Memorias de un dulce romance
1 Un pequeño accidente
Era una mañana soleada, los pájaros cantaban y el sol daba sus suaves rayos cálidos sobre el parque. Cerca de una fuente, donde el agua se veía muy cristalina y brillante, se encontraba un joven con el cabello rosa con mechones púrpuras, estaba esperando a alguien mientras entonaba una canción que le encantaba, una canción que nunca podría faltar en ninguno de sus conciertos.
El joven miro a su derecha y sonrió a un joven con el cabello castaño y largo, amarrado delicadamente en una coleta alta. Aquel joven iba caminando lentamente mientras le devolvía la sonrisa y le daba un gesto con la mano.
-Buenos días Shu-chan-dijo el joven sonriendo
-Muy buenos días Hiro-chan-le contesto alegremente
-Y ¿a que se debe esa sonrisa?-pregunto Hiro con curiosidad
-Es que ayer, Yuki me regalo un anillo
-¿Un anillo?-preguntó extrañado-¿Por qué? Digo, no eres un chica……aun que realmente parezcas una, no hay razón para que te de un anillo…..¿o si?
-Que malo eres Hiro-rezongo haciendo un puchero que hizo que Hiro sonriera más-Me dio un anillo, por que ayer cumplimos 3 años de vivir juntos-suspiro-Debiste de verlo, parecía otro, me dio este anillo y el se puso uno y dijo que estos anillos representaría nuestra unión
-Ya-dijo Hiro un tanto molesto-Bueno, te cite para divertirnos, no para hablar de Yuki todo el día
-Es cierto-dijo Shu emocionado-¿Adonde me vas a llevar esta vez?
-Pues pensaba llevarte al parque de diversiones y…..
-Entonces, andando-dijo Shu haciendo una cara graciosa y arrastró a Hiro divertido
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Yuki ya se había despertado, si que había sido una noche bastante larga, y aun que era un bonito recuerdo el de anoche, se molesto al encontrarse solo en la cama, Shuichi se había ido.
Mal humorado, se levanto y se puso ropa interior y unos pantalones negros, luego se daría una ducha rápida. Abrió un cajón y saco un cigarrillo, inmediatamente después lo prendió y se recargo cerca de la ventana.
Mientras fumaba vio su mano derecha, tenía un hermoso anillo de oro, con las iniciales E&S y unos corazones alrededor, si que le había costado trabajo encontrar unos anillos como estos, sobre todo, le costo mas trabajo mandarlos a grabar esas inscripciones. Esos anillos, que ambos tenían, significaba el amor que se tendrían, ya habían pasado 3 años…..3 maravillosos años a su lado….quien iba a pensar que ese niño lo podría cambiar tanto….
Una pequeña sonrisa apareció en su rostro al recordar la cara de Shuichi cuando le dijo que el anillo que le daba era de mujer. También recordó como le alego Shuichi por a verle puesto la 'E' de Eiri y no la 'Y' de Yuki, pero es que el pobre chico no entendía, aun que ya podía llamarlo por su nombre, hasta por su apellido verdadero, pero al fin y al cabo, su pequeño tenía derecho de llamarlo como más le gustara.
Después de terminarse su cigarrillo salió de la habitación, todo estaba en paz y tranquilidad. Lentamente se dirigió a la cocina y noto que su desayuno ya estaba listo, en el centro de la mesa vio una nota.
"Yuki. Esta listo el desayuno, espero que te guste. Hiro me cito esta mañana en el parque, creo que llegaré tarde a la casa, luego me comunico con tigo. Te quiero. Shuichi"
Suspiro fastidiado, como odiaba que Hiro siempre lo sacará algún lado, ya que, como todo buen amante, debía cuidarlo y se ponía celoso de vez en cuando del amiguito de su pequeño. Dejo de amargarse el día, mejor disfrutaría de la comida que le preparo su koibito con tanto amor.
