El molesto ruido proveniente de su despertador lo obligó a estirar su brazo para apagarlo. Lentamente, Kurt comenzó a abrir los ojos.
El castaño, únicamente vestido con unos boxers rojos, se levantó de su cama y se dirigió a la cocina para desayunar. El castaño intentó concentrarse en beber su café e intentar pensar en cualquier cosa sin importancia que pasara por su mente... pero no pudo evitarlo, no pudo evitar pensar en el.
Sebastian Smythe
Ya habían pasado tres semanas desde la última vez que lo vio, tres semanas que pasaron lentamente. Y, por mas que no intentara, no hubo un solo día en que no pensara en el, preguntándose que está haciendo, o si él también pensaba en el.
Se conocieron en las vacaciones de verano, en Italia. Su primera impresión de el fue la de un joven apuesto, algo arrogante, pero al mismo tiempo caballeroso, por lo que decidió darle una oportunidad, y no se arrepintió de ello, pasó las mejores semanas de su vida junto a Sebastian... hasta que llegó el momento de decir adiós.
Casi inconscientemente Kurt comenzó a jugar distraidamente con la pulsera de cuero que llevaba puesta en su muñeca izquierda, y comenzó a recapitular la última vez que vio al joven
Smythe en esa lujosa habitación de hotel donde se hospedó esas vacacones.
Flashback.
Aún con Sebastian sobre el, Kurt intentó calmar su respiración agitada y recuperarse de su orgasmo mientras sentía como el otro joven salía lentamente de su interior y se acostaba junto a el, pegando su pecho a su espalda y abrazándolo por la cintura.
''B-Bas'' Susurró Kurt mientras se estremecía al sentir al otro joven posaba un delicado camino de besos en la parte baja de su nuca y seguía por su cuello. ''Te irás en la mañana, cierto?''
Sebastian no contestó.
''Cuando te volveré a ver?'' Volvió a preguntar Kurt. Pero el otro joven continuó fingiendo que no lo escuchaba. ''No quiero perderte, Bas'' fue lo último que dijo antes de cerrar sus ojos con un suspiro.
''Siempre podrás verme en tus sueños'' Susurró Sebastian pegándose mas a el. ''Duerme, hermoso''
Fin del Flashback.
A la mañana siguiente, Kurt se despertó completamente solo, con esa pulsera de cuero en su muñeca. Ese día no tuvo ánimos de salir del hotel, simplemente lloró y recordó todo lo vivido con el joven del que cree estar enamorado. Ni siquiera tenía su numero de teléfono ¡Dios, ni siquiera sabía en que parte del mundo vivía! Sabía que era de origen francés, pero nunca mencionó donde vivía actualmente, por lo que Kurt no tenía donde buscarlo.
Suspiró y caminó pesadamente hacia su placar. Se vistió con un pantalón ajustado negro, una camisa blanca y un chaleco azul. Se puso su perfume favorito y agarró su bolso listo para dejar el departamento intentando pintar en su cara una sonrisa convincente. Después de todo, hoy era su primer día en la universidad de NYADA...
Por favor lean esto
Holaa! Volví con otra de mis no tan brillantes ideas
Antes que nada: No, esta no va a ser de las historias donde Sebastian es completamente OoC y es un cupcake romántico, no. No les quiero adelantar nada, pero no va a ser así.
Se que es cortito, pero les prometo que los capítulos que siguen van a ser mas largos
Tuve esto en la cabeza por semanas y recién ahora me animé a escribirlo.
Si les gustó por favor háganmelo saber con un comentario :)
Tengan un lindo día!