Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero haciendo esto, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…
Avisos:
Como me sentí tentada en dejar a Kakashi como pareja de Sasuke en el transcurso de reglas, aquí será la pareja principal, sin embargo, habrá algún otro, o algunos otros interesados en el Hokage de cabellera plateada.
Esta historia es de género Slash o Yaoi, Kakashi es uke como en mis otras historias, y contiene un Sasuke/Kakashi.
Resumen:
Sasuke se ha decidido a regresar a su aldea, a recuperar la vida que abandono en el pasado y a dormir con su Hokage, uno alto de cabellera plateada, pero no todo será tan fácil, mucho menos cuando su oscuro pasado parece alcanzarlo para irrumpir en su pequeño paraíso en los brazos de su amante. Contiene: Sasuke/Kakashi SasuKaka
Locura y deseo.
Capitulo 1: Afrodisiaco.
Kakashi sentía que su cuerpo estaba ardiendo, su uniforme le apretaba, lo sofocaba de tal forma que se quito la máscara para poder respirar con mayor facilidad, acercándose a un lago que no estaba demasiado lejos de su misión.
Había logrado asesinar a sus objetivos con mucha facilidad, pero ellos lograron cortarlo con dos cuchillos diferentes, dos venenos que estaban actuando de una forma muy extraña.
Excitándolo como si fuera un afrodisiaco, había comenzado a oscurecer, no sabía cuántas horas lo había soportado pero ya no lo aguantaba más, debía quitarse su uniforme, tal vez si se bañaba en el agua cristalina de ese lago se sentiría mucho mejor.
Sasuke le observaba desde lejos, había visto la clase de veneno que fue utilizado, conocía a la perfección el resultado de mezclarlos, por separado eran mortales pero juntos se convertían en algo más.
Un potente elixir de amor, aunque el mas bien lo llamaría de lujuria momentánea, un afrodisiaco que aun su antiguo sensei parecía no resistir.
Sasuke dando varios pasos hacia el shinobi de la aldea oculta de la hoja se dio cuenta que Kakashi no se percataba de su presencia desabrochándose su chaleco, el pasto debajo de sus pies crujía con cada uno de sus pasos, algunas hojas caían dibujando círculos en el aire, algunas nubes comenzaban a moverse en el cielo, avisándoles que dentro de poco comenzaría a llover.
Kakashi al escuchar que alguien se le acercaba, trato de levantarse, gimiendo cuando su propio uniforme acaricio su entrepierna, un sonido que llamo la atención de Sasuke Uchiha, quien se acuclillo junto al hombre de cabello plateado, liberando su rostro de algunos mechones de cabello plateado.
— Esos dos venenos al unirse forman un potente afrodisiaco.
Susurro Sasuke a su lado, riéndose al ver que Kakashi se estremecía con ese delicado roce de sus dedos, disfrutando del sonido que pronunciaba su antiguo maestro, quien estaba casi sumergido en el agua del lago pero aun así no sentía una mejoría en su cuerpo caliente.
— Gracias por mencionarlo.
Kakashi respondió sarcástico, humedeciendo su rostro de nuevo, gimiendo cuando Sasuke nuevamente toco su cuerpo en un inocente intento por despejar su rostro de su cabello plateado.
Sasuke notaba que al mojarse su uniforme se le estaba pegando a la piel, mostrando un cuerpo atlético y delgado, así como un hermoso rostro que sabía poblaría sus sueños húmedos en el futuro.
— ¡Pero si no vas a ayudar, no estorbes!
La presencia de Sasuke solamente empeoraba la molestia que sentía, los síntomas del afrodisiaco, su antiguo alumno era muy atractivo, alto, fuerte, Kakashi de pronto se imaginaba durmiendo con él, preguntándose la clase de amante que sería.
