"LA VENGANZA DE LUCIFER"
(Escrito por Federico Hernán Bravo)
SECUELA DE "LUCIFER"
CAPITULO PRIMERO
ORBITA TERRESTRE, EN EL PRECISO MOMENTO EN EL QUE EL SG1 HUYE DE LA NAVE MADRE DEL GOA'ULD LUCIFER...
La pequeña aeronave del SG1 escapaba raudamente por el vacío del espacio sideral. Detrás suyo, la nave madre comenzó a perseguirla.
Hubo varias descargas de energía, a modo de disparo, hacia los terrestres... Una de ellas, dio de lleno en el vehículo que los transportaba y lentifico su andar.
Cuando parecía que la impresionante nave Goa'uld daría el golpe de gracia, algo ocurrió. Un destello de luz y el impresionante producto de tecnología alienígena se partió por la mitad, en medio de una atronadora explosión.
Desde su posición, el SG1 vio el que creyó seria el final de un enemigo poderoso y temible...
...Lejos estaban de suponer que eso no era del todo cierto...
Mirando por un monitor, Belach, hijo de Lucifer, contempló lo anterior descrito con sumo interés y preocupación.
Una vez que la nave de su padre estuvo destruida, el Goa'uld se volvió hacia uno de sus guardias personales y lo increpo sobre "cierto asunto" del que se había echo cargo.
Belach: ¿Y bien?
Guardia: Echo esta, señor. Su padre ha sido rescatado con vida de la detonación.
Belach: ¿Cómo se encuentra?
Guardia: Inconsciente. El cuerpo que ocupaba ha quedado sumamente dañado, pero él esta bien. Lo hemos colocado en una unidad preservadora y esperamos una pronta recuperación de su parte.
Belach: (sonriente) Excelente. Por ahora, pongamos distancia entre este odioso planeta y nosotros.
Obedeciendo sus ordenes, los guardias encargados del timón de su nave dieron la marcha atrás y desaparecieron, mezclándose en la negrura del infinito.
DOS HORAS MAS TARDE...
Belach acudió al laboratorio principal de su nave para ver a su padre.
Lo hallo donde había sido colocado por sus hombres: dentro de un contenedor cilíndrico, lleno de liquido curativo.
Al ver aproximarse a su primogénito, el Goa'uld (flotando en su forma de gusano dentro del tanque) manifestó su alegría.
Lucifer: (hablando con la ayuda de un intercomunicador colocado en el tanque) Hijo mío. Gracias por salvar mi vida.
Belach se arrodillo ante él, a modo de reverencia. Se sentía sumamente entristecido...
Belach: Perdóname, padre. Te he fallado. He llegado tarde a tu llamado de reunirnos ante el planeta que destruirías. Si hubiera podido hacer acto de presencia minutos antes...
Lucifer: Olvídate de eso. Ahora, necesitare más que nunca tu ayuda.
Belach: (entusiasmado) ¿Cómo? Tú solo ordéname, padre, y tus enemigos morirán.
Lucifer: Me ayudaras a destruir a los terrestres que osaron desafiarme y que pretendieron mi muerte, así como a los Lores Goa'uld que se han negado a obedecerme.
Belach: Así será.
Lucifer: Escúchame con atención. Esto será lo que haremos...
UN AÑO DESPUES, EN PLANETA PX-6547, DONDE EL SG1 ASISTIDO POR UN GRUPO DE SOLDADOS, LUCHA CONTRA LAS FUERZAS DE APOPHIS...
La pelea se iba desarrollando bastante difícil, para el criterio del Coronel O'Neill.
Los hombres de Apophis estaban dando una buena batalla y lejos parecían de disuadirse. Tenían ordenes de liquidar al SG1 y no iban a volver ante su amo sin hacerla cumplir.
O'Neill: (a su grupo de soldados) ¡Formación de ataque! ¡Repelan a los guardias que se encuentran al norte!
Hubo un nuevo intercambio de disparos desde ambos bandos. Los terrestres con sus ametralladoras, fusiles y Bazukas y los Goa'ulds, con sus Lanzas.