Se sentó en la mesa y comenzó a comer lentamente. Total, aun debía de terminar su novela, ya estaba bastante atrasado y la editorial no esperaría mucho. Terminaría de desayunar, se ducharía, y seguiría con su novela, y luego, esperara la llamada de su amante, lo regañaría, pero no mucho, total, hace tiempo que su amante no salía con su amiguito, merecía una oportunidad.
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Ya habrían pasado varias horas desde que llegaron al parque de diversiones, ahora se encontraban sentados debajo de un árbol comiendo un delicioso helado, ya que el calor era más fuerte y querían refrescarse antes de continuar su diversión.
Su estaba realmente emocionado y feliz, Hiro había ganado para el un muñeco de felpa de color café claro y para a completarlo, le puso de moño el listón rojo que traía en la cabeza para amarrarse el cabello. Shuichi no dejaba de abrazar al oso mientras saboreaba su helado doble de fresa y vainilla.
-¿Te la estas pasando bien, Shu-chan?-preguntó Hiro de repente
-Claro que si-dijo abrazando al oso con ternura-Arigatou
-Que bueno que te gusto mí regalo
-Lo conservare como reflejo de nuestra amistad…..demo….-Shu de repente puso una cara de tristeza
-¿Qué pasa?-quiso saber Hiro algo preocupado
-No tengo nada que regalarte-dijo Shuichi algo triste
-No te preocupes, esta bien-dijo Hiro tranquilamente-Con que seas mi amigo para mi me basta
-Demo…
-Tranquilo, no pasa nada
Shuichi se quedo callado, mirando el piso algo desilusionado. Esto entristeció un poco a Hiro, tenía que alegrar al pequeño, pero ¿Cómo?
-Ya sé-dijo de repente Shuichi regresando a su habitual alegría-Ya sé que te daré-repuso mientras buscaba algo en su mochila
Hiro miro a Shuichi con curiosidad, ¿Qué se le habría ocurrido a su pequeño amigo? Después de unos segundos de búsqueda logro sacar un anillo de oro bastante pequeño, se lo enseño a Hiro que no entendía nada
-Toma-dijo Shu sonriendo-Se que no te va a quedar, ya que es algo pequeño…-dijo avergonzado
-Esta bien-dijo Hiro tomando el anillo-Como no me lo puedo poner, me lo voy a colgar-repuso mientras sacaba una cadena que traía en el cuello y ponía con cuidado el anillo-¿Lo vez? Así lo traeré todo el tiempo-añadió sonriendo cuando termino su labor y le enseño a Shuichi
-Que bueno-dijo Shuichi sonriendo-Ahora si, estamos a mano-repuso mientras volvía a comer su helado
Hiro miro al pequeño vocalista con una sonrisa, parecía un niño aun cuando había sufrido tanto por el amor de Yuki, si que había cosas que no cambiaban, comenzó a comer lentamente su helado mientras veía el anillo.
Era fino y no cabía duda que era de oro, tenía incrustaciones de pequeños diamantes que brillaban al ser expuestas al sol, no cabía duda que era de mujer, lo miro detenidamente, no se veía como cualquier anillo, parecía un anillo de compromiso.
-Shu-chan-dijo Hiro de repente
-Dime
-Este anillo no es el que te regalo Yuki-kun ¿cierto?
-Claro que no-repuso Shuichi sonriendo-El que me regalo Yuki lo traigo aquí-dijo mientras le enseñaba su mano derecha
Era cierto, tenía un anillo de color oro, con las inscripciones E&S y alrededor tenía unos corazones bastante delicados.
-Es muy lindo-dijo Hiro mirando el anillo-No quiero ofenderte, pero….parece de mujer
-De hecho es de mujer-repuso mientras volvía a su labor de saborear su helado-Yuki supuso que me quedaría uno de mujer, por eso lo compro, el anillo de él es igual al mío, solo que es un poco mas grueso y grande
-Entiendo……es como su anillo de bodas
-Algo as
-Entonces……¿de quien es este anillo?-pregunto señalando su nuevo anillo
-Para mi es muy especial, espero que lo cuides Hiro, por que para mi es mi mayor tesoro, y te lo regalo por que eres mi mejor amigo
-Claro que lo cuidaré, pero dime…¿de quien era?
