-Si?

-Me prestarías eso…

-Claro, ¿pero para que lo quieres?

-Bueno yo… quería ver si la encuentro.

-Entiendo. Aunque de seguro que está hecha un asco, es decir, si es que la encuentras.

Suspiró con cierto cansancio y esa tarde cuando volvía a casa sonrió al ver la motocicleta verde aparcada en las puertas de los departamentos, subió las escaleras a toda prisa y al tocar el pómulo de su puerta se emocionó al rectificar que no necesitaba la llave.

Sin pensarlo demasiado entró en su casa y dio un pequeño saltito para poder colgársele del cuello, Link refunfuño de forma graciosa.

-Dark, ¡Quítate!

-Idiota, por tu culpa tuve que dormir con Malon.

-¿Mi culpa?, Malon me dijo que tu arrojaste la llave.

-Fue porque la dejaste en ese sitio extraño y porque no me dijiste que te largabas.

Link suspiró con cansancio, aunque estaba feliz de que ya no mostrara ese otro semblante.

-Dime Link, ¿Por qué sigues empacando?

-Sólo vine por unas cosas Dark y también para reponerte la llave.

-Piensas irte de nuevo.

-Estoy preocupado por Zelda, sin Impa cerca no me gusta dejarla sola durante tanto tiempo.

-Vaya…- murmuró con fastidio. Sabes creo que me está dando otro ataque.

-Yo sé que no Dark, no me estés chantajeando.

-Crees que es chantaje, pero caerá sobre tu conciencia si me dejas solo.

-No te dejo solo, te dejo con Malon.

-Viva, ¡Malon!- festejó de forma fingida.

Link se rio de manera tierna y entonces Dark recuperó un poco su sonrisa.

-Pórtate bien Dark, prometo volver pronto, pero ya no pases la línea.

-Bien…

Lo miro directo a los ojos pero después desvió la mirada, Link refunfuñó de forma graciosa.

-Tienes esa cara de querer hacerme una travesura.

-Si..- gruñó, a veces odiaba que lo conociera de esa manera.- no la hare si…

-Si?

-¿Me prestas tu moto?

-Oh, no. Eso sí que no.

-¡Por qué no!

-Porque ya mataste a Fenrir, y además yo necesito mi motocicleta.

-Pero será sólo por esta tarde.

-No.

-Porfa

-¡No!

-Eres un hermano cruel y sin sentimientos

-Lo soy, ahora ¡Fuera!, te la pasas remolineando por mi cuarto y no puedo encontrar mis cosas.

-Pagaras caro Link- gruñó con voz sombría mientras se retiraba del sitio.

Link suspiró una vez que lo vio marcharse.

-Creo que fui un poco duro- irguió una ceja y tomó aire para pegarle un grito- ¡Te estaré vigilando, ni se te ocurra hacer nada extraño!

A la distancia Dark escuchó la advertencia y simplemente rodó los ojos, bajó las escaleras con esa clásica cara burlona que anunciaba que se avecinaba un desastre, encontró a Malon cuando volvía de sus compras y sin pensarlo mucho la tomó de la cintura y la jaló a su lado.

-¡Dark!- estaba toda colorada por el atrevimiento del chico, aunque después de ver su expresión supo que lo había hecho por conveniencia.

-Oye Malon, ¿me llevarías a un sitio?.

-Si

-¿Me harías un favor?

-Si

-¿Distraerías Link cinco minutos?

-Si….., Espera ¡Que!

De forma traviesa se acercó a su rostro y le susurró ciertas cosas al oído.

-Dark eso no se hace.

-¿Por qué no?, ¡anda! te llevare conmigo

-Bueno yo….

Su cara maldosa fue a estamparse contra su cuello y sin mucho escrúpulo le dio un beso tronado, la pobre Malon estaba que hervía y sólo después de tomar aire, pensó en las ventajas y desventajas del plan de compañero.

-Está bien- suspiró completamente vencida- pero te aprovechas porque sabes que te amo.