Un tendal de cuerpos esparcidos por todas partes eran las secuelas del tremendo combate que se desarrollaba. Era una suerte que aquel planeta fuera un mundo desértico y no contara con habitantes autóctonos. Seria un cuadro más doloroso si victimas inocentes quedaran en mitad de "la línea de fuego".
Carter: (arrastrándose hasta la trinchera donde O'Neill, en compañía de Teal'c, se encontraba) Esto se esta poniendo feo, Coronel. Perdimos a veinte de los nuestros.
O'Neill: Llama a la Tierra por refuerzos. Es solo cuestión de aguantar un poco...
Carter: Con el debido respeto, señor, creo que no me entendió. Nosotros estamos perdiendo.
O'Neill: (impaciente) Mayor Carter, la entendí perfectamente. Ahora, vaya y dígale a Hammond que envíe los refuerzos que pedí, ¿esta claro?
Carter: Si señor.
O'Neill odiaba tratar así a Samantha, pero no le quedaba otra. Estaban en mitad de una guerra y era él quién tenia que tomar las decisiones rápidas y lo que era mejor hacer para todos.
Solo deseaba realmente no equivocarse.
En otro frente de la guerra, en una trinchera, Jackson defendía su puesto...
Para ayudarse, a parte de su fusil, contaba con un par de granadas Tok'ra, muy eficientes para estos casos.
Un soldado de Apophis quiso tomarlo por sorpresa, atacándolo por su flanco izquierdo, pero ágilmente, el egiptólogo se defendió baleando al enemigo en el pecho.
Cuando cayo muerto, paso a apoderarse de su Lanza y a utilizarla para facilitar el combate a las fuerzas terrestres.
Jackson: (para si) "No hay nada como unirse al ejercito" decían. Si, como no. Desearía estar en casa, leyendo algún buen libro en vez de estar arrastrándome como una serpiente por estas trincheras.
Otro ruido muy cerca suyo lo hizo ponerse en alerta. Si se trataba de un Goa'uld, lo haría pasar a mejor vida apenas lo viera.
Para su asombro, dos sujetos se hicieron visibles justo a dos pasos donde se encontraba y le dispararon con un arma de rayos aturdidores.
Mareado, el egiptólogo apenas pudo mantenerse de pie. Antes de desfallecer, pudo ver como aquellos misteriosos sujetos aparecidos de la nada se le acercaban y lo tomaban entre sus brazos.
Daniel despertó al rato en el interior de lo que parecía ser una nave espacial. Acostado en una camilla metálica, era rodeado por sus captores, a quienes reconoció como soldados Goa'uld.
Otro sujeto, de pie a su derecha, lo miraba con suma atención.
Jackson: ¿Quiénes son ustedes?
Belach: Mi querido Dr. Jackson. Le ruego que se calme.
Jackson: ¿Cómo supo mi nombre? ¿Quién demonios es usted?
Belach: Soy el encargado de cumplir con los designios de mi padre, el gran Lucifer.
"Lucifer". Jackson lo recordaba. Era aquel poderoso Goa'uld que hace un año atrás, secuestro a Teal'c e intento destruir la Tierra, desatando un caos Geo-climático. En una misión suicida de rescate, el SG1 abordo su nave nodriza y lo destruyo, mediante la detonación de una bomba Asgard.
Jackson: Lucifer esta muerto.
Belach: (riendo, junto con sus guardias) ¿Eso cree usted?
Jackson: Así es.
Belach: Pues se equivoca.
A Daniel aquello le sonaba muy mal. ¿A que se refiera con aquella enigmática frase "Pues se equivoca"... ?
Cuando Belach se acostó en una camilla cercana a la suya y un grupo de científicos Goa'ulds apareció, con sus instrumentos médicos en mano, sus esperanzas de averiguar que se ocultaba detrás de este misterio se esfumaron.
DE REGRESO AL CAMPO DE BATALLA...
Tal y como O'Neill vaticino, la situación fue controlada.