-De mi madre-respondió el joven con una sonrisa dulce dejando de comer-Ese anillo fue cuando mi padre le propuso matrimonio a mi madre, ella no se lo quito hasta que se caso con mi papa….cuando yo nací, mi madre se desilusionó un poco cuando vio que era hombre….pero no le importo al fin y al cabo me iba a regalar ese anillo…..pensaba regalárselo a Yuki, por que mi madre me dijo que se lo regalara a la persona que mas importancia tenía en mi vida….pero preferí dártelo a ti
Hubo un silencio, Hiro miro el anillo asombrado, sabía de sobra que Shuichi amaba a ese anillo, ya que era el único recuerdo de su querida madre
-Pero…..¿por que me lo das a mi y no a Yuki-kun?
-Por que, yo se que aun que Yuki me ame, nunca cuidara ese anillo como se que lo cuidaras tu, ya sabes, Yuki aun no se sabe expresar tan libremente y lo mas que puede hacer y es guardarlo y ya, pero tu…..tu lo cuidarás como nada en tu vida por que….
-Si, tienes razón, por que eres mi mejor amigo y todo lo tuyo es mío, y lo mío es tuyo, ya entendí-dijo sonriendo
Shuichi le contesto ese sonrisa y siguió comiendo su helado, Hiro sabía que nunca se lo habría dado a Yuki, por que (aun que no le agradara la idea) Shuichi siempre iba a estar a lado de su amado, eso significaba, que tarde o temprano Shuichi se alejaría de él…..
-Lo tengo-dijo Shu cuando termino su helado-Vamos a la Casa del Terror
-Pero Shu-chan-dijo con cierta malicia Hiro-Esa casa es para ti y Yuki-kun, ya sabes, para que cuando te espantes, accidentalmente lo abraces y luego lo beses y luego harán sus cosas
-¡Hiro!-dijo Shu mientras sus mejillas tomaban un color rojo intenso-¡No digas tonterías!
-Pero…..es verdad ¿no?
-¡HIRO!
-Bueno, bueno, ya, no diré nada, por que no quiero que te desmayes solo por que toda tu sangre esta en tu cabeza-dijo mientras acariciaba de forma juguetona la cabeza del cantante-Vamos allá entonces
Shu dio un pequeño brinquito y siguió a Hiro muy alegremente.
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Yuki comenzaba a preocuparse, ya eran las cinco de la tarde y ni rastro de su pequeño. Dejo de escribir y se estiro un poco, ya llevaba 7 horas escribiendo. Se sentía algo mareado, así que decidió tomar algo refrescante, se levanto dejando a un lado sus lentes y salió del estudio.
Todo estaba bastante tranquilo, se sentía algo extraño ante tanta tranquilidad, después de todo, su amante no era una persona callada, era obvio que después de 3 años, comenzara a acostumbrarse.
Al llegar a la cocina tomo una cerveza, se recargo cerca del refrigerador y comenzó a disfrutar su bebida. Miro la cocina, estaba arreglada y ordenada, con la excepción de que no estaba recogida la mesa. Sonrió mientras dejaba la cerveza arriba del refrigerador, ya se había acostumbrado –demasiado- a los cuidados de Shuichi en la casa. Ya que Shuichi atendía la casa, dejándole a él tiempo de sobra para sus novelas.
Suspiro suavemente mientras comenzó a recoger la mesa e inmediatamente después a lavar los trastes. Debía de ayudarle de vez en cuando a Shu para hacer la casa, después hablarían. Si, finalmente hablaban como toda una pareja normal aun que a veces –casi siempre- terminaban mal, pero Yuki lo arreglaba con un beso.