Sacudiendo su cabeza de aquellos pensamientos Kakashi rodeo su torso con sus manos, quería quitarse la ropa pero no deseaba que Sasuke lo viera desnudo, ni que notara su dolorosa erección ni como se complacía a sí mismo con su propia mano, introduciendo sus dedos en su cuerpo.
— Esa es una buena idea.
Respondió Sasuke, por un momento pensó que se alejaría para darle un poco de dignidad, pero al escuchar que sus prendas comenzaban a caer se forzó a no mirarle, estremeciéndose, gimiendo al pensar en cómo se vería desnudo si su torso era una indicación de su masa muscular, la que solamente debió obtener mayor tonalidad con el pasar de los años.
Sasuke se desprendió de la última pieza de ropa y se estiro un poco, relamiéndose los labios, hacía mucho tiempo que no tenía un amante, mucho menos uno tan atractivo como su antiguo maestro.
Ahora se explicaba el porqué los vendedores de ramen se quedaron viéndolo con aquellas expresiones, porque su rostro no era ni remotamente parecido a lo que se había imaginado en el pasado.
Era hermoso, tanto que quiso ver que más guardaba debajo de su uniforme, Kakashi para ese momento encajaba sus dedos en la arena del lago, estaba casi cubierto por el agua, aun así, apostaba que se sentía caliente, deseoso de ser liberado de aquellas ropas de color azul oscuro.
— Déjame ayudarte Kakashi.
Kakashi se alejo unos centímetros al cambiar de postura, sentándose en el suelo, sus mejillas estaban completamente sonrojadas, pequeñas gotas de agua escurrían por su rostro, atravesando su cuello e incursionando por debajo de su ropa.
— Esto no es correcto…
Kakashi trataba de pensar porque no era correcto, tal vez porque fue su alumno, era un shinobi fugitivo, al menos diez años menor y no estaba pensando con claridad en ese momento, pero francamente le importaba muy poco esas excusas cuando Sasuke ya estaba desnudo, dispuesto a socorrerlo con su problema.
— Nunca me ha interesado hacer lo correcto.
Respondió Sasuke con aquella presumida sonrisa suya, metiendo su mano debajo de su ropa, recorriendo su abdomen con cuidado, percatándose que todo su cuerpo estaba mojado, no solo por el agua sino también por el sudor, estaba demasiado caliente y podía ver que muy incomodo con aquella ropa puesta.
— ¿Crees que puedas quitarte la ropa?
Esa pregunta era demasiado arrogante, ni siquiera sabía si estaba dispuesto a dormir con él para empezar, mucho menos sí permitiría que lo desvistieran, pero cuando no respondió en ese preciso momento, Sasuke pasó su sudadera por encima de su cabeza, descubriendo un pecho de piel lechosa con algunas cicatrices.
Las pupilas de Kakashi estaban completamente dilatadas, su mirada ligeramente perdida, mirándolo de pies a cabeza, aquella imagen lo lleno de orgullo, pero no se distrajo con el deseo de su sensei, no quería que terminara su diversión antes de que pudiera comenzar.
A Sasuke le gustaba el sexo pero sus amantes generalmente solo podían tenerlo una sola noche, creía que lo mismo ocurría con Kakashi, si es que el ninja de cabellera plateada se molestaba en interactuar con otras personas lo suficiente para dormir con ellas y si lo hacía, seguramente siempre llevaba su máscara puesta.
El sería el primero en dormir con el mirando ese hermoso rostro contorsionarse en medio del placer, esa imagen era suficiente para que Sasuke ya no quisiera perder el tiempo e inmediatamente desamarro las vendas de las piernas de Kakashi, resbalando sus pantalones por ellas, así como su ropa interior, dejándolo completamente desnudo.
Kakashi dejo que Sasuke le quitara la ropa recostándose poco después en el pasto, el viento que agitaba las copas de los arboles aquella noche no era suficiente para enfriar su piel.
