Antes de nada si eres un lector de "El pasado olvidado" me disculpo por no actualizar, ya que el ordenador se murió y se han borrado todos los documentos. En cuanto pueda volveré a reescribir la historia y la publicare.
Bueno aquí esta mi nueva historia espero que os guste.
Capitulo 1: El principio de la leyenda
Kotone despertó con los primeros rayos del sol, como hacía todos los días, se levantó de la cama despertando a su Marill, que dormía a su lado, se vistió con su típica ropa: una camiseta roja de manga larga, un peto azul, medias blancas hasta la rodilla, donde se volvían negras, deportivas rojas y un enorme gorro blanco, con un gran lazo rojo, que le tapaba la mayoría de su pelo castaño, excepto dos coletas, y si se bajaba más el gorro podía ocultarle también sus ojos color café; bajó por las escaleras, desayunó junto a su padre y se dirigió a entrenar con sus pokémon a la ruta 29. Pero justo cuando estaba a punto de salir de Pueblo Primavera, oyó a alguien gritar:
-¡Kotone! –la chica se giró y vio la delgaducha figura del profesor Elm, bajando las escaleras de su casa-laboratorio, dirigirse hacia ella.
-¿Sí, profesor? –le preguntó poniendo el tono más amable que podía a esta hora del día, aunque estaba acostumbrada a madrugar, no es que le sentara muy bien.
-¿Puedes decirle a Hibiki que venga a mi laboratorio?- dijo a lo que la castaña asintió y siguió su camino junto con su Marill. –Me pregunto si ella… -susurro el alumno de Oak antes de entrar en el laboratorio.
Varias horas después, como a eso de las diez, la chica volvió de su entrenamiento y empezó a caminar hacia su casa, justo cuando su Marill se fue corriendo sin rumbo fijo.
-¡Marill vuelve aquí! –le gritó corriendo tras él, pero de poco le sirvió ya que fue doblar la esquina de una casa y perderlo de vista.
Kotone al no ver ni rastro del pokémon acuático empezó a buscarlo por el pueblo, no le costaría nada buscar de casa en casa, Pueblo Primavera tiene apenas unos diez o doce habitantes. Y entonces recordó lo que el profesor le había pedido, así que antes de nada se dirigió a casa de Hibiki.
-Buenos días, señora. –dijo nada más entrar por la puerta y ver a la madre de su amigo viendo la televisión.
-Ah, buenos días, Soul.
-Señora, no hace falta que me llame por mi nombre de entrenadora.
-Pero es lo justo desde que recibes tu primer pokémon. –replicó la mujer.
-¿Hibiki aún no se ha despertado?-preguntó la entrenadora cambiando de tema, a lo que la mujer negó con la cabeza- Bueno pues dígale que el profesor Elm quiere verlo. –y a continuación caminó hacia la puerta antes de girarse y decir: Por cierto, Marill se ha vuelto a escapar.
La castaña salió de la casa-laboratorio, ni rastro, Marill tampoco estaba allí. Ya había buscado en todos los rincones del pueblo y no se le ocurría donde podía estar.
-¿Dónde se ha metido?-se preguntaba un tanto enfadada Kotone, hasta que lo vio correr a casa de Hibiki, donde se abrió la puerta de repente y su amigo de la infancia retuvo al pokémon hasta que éste vio a su entrenadora y salió corriendo hacia ella. –Así que aquí estabas, granujilla. Venga vamos a casa, Marill.
Y esa era la intención de la entrenadora, pero vio a Hibiki entrar al laboratorio así que decidió esperarlo para saber qué es lo que querían de él.
-¡Hibiki!-lo llamó al verlo salir con un pokémon detrás- ¡Te ha dado un Cyndaquil! Es un buen pokémon. –dice alegrándose por él.
-Sí, su nombre es Hi. –dijo cogiéndolo en brazos para que se acostumbrara a su compañía.
-Por cierto sabrás que al obtener un pokémon debes usar un nombre de entrenador. –dijo la chica recordándole las normas de la asociación pokémon. -¿Cuál será el tuyo?
-Aun no lo sé, aunque de todas formas no me hace falta hasta que entable un combate y de momento no pienso hacerlo. –dijo el recién nombrado entrenador mientras vuelve a dejar a Hi en el suelo.
-Bueno volviendo al tema del pokémon: si lo llevas junto a ti, te irá tomando cada vez más cariño. –dice la castaña empezando a soltarle todo el rollo de cómo se debe criar a un pokémon.- Y nunca está de más que te gires a hablarle de vez en cuando, y….
-¡Kotone! –Grita el chico interrumpiéndola –Que te vas por las ramas.
-Soul, ahora debes llamarme Soul. –le recordó la de ojos café.
-Te llamaré como quiera cuando yo quiera. –dijo poniendo su mano en la barbilla de la chica y levantándola para que lo mirara directamente a sus azules ojos, ya que la diferencia de altura entre los dos era notable.
-Por supuesto, Ethan. –dijo Kotone deshaciéndose de su agarre y empezando a caminar por el pueblo.
-No vuelvas a llamarme así –le interrumpió la fría voz de Hibiki.
-"Te llamaré como quiera cuando yo quiera." – dijo recitando las anteriores palabras dichas por el chico. –Yo tengo el mismo derecho que tú a llamarte como quiera, Hibiki.
Y dicho esto el chico se dirigió a su casa. Soul daba vueltas sin rumbo fijo, pero al pasar al lado del laboratorio de Elm, vio a un chico pelirrojo aproximadamente de su misma edad mirando por la ventana de forma sospechosa.
-Así que este es el famoso laboratorio pokémon de Elm… -murmuraba el joven antes de notar la presencia de la castaña y girarse- ¿Qué estas mirando?
-¿Quién eres?-le preguntó evadiendo la pregunta.
-A ti no te importa. –a lo que la empujó y continuó mirando por la ventana.
Kotone no le dio importancia y se dirigió, por fin, a su casa.
Las horas pasaron aburridas en la casa frente al televisor y los juegos de Marill, hasta que Soul oyó revuelo en el pueblo. La chica se asomó por la ventana de su habitación y vio a una masa de gente frente al laboratorio siendo contenida por policías de Ciudad Cerezo.
-Marill, nos vamos. –dijo Kotone avisando a su pokémon, pues no todos los días pasaba algo en el pueblo.
La entrenadora se coló entre el montón de gente que había ido a cotillear, pero los policías no la dejaron pasar, así que espero fuera de la casa-laboratorio a que la cosa se calmara.
Era casi de noche cuando la gente se fue a casa y vio a Hibiki regresar junto a Hi por la ruta 29. El chico entró en el laboratorio con prisa, así que no la vio. Kotone aprovechó y se coló detrás de él.
-¡¿Qué haces tú aquí?!- oyó que le gritaba un policía a su amigo de la infancia- Estamos investigando el robo… y la norma dice que "el criminal siempre regresa al lugar de los hechos". Entonces… ¡No me digas que tú eres el ladrón!-volvió a gritar el hombre sin dejar oportunidad de defenderse a Hibiki.
-¡Eh! –Dijo Soul llamando la atención de los presentes y acercándose al policía- ¡No corras tanto! Él no tiene nada que ver con el robo. –dijo defendiendo a su amigo.
-¿Y tú como sabes eso? ¡Es porque tú eres la culpable, no es así!-gritó el oficial casi dejando sordos a todos los presentes.
-No, es porque…-empezó a replicar la chica y al instante se le ocurrió una excusa perfecta.- ¡Yo he visto al ladrón! ¡Es un tipo con el pelo rojo!- exclamó la entrenadora haciendo hincapié de su gran instinto detectivesco.
-Si es así, yo he luchado contra él. –intervino el entrador del Cyndaquil.
-¿Eh? ¿Dices que te has enfrentado a él?-dijo el policía sin muchas ganas de reconocer que se había equivocado de culpable- Mmm… Debe de ser un tipo bastante fuerte… -dijo viendo al herido Cyndaquil en brazos del joven.
-Sí, además se le cayó su tarjeta de entrenador y pude ver su nombre. -reconoció el chico.-Se llama Silver.
-¡Bien! ¡Así que su nombre es Silver!
-Sí, ¿es que no le has oído?-espetó Soul.
-¡Gracias por tu colaboración!- gritó el policía ignorando completamente cualquier intervención de la chica y sólo felicitando al chico.-Ahora toca seguirle la pista al chico pelirrojo. –dijo como despedida y salió rumbo a Ciudad Cerezo.
-Que tio tan…
-¡Kotone! –la interrumpió el profesor.
-¿Qué? –dijo mirando fríamente al hombre. –Bueno, Hibiki, mañana nos vemos.
Y a continuación la entrenadora salió del laboratorio, no sin antes escuchar como Elm replicaba molesto por su comportamiento.
Soul se fue a casa desconociendo completamente lo que a continuación el profesor le diría a su amigo y las consecuencias y recuerdos que traería con ello.
Ficha de los personajes:
-Kotone
Nombre de entrenadora: Soul
Equipo pokémon: Marill
-Hibiki / ¿Ethan?
Nombre de entrenador: ¿?
Equipo pokémon: Hi (Cyndaquil)
Y hasta aquí el primer capitulo, como habéis visto es la historia de HGSS desde el punto de vista del "acompañante", pero no os creáis que todo va a ser igual.
Bueno, hasta el próximo capitulo.
