7 de Diciembre de 1941- Prologo
Fue el ataque en el que muchas personas fallecieron, por el ataque de los japoneses a los estadounidenses en donde más les dolía, Pearl Harbor. Nuestros personajes Candy y Terry se conocen a principios del año de 1941, Candy siendo enfermera se estaba acordando de que un día le había tocado ir a atender a los pilotos que se enlistarían para la fuerza aérea, ella estaba junto a su amiga Evelin haciendo los exámenes de la vista, se acordaba que el paciente de Evelin tenia problemas porque confundía las letras, su paciente no tenia problemas para nada; parecía que eran amigos, ya que él le ayudaba con las letras las susurraba casi para que nosotras no escucháramos, pero ella tenia muy bien su oído, a ella solo se le salió una sonrisa ya que eso se le hacia muy lindo como se ayudaban entre así, cuando Candy volvió a ver los ojos de su paciente se quedo sorprendida ya que tenia los ojos mas azules que hubiera visto un azul mar, pero pronto despego su vista y le pidió que leyera la ultima línea del papel para la vista, lo dijo sin ningún problema, él también se había fijado en los ojos verdes que ella tenia, que le quedaban muy bien con ese pelo rubio y ondulado que tenia, pero lo que mas le llamo la atención fue que tenia pecas en la cara, así que decidió hablarle.
Hola pecas- Candy se le quedo mirando
Perdón-
Lamento mucho decírtelo pero tienes muchas pecas-
Eso a mi no me importa me gustan mucho las pecas-
Entiendo, por eso las coleccionas-
Si, y últimamente estaba como conseguir mas-
Y también estarás orgullosa de tu naricita
¡Claro que si!
No te enojes pecosa, solo estaba bromeando.
Candy sentía que le faltaba aire estaba tan enojada que de seguro su cara se puso roja, pero ya estaba pensando hasta como vengarse, pero luego pensó que eso no era de ella así que decidió dejarlo por la paz.
Bueno, en ese caso, será un placer atenderlo otra vez. – lo dijo en tono sarcástico.
Entonces hasta después-
Se alejó pero antes de irse volteo a ver otra vez a la enfermera pecosa, pensó que era muy hermosa y que no sabía su nombre, así que haría lo posible por saberlo, pero él pensó que su nombre tendría que ser igual de dulce que al de su cara.
Candy estaba platicando con Evelin, ya que les dieron un pequeño receso; le pregunto acerca del paciente que tenía problemas con las letras.
Evelin, ¿Qué paso con el paciente?
Pues, lo tuve que pasar me dio tanta lastima, que no lo pude evitar, pero tu cuéntame del tuyo, se nota que se cayeron bien.
Ni me lo preguntes, es un grosero engreído.
Hay Candy, pero que te hizo para que lo odies.
Se burlo de mis pecas.
Pero eso no es razón para que te enojes, además era muy apuesto; no me digas que no notaste los ojos que tenia.
Claro que lo note pero, eso no le quita lo grosero, además no se hay tu siempre tienes razón, es muy apuesto.
Te lo dije Candy…- Evelin no termino de decirle cuando vio que otra de sus amigas le estaba haciendo señas para que fueran ya que ya había terminado su receso.
Candy y Evelin se dirigieron hacia donde estaba un doctor, para que les diera instrucciones para qué área se dirigirían ahora, las enviaron hacia el área de vacunas, y para sorpresa de Candy ahí estaban los pacientes que atendieron recientemente. Candy llamo a los pacientes, y el primero de la lista era Terrence G. Grandchester.
Señor Grandchester, por favor entre – Candy le señalo, el entro después que ella, le entrego los papeles.
Así que nos volvemos a ver pecosa-
Si, muy a mi pesar, y podría dejar de decirme pecosa
¿Por qué?
Porque me molesta, además se le olvida a que vino aquí.
No, no se me olvida, vine a ser piloto.
No me refiero a eso pero como guste- en eso Candy lo inyecto; el hiso un gesto de dolor pero eso a ella no le importo.
¿no te estarás vengando de mi verdad?-
Yo, claro que no- dijo con sarcasmo.
Pues eso pare…- ya lo había inyectado otra vez
Perdón te dolió.
Claro que no, pero ya terminamos verdad-
Si, no se preocupe, póngase hielo si le duele.
Gracias, señorita…
Candy
Bueno adiós señorita pecas.
¿Pensé que ya no me iba a decir así?
Pues a mi me gusta decirle señorita pecas, solo que ahora se como se llama.
Candy vio salir a su paciente, la verdad es que se había pasado a la hora de ponerle las inyecciones pero fue solo una pequeña venganza por haberle dicho pecosa. Desde pequeña le decían así pero solo para molestarla, así que cada vez que alguien le dice pecosa sea o no sea para molestarla, se enojaba. Pero ese paciente cuando se fue le dio lastima y ya sabia su nombre.
Terry se había encontrado con Anthony el amigo al que le ayudo con las letras de la vista.
- ¿Cómo te fue?- pregunto Anthony al ver la cara de dolor que tenia.
-pues fue doloroso, pero tiene los ojos mas bonitos que haya visto.
-hay Terry, ¿sabes su nombre?
- si, se llama Candy.
- vaya que bonito nombre…- en eso solo se escucho una voz la cual decía. "Anthony Brower"