Quería a Sasuke sobre él, en él, llenándolo con su semilla, necesitaba de un cuerpo caliente para enfriar el suyo e inmediatamente, al sentir unas manos recorriendo sus piernas gimió, jalando al joven hacia él con sus brazos en su cuello, besando sus labios con pasión, escuchando que el frío y controlado Uchiha gemía apreciando ese maravilloso atrevimiento.
— Por favor…
Susurro estremeciéndose en los brazos de Sasuke, tratando de tener mayor contacto con su piel desnuda, gimiendo en voz alta cuando una mano de dedos largos y agiles rodeaba su erección, riendo al ver su desesperada actitud, sus mejillas sonrojadas, su cuerpo temblando a causa del deseo, como su piel blanca brillaba bajo la luz de la luna, su cabello plateado destellaba.
— Ten paciencia Kakashi…
Aquello desespero al mayor, que se aferro al cuerpo de Sasuke gimiendo, enloqueciendo por más contacto, llevaba horas en aquella agonía, ya no soportaba más, necesitaba de las caricias de alguien más, las del Uchiha.
— No… no… por favor…
Sasuke podría creer que Kakashi quería que se detuviera sino se estuviera restregando contra él, abriendo sus piernas para darle cabida en su cuerpo, tal vez nunca había tenido sexo con un hombre, pero él sí, el chico de cabello negro sabía cuánto podía dolerle si no se tomaban el tiempo para prepararlo.
— Te dolerá…
Susurro besando el pecho del mayor, introduciendo un dedo en la entrada de Kakashi, quien arqueo la espalda para que pudiera llegar más profundo, gimiendo impúdicamente, aferrándose de su propio cabello plateado.
— No más que esto… por favor… ya no aguanto más…
Sasuke maldiciendo en silencio introdujo dos dedos más, sintiendo cuan estrecho era el canal del shinobi de cabello plateado, cuyos gemidos comenzaban a enloquecerlo, al igual que sus ojos que ya no tenían el sharingan.
— Esta bien, pero deberás compensarme por esto.
Kakashi gimió como única respuesta, haciéndole una promesa silenciosa de darle lo que quisiera cuando él se lo indicara, creyendo que no podría cumplirla porque Sasuke no estaría interesado en ella.
— Lo que sea, cuando quieras…
Sasuke que ya estaba bastante excitado al verlo contorsionarse como lo hacía, tras escuchar las suplicas de Kakashi, su cuerpo desnudo y su hermoso rostro perdidos en una nube de deseo cumplió su promesa.
Abriéndose paso en ese delicioso cuerpo que ya lo esperaba, sintiendo como Kakashi trataba de relajarse al mismo tiempo de que llegara mucho más profundo, encajando sus uñas en su espalda, gimiendo y jadeando una letanía que lo llenaba de orgullo, rodeando con sus piernas su cadera.
Sasuke despertó bañado de sudor, con una erección prominente debajo de sus cobijas, había pasado mucho tiempo desde aquel día y aun así no podía olvidarlo, Kakashi se le entrego más de una vez aquella noche.
Nunca nadie lo había hecho de aquella forma tan desesperada, tan frenética, haciéndolo sentir como si fuera el único hombre sobre la faz de la tierra, el único que podía darle placer de aquella forma.
Esa noche el comportamiento de Kakashi fue tan impúdico, retorciéndose, gimiendo, susurrando palabras que no se permitió creer en ese instante, pero que le parecían sumamente interesantes.
Le daría lo que quisiera cuando lo quisiera, Sasuke sabía exactamente qué era lo que deseaba, pero la pregunta era si Kakashi estaba dispuesto a cumplir con su promesa, entregarse a él de nuevo, al menos una noche.
Esta vez sin ese afrodisiaco que lo hiciera desearle o le diera una excusa para ese comportamiento sumiso, suplicante, hambriento de caricias.
Sasuke no atendió su erección, en vez de eso se obligo a tranquilizarse, siempre disfrutaba mucho más de sus victorias cuando se retrasaban un poco, comenzaba a creer que ya era momento de regresar a su aldea, solicitarle su regreso al Hokage, estaba seguro que sus ojos eran suficiente pago para que lo dejaran entrar.