Cuando termino, fue a la sala con su cerveza donde se sentó cómodamente para seguir disfrutando de aquella dulce y a la vez amarga bebida. Observo a su alrededor, en la mesita del centro se encontraba una foto, esa foto fue la primera que se tomaron juntos. Nunca olvidaría ese día, su primera cita, donde finalmente le contó su pasado a Shuichi y el se había ido a Nueva York. Sonrió al recordar cuando Shuichi lo encontró en la casa donde había terminado la vida de su sensei.
Tomo aquella foto y la miro detenidamente, sabía de sobra que Shuichi había movido cielo, mar y tierra para encontrarlo, pero como lo dijo aquella noche, en donde casi él acababa su propia vida, todo eso lo así por que le amaba, además de que le advirtió que no importara a donde fuera, siempre iría detrás de él.
-Definitivamente-dijo sonriendo a la foto-Shuichi es muy extraño-dejo la foto en su lugar-Por eso lo amo tanto
Miro el reloj. Las seis, si Shuichi no le hablaba, entonces, él debería hablarle, tomo el teléfono y marco el numero del cantante. Colgó inmediatamente, molesto, al escuchar el celular de Shuichi en el cuarto (con todo ese silencio, obvio que lo iba a escuchar) el muy baka lo había olvidado. En un momento a otro se encontraba molesto enfrente del computador. Cuando le hablara, ya se las vería con él…..
.-..-..-..-..-.
Ya era bastante tarde, el atardecer estaba terminando cuando los dos salieron del parque de diversiones, habían repetido como 5 veces la Casa del Terror, solo por que a Hiro le daba risa como Shu se espantaba con el mismo truco, si que el chico era bastante ingenuo.
Siguieron caminando aun riéndose mientras recordaban lo que había pasado ese día, estaban dispuestos a regresar a sus respectivas casas, cuando a Shu se le antojo una malteada de chocolate, así que se fueron a un restaurante donde no duraron mucho tiempo, ya que a Hiro se le ocurrió la idea de ir a tomar un poco de Sake.
-Pero-dijo Shu mientras salían del restaurante-Debo avisarle a Yuki-dijo mientras miraba el cielo-Ya es tarde….no quiero preocuparlo
-¿El Hombre de Hielo preocupado?-preguntó Hiro en forma de burla
-Si, se preocupa por mi, si no lo sabías-dijo Shu en tono molesto
-No te enojes, Shu-chan, es que me parece sorprendente que se preocupe
-Pues déjame informarte que si tiene sentimientos
-Bueno, ya, no te ofusques, mira, hay esta una caseta de teléfono
Shuichi hablo un largo rato con Yuki, ya que parecía un poco -extremadamente- molesto, después de arreglar ese asunto (donde Yuki se mostró indiferente y le grito que le valía un comino si regresaba o no) Shu salió de la cabina con una sonrisa falsa, ya que, por lógica, le había dolido lo que le había dicho su amante, pero no iba a dejar que Hiro se preocupara
-¿Estas bien?-preguntó Hiro algo preocupado
-Hai-repuso Shu sonriendo mas, intentando que fuera mas natural-Mejor háblale a Ayaka-chan, no se vaya a preocupar
-Hai-contesto Hiro mientras se metía en la cabina y comenzaba a hablar con su novia
Shuichi lo miro por un rato, Hiro estaba riéndose mientras hablaba por teléfono, Shu suspiro pesadamente, a veces quería que Yuki fuera un poco mas comprensivo, ya que, por culpa de la gira, los nuevos discos, los autógrafos, las entrevistas y las fotos hacía que Hiro y Shu tuvieran poco tiempo para pasarla juntos. Mas sin embargo, sabía de sorba por que Yuki se había comportado de esa forma; estaba celoso. Unos minutos después salió Hiro riéndose.
-Me acaba de decir que no quiere que me acueste con ninguna chica o me matara, tuve que explicarle que iba a traer un anillo, y que es un regalo tuyo, supuse que no me iba a creer, pero como te conoce, supone que tú también utilizas anillos de mujer
-¡HIRO!
-¿O es mentira?
