Hola, aquí traigo un fic nuevo sobre las fobias de nuestros personajes preferidos, si quereis a alguien en especial podies ir dejando propuestas en los RR o algo así, eso si, no busqueis la definición de la fobia antes de leer el cap. Cada cap será una historia diferente sobre una persona diferente, algunas tendrán puntos en común de todas maneras, Otras pueden ser Slash, pero lo diré entes de cada cap. y bueno, ya resumiendo, espero que os guste. Gracias por leer.
Disclamer: ningún personaje es mío.
Sash H/D
Draco. Afenfosfobia: miedo a...
Harry intentaba evitar por todos los medios que pasaban por su cabeza no mirarle, y le costaba, vaya que si le costaba, no era tan fácil como se había propuesto en un principio, sobretodo desde hacía más o menos una semana. El caso era que durante lo que llevaban de curso exceptuando esa última semana habían estado tonteando, todo lo buenamente que se puede dado que oficialmente eran enemigos y se odiaban y blah blah blah, pero se había dicho una y otra vez que no, NO, no podía ser, era, no solamente físicamente, sino también moral y socialmente imposible. Bueno, había intentado pasar de él, muchas veces lo había conseguido, pero siempre volvía a caer ya que él seguía provocando (que si que si, que luego no se exculpase que sabía que lo hacía) La última vez que había intentado volver a las andadas y pasar del tema había ocurrido algo chocante que había roto sus esquemas ¡había hecho lo mismo! ¿porqué? Eso no podía ser, no podía jugar con él todo el año y de repente pasar de él, vamos, que está en todo buen manual de ligue. Bueno, por eso ahora si que no se lo podía sacar de la cabeza, incluso a mitad de un exámen de Herbología.
-Psss-Ron lo llamaba-Eh, eh, Harry céntrate. ¿Te sabes la 6?
-No...-le susurró el moreno- ¿y tú la 2?
-No...-medio lloró el otro.
-¿Y que hacemos?
-Pues invéntatelo, ¡yo que se!-intentó cortar Harry para poder volver a su pasatiempo paranoico preferido, es decir, peranoiear sobre Draco Malfoy, príncipe de Slytherin y robacorazones por excelencia de todo el colegio de los últimos 45, años más o menos.
¿Porqué? Era la frase más larga que había pasado por su cabeza esta última semana, se la repetía una y otra vez, pero por alguna extraña razón por más que lo hiciera no tenía más sentido que la vez anterior, menuda mierda.
-Cinco minutos-dijo la profesora, los alumnos se removieron en sus asientos, unos cuantos empezaron a escribir a una velocidad previamente desconocida, ya se sabe que en los exámenes te salen superpoderes (alargar el cuello más de lo normal entre ellas) y otros, grupo en el que estaba incluido Harry, simplemente se acomodaron mejor, dejaron la pluma en la mesa y miraron la hoja como si la inspiración divina fuera a ilumiarles esos últimos minutos. Pero otra vez el chico se volvió a desviar del tema, por lo que la inspiración, aunque le llegó, no fue advertida, por lo cual Harry no contestó a las preguntas, suspendió el exámen, buscó un profesor particular y... bueno, dejo algo para luego ¿no? Sigamos.
-Dejad las plumas al lado y pasad el exámen hacia delante-los chicos de las penúltimas filas empezaron a quejarse ya que los de las últimas seguían escribiendo, así que se levantaron a recoger los de los demás, en seguida los últimos se levantaron corriendo (excepto uno o dos que seguían ensimismados) a entregar el exámen, finalmente ocurrió el ya típico debate de los que no se habían levantado con el profesor para que les dejaran entregar el maldito exámen por que estaban numerando las hojas, poniendo el nombre, ect...pero en realidad esto no nos interesa ya que Harry había salido de los primeros para poder comprobar que Draco ya no prestaba la más mínima atención, que realmente así era.
Puso en marcha su gran plan, pasó corriendo a su lado, lo empujó sin quere/deliberadamente que se notaba de lejos y el rubio simplemente se agachó a recoger sus cosas. Un momento ¡¿En que mundo Draco Malfoy no se enfadaba por semejante atrocidad para contra su persona?! Desde luego esto había sido impensable para todo el mundo antes de este incidente, incluso para sus amigos que se quedaron muy parados hasta que Pansy se atrevió a preguntarle si estaba bien, a lo que él se limitó a responderle que no había ningún problema y todos pensaron que habían entrado en una realidad alternativa o algo así y pusieron cara de... bueno esa cara de flipe que todos conocemos, pero en realidad Harry estaba ya demasiado lejos como para asistir a semejante acontecimento, pero para él el hecho de que ni siquiera le hubiera lanzado una simple maldición de primero ya le había preocupado y le había hecho elaborar un plan a un velocidad asombrosa (en realidad era porque la inspiración aún no lo había abandonado) así que se dirigió rápidamente a su cuarto y de ahí al gran comedor, ya se sabe el dicho, si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma... o algo así.