Seguramente Kakashi debía extrañarlo al menos un poco y sí no lo hacía, sólo haría que su pequeño juego fuera mucho más interesante, ese rostro con ese cuerpo lo habían enloquecido, al menos le gustaría probarlo una vez más.
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Kakashi al mismo tiempo cubrió su rostro con su mano derecha, esa era una de las noches en las cuales su misión le perturbaba, se había entregado a un shinobi en ese lago cuando sus objetivos mezclaron dos venenos que juntos funcionaban como un afrodisiaco, pero por más que trataba de recordar el rostro de su amante, no lograba hacerlo.
Sólo que aquella había sido una de las mejores noches de su vida, no estaba seguro de cómo ni porque le permitió que lo poseyera, pero cederle el control de la forma en que lo hizo fue una experiencia mucho más placentera aun, que solo dormir con él.
Esa era la primera vez que se dejaba llevar como aquella ocasión, no era virgen, pero el sexo fuera de sus libros nunca le había parecido tan maravilloso como sus colegas lo hacían ver.
Kakashi debía ignorar esa noche que bien podría ser una alucinación, ya que despertó completamente solo, vestido, sin rastro alguno de que hubiera dormido con un desconocido en ese lago.
Por lo que trato de leer algo de su libro, cualquiera que estuviera a su alcance y esta vez ocurrió algo que lo dejo bastante excitado, al leerlo, en algunas cuantas partes comenzaba a verse a él en la posición de la doncella.
Generalmente se imaginaba como el héroe, pocas veces como el villano, pero esta vez, cuando ella era acorralada por el samurái sin honor, sometida a la voluntad de alguien mucho más fuerte, pero que la amaba, repentinamente se imagino en aquella posición.
Al finalizar ese capítulo se dio cuenta que estaba excitado con aquella idea, avergonzándose inmediatamente, recordando al desconocido que lo poseyó en ese lago, quien parecía ser un ninja fugitivo.
De pronto debía darse un baño de agua helada, regañándose al darse cuenta de lo estúpido que eran sus acciones, entregarse a un desconocido, a un renegado entre todos, deseando volver a hacerlo, ceder un poco de su control por un momento, era suficiente para quererse cortar las venas, pero no, su cuerpo traidor y su mente desquiciada querían eso.
Kakashi creyó por un momento que al fin había pasado, que perdió la razón después de todo, pero al mismo tiempo, recordó el rostro de un Chuunin, el que lo había tratado de invitar a cenar en varias ocasiones, quien seguramente no se molestaría en actuar esa pequeña fantasía suya, la ultima vez le dijo que haría lo que fuera por dormir en su cama, que el podría darle lo que necesitaba.
Cuando pudiera vería si su promesa era verdad o solamente estaba suponiendo que lo conocía suficiente para adivinar sus deseos, por lo cual, le daría a leer ese capítulo, para ver si estaba dispuesto a darle lo que necesitaba.
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Sasuke al dar un paso en la aldea espero por que un equipo ANBU lo recibiera y lo llevara con el Hokage, como lo supuso mandaron a varios shinobis poderosos para escoltarlo, buscando todo el tiempo la mata de cabello plateado brillando bajo el sol.
Sin verla, parecía que no estaba presente en la aldea o que no lo había sentido ingresando en ella o simplemente no le importaba verlo, esa última opción le molesto mucho.
De pronto noto que había un rostro nuevo en aquel monte donde aparecían Minato, Tsunade y todos los Hokages de la historia de su aldea, decir que estaba sorprendido era un malentendido, al menos ya sabía porque no estaba Kakashi presente, porque lo esperaba en la torre, su torre, porque ahora él era el Hokage.
