Mica: Hola mi gente, estoy de vuelta junto a nuestros protagonistas
Las tortugas: Hola a todos
Mica: Pero esta vez, nuestros queridos protagonistas son humanos
Raph: ¿Qué planeas hacer exactamente con nosotros? (se cruza de brazos)
Mica: Sinceramente…no se ^_^
Raph: ¡¿QUE?!
Leo: Cálmate Raph ^_^U
Mica: Jeje, mejor seguimos
Mikey: Nosotros no le pertenecemos a Mica, sino que somos de Nickelodeon
Leo: Disfruten el capitulo
Mica: ¡NO ME MATES RAPH!
-¡BOYAKASHA!- exclamo feliz un chico que andaba en patineta. El era rubio, con algunos mechones rebeldes cayendo por su frente, de ojos azules y con pecas. Tenía un uniforme escolar pantalón de vestir gris, camisa blanca con algunos de los primeros botones desabrochados y con una corbata naranja. Se detuvo un momento en frente de un semáforo.
-Hola Miguel Ángel- le saludo alguien detrás de él. Miguel Ángel se dio la vuelta rápidamente y miro a quien le había hablado.
-¡Mistery!- exclamo feliz, abrazando a la mencionada. Ella tenía ojos castaños (los cuales parecían los de un felino), cabello negro, ondulado y le llegaba hasta un poco más debajo de los hombros, también estaba atado en una cola baja. Tenía el uniforme escolar pollera tableada de color gris, camisa blanca y una corbata negra. Ambos se separaron y se sonrieron mutuamente.
-¿Vamos?- Miguel Ángel asintió, agarro su patineta y ambos empezaron a caminar hacia la escuela.
Momentos después:
-Déjenme- dijo ya harto un chico de ojos y cabello castaños, tenía un pequeño espacio entre sus dientes. Tenía el uniforme también, solo que con una corbata violeta. El estaba sentado en el piso, con la espalda apoyada contra los casilleros y encogido en su lugar. A su alrededor, los integrantes del equipo de futbol. En eso, un libro volador se estampo contra la cabeza del líder del grupo, quien se giro molesto y busco con la mirada al responsable.
-¡Oye tonto!- el líder dirigió su vista hacia el dueño de esa voz y vio que había sido un chico rubio, quien le sonrió divertido y le saco la lengua.
-¡Vallan por él!- ordeno furioso el líder, señalando al rubio. Miguel Ángel sonrió, empezó a correr y en cuanto paso al lado de Mistery, agarro su patineta. En cuanto estuvo en el patio, puso su patineta en el piso, se monto en ella y empezó a andar, con el equipo de futbol tras él.
Mistery se acerco al chico que estaba en el piso y lo ayudo a levantarse.
-¿Estás bien?- pregunto con preocupación.
-Sí, estoy bien- dijo el chico, para después poner sus libros en su casillero y mirar a la chica. –Gracias Mistery- ella le sonrió.
-No me lo agradezcas a mí, agradéceselo a Miguel Ángel- le dijo ella. En eso, recordó algo. -¡Dios mío, Miguel Ángel!- estaba por empezar a correr pero…
-Yo voy contigo- ambos empezaron a correr, hacia la dirección por donde se había ido el rubio.
Mientras tanto:
-¡Salgan de mi camino!- gritaba Miguel Ángel, corriendo como alma que lleva el diablo. Había perdido su patineta y ahora tenía que correr. En eso, vio que había dos chicos que caminaban por ahí (por donde él estaba corriendo) uno era pelinegro y con ojos azules (más obscuros que los de Miguel Ángel) con el uniforme impecable y una corbata azul. El que caminaba a su lado era pelirrojo, de ojos verdes, piercings en una de sus orejas, con el uniforme (de la misma manera que como lo tenía Miguel Ángel) y con la corbata roja. -¡Cuidado!- en cuanto estuvo frente a frente con esos chicos, los empujo y ellos cayeron de lados opuestos.
-¡Hey!- reclamo el pelirrojo. En seguida, después de que el rubio pasara, el equipo de futbol pasó por ahí.
-Lo hizo para evitar que nos atropellaran a nosotros- pensó el pelinegro, mirando a la dirección por donde se había ido el rubio.
-¿Están bien?- pregunto un chico castaño, corriendo hacia ellos. En cuanto estuvieron cerca de ellos, ayudaron a ambos a levantarse.
-Sí, estamos bien- contesto el pelinegro. Mistery los miro y les sonrió, nerviosa.
-Me alegro…perdón, pero tengo que correr- Mistery, sin esperar respuesta, se echo a correr hacia donde fue el rubio antes.
-¿Qué está pasando?- pregunto el pelirrojo.
-Pues…en resumen: el chico rubio me salvo y en consecuencia, el equipo de futbol lo está persiguiendo- contesto el castaño, para después empezar a correr. El pelirrojo y el pelinegro se miraron entre ellos, para después seguir a aquel chico. En cuanto llegaron, vieron como el líder del equipo tenía agarrado del cuello de la camisa, con la espalda del rubio estampada contra la pared y sus pies estaban a centímetros del piso.