-No….demo…
-No te preocupes, todo estará bien, vamos a tomar
-Hai-repuso Shu sonriendo
Al llegar al establecimiento, Shu no quería tomar mucho, ya que, últimamente, estaba dependiendo de la bebida, y no quería volverse adicto, pero no importo cuanto intentara por que Hiro no le diera, cada vez tomaba más, siguieron tomando hasta que se les acabo el dinero.
-Bueno, bueno-dijo Hiro mientras salieron-Estuvo bueno
-Hai-dijo Shu secamente mientras se tambaleaba un poco-Estoy mareado
-Pues claro amigo-dijo Hiro mientras lo abrazaba-Te bebiste casi dos botellas
-Pero quien me obligo
-Bueno, bueno, mejor vamos a casa-dijo sonriendo mientras caminaba
Shuichi miro a Hiro y suspiro, realmente se sentía mareado, además que estaba todo realmente confuso, se sintió tambalear al primer paso, así que abrazo a Hiro para incorporarse, aun que no sirvió realmente de mucho, ya que él estaba en la misma o peor condición que él.
-Mira que bonitas se ven las flores
-Hiro-dijo pacientemente Shuichi-Aquí no hay flores
-¿Nani? Bueno, no importa-repuso con una sonrisita idiota
Comenzaron a caminar sin mucho éxito, realmente le hizo bastante fuerte tomar de aquella manera, ambos se tambaleaban y estaban sonrojados, por los efectos del Sake, además de que comenzaron a cantar, algunas canciones conocidas y otras que inventaban de repente.
-Se me antojo un tequila-dijo de repente Hiro mientras abrazaba mas a Shuichi-Ya sabes, lo que nos dio la otra vez K-san
-Lo sé, la verdad no me gusto-dijo Shu mirando con una sonrisa tonta a Hiro-Prefiero dormir
-Tienes razón, los girasoles son unas flores bastante grandes
-Te has fijado que las mujeres son extrañas
-Tú debiste de ser mujer
-Calla Hiro
Y así, siguieron hablando tonterías, la verdad es que su conversación no tenía ni tema ni trama, bueno, al final era natural, estaban pasaditos de copas. Llegaron, con dificultades, a una esquina cerca de la casa de Hiro, pero no llegaron muy lejos, el joven mas alto se quedo dormido sin más que decir. Shuichi no supo que hacer, ya que su amiguito si estaba realmente muy pesado, y como era lógico no lo aguanto y se cayo.
-¡Maldita sea!, y ahora…¿Qué hago?-se preguntó Shuichi mientras sentía que se le bajaba esa extraña sensación de atolondrado
-¿Shuichi-san?¿Hiroshi-san?-
Shuichi alzo la mirada para encontrarse al último miembro de su banda, Suguru, que los miraba con sorpresa
-Hola, Suguru-chan-dijo Shuichi sonriendo
-Hola….¿que hacen aquí?
-Bueno….pensaba llevarlo a su casa, pero se quedo dormido y ¿sabes? esta muy pesado-dijo Shu sonriendo
-Si quieres te ayudo, no estamos muy lejos, ¿cierto?
-No, solo faltan dos cuadras
-Bueno, entonces te ayudo-repuso sonriendo
Suguru ayudo a incorporarse a Shuichi, para luego cargar, entre los dos al desmayado Hiro.
-¿Y que hacían?-pregunto juguetonamente el joven
-Pues….es que pasamos el día juntos, y pensamos que sería bueno tomar para finalizar, pero creo que se nos paso un poco-dijo avergonzado Shuichi
-Bueno….eso entiendo, son amigos y hace tiempo que no se tratan a parte del trabajo…..oye….¿como se lo tomo Yuki-kun? No creo que le aya dado ninguna gracia saber que te la pasaste con Hiroshi-san todo el tiempo
-Tienes razón, Yuki se molesto mucho-dijo sonriendo como él que no quiere la cosa-Pero en fin, ya estaba molesto con migo desde la mañana
-¿Por que?