-¿Seguro que estás bien?-preguntó ahora Blaise.
-¡¿No os he dicho que si?!-ya se estaba empezando a exasperar un poco, por que ¿qué pasa? Si uno quiere tiene derecho a no enfadarse ¿no? Y si no, ya lo legarizaría él, no había problema.
-Bueno...es que...Draco...¿pero seguro que estás bien?
-¡Ah!- se levantó a punto de meterle la varita en el ojo a su amigo cuando por la maldita gravedad terrestre su varita cayó debajo de la mesa.-Sois unos pesados pesados pesados desgraciados, como no me dejeis tranquilo ya con el puto incidente os meteré la varita por donde no sale el sol, y que sepais que lo digo así para que no os quepa ninguna duda-y diciendo estó se metió debajo de la mesa en busca de su arma homicida.
-Si...-intervino Theo cuando se quedaron a solas-debe haber sido un lapsus ¿no? Yo creo que ya está bien.
Cuando el rubio con problemas nerviosos se metió debajo de la mesa no sabía si pensar "mierda" o "¿eh?" ya que la varita había ido a parar a unos tres metros de su sitio, pero finalmente se decidió por no pensar nada y se dirigió a ella arrastrándose intentando tocar lo más mínimo a sus compañeros. Cuando estaba a punto de cogerla, que ya la podía icluso oler (porque todo el mundo sabe que un mago puede oler a su varita) esta se alejó repentinamente. Otra vez la duda existencial, pero opto por lo mismo y siguió arrastrándose. El caso es que la mesa era larga, por lo que ocurrió otra vez más, pero a la tecera si que se hacía una idea de que pasaba, seguramente algún idiota de Gryffindor estaría partiéndose a su costa, ya se acordaría cuando la cogiera. Lo que no pudo preveer fue que cuando por fin pudo coger el objeto en si, alguien le tapó con una especie de sábana y le tapó la boca, y lo que si que nunca jamás se habría imaginado era que ese alguien, ese idiota Gryffindor, iva a ser Harry Potter.
Inmediatamente Draco lo apartó a una distancia prudente y a punto estubo de gritarle todas las maldiciones que conocía en todos los idiomas que conocía cuando Harry se puso un dedo en los labios para que no dijera nada ¿cómo montar en cólera ahora? Con la carita de bueno que había puesto le era imposible ¡Maldito encanto Gryffindor! Luego le pidió que le siguiera con esa carita de pena que solo ellos sabían poner, y obviamente, le siguió. Caminaron debajo de la capa un buen rato, en silencio y Harry notaba que si el rubio se alejaba un milímetro más de él se saldría de la capa, genial, fue lo único que se le ocurrió. Finalmente Draco se cansó de andar de un lado para otro y se paró en medio del pasillo.
-Bueno, deja ya de hacerte el misterioso, ¿qué quieres?
-Calla, ven conmigo-el moreno lo cogió de la mano para indicarle el camino pero este se soltó rápidamente y se limitó a seguirle, desde luego la montaña tampoco estaba yendo a Mahoma. Al cabo de unos minutos más entraron en una sala vacía y Harry selló la puerta (más que nada porque sabía que no le dejaría hablar y se largaría a la primera de cambio mal pensadas) y a Draco se le erizó el pelo.
-¿Qué pasa? ¿Me vas a violar?-dijo con un leve temblor en la voz, se sentía muy nervioso.
-Es podible-sonrió el otro, Draco buscó instintivamente la varita, pero se dió cuenta de que el muy cabrón aún la tenía, ahora se horrorizó, Harry lo notó e intentó calmarlo un poco-tranqui tranqui-se me olvidaba decir que Harry era muy sutil-toma la varita, no voy ha hacerte nada-Draco la cogió como si fuera un cachorrito perdido-Solo quería hablar un rato...contigo...sin presiones.
-¿Y de que querías hablar? Habla-el rubio empezó a dar vueltas por la habitación buscando el punto más alejado del moreno, que era bastante difícil ya que este emepezó a seguirle.
-Pues...no se, no se me había ocurrido-mentira, en realidad el moreno ya se había montado una película él solo, pero las cosas no habían salido como esperaba, no había contado con que el rubio en realidad si que le tuviera asco. Puso cara de pena, eso si, esta vez sin querer.
-¿Qué pasa?-preguntó de malas el rubio, en realidad si quería saberlo, aunque se hacía una idea más o menos, ¡sabía que pasaría eso! Por eso intentó distanciarse de repente, idiota, lo que no sabía era que Harry podía llegar a ser tan cabezota.