Sasuke sonrió caminando con orgullo, si Kakashi era el Hokage, entonces era seguro que lo aceptarían de regreso en la aldea y que podría verlo cuantas veces quisiera en su torre.
Al abrirse la puerta Naruto y Sakura estaban presentes, en el escritorio estaba Kakashi, mirándolo fijamente con una expresión indescifrable, el sombrero blanco cubría aun mas de ese hermoso rostro que poblaba sus dulces sueños nocturnos.
— Sasuke…
El joven Uchiha recorrió el salón de un lado a otro con su vista, notando las sonrisas en los rostros de sus antiguos compañeros, pero sobretodo la cautela del hombre mayor, quien se acerco a él con esa ropa blanca, que cubría aun mas su cuerpo de lo que su uniforme ya lo hacía.
Eso estaba bien por Sasuke, de poder verlo como él pudo hacerlo, nadie jamás lo dejaría tranquilo ni un instante, por lo que inmediatamente rodeo el cuerpo de Kakashi con sus brazos, fingiendo estar arrepentido.
— Quisiera regresar.
Kakashi se petrifico por unos instantes, Naruto y Sakura jadearon sorprendidos, de pronto el grupo de ANBUS elevo su chakra tratando de proteger a su Hokage, sin embargo, el ninja vestido de blanco rodeo los hombros de Sasuke con sus brazos.
— Puedes regresar Sasuke, después de la guerra todo quedo perdonado.
Sasuke se alejo de Kakashi, dándole la mano a Naruto en un gesto de camaradería y beso la mano de Sakura, esperando que ellos también lo aceptaran en esa aldea, de la cual ya no planeaba marcharse, tenía un Hokage que seducir.
Quien le miraba un poco extrañado, tal vez por que recordaba lo que hicieron esa noche y creía que sólo por eso había regresado, algo que era cierto, pero que Kakashi no tenía porque saberlo.
— Si quieres puedes quedarte en mi casa en lo que Kakashi sensei te busca una propia.
Naruto sonreía, Sakura estaba ligeramente sonrojada, tal vez por el beso que le había dado, Kakashi simplemente regreso a su escritorio, buscando un pergamino de otra de las aldeas, el cual se dispuso a leer para darles tiempo a solas, pensando seguramente que Sasuke quería reencontrarse con su antiguo equipo.
— No quisiera ser inoportuno.
Pronuncio, sintiendo como sus dos antiguos compañeros lo arrastraban en dirección de la salida, Kakashi les observo desde su escritorio una última vez, con una expresión que no podía notar oculta debajo de ese sombrero que comenzaba a molestarle solo un poco.
Como lo supuso Sasuke no logro separarse ni de Naruto ni de Sakura sino ya hasta muy tarde, la aldea era mucho más hermosa de lo que recordaba, las personas parecían mucho más amables, aun los niños se veían mucho más alegres.
Parecía que Kakashi era un líder respetado, un Hokage que seguían por su propia voluntad, el que se encontraba caminando a lado de otro hombre, un Chuunin, a quien recordaba de la academia ninja.
Ese Chuunin parecía encantado de caminar del brazo de Kakashi, quien lucía bastante incomodo, separándose cuando nadie los veía, cruzándose de brazos, como si esperara que le dieran una respuesta de vida o muerte.
Sasuke por un momento pensó en respetar su privacidad pero no lo haría, utilizando los dones especiales de su vista para no perderse un solo detalle de aquella conversación, se odiaría mucho si tuviera que asustar a ese Chuunin, pero el Hokage merecía un mejor amante.
— Salí contigo con una condición Umino.
Kakashi pronuncio demasiado tenso para ser el final de una cita, Iruka se detuvo en seco, parecía meditar su respuesta, impacientando al shinobi de cabello plateado, quien se veía cansado, tal vez sus responsabilidades como Hokage eran demasiado fastidiosas para un hombre como él.
