Día 30: Golpe

"Toc toc" "toc toc" un golpe tras otro anunciaban que alguien estaba detrás de la puerta. Cada golpe más fuerte que el anterior parecía que estaba por tirarla.

Temblaba debajo de la cama rezando por que parada.

Tenía miedo.

Sabía que no era la primera vez que eso ocurría.

Pero ese monstruo siempre insistía cuando se quedaba solo en su casa.

De nada sirve que sean seis personas con la misma cara cuando ese demonio podía identificarlo. De nada servía que sus padres digan que los van a proteger cuando ellos le abrieron la puerta para que entre.

Nuevamente se escucha un golpe más fuerte.

Había trancado la puerta con sus cosas en cuanto le dijeron que se iba a quedar a cuidar su hogar mientras los demás se iban a divertir…

él sufriría.

Y es que ese demonio entro la primera vez en su habitación con falsas promesas de juegos, dañando su físico como salud mental.

–Tougou, ¿qué hace? -la voz de su madre preocupada le hizo asomar su cabeza. Había llegado antes de tiempo-

–No sé qué ha pasado… -una pausa fingiendo preocupación cuando realmente planeaba una mentira- Llegue y no encontré a Osomatsu. Subí a la habitación y la encontré cerrada, llamé a ver que no hubo desorden pero no me responde.

–¡Oh dios mío! -Ella exclamó tapándose la boca- ¿Osomatsu? Soy mamá.

–¿Mamá? -preguntó tras la puerta.

–Cariño ábreme -respondió.

El movió las cosas para luego abrir la puerta y correr a los brazos seguros de su madre. Quien no estaba sola, estaba con su padre y sus hermanos preocupados. Pero entre ellos se encontraba la mirada afilada del demonio que lo devora en cada oportunidad que tenía.

Aún no entendía por qué él y como es que su familia no lo descubre.

Osomatsu no tenía respuestas, sí lo supiera ya hubiera detenido al monstruo sobre su cama.