Los soldados de Apophis fueron totalmente derrotados después de un buen rato y los que quedaron con vida, huyeron. Era de esperarse que cuando su amo se enterara de su fracaso, sus cabezas rodarían, uniéndose así a los caídos en batalla.
O'Neill: (a un soldado terrestre) ¿Reporte?
Soldado 1: Victoria absoluta, señor. Perdimos algunos hombres pero la mayoría numérica de caídos es la de su bando.
O'Neill: Excelente. Coloquen aquí un puesto de avanzada y comuniquen al SGC si algo malo vuelve a ocurrir.
Carter: ¿Ya vamos a regresar a la Tierra?
O'Neill: Si. No creo que seamos necesarios aquí, después de ganar esta batalla. A propósito, ¿alguien vio a Daniel?
Teal'c y Carter echaron un vistazo a su alrededor. No habían visto al egiptólogo desde hacia un buen rato. Era sumamente extraño.
O'Neill: (preocupado) Muy bien... ¿Alguien lo ha visto?- pregunto esta vez a los demás soldados.
Soldado 2: La ultima vez que lo vi, señor, estaba en su puesto y vaya que se defendía bastante bien.
O'Neill: Que alguien se vaya a fijar si todavía sigue ahí. Lo único que me falta es que algo malo le pasara...
Jackson: (apareciendo a las corridas) Lamento llegar tarde, Jack.
O'Neill: ¡¿Se puede saber adonde diablos estabas?! ¡Casi envío a media división en tu búsqueda!
Jackson: (avergonzado) Lo... siento. Me entretuve acomodando algunas cosas en mi trinchera. Lamento mucho haber sido motivo de preocupación para ti.
O'Neill: ¿Y quien demonios se preocupa por ti? ¡El lío que el General Hammond me hubiera armado si algo malo te pasaba!
Carter rió. A pesar de que no lo dijera, al Coronel le preocupaba la seguridad de Daniel.
O'Neill: Bueno, equipo, vamos a casa. Mayor, marque el código de regreso.
Obedeciendo, la rubia muchacha comenzó a marcar en el Sistema de Llamada del Stargate los símbolos que abrirían el portal hacia la Tierra.
Después de un rato, el clásico brillo luminoso muy parecido al agua se materializo en el anillo.
O'Neill: Lo único que quiero después de este combate, es un buen rato en la sala de "relax". Nada mejor que unos masajes y un baño de vapor...
El SG1 comenzó a cruzar el portal de a uno. Cuando le toco el turno a Jackson, una sonrisa diabólica apareció en su rostro.
El plan estaba en marcha.
CUARTEL GENERAL DEL SGC, HORAS DESPUES...
Carter suspiro aliviada después de que el chequeo medico echo por la Dra. Fraiser hubo terminado. Se sentía muy bien y no veía la necesidad de tales procedimientos, pero no se atrevía a contradecir a su amiga medica al respecto.
Dra. Fraiser: Listo, Sam. Estas más fresca que una lechuga.
Carter: Considerando que vengo de una guerra en otro planeta, es un cumplido.
Dra. Fraiser: A propósito de eso, quería hacerte una pregunta. ¿Le sucede algo al Dr. Jackson?
Carter: (sorprendida) No que yo sepa. ¿Por qué?
Dra. Fraiser: Porque no ha querido hacerse el chequeo medico como tú y el Coronel ya lo han hecho. ¿Le sucedió algo fuera de lo normal durante esa misión en aquel planeta que pudiera provocar en él una negativa tan extraña?
Carter: Francamente hablando, yo también lo note como distante y algo frío, pero ya conoces a Daniel. Si no quiso hacerse el examen medico de rutina, debe ser porque no lo necesita.
Dra. Fraiser: Quizás tengas razón.
Carter se despidió de su amiga y salió de la habitación. Lo que le había dicho sobre Jackson realmente la dejo pensativa.
Daniel observaba a Carter alejarse de la sala medica. A continuación, sonrió y se saco los lentes.
Había sido muy poco precavido al no dejar que aquella doctora lo revisara, pero no podía hacer otra cosa. Permitirlo, habría tirado a la basura el plan de su padre.