— Lo sé, lo sé, el capítulo cincuenta y dos de Paradise…
Iruka respondió un tanto avergonzado, regresándole el libro a Kakashi con una expresión que parecía tratar de seducirle, rodeando su cuello con sus brazos, actuando de una forma sumisa.
— Sigo pensando que ese libro es basura, pero estoy dispuesto a ser tu doncella… sí me compensas después por esto.
Kakashi se soltó rápidamente dando un paso hacia atrás, guardando el libro, para después sonrojarse ligeramente, pasando casi inmediatamente a sentir molestia, respirando hondo.
— Creo que no pasara eso Iruka, gracias por la cena.
Iruka no entendió al principio de que le hablaban, para él aquella cita había sido todo lo que había soñado, Kakashi era un caballero y estaba dispuesto a realizar ese pequeño sacrificio solamente para poder verle de nuevo.
Muchos pensarían que se trataba de uno de los peores pervertidos de la aldea, que al ser su Hokage aquella petición estaba fuera de lugar, sin contar con que esa mala lectura era desagradable.
— ¿Qué?
Kakashi se relamió los labios, aquel había sido un error, él era el Hokage, un Jounin, un shinobi con un poder superior al del instructor de la aldea, por lo tanto, su deber era proteger a su compañía, no pedirle algo como lo de aquel capitulo.
— Tú no puedes darme lo que necesito.
Iruka comenzaba a molestarse y por un momento trato de que Kakashi le explicara a que se refería, Sasuke también quería saberlo, pero no los interrumpió.
— ¿De qué hablas? ¡Actuare esa tontería solo por ti!
Kakashi en ese momento acorralo a Iruka, empujándolo contra una pared, esta vez estaba molesto, ese era uno de los libros que Jiraiya escribió, solo por eso deberían tenerle más respeto, pero no solo eso, ese Chuunin decía comprenderlo, saber lo que necesitaba, pero cuando se lo pedía lo único que le mostraba era que esperaba que lo cuidara como todos los demás.
— En primer lugar, ese libro lo escribió Jiraiya y quiero que le tengas más respeto, en segundo lugar, ya te lo dije, tú no puedes darme lo que yo necesito, sólo quieres lo que a ti te complacería.
Sí su cita no adivino lo que deseaba él no tenía porque decírselo así que dándole la espalda, comenzó a retirarse.
— ¿Por qué no me lo dices tú?
Kakashi suspiro, Sasuke por un momento temió que se lo dijera, pero simplemente se marcho, dejándolo a solas en ese callejón, sin poder decirle lo que deseaba.
— Creo que si es un pervertido después de todo…
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Sasuke se alejo para buscar los libros que Kakashi siempre llevaba consigo, encontrándolos en la tienda de una señora mayor, que al verlo sonrió con cierta diversión, indicándole que se acercara al mostrador.
— Te pareces a Fudo, tienes esa aura peligrosa…
El joven Uchiha volteo a ver hacia donde le señalaba la señora, en su librería había una imagen de un shinobi con algunas cuantas gotas de sangre, en su brazo izquierdo portaba una espada, en el otro se encontraba presa una mujer joven, parecía una princesa, la que trataba de alejarse de su captor, pero que no podía hacerlo.
— La verdad es que la mayoría de los libros tienen personajes como ese, pero la diferencia es que este si obtiene a la chica…
Sasuke no entendía porque le estaba diciendo eso aquella mujer, quien le dio los tres libros de Jiraiya, los que le había encargado, señalando el mismo que tenía Kakashi cuando le rompió el corazón a Iruka Umino, el del capítulo cincuenta y dos.
— Está basada en el capitulo cincuenta y dos de este libro, en Paradise la princesa es rescatada.
Sasuke arqueo una ceja, era el mismo capítulo que Kakashi había mencionado, el cual decía Umino que actuaria solo por él, llamando su atención en un instante.
— Pero en este, Fudo logra quedarse con la chica… yo lo llamaría un final feliz.
