Son Dos, Son Tres, Son Cuatro.

Hay amistades de un día. Hay amistades de años. Hay amistades que duran toda la vida. Amistades de dos, de tres, de cuatro. Amistades que se forjan en leyendas, en las rocas de las vidas, en el corazón de los que aman.

Disclaimer: No soy rubia, no he escrito siete libros que me volvieron famosa, y no voy a publicar algo raro como "La vacante ocasional". Por lo tanto no soy Rowling.

El cara-rajada, la sangre sucia, y el pobretón

- ¿Está muerto? - preguntó Hermione.

- No, sólo está noqueado.

(…)

Pero desde ese momento Hermione Granger se volvió su amiga. Hay cosas que no pueden hacerse solos y pelear con un trol del tamaño de una montaña es una de esas cosas.

Uno

Harry nunca tuvo amigos. Nunca tuvo alguien con quien compartir los dulces, los juegos, o las impresiones de un reñido partido de fútbol. Nunca pudo comportarse como un niño normal: un poco idiota pero feliz. La palabra amistad no figuraba en su vocabulario.

- ¿Se puede saber quién tiene tanto interés en contactar contigo? - le preguntó Dudley.

(…)

- Yo jamás he recibido nada.

Dos

Ron Weasley siempre se sintió desplazado por sus hermanos. Siendo el sexto de la familia sentía que debía destacarse, brillar, pero no sabía cómo hacerlo.

Bill era el mayor, "el niño bonito que recogía muchas admiraciones". Charlie era el jugador estrella de quidditch, un buscador nato. Percy era el inteligente, el que siempre conseguía bunas notas, Prefecto primero y luego Premio Anual. Fred y George eran los gemelos que siempre se metían en líos, castigos y demás. Y Ginny era la única niña Weasley, ya por esa razón era famosa.

Ron sólo destacaba por ser amigo de Harry Potter.

- Siempre superado por sus hermanos se ve solo y triunfador - dijo Dumbledore.

(…)

- Ese soy yo, el tonto amigo de Harry Potter.

(…)

- Eres un idiota, Ron.

Tres

Hermione Granger nunca tuvo verdaderas amigas. Las pocas chicas que le hablaban lo hacían para conseguir beneficios a costa del trabajo de Hermione. Sus otras compañeras se reían de su cabello eternamente enmarañado y de "sus insulsos ojos". A Katie Carter le pintó su lindo y cuidado cabello rubio de un horrible color mostaza, porque se reía de su mal desempeño en deporte. A Stella Barker la hizo torcerse el tobillo por burlarse de su afición por sacar buenas notas.

- Es una pesadilla. Ahora sé porque no tiene amigos - dijo un molesto Ron.

(…)

- Eres escalofriante, ¿sabes? Brillante pero escalofriante.

(…)

- Creo que tiene que ordenar sus prioridades. Somos una mala influencia para ella.

(…)

Todos alguna vez habían llamado a Hermione sabelotodo insufrible.

Son tres. Tres amigos. Tres vidas. Unidos. Siempre tres. Desde el primer momento. Una conexión, hilos invisibles que los unían y los acercaban. Complementos.

Hermione era la metódica. La biblioteca ambulante que siempre agradecieron Ron y Harry.

No les dejaba copiar, pero si le pedían que revisara los trabajos les corregía y los ayudaba.

(…)

- ¿Es que nunca leen Historia de Hogwarts?

- Pero para qué si tú la lees por nosotros.

(…)

- ¿Sin Hermione? ¿Estás loco? No duraríamos ni un día sin ella.

Harry era el intuitivo. El impulsivo. Nunca le salió bien un plan (era muy predecible), pero sí inventaba de acuerdo a la situación todo iba de perlas.

Entonces Harry hizo algo muy tonto y muy estúpido. Corrió hacia el trol.

(…)

- Bueno, ya tuve suerte una vez, puedo volver a tenerla.

(…)

- No podemos hacer ningún plan. Tenemos que ir ahora, Hermione. Tenemos que buscar la diadema.

Ron era el práctico. No era inteligente como Hermione, ni listo como Harry, pero tenía el sentido común y la forma correcta de aliviar los ánimos de todos.

- Lo entiendes, ¿verdad Harry? Una vez que me mueva, la reina me cojera y tú podrás hacer Jaque Mate al rey.

- No Ron.

- ¿Qué sucede?

- Él se va a sacrificar.

- ¡Ron no!

- ¿Quieres tomar la piedra o no? Harry debes ir tú. No debo ir yo o Hermione. ¡Tú, Harry!

(…)

- ¿Habías oído de un plan en que puedan salir tantas cosas mal? - le preguntó a Harry.

(…)

- Me gustaría ver a Black apareciendo por aquí.

(…)

- No me hablen. Quiero grabar este momento: Draco Malfoy, el increíble hurón botador".

Un trío. Un trío perfecto. El trío de oro. Juntos hasta el final.