Si, en efecto... quién se arrastraba dentro del cuerpo del egiptólogo y miembro del SG1 era nada más y nada menos que Belach, el primogénito de Lucifer, implantado allí dentro con la ayuda de sus científicos.
Tomando posesión de Jackson, se escudaría en el disfraz perfecto para cumplir la primera parte del diabólico plan de su padre, al infiltrarse en el SGC.
Jackson/Belach: Todo saldrá como mi padre quiere.
Una mano se poso sobre su hombro. Asustado, se dio la vuelta y contemplo que se trataba de Teal'c.
Jackson/Belach: ¿Qué quieres?
El Jaffa lo miro largo rato, serio. Desde que habían regresado de aquella misión, vio ciertos "cambios" en Jackson que no le gustaron.
Teal'c: ¿Te encuentras bien, Daniel Jackson?- pregunto.
Jackson/Belach: ¿Y por que no habría de estarlo?- esbozo una sonrisa fingida- Tengo que irme. Nos veremos más tarde, querido amigo.
Retirándose a paso apresurado, Belach suspiro al verse lejos de aquel maldito Jaffa que tanto dolor causara en el pasado a su progenitor. Ya le llegaría su momento, también.
Pero ahora, tenia que ocuparse de otras cosas.
SALA DE MONITOREO SATELITAL Y DE COMUNICACIONES DEL SGC, AL RATO...
Sentado en una silla, delante de un grupo de brillantes monitores de computadora y de TV, el operario de turno bostezaba, aburrido.
Nada ocurría y por ello, sentía que si seguía así, terminaría por dormirse.
Operario: Ojala estuviera en el SG1. Ahí si que hay acción.
La súbita entrada del Dr. Jackson hizo que se pusiera rápidamente a disimular que estaba atento a cualquier eventualidad que sucediera. No era bueno que alguien delatara que se pasaba las horas de su turno sin hacer su trabajo.
Operario: ¡Buenas, Doctor! ¿Viene a ver algo en las computadoras?
Jackson/Belach: En realidad, vengo a destruirlas.
Operario: ¿Cómo dice?
Antes de que pudiera darse cuenta siquiera, Jackson lo había aferrado del cuello y dando muestras de una fuerza sobrehumana, le dio muerte quebrándoselo.
Jackson/Belach: Aquí empieza mi trabajo.
Tomando la silla donde el difunto operario había estado sentado, destrozo las computadoras principales. Luego, corto los cables de alimentación central.
Antes de haber iniciado todo aquello, había sido precavido y desconecto la insignificante alarma que hubiese sonado, llamando la atención de todos los que estuvieran cerca.
Cuando termino su trabajo, se retiro.
EL MISMO LUGAR, OTRO RATO DESPUES...
Lo soldados rodeaban el inerte cadáver del operario, con cara de consternación. A su lado, el General Hammond y el Coronel O'Neill no podían explicarse como era que ocurrió aquello.
General Hammond: Es inaudito. Lo mataron rompiéndole el cuello y destrozaron el lugar.
O'Neill: ¿Quién podría haberlo echo?
General Hammond: No se sabe. Nadie vio entrar a alguien a esta habitación en las ultimas horas.
O'Neill: ¿Y las cámaras de seguridad? Me imagino que habrán grabado a cualquiera que cruzara el pasillo...
General Hammond: Negativo. Quién sea el responsable, las desactivo de alguna manera antes de entrar. Esto me da mala espina Jack... Tenemos un intruso en la Base.
Carter y Teal'c aparecieron luego, igual de consternado que todos los presentes.
Carter: ¿Quién hizo esto?
O'Neill: Eso es lo que no sabemos. El General dice que tenemos un saboteador en la Base.
Carter: ¿Cómo es posible? Nadie puede entrar a la montaña sin ser autorizado.
O'Neill: Eso es lo ilógico.
El rostro de Teal'c reflejo preocupación. El Coronel la capto enseguida y lo increpo al respecto.
O'Neill: ¿Tienes una idea de quién puede haber echo esto?