Sasuke también lo haría, así que compro ese libro junto a los otros, esperando que nadie lo viera salir de aquella tienda, sin embargo, debía recordar que en ese momento estaba viviendo en el departamento de Naruto, por lo cual no tendría ninguna clase de privacidad.
Alejándose de allí en busca de una de las casas que aun no estaban habitadas, sentándose en el suelo empolvado de una, leyendo los cuatro libros con detenimiento, en especial el capitulo cincuenta y dos, así como el libro del shinobi renegado.
Esa lectura no era tan mala pensó Sasuke, no veía el problema en las historias que si bien parecían absurdas, si te imaginabas ciertas componentes en ellas, el joven Uchiha podía disfrutarlas.
Como a Kakashi Hatake como el soberano de la provincia y a sí mismo como el shinobi renegado que haría lo que fuera por tenerlo, aun secuestrarlo, teniendo mucho sexo, esa idea no era para nada desagradable, no entendía porque ese Chuunin si lo creía de esa forma.
Para él, aunque Kakashi fuera el shinobi renegado le parecería agradable dormir con alguien tan hermoso como el Hokage, ya lo había hecho y aquella experiencia fue maravillosa.
Que mas daba la posición en una cama si podías estar en compañía de una persona que te querría como eres, que te cuidara y que dejara que la cuidaras, de eso se trataba el amor para Sasuke, de la confianza.
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Kakashi regreso a su departamento cansado, lo único que se quito fueron los zapatos, bostezando, recordando la decepcionante respuesta de Iruka Umino.
El era como todos los demás, quería que lo protegiera, que fuera su sostén durante los momentos difíciles, como cada uno de los habitantes de la aldea, debía ser fuerte, ser quien los guiara, pero a veces, durante algunos instantes se preguntaba que se sentiría solo por una vez que alguien más lo protegiera.
Toda su vida había estado solo, cuando su padre se mato, cuando sus compañeros de equipo fallecieron, cuando su sensei y su esposa fueron asesinados, ahora que se trataba del Hokage, nadie jamás se preguntaba si deseaba una taza de té, si acaso quería un masaje en los hombros, si necesitaba olvidarse de todas las responsabilidades que cargaba sobre su espalda, ese era su deber después de todo.
Seria agradable que por una vez en su vida no fuera responsable de los demás, ni siquiera de su propia seguridad, sino algún otro, pero siendo el Hokage, el poderoso ninja copia, ahora colmillo blanco de Konoha, eso era imposible.
Sasuke al verle entrar espero hasta que Kakashi notara su presencia en su departamento, cuando lo hizo, una taza de té que tenía en sus manos cayó al suelo, rompiéndose en pedazos.
— ¿Qué haces aquí?
Pregunto casi inmediatamente, retrocediendo un paso, mirándolo fijamente.
— Fuiste muy cruel con ese Chuunin Kakashi, pero tienes razón, el no podría darte lo que necesitas…
Kakashi no entendió de qué le estaba hablando Sasuke, solo que lo estaba espiando cuando debió darle un poco de privacidad, molestándose con su osadía, señalando la puerta como si quisiera que se marchara.
— ¿Qué sabes tú sobre lo que yo necesito?
Sasuke dejo caer sobre la mesa dos libros, uno el Icha Icha Paradise, el otro un libro que se llamaba Locura y Deseo, cuya portada provoco que sus mejillas se pintaran de rojo, se veía parecido a una de sus fantasías.
— Iruka tenía razón, tú quieres actuar ese capítulo, pero no de la forma en que ese Chuunin lo imagino.
Sasuke comenzó a caminar en su dirección, con una sonrisa en sus labios, acorralándolo contra una de las paredes de su departamento, uno que seguía siendo demasiado sencillo, ignorando su titulo y su molestia.
— Hokage sama…
SKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSKSK
¿Quieren que Sasuke tenga un rival por el amor de Kakashi?
¿Si es así, quien quieren que sea ese rival?
¿Amigo o enemigo?