-Sí, si lo hago. ¿Está mal?

-Muchísimo.

Dark se echó a reír un rato y Malon subió por las escaleras, no podía creer que la hubiera hecho cómplice de sus travesuras, con ciertos nervios asomó la cabeza al departamento de sus vecinos.

-Link ¿Estás ahí?

-Sí. ¡Pasa Malon!- contestó desde el fondo.

Con cierta pereza Link se asomó por una de las ventanas y suspiró con alivio al ver que todo seguía como si nada, cada vez que Dark ponía esa cara había que tratarlo con cuidado, pero por eso mismo había dejado su motocicleta justo a donde daba su vista.

-Oye Link, el refrigerador esta extraño, me ayudarías a echarle un ojo.

-Claro.

La carita inocente de Link hizo que Malon sintiera un poco de culpa y se obligó a si misma a caminar a sus espaldas para que no descubriera su semblante, entraron al departamento de la chica y Link abrió el refrigerador para revisarlo.

-¿Qué tiene?

-Creo que ya no enfría.- le hablo mientras depositaba sus compras sobre la mesa.

-¡Pero si esta heladísimo!, tal vez fue un bajón de Luz.

-¿Tú crees?- le dijo mientras daba pasos en reversa hasta cruzar la puerta.

El distraído de Link se puso a husmear los cables, pero no encontró nada extraño.

-Creo que esta…- entonces la puerta azotó como si nada y escuchó como la cerradura giraba desde afuera- bien…- terminó su frase sintiéndose sumamente confundido, ¿Lo habían encerrado?

La alarma de su motocicleta comenzó a sonar a la distancia.

-Dark!- gruñó sabiendo que de seguro ya le había metido mano, su celular sonó en su bolsillo y entonces lo atendió mientras pesaba en cómo salir…

Tienes razón el refrigerador está bien, "Perdóname", Dark dijo que iríamos a dar una vuelta, me siento débil por haber caído en sus travesuras, no vayas a enojarte sabes que no puedo decirle que no, no te preocupes prometo cuidarlo y no dejar que haga tonterías.

P.D: debajo de la lámpara que está en mi cuarto hay una lleve de repuesto.

-Diablos- suspiró tratando de borrar la venita en su frente.

Bien, ahora ya sabía cómo salir, pero Malon había sido lista, por más que corriera ya no podría alcanzarlos, suspiró nuevamente con ganas y se acercó a una de las ventanas del departamento, al mirar hacia abajo pudo ver a Dark haciéndole una carita maldosa mientras le decía a Malon que lo abrazara por la espalda.

-Idiota- gruñó, aunque después cuando lo vio marcharse no puedo evitar sacar una sonrisa, era cierto que se había enojado y que no le había prestado la moto por más de una razón obvia, pero ahora estaba con Malon y creía que por eso mismo guardaría prudencia.

Sin más remedio buscó la otra llave y se dirigió a su propio departamento. Se puso a terminar de empacar sus cosas y también a hacer una llamada.

-Hola amor- susurró por el parlante

Al otro lado Zelda le contestó con amor desmedido.

-Sabes, creo que llegare al anochecer…. No, no pasó nada, el idiota de Dark me ha robado la moto.

Sonrió al escuchar su bonita risa tras el teléfono y después todo el malestar desapareció por completo, miró la llave que había traído de repuesto y también puso una carita maldosa.

~.*.~.*.~.*.~

-¿Entonces?

-Vamos a salvar lo poco que quede de mi alma.

-¡Dark!

Se echó a reír con su risa maldosa y frenó justo enfrente del taller en donde trabajaba, era un poco tarde pero intuía que Ralph ya había vuelto de su comida.

-Hey!- clamó el pelirrojo cuando lo vio acercarse.-Linda chica Darki- habló en son de burla.

Dark sólo rodó los ojos.

-Me prestarías eso, he conseguido transporte.

-¿Link te presto la moto?, ¡Que extraño!, en fin ayúdame a sacarlo de la parte trasera y es todo tuyo.

-Bien.

Platicaron un rato durante el camino y Malon suspiró un poco, siempre era lo mismo no entendía nada cuando Dark hablaba de mecánica y tampoco cuando se comunicaba con sus colegas. Al fondo del taller Ralph sacó esa cosa.

-¡Vaya!-Clamó cuando vio el carro tipo carretilla, era viejo y estaba un poco despintado, pero aun así se veía fuerte y Dark sonrió mientras le daba el gusto bueno.

Desde que había tenido el accidente sólo pensaba en una cosa.

-Vamos a recuperar a Fenrir.

Malon asintió de forma graciosa.

-Entonces, ¿para eso soy tu guía?

-Sí, porque yo no recuerdo exactamente en qué curva fui a estamparme.

-Bien entonces vamos- clamó después de que los otros dos hubieran ensanchado el accesorio a la motocicleta.

Después de eso Dark y Malon se pusieron en marcha, siempre le había dado miedo viajar en moto pero estando al lado de Dark eso era lo que menos importaba, le fascinaba poder abrazarlo por la espalda, poder acariciar su rostro contra su cuerpo y también sentir la calidez que emanaba.

Desde que tenía memoria aquel ángel negro siempre sacaba a relucir sus alas cada vez que montaba en uno de esos vehículos de dos ruedas, era como si la libertad lo embargara y encontrara su lugar perdido en este mundo.

El suave viento que chocaba contra su rostro le anuncio que habían llegado hasta la carretera, la última linde de la ciudad de Nueva Hylia, bordeada por cientos de peñascos y decorada con ese magnífico bosque de encinos, allí asomaba la naturaleza misma dando a sus espectadores une espectáculo único.

El olor del bosque invadió el ambiente durante un rato y después de media hora le hizo la señal a su compañero de que se orillara porque habían llegado a su destino.

Para suerte de ambos en la curva había un pequeño lugar en donde aparcarse, aunque de todas formas Dark le advirtió a Malon que no se alejara demasiado de la motocicleta, Link tenía razón, los traileros solían manejar borrachos, o con sueño, o con algún otro conflicto como el estrés que se acentuaba en sus cabezas después de largos viajes de muchas horas, era peligroso estar demasiado cerca del asfalto.

Dark inspeccionó el sitio, las marcas de las ruedas aún seguían frescas lo cual le indicaba que Malon si tenía buena memoria. También estaban las huellas del tráiler con el que se había estampado, pero a la vista no había rastro de su motocicleta, Fenrir había desaparecido. Dark suspiró con tristeza mientras volvía a su sitio junto a Malon.

-Vamos Dark, seguro que no has buscado del todo- le dijo mientras se le colgaba del cuello, el refunfuñó de forma graciosa aunque de cierta forma le había gustado aquel abrazo, era inusual dado que desde siempre había carecido del contacto físico con otras personas pero de forma extraña su cuerpo no parecía rechazarla a ella, lo cual era raro ya que esos gestos nunca los había tenido con ninguna otra chica ni siquiera con su loca ex-novia cleptómana.

Bajo aquel abrazo tierno volvió a mirar el paisaje, era una curva desértica, ¿de verdad habrían pasado por ahí muchos aprovechados?, si aquello era cierto seguro que a la pobre motocicleta la habían desarmado para venderla por partes.

"Creo que fue lo que menos me importo recoger en aquel instante"

Las palabras de Link resonaron en su cabeza.

-¿En aquel instante? Y después…

-¿Después que?- murmuró Malon perdida entre el pecho de su compañero.

Había arbustos tupidos y espinosos por todas partes, y Dark miró nuevamente el suelo, dejando de lado el asfalto había otras marcas que no eran del todo naturales, se deshizo de Malon y fue a seguirlas. Sonrió con gusto cuando al correr aquella capa verde encontró lo que buscaba.

-Fenrir!

-Bien Dark, la encontraste.

La inspeccionó con la vista y a pesar de que estaba echa un desastre todavía mantenía la forma, el golpe del tráiler se marcaba de forma severa y daba por seguro que sería muy difícil repararla, aunque tenía la ventaja del oficio y la moto parecía no haber perdido demasiadas partes. Detrás de los arbustos también había otro caminito estilo sendero y ahí Dark encontró algunos accesorios que le había instalado de antaño.

-Vaya, creo que algunas cosas se cayeron por el risco- gruñó un poco, aunque era lo de menos.

-¿Vas a bajar?- preguntó Malon preocupada cuando lo vio descender por el otro lado de la carretera.

-Si, por ahí abajo no esta tan profundo.

-Espérame Dark no me dejes sola- le dijo de forma tierna mientras lo seguía.

Dark irguió una ceja cuando la vio descender tras él.

-¡Que haces!, con semejante torpeza seguro que…

-¡ahhhh!- la ramita de la que se había agarrado se rompió y fue parar contra Dark

Ambos se cayeron de forma graciosa hasta el fondo del peñasco, pero tal y como él lo había dicho no era muy profundo, solamente se llevaron el pequeño susto porque abajo aterrizaron en un mar de arbustos esponjocitos.

-….Te caes encima de mi…- terminó su frase con un bufido gracioso- ¿Por qué me sigues a todas partes?

Malon cogió una risita graciosa. Se quedaron ahí tirados por un buen rato y durante cierto tiempo la mirada de Dark se perdió entre los encinos, el peso sobre su cuerpo se retiró de forma lenta y al poco tiempo descubrió que Malon ya se había erguido.

-No te quedes en el suelo- le dijo con una vocecita dulce mientras le tendía la mano- siempre hay que volver a levantarse Dark.

La tomó de la mano y se levantó de forma lenta.

-Por eso siempre te sigo… para no dejar que te quedes ahí tirado.

-Gracias- murmuró todo ido- pero ¿que no fuiste tú quien me tiro al piso?

Se puso roja como tomate y se viro para reírse con nervios, por primera vez Dark no pudo evitar sonreírle.

-Eres una chica extraña… y torpe…. Y desubicada

-Si- susurró un poco triste.

-Y soñadora…..

-Si…

-Sigue soñando- susurró-... nunca dejes de hacerlo

-¿Eh?

- De otra forma me quedare engrido a la tierra.

.

.

Continuara...

.

N.A.: Buenisana: contracción de las palabras buena y sana, es una forma incorrecta de hablar es por eso que Dark se ha enojado al escucharlo.

*Fenrir: monstruo mitológico de la mitología Nórdica, se trata de un gran lobo negro


Comentarios del Capitulo:

Malon:-te aprovechas porque sabes que te amo.

Dark:-Sí, si lo hago. ¿Está mal?

Malon:-Muchísimo.

pffffff jajaja que mensada xD, no se ni de donde se me salio.

~.*.~.*.~.*.~

Bueno la verdad es que no se ni que cosa rara hice, se suponía que era un One shot pero Zeldangelink (a quien me permito y me doy el lujo de echarle toda la culpa), me dio sólo una semana xD, la semana se me termino y simple y sinceramente no alcance terminarlo así que sin mas remedio solo subiré esta pequeña parte.

Tenia la otra opción de dejarlo pasar y terminar el One Shot completo, pero al final decidí que seria un poco malvada y lo subiria para dejar a cierta personita con la duda de ¿Que va a pasar con Dark y Malon? y también con Link y Zelda, por ahí los pobrecillos tambien se cargan con sus dilemas, pero bueno, la cosa mala esta en que la parte que viene seguro la subo hasta diciembre xD. (razones meramente personales y largas de explicar)

si quieren golpear a alguien vallan y golpeen a Zeldangelink jajaja.

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De todas formas espero que les haya gustado, particularmente fue algo nuevo poner a Dark como el Protagonista, y no siempre me doy el gusto de hacer un "Dayli Life" , tambien me inspire un poco en su personalidad de Four Swords Adventures