-Ya sabes, lo mismo de siempre-dijo Shu sin darle importancia-Oye, te lo puedo dejar, mira allá en la esquina esta su casa, es que, tengo prisa, ya sabes…..Yuki se molestará con migo….además de que se me olvidar cargar el celular-añadió el joven sonriendo dulcemente
-Hai, no hay problema Shuichi-san
-Arigatou, eres un chico muy comprensivo-dijo Shuichi haciendo una reverencia-A, una cosa Suguru-chan
-Dime
-No me llames Shuichi-san, se me hace como que muy formal, y nosotros somos amigos, por favor, llámame Shu-chan, como todos los demás-termino con una dulce sonrisa
-Hai……Shu-chan-respondió el joven con una sonrisa pero sorprendido
-Entonces, hasta mañana Suguru-chan-se despidió alegremente con la mano mientras corría
-K-san y Sakano-san tienen razón-dijo Suguru mientras le buscaba a Hiro sus llaves-Shuichi-san es una persona muy linda….es decir, Shu-chan es una persona muy linda…demo…..su pareja…..Yuki-kun…...
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Shuichi corría lo mas rápido que podía, aun no se encontraba del todo bien, todavía se sentía algo mareado, pero igual no le importo, debía llegar rápido, sabía que Yuki estaría molesto. Poco a poco comenzaron a caer unas cuantas gotas de agua
"Genial, lo que me faltaba, que comenzara a llover" pensó Shuichi mientras corría mas rápido
Shuichi se detuvo, solo le faltaban 4 cuadras para llegar, pero a mitad de la calle en donde se encontraba, había un cachorrito de color canela, temblando de frío
-Hola pequeño-dijo sonriendo mientras se arrodillaba-¿Estas solo?
El perrito solo lo miro con sus grandes ojos llenos de tristeza. Shuichi le sonrió dulcemente mientras lo tomaba y lo ponía debajo de su hombro, tapándolo con la chaqueta que traía
-No te preocupes, pequeño, voy a mi casa, te llevaré allá, te daré de comer y luego veré que hago contigo
El cachorrito movió la cola alegremente debajo de la chaqueta de Shuichi, el cual sonrió mientras volteaba a ver la calle, parecía un diluvio, no se podía ver casi nada con claridad. Pero no le importaba, total, le encantaba estar en esa situación…..pero debía regresar, Yuki le debía de estar esperando.
Al voltear del otro lado para seguir su camino, se encontró con un carro, no supo que hacer, ni él ni el conductor del vehículo, que estaba hablando por celular. El conductor intento frenar, Shuichi quiso correr, pero lo único que logro fue voltear al lado contrario del automóvil protegiendo al cachorro.
Segundos después, Shuichi solo podía ver la lluvia, no se sentía muy bien, vio al perro que se acercaba a él y le lamía la cara. Horas, minutos, segundos después, quien sabe, pero cuando vio, estaba siendo atendido por muchas personas, todas gritaban, vio el color rojo, era la luz de una ambulancia, que hacía mucho ruido, noto como alguien tomaba al cachorro, veía a las personas a su alrededor, estaban gritando algo, sabrá dios que cosa.
No lograba distinguir nada de lo que escuchaba, ni podía asimilar las imágenes, el auto, el golpe, esas personas. Lo metieron en la ambulancia y lo siguieron atendiendo, le pusieron un collarín, miro al hombre que traía al cachorro, luego a la chica de su lado izquierdo, que le ponía una mascara de oxígeno, escucho los gritos intangibles del doctor. Estaba mareado, no sabía que pasaba…..solo podía pensar en una cosa…..
-Yu……ki…..
Después, de esas palabras, vio como la chica le decía algo, movía los labios pero no entendía nada, estaba cansado….debía dormir……tenía que descansar. Poco a poco, fue cerrando sus ojos, notando que la chica se aferraba más a su mano y se notaba mas desesperada
-Yu….ki….-repitió antes de quedar inconsciente
Continuara……
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Notas de la autora:
Le he cambiado el nombre, espero que les haya gustado, gracias por todos los reviews que me dieron