Disclamer: Ni Naruto ni sus personajes son míos, son de Kishimoto-sensei, yo solo los tome prestados para escribir este fic que tampoco tiene fines de lucro xD
Pareja: Gaara-x-Hinata
Capitulo 1
Así es como ella terminaba.
Con una katana enterrada en el abdomen, y con varios órganos internos destrozados.
Escuchaba llantos y gritos a su alrededor, y la voz de su padre, también podía distinguir la de Hanabi nee-chan, y Neji nii-san, así como también la de algunos miembros del consejo, pero a ella que le importaban esos viejos. Al menos una vez en su vida, quería estar en paz, aunque esta sea su muerte, quería olvidar todo lo que le había hecho daño, y todo lo que no. Cerró los ojos, con una sonrisa de paz.
-No te rindas Hinata-chan, dattebayo- Ese, definitivamente, era el rubio hiperactivo del que estaba enamorada. O a quien admiraba, qué más daba ya, si al menos él hubiese creído en ella, si al menos hubiese considerado sus sentimientos. Al menos así, tendría algo certero y bueno en su vida. Pero no. Porque Naruto solo tenía ojos para Sakura. Y los odiaba por eso, por más egoísta que sonara.
Odiaba a SAURA por arrebatarle el amor que nunca tuvo.
Odiaba a NARUTO por no corresponderle ese amor.
Odiaba a SU PADRE por hacerla tan infeliz y débil.
Odiaba a tanta gente… Y lo aceptaba, aceptaba ese odio, y consideraba el llanto que ahora largaba como algo que purificaría su alma antes de su muerte.
Ese hecho la hacía tan feliz, a pesar de todo el odio y egoísmo que comenzaba a sentir, era feliz, no por lo que había sido su vida, sino porque era el fin de todas sus desgracias, y eso la hacía feliz, porque era un punto final y el comienzo de otro siglo en su línea de tiempo.
Miró con sus últimos latidos unos ojos aguamarina que la observaban fijamente desde la distancia, afligidos, llenos de culpa y confusión.
Era el Kazekage.
Al menos moriría feliz y honrada, protegiendo a alguien, siendo ÚTIL por primera vez en su vida.
-Hinata, tranquila, se fuerte, soporta, Tsunade obaa-chan está por llegar, ella te salvará- Volvió a sollozar el rubio a su lado, que sostenía su mano fuertemente, como si así la chica fuera a quedarse con él.
-Na-ruto…- Trató de hablar, no estaba tartamudeando, sólo se le dificultaba hablar por la falta de aire en sus pulmones. El poseedor del kyuubi había notado que el "-kun" en su nombre ya no estaba.
-No te esfuerces Hinata-chan- La frenó.
-Deja-me m-mor-i-r en… Paz, sumi…-
No pudo seguir la frase, que fue ahogada por sangre saliendo de su boca.
Todo se volvió escuro y lo único que volvió a ver antes de su muerte fue el color aguamarina y