Teal'c: ¿Por qué me lo preguntas a mí, O'Neill?
O'Neill: Por los gestos de tu rostro. Siempre los haces cuando algo malo sucede.
Teal'c: (negando con la cabeza) Nada se yo de esto... pero tendería a ser muy cauteloso. El responsable puede estar muy cerca de nosotros.
General Hammond: A propósito, ¿y el Dr. Jackson?
Carter: La ultima vez que lo vi, estaba en su habitación, creo que leyendo. Esta un poco raro.
O'Neill: ¿Cómo que "un poco raro"? ¿Eso que quiere decir?
Carter: Bueno, Fraiser me dijo que no había querido hacerse el chequeo medico de rutina. No es mucho para decir que esta raro, pero a mi también me dio la sensación de que estaba como... no se... algo apartado de nosotros.
O'Neill: Es lógico que este así. Desde la muerte de Sha're que suele estar "apartado" un poco de nosotros. No veo en eso motivos de sospecha.
Carter: ¡Yo no dije que sospechaba de él!
General Hammond: ¡Por favor, serénense! ¡No es momento de discusiones! Si la Mayor Carter pude abrigar alguna sospecha del extraño comportamiento del Dr. Jackson, merece que sea investigado. Los daños ocasionados a este lugar reducen estratégicamente el porcentaje de la operatividad de este Cuartel.
Al Coronel O'Neill le pareció que el General había perdido la cabeza. ¿Cómo podía sospechar de Daniel, por amor de Dios? Era el tipo más confiable que conociera.
La luz se corto. Todos los presentes "gozaron" de un largo momento entre las tinieblas, antes de que se encendieran las luces auxiliares.
General Hammond: (a un soldado que cruzaba con una linterna el pasillo) ¿Qué demonios ocurre?
Soldado: ¡Tenemos una falla en el sistema eléctrico principal, señor!
O'Neill: ¿Cómo ha pasado?
Soldado: ¡Alguien corto los cables y destrozo los switches del panel de control! ¡A parte, dos guardias de seguridad fueron asesinados!
Aquello era el colmo. La presencia de un saboteador en el Cuartel estaba más que clara. Tomando el toro por las astas, Hammond dio ordenes de cerrar todas las salidas y entradas de acceso al complejo, hasta que el responsable no fuera apresado.
General Hammond: ¡Quiero que encuentren al que se introdujo en la Base y que me lo traigan!
Con las ordenes impartidas, todo los soldados se pusieron a buscar en cada rincón del complejo, alertas. O'Neill, Carter y Teal'c los acompañaron.
O'Neill: (a la Mayor) ¿De verdad crees que Jackson tiene algo que ver con todo esto?
Carter: ¡Cielos Coronel, no! Eso creo... Quiero decir, Daniel no puede hacer estas cosas. Él... no podría...
Teal'c: Yo no estaría tan seguro.
O'Neill: Otra vez con eso. ¿Podrías explicarme que quieres decir?
Teal'c: Es una sospecha, al igual que la Mayor. Yo también note un comportamiento algo atípico en Daniel apenas regresamos de nuestra misión en PX-6547. Lo mire a los ojos y note que le faltaba algo... como si no fuera él quien me miraba. A parte, estaba muy nervioso, como si temiera que descubriéramos algo.
O'Neill permaneció en silencio. Todo apuntaba a su amigo, pero no podía creerlo todavía. Era impensable que el egiptólogo se hubiera vuelto al bando del enemigo.
Un ruido de disparos en el ala del reactor principal del Cuartel General provoco la precipitación de todos hacia aquel sector.
Cuando llegaron, encontraron a otro soldado muerto, de un tiro en la nuca y al autor de tal atentado con un revolver en la mano: el Dr. Jackson.
O'Neill: ¿Daniel? ¿Qué demonios significa esto?
Jackson/Belach: (sonriendo) Hola "amigos". No esperaba verlos tan pronto en tal situación, pero era predecible.
Blandiendo el revolver, Jackson abrió fuego contra el grupo. Dos soldados más perdieron la vida y el resto del SG1 se salvo ocultándose detrás de unas columnas.