-Nada.
-No, ahora me lo dices.
-Si no me pones cara de asco y no huyes de mí tal vez te lo diga.
-Mira, me has traído tú, tú querías hablar conmigo, así que no me fastidies, ¿quieres hablar? Habla.
-No pasa nada, me había hecho una idea equivocada.
-¿Entonces ya no quieres hablar conmigo?
-No.
-¿Por qué?
-Porque no me gustas, quiero decir, ahora que hablamos.
-No hemos hablado.
-No ha hecho falta.
-Pues ahora quiero que me hables.
-¿Por qué?
-Porque creo que te has hecho una idea equivocada.
-¿De qué?
-De mi.
-No creo.
-¡Por Merlín! Quieres dejar de hablar en monosílabos. Si quieres decirme algo dímelo ya, me da igual que ya no te guste, es más antes tampoco te gustaba y no me mirabas con cara de asco.
-Mentira.
-Verdad, ¡ves! ¿porqué me miras así?
-Me refería a que antes si que me gustabas.
-Ah
-Y no te miro con cara de asco.
-Si que lo haces.
-No lo hago, lo haces tú.
-No es culpa mía, es mi cara.
-No lo es, ¡vale! ¿Ya estás contento? Te lo voy a decir, por que si no te acabaré rompiendo la cabeza.
-Vale, ¿qué pasa?
-Mmm...Me gustas.
-Le gusto a media escuela, y no por eso me secuestran para hablar conmigo.
-Pero...este curso...Seamos claros, a ver, hsa estado tonteando conmigo todo el curso, ¡no lo niegues!
-No lo niego.
-¿Entonces...?
-¿Entonces qué?
-¿Por qué pasas de mí?
-Porque sabía que iva a pasar esto.
-¿El qué?
-Que no te puedo correspornder.
-Pero si me acabas de decir que tonteabas conmigo, ¡no estoy loco!
-No, no lo estás, pero no puedo.
-¿Ya no te gusto?
-Si, claro que si.
-¿Entonces...?
-No puedo.
-¿Por qué?
-Porque no.
-Eso no es una respueta.
-Si lo es.
-No me creo que te guste.
-Me da igual, es verdad.
Draco se giró dando por termindad la profunda conversación y listo para dar su salida triunfal cuando Harry lo abrazó de repente por la espalda.
-Entonces...¿no te importará que haga esto?-y lo que Harry no sabía, ni lo había visto venir, ni siquiera había conectado dos neuronas para pensarlo, era por que en todos estos años Draco no había tenido ni una pareja, pero de repente se hizo una ligera idea, el rubio se desmayó en sus brazos.
Despues de diez minutos y despues de que Hermione le confirmara que no había muerto de un shock y despues de que esta se hubiera ido, Draco se despertó.
-¿Estás bien?-le preguntó Harry preocupado.
-Si-se incorporó torpemente pero está vez el moreno no hizo nada.
-¿Qué ha pasado?-en realidad ya lo sabía porque su amiga se lo había expuesto claramente tras hablar con los amigos del Slytherin, pero quería que se lo dijera él.
-Me he desmayado.
-Vaya, gracias por la información, realmente me has iluminado. ¿Por qué te has desmayado si puede saberse?
-Porque me has abrazado. Idiota. No me gusta que me toquen.
-¿Por eso pasabas de mi? ¿Era estó lo que sabías que pasaría?
-Si, ¿contento? No me gusta que me toquen.
Harry sonrió ampliamente.
-Vaya, me encanta que te guste.
-No, esque ya se que si te gusto.
-¿Cómo lo sabes?-frunció el ceño.
-Sigues aquí ¿no?
-Si.
-Entonces...Si prometo no ser tan efusivo ¿saldrías conmigo?
-No.
-¡¿Por qué?!
-Porque ya me ha pasado ¿vale? Te cansas de aguantarme y me dejas, no quiero y punto.
-No te voy a dejar.
-Si lo harás.
-Que no. Si lo hago... te dejaré que me pegues una paliza...no, eso no te consolaría, pues no se, te dejaré que me hagas lo que quieras.
-No te creo.
-Te lo prometo, es una promesa de Gryffindor. Nosotros no las rompemos...¿Vale...?
-Pero...-y Harry supo que ese "pero" significaba un si, porque conocía todas y cada una de las formas de actuar de Draco, porque no le dejaría dijera lo que dijera, y el rubio lo sabía, y porque si quieres a alguien (que no que te guste) aguantarás lo que haga falta, pero siempre hay que pensar un poco y no soltarlo todo de golpe ¿no?