Disclaimer: nada del potterverso me pertenece

Este fic es para Fiera Fierce como petición suya en el foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

—Se parece a ti —dijo el pelirrojo.

Harry Potter rodó los ojos ante el comentario de su mejor amigo y cuñado.

—Pues claro que se parece a mi. Es mi hijo. Ella también se parece a ti.

—¿Acaso lo dudabas?

Los dos hombres rieron mientras contemplaban la enorme sala, llena de cunas con bebés dentro. Pero centraban su atención en dos bebés en especial, dos bebés que acababan de nacer casi al mismo tiempo. Una niña y un niño. A decir verdad costaba encontrarles un parecido con sus padres. Si acaso la nariz o el mentón, pero por lo demás, nada. El niño tenía un pequeño mechón de pelo de color azabache, mientras que la niña aún era totalmente calva, lo que hacía imposible de determinar si heredaría el gen capilar de los Weasley o tendría el pelo castaño y revuelto como el de su madre. Para Ron estaba claro, quería que su pelo fuese como el de Hermione.

—Vaya, es tan preciosa... La querré tanto que ningún chico se acercará a ella.

—Ron, que sólo tiene unas horas, ¿vale? Dale un respiro, anda.

Y los dos hombres se volvieron a reír.

—Soy... Soy padre —alcanzó a decir Ron Weasley.

—Y serás un padre excelente, te lo aseguro —dijo Harry. Él ya tenía un hijo, así que estaba acostumbrado, pero sabía muy bien la que se le venía encima a su amigo.

Ron se acercó a él y le rodeó el hombro con un brazo, ya que era más alto. Harry hizo lo propio.

—Se llamará Rose.

—Un nombre muy bonito.

—¿Y tú, cómo lo llamarás?

Harry Potter tomó aire y soltó el nombre.

—Albus Severus.

Ron apartó el brazo de su amigo.

—Estás de broma, ¿no? —Harry negó con la cabeza —. Vaya, creo que Ginny te va a matar.

—Es un nombre precioso.

—Oh sí... Ya puedo oír los golpes de sus compañeros cuando esté en el colegio. Pero bueno, allá tú. Te diría que podrá defenderse sólo, pero James ha heredado todo tu... buen físico. Es un decir. Me parece que este te ha salido enclenque. Ya puede ser un buen mago. Aunque con ese nombre, deseará ser un squib. Aunque he oído que los niños muggles son más crueles.

—Se llamará Albus Severus y punto.

Ron prefirió no decir nada. Las enfermeras ya se llevaban a los dos bebés.

—Anda, vamos, ya los llevan con Ginny y Hermione. Tengo ganas de ver qué cara pondrá mi hermana cuando se lo digas.

Y los dos amigos, los mejores amigos, partieron a la aventura.