Un soldado quiso abrir fuego con su arma para detenerlo, pero el Coronel lo detuvo.
O'Neill: ¡Que nadie dispare un solo tiro!- se volvió hacia Daniel- Jackson, por Dios, ¿qué te ocurre?
Jackson/Belach: Se equivoca de hombre, Coronel. No soy Daniel.
Carter: ¿Quién eres entonces?
Jackson/Belach: Soy Belach, hijo de Lucifer. Supongo que recordaran a mi padre.
Estremecimiento general. Nadie entendía nada, pero la mención al Goa'uld Lucifer, al que creían bien muerto y flotando en el espacio, les lleno de preocupación.
Más soldados entraron en la sala y fueron recibidos a balazos por el poseído Daniel. Entre los soldados que debieron ocultarse para evitar caer presa de las balas, estaba el General Hammond...
General Hammond: ¿Qué ocurre aquí, Coronel?
O'Neill: No es Jackson, señor. Al parecer, un Goa'uld se le introdujo. Dice llamarse Belach, y ser hijo de Lucifer.
General Hammond: ¿No estaba muerto?
O'Neill: Parece que no.
Viendo que nadie se movía de su sitio, Belach paso a apresurarse a cumplir con la fase final del plan preparado por su padre. Esta era la más difícil y la que requería cierto sacrificio de su parte, pero por la causa de su progenitor, estaba dispuesto a todo.
Acercándose al panel principal del reactor, presiono un botón rojo.
Una nueva alarma comenzó a sonar en todo el complejo y una voz computarizada rezo: "CUARENTA MINUTOS Y CONTANDO PARA ENTRAR EN FASE CRITICA".
Carter: ¡Activo la auto destrucción del reactor! ¡Si no la detenemos, todo el Cuartel quedara echo trizas!
O'Neill: (al Goa'uld) ¿Qué es lo que te propones?
Jackson/Belach: Solo cumplo los designios de mi padre. Todos morirán.
Levantando su arma, disparo sobre la consola, destrozándola. Ya no había posibilidad de detener aquello.
Varios soldados desobedecieron las ordenes de O'Neill y abrieron fuego contra Jackson. El egiptólogo fue mortalmente herido en un varias partes de su cuerpo, pero siguió de pie. Levantando una vez más el revolver que tenia, disparo a quemarropa hacia ellos.
Una bala perdida tuvo la mala suerte de dar al General Hammond en la cabeza. Herido, se desplomo en el suelo.
Carter: ¡General!
O'Neill decidió que tenia suficiente con aquello. Abandono su puesto y corrió hacia Jackson. El poseído intento gatillar contra él, pero descubrió que ya no tenia balas.
De un solo golpe, el Coronel volteo al Goa'uld.
O'Neill: ¡Maldito bastardo!
Jackson/Belach: (riendo) Insúltame todo lo que quieras. Dentro de un rato, se hará la voluntad del gran Lucifer- un fuerte temblor le acometió, mientras las heridas por todo el cuerpo manaban sangre. Repentinamente, se produjo un brusco cambio en su personalidad... De alguna manera, Jackson logro retomar el control de su cuerpo- ¿Jack?
O'Neill: ¿Daniel? ¿Ese eres tú?
Jackson: S-Si.
Voz de la computadora: "TREINTA Y NUEVE MINUTOS Y CONTANDO PARA FASE CRITICA".
Carter: ¡Tenemos que hacer algo, Coronel!
O'Neill: ¿Se puede detener ese conteo?
Carter: N-No. Destrozo el panel principal de control. Me temo que es imposible abortar la auto destrucción.
O'Neill: Esto es lo que harás: lleva a Hammond con Fraiser y salgan de aquí. Empiecen a evacuar la Base.
Carter: ¿Y usted?
O'Neill: Teal'c y yo nos quedaremos. Intentaremos asistir a Daniel.
Carter: Coronel...
O'Neill: ¡Es una orden, Mayor! ¡Váyanse ya!