-¡S-suéltame!- gimió levemente aquel rubio, intentando zafarse del agarre.
-¡Déjalo en paz!- dice Mistery intentando acercarse, pero dos chicos se ponen en frente de ella y le bloquean el paso. En cuanto vieron aquella escena, algo dentro de aquellos tres chicos se removió. Se sentían enojados al ver como estaba el rubio.
-No sé porque voy a hacer esto- pensó el chico pelirrojo. El chico de ojos verdes se acerco a donde estaba el líder y, como si nada, le aprieta una zona determinada entre el cuello y el hombro. En seguida, el chico suelta al rubio y cae al suelo, desmayado. Sus compañeros lo alzaron y se lo llevaron. El pelinegro, se acerca al chico de ojos verdes y lo mira de frente.
-¡Raphael! Sabes perfectamente que no podemos utilizar puntos de presión en la escuela- le reprende. El pelirrojo simplemente se encoge de hombros. Mistery se acerco a Miguel Ángel y se arrodilla al lado de él.
-¿Estás bien Miguel?- le pregunta con preocupación ella a su amigo rubio.
-Si…- Miguel Ángel se miro las piernas, quizá fuera atlético y rápido, pero aun así le dolían las piernas. -…me duelen las piernas- Mistery suspiro.
-¿Sientes que tiemblan?- le pregunto. Miguel Ángel asintió levemente. –Lo mejor sería que te quedes sentando un rato para descansar un poco- Miguel Ángel no contesto, sino que se tiro en el piso. Donatello sé acerco al rubio y se sentó a su lado.
-Oye…- Miguel Ángel levanto un poco su cabeza, puso sus manos detrás de la cabeza (usándolas como almohada) y miro al castaño. -…gracias por ayudarme con ellos- Donatello le sonrío, Miguel Ángel le devolvió la sonrisa.
-No hay problema- el rubio le giño un ojo y su sonrisa aumento. En eso, Miguel Ángel se sentó de golpe y miro al pelinegro y al pelirrojo. –Por cierto, perdón por haberlos empujado- el rubio sonrío nervioso.
-No te preocupes…con eso evitaste que nos golpeen a nosotros- Leonardo le sonrío. -Gracias- el pelirrojo no digo nada, simplemente se cruzo de brazos y desvió la mirada. –Por cierto soy Leonardo…- se señalo a su mismo, para después señalar al pelirrojo. -…y él es mi hermano Raphael-
-Y yo soy Donatello- se señalo a sí mismo el castaño, sonriendo.
-Pues creo que ya lo saben, pero yo soy Miguel Ángel- respondió el rubio con una sonrisa, para después señalar a su amiga. –Y ella es mi amiga Mistery- ella sonrío y asintió. Después de aquello, paso el día entero.
Esa misma noche:
-Me aburro…- dijo por enésima vez Raphael, quien estaba sentado en el sillón. Leonardo rodo los ojos, cansado de escuchar a su hermano. -¿Y si salimos un rato?- Leonardo lo pensó bien.
-Está bien…después de todo, papa no está- ambos se pararon y, después de salir de sus casas y cerrar la puerta con llave, empezaron a caminar por la vereda. Caminaron unos minutos, hasta que escucharon un ruido…el cual provenía del callejón por el cual estaban pasando en ese momento.
-¿Pero que…?- Raphael fue interrumpido cuando una figura salió de aquel callejón y se poso en frente de él. Aquella figura le lanzo golpes, los cuales Raphael bloqueaba de forma rápida. Pero, de un momento a otro, la figura le sostuvo una muñeca y, con la mano libre, apretó una zona específica entre el hombro y el cuello. Raphael, al instante, cayó al suelo inconsciente.
-¡Raphael!- Leonardo intento acercarse a su hermano, pero la figura se interpuso en su camino. Leonardo frunció el seño y le lanzo un golpe, lo cual la figura aprovecho y le agarro de la muñeca con una mano y con la palma abierta de la otra le golpeo en el pecho. Leonardo sintió como un poco de aire se le escapaba de los pulmones y como su espalda se estampaba con fuerza contra la pared. Leonardo abrió un poco los ojos y vio a aquella persona misteriosa cerca, quien le apretó en aquella zona específica entre el hombro y el cuello, y el pelinegro perdió la conciencia.
Mica: Bueno, espero que les haya gustado. Dependiendo de los comentarios, yo seguiré esta historia
Mikey: Espero que continúes ^_^
Donnie: Recuerden dejar comentarios
Leo: Y que también Mica acepta ideas y personajes, al igual que críticas buenas y/o malas
Raph: Solo espero que no hagas locuras
Mica: ¿Qué? ¿Yo?...Nunca ^_^U
Todos: ¡Nos leemos otro día!
P/D: No se si lo hayan leído, pero en el ultimo capitulo de "La figura misteriosa" les pedí un favor. El cual consistía de hacer preguntas o retos, los cuales tendríamos que cumplir y responder. Las tortugas, Mistery e incluso yo vamos a participar…Espero que lo hagan. Ahora sí, ¡adiós!
