Algo pequeño para distraerme de mis tareas. Ojalá les parezca siquiera un poco divertido o lindo. Sólo será algo cortito, de dos capítulos. Disfruten!
Notas importantes:
Esto es un PrusiaxNyoAustria.
Hermann Beilschmidt - Germania
Rosalie Edelstein - NyoAustria
DISCLAIMER: LA SERIE DE HETALIA AXIS POWER NO ME PERTENECE, SON OBRA DE HIDEKAZ HIMARUYA
5: 40 pm
Hermann Beilschmidt se encontraba en la sala de su casa. Leía el periódico de manera relajada, sentado en su cómodo sillón con una botella de cerveza fría a su lado, estaba concentrado en su labor hasta que escucho una risa escandalosa venir de la parte de arriba de la casa. Rodando los ojos y pensando que su nieto mayor estaba completamente loco por reírse solo, siguió leyendo, ignorando por completo el alboroto.
Mientras, en la segunda planta, Gilbert Beilschmidt, universitario de veintiún años, se encontraba parloteando con su reflejo en el espejo, haciendo alarde a alguien invisible de su genialidad. Claro, él mismo sabía que era un hombre guapo. Muy guapo. No necesitaba que alguien se lo dijera, lo sabía y nada más.
El espejo de cuerpo entero frente a él se lo confirmaba.
Sonrió por enésima vez mientras se acomodaba la chaqueta negra... Demonios, el hombre en el espejo era tan sensual ¿Quién se podría resistir a ese bombón? su mente inmediatamente viajó hacia cierta personita que vería hoy, haciendo que su sonrisa se ensanchara más.
Hoy sería el día en que caería...
Lanzó una mirada hacia el reloj junto a su cama.
5:45 pm
Llegó la hora.
Antes de salir corriendo de su habitación, dio una última mirada al espejo para darse otro vistazo y verificar que todo se encontrara en su lugar. Zapatos, pantalón, camisa y chaqueta, todo en perfecto estado, nada demasiado formal, nada demasiado casual. No da la impresión de que pasó media hora escogiendo que ponerse... es que todo le quedaba tan bien. ¿Ahora que más, un poco de loción? Neh, con su Axe esta bien.
─ ¡Gilbert, voy por Ludwig, regreso más tarde! ─ Gritó su abuelo desde la planta baja y Gilbert sabe que esa es su señal. Corre por las escaleras y le impide al hombre mayor el paso a la puerta principal.
─No te preocupes por eso viejito, el increíble yo irá por su querido hermanito, tu quédate descansando, te lo mereces.─ Dice Gilbert con una sonrisa de oreja a oreja. El abuelo Hermann sólo parpadea confuso, no sabe porque su nieto ha estado tan acomedido, se ha ofrecido a recoger a su hermano menor de sus clases de piano desde la semana pasada a pesar de que el viaje de ida y vuelta tarda media hora caminando, haciendo que se pierda su serie favorita. Es raro, pero está bien, no se queja, Gilbert puede ser todo lo amable que quiera.
Además, conociendo que cuando algo se le mete en la cabeza a su nieto no existe poder humano que lo haga cambiar de opinión, Hermann sólo se encoge de hombros y regresa a su amado sillón.
─Está bien, pero ni se te ocurra detenerte a comprar cerveza antes de ir por Ludwig...ni después─ Dice mientras desaparece en la sala de estar.
─¡Hey por quién me tomas!─ Grita ofendido, le indigna que su abuelo piense así de él...sólo porque lo hizo una vez y ya. Pero Hermann ya no lo oye así que sólo se conforma con refunfuñar mientras abre la puerta y sale a la calle.
Una vez fuera su sonrisa socarrona tan característica vuelve aparecer.
Será mejor que te prepares Rosalie Edelstein...Gilbert Beilschmidt va en camino.
Algo chiquito y se supone divertido para alivianar el día. No se, lo escribí mientras estaba "estudiando" en la biblioteca, próximamente la segunda y última parte.
