¡NUEVO FANFIC! Advertencia: hay partes copiadas de otro fanfic. No es que lo quiera hacer con mala intención, pero necesitaba basarme en otra historia para poder escirbir esto.
Team Fortress 2 pertenece a Valve. MI OC (HACKER) ME PERTENECE TOTALMENTE.
Calificado de M por futuros lemons.
"Bueno, vamos a ver. Emm…"
Todo comenzó un día como el comienzo de las rebajas de Steam. Scout bateaba como un hooligan del Manchester el día de un derbi, Soldier acababa con todo a lo que se cruzaba en su punto de mira y los gritos y el silbido de las balas llenaban el ambiente de una deliciosa melodía. Ese Pyro se había adelantado, incendiando a todo (y todos) a lo que se interpusiera en su camino, pero Sniper estaba allí para pararle los pies. Tras el disparo, el Spy azul pensó que tenía vía libre para colarse en territorio rojo, pero desgraciadamente, el australiano había fallado el tiro cuando el Scout rojo le destrozó las costillas y la nariz sin previo aviso. Sniper disparó de manera inconsciente a la "criatura", porque no podía ser llamado por otro nombre, dándole en el gemelo derecho, cayendo al suelo y retorciéndose del dolor.
Spy aprovechó el momento para usar su Kit de Disfraces y hacerse pasar por Pyro, pero de repente, el pirómano sacó una Hacha de Bombero y, aún en el suelo, le golpeó el tobillo con ella. Era como "talar" una farola en GTA, solo que el dolor era indescriptible: un tambaleo y después una caída. ¡A tomar por culo la farola! El dolor era tan bruto, que parecía que le hubiera pasado un tren de mercancías de la Union Pacific por encima del miembro afectado. El francés comenzó a insultarlo con todo su repertorio en su propio idioma, y el otro, a gritos ininteligibles, y así estuvo un largo rato hasta que decidió tranquilizarse al ver que el dolor no desaparecía. Necesitaba a Medic, pero dudó de que apareciera por ahí y no podía ni levantarse.
Pyro musitó algo que Spy no entendió, mientras reptaba por el suelo, intentando coger su lanzallamas. Pero él no podía, cosa que provocó la risa del francés.
-¿Duele, fils de pute? Así es como se sienten tus víctimas cuando las quemas…-
Aunque dudara que entendiera el francés, Spy estaba seguro de que Pyro le seguía el rollo. Le vió olvidándose del lanzallamas para tratar de alcanzarle, cosa que le dolía de forma tan atroz. Al menos le quedaban los dos brazos, pero Spy se adelantó, aplastándole la caja torácica e intentando ahogarle. Le propinó varios golpes en la máscara, vengando a sus compañeros de equipo barridos por el Pyro rojo y a él mismo.
Entonces, Spy sacó su navaja y recorrió cada centímetro de la máscara del piromaníaco.
-Por fin eres mío… Voy a sacarte todo lo que tengas antes de cortar tu cabeza… Pasarás el resto de tu vida en el puto infierno del que saliste…-
Pyro intentó resistirse, pero acabó cediendo y Spy tiró de la máscara.
…Dios del cielo, eso sí que no se lo esperaba…
No era él…
…era ELLA.
Spy no se lo podía creer: ¿Una mujer piromaníaca? ¿En serio ella podía hacer semejantes atrocidades? Estaba muy confuso, después de años pensando que la cosa de la máscara era un hombre y al final resultaba ser una chica. Viendo cómo le quedaba el traje y la cara, tenía un cuerpo más femenino que masculino, ya que descubrió que el relleno del traje era protección ignífuga y no grasa. Aun así, su forma de matar era… aniñada, por así decirlo. Era más joven que Scout, ya que no parecía tener más edad que él. Su pelo, castaño, estaba cortado a lo garçon, muy cómodo pero poco favorecedor. Como siempre tenía la máscara puesta, estaba aplastado y empapado en sudor. Unos enormes ojos castaños estaban clavados en él, con la confusión y miedo de un cervatillo acorralado. También era muy pálida, ¡a saber cuánto tiempo hacía que el sol no la tocaba!
Spy estaba muy confuso, pero Pyro supo reaccionar y consiguió tirar la navaja a un lado. Forcejeando, Spy usó su mano libre para asfixiarle el cuello. Apenas le había puesto la mano encima cuando la pirómana le metió un "lapo" entre los ojos.
-¡Ang! ¡SALOPE!-
Supo aprovechar el momento. Ya que él le había arrancado la máscara, ella le agarró los agujeros de la suya y tiró hacia un lado. Unos pocos pelos asomaron de debajo de la máscara del espía, quien no veía tres en un burro. Pyro consiguió echarle a un lado y levantarse, gruñendo debido al dolor de sus miembros heridos. Antes de que Spy pudiera usar su navaja, ella se la quitó de las manos y presionó el filo sobre su cuello. Sus ojos estaban muy abiertos, era evidente de que a la mujer se le había ido la olla, él ya lo sabía de antes. Quiso levantarse pero ella plantó su rodilla sana no sobre su tórax sino sobre su pubis. Spy se revolvió, aunque inútilmente porque ella era más pesada que él.