Carter asintió, molesta. Con la ayuda de varios soldados, arrastraron a Hammond hasta la sección medica y después de colocarlo rápidamente en una camilla, conectado a varios aparatos para mantenerlo con vida, emprendieron la huida del complejo.
En vano, Teal'c y O'Neill se quedaron junto Jackson. Sus heridas eran muy profundas y ya no había remedio para él.
Tampoco quedaba mucho tiempo.
Voz de computadora: "TREINTA Y TRES MINUTOS PARA FASE CRITICA".
Jackson: (escupiendo sangre) Jack... tienes que irte.
O'Neill: No digas eso, Daniel. No voy a abandonarte.
Jackson: Ya todo esta... perdido para mi... Váyanse...
Teal'c: O'Neill... debemos irnos.
O'Neill: ¡No puedo dejar a Jackson, Teal'c!
Teal'c: O'Neill, yo tampoco quiero, pero no podemos hacer nada. Si nos quedamos, moriremos. ¡Debemos irnos!
Jackson: Él tiene razón... váyanse, por favor- volvió a toser sangre.
El Coronel largo un insulto y siguió negándose, pero muy en su interior, sabia que el Jaffa tenia razón.
O'Neill: Lo siento, Daniel. Créeme que lo siento.
Jackson: (sonriendo) Te creo. Adiós...
Teal'c: ¡Vamonos, O'Neill!
A rastras, el Jaffa logro sacar a su amigo de allí. Juntos, emprendieron la huida por los laberínticos pasillos del complejo subterráneo, atestados de soldados que les imitaban.
Voz de computadora: "VEINTE MINUTOS Y CONTANDO"
El reactor comenzó a largar humo. Varios caños de gas explotaron y todo el lugar se convirtió en un infierno.
Tirado en el suelo, Daniel Jackson se dedico a esperar el final de todo.
Fue entonces, que una misteriosa luz blanca aparecida de la nada lo rodeo...
"Daniel Jackson... levántate", ordeno una voz.
Al mirar hacia aquella blanca luz, la reconoció como Oma Desala, el enigmático ser que antiguamente conociera con el SG1 tras la búsqueda del Harsesis.
Oma Desala: "Llego el momento de irse, Daniel".
Jackson: Pero mis amigos...
Oma Desala: "Ellos estarán bien. Tu tiempo termino... No temas, vivirás, pero debes venir conmigo".
El egiptólogo sintió pena por todo lo ocurrido. Sin embargo, cuando el ser de luz lo envolvió con un tibio abrazo, esa pena se desvaneció. De alguna manera, por obra de Oma Desala, dejo de pertenecer al reino de la materia abandonando su cuerpo. Ahora, estaba libre.
Otras figuras luminosas se le acercaron. Las reconoció a ambas...
Una era el Harsesis, el hijo de Sha're que tenia toda la sabiduría de los Goa'uld... y la otra, era la misma Sha're, que no dejaba de sonreírle tiernamente.
Sha're: Hola, Daniel.
Jackson: Hola, amor...
Voz de computadora: "DIEZ MINUTOS Y CONTANDO".
EN ALGUN LUGAR DEL BOSQUE, FUERA DE LA MONTAÑA...
Una ambulancia se había llevado a Hammond hasta el Hospital más cercano. Carter habría ido con él y con la Dra Fraiser, pero no podía abandonar al Coronel y a Teal'c. Al verlos aparecer, por una de las salidas de emergencia, se sintió algo aliviada.
Carter: ¿Coronel?
O'Neill: ¡Rápido! ¡Hay que alejarse todo lo que se pueda de este lugar!
Emprendiendo una brusca carrera, el SG1 y los soldados que habían salido del Cuartel se alejaron todo lo que pudieron de la montaña.
Casi segundos después, una fuerte explosión acabo con el lugar. Todo el complejo quedo reducido a escombros.
EN ALGUN RINCÓN DEL ESPACIO SIDERAL...
Mediante una serie de monitores, Lucifer contemplo la destrucción del Cuartel del SGC absolutamente complacido.
La primera fase de su siniestro plan había finalizado. Era hora de empezar la segunda.
CONTINUARA...