-¡Te mataré, maldita zorra! ¿Qué te crees? ¿Que yo no haría daño a una mujer? ¡Pues lo haré! ¡Pienso borrarte del mapa! ¡Maldita furcia psico…AAAAAGAGAHGGGHGGHG!-
No pudo acabar la frase, ya que Spy se vió asaltado por una tercera persona, que estaba asfixiándole con un brazo, de forma muy fuerte. Y el francés notó que le estaban encañonando con una Glock 9 mm en la parte derecha de su cabeza.
-Vuelve a tocar a mi colega, y te mato.-
Esa voz era muy conocida para Pyro. Realmente ella sabía que la persona que estaba ahogando a Spy era su mejor amigo del equipo RED, antes de Engineer y Medic.
Hacker.
La piromaníaca observó que Hacker no sabía que ella no llevaba puesta la máscara, ya que él estaba fijamente mirando a Spy, quien se estaba ahogando.
-Cabronazo… Vas a durar menos que un caramelo en una puerta de un colegio. Tú no eres tan fuerte como yo, pero vamos, apuesto que matar a Pyro haría que yo te abriera en canal y te arrancara el corazón. ¿Capisci?-Dijo Hacker, de forma amenzante.
Entonces, el francés se quedó sin aire y cayó inconsciente al suelo. Hacker lo soltó en el suelo después de tomarle el pulso y dejarlo a un lado. Se levantó, y le dijo a Pyro, mientras levantaba la vista hacia ella:
-Bueno, un problema menos. Espero que estés bi…-
Dejó la frase a medias al verla sin máscara. Hacker se quitó la gorra y el pañuelo que cubría su nariz y su boca. Estaba muy sorprendido por verle sin la máscara, cosa que lo dejó patidifuso. No podía ni pensar ni hablar.
-Hola… Hacker.-Soltó Pyro, en una voz femenina.
-Oh…Dios…Mío… ¿Py…ro?-Dijo Hacker, con una cara de sorpresa.
-Tranquilo. No te asustes… así soy yo realmente.-Explicó Pyro.
Hacker no se lo podía creer. Su mejor amigo…¿Era una chica? Trató de calmarse, pero era casi imposible hacer algo. Su corazón latía demasiado rápido, tanto, que parecía que era un C4 a punto de explotar.
Aprovechó para escuchar. No había nadie en los alrededores, de hecho, no oía absolutamente nada. ¿Se había trasladado el combate a otro sitio? ¿Eran ellos tres (o dos y medio) los únicos que seguían con vida? Deseaba oír a esa vieja decrépita anunciando el final de la batalla o alguien iba a ver que pasaba. Pero no apareció ni una alma. Excelente. Simplemente genial.
Hacker se acercó a Pyro, y le ayudó a reclinarse. Y entonces, se miraron a los ojos.
-Qué mono eres…-Dijo Pyro. La cara del informático se puso de color rojo. Era la primera vez como mercenario, que alguien le decía eso.
-Oh…Gracias… Lo mismo digo.-Pyro soltó una risilla.
"Pobrecilla… Me parece que necesita tanto amor como yo"Pensó Hacker, sonriendo.
-Me gustaría… darte un… abrazo.-Dijo Pyro, abriendo los brazos.
-Claro que si…-Y Hacker abrazó a Pyro. La piromaníaca le estrujaba como si fuera un peluche, pero al informático no le importó, ya que era uno de los pocos mercenarios que había viajado a Pyroland con ella y sabía exactamente cómo se comportaba. Cuando se soltaron, Hacker acarició su cara, provocándole una sonrisa.
-Bueno, em… Es la primera vez que te veo la cara, y la verdad, estoy muy sorprendido. Pero me iría bien, y a ti también, que esto quedara entre tú y yo. ¿OK?-Pyro asintió-Bien. Estooo… Mientras esté el mamón del Spy en el suelo, te llevaré con Medic, a que te vea la herida. Y por si acaso…-Hacker recoge la máscara de Pyro, aún en buen estado-Ponte esto antes de llegar a nuestras dependencias. No quiero que nadie te vea la cara, pues todos se pondrían como putas cabras. Y de paso, no puedo cogerte el lanzallamas, pero te puedo dar otro que fabriqué por si un día te aburrías y querías algo más contundente. ¿Somos colegas, no?-
Ella le miró a los ojos, y dijo:
-Por supuesto. Eres mi mejor amigo, y te doy las gracias por salvarme y por acudir a mi ayuda. No nos separaremos jamás.-
-De nada, mujer. Yo nunca abandono a nadie. Y menos a un compañero de equipo.-
-¿Me lo prometes?-Preguntó ella.
-Claro.-
Los dos se dieron la mano y se alejaron del lugar, dejando a Spy inconsciente y con la esperanza de que nadie, incluido al francés, sabría que tras la máscara de Pyro había alguien. No una bestia descomunal y sin corazón, sino una persona más bien especial.
Y aquí acaba el primer capítulo de Tras la Máscara. Espero vuestros rewiews! Y como Felikis dice: Lemmon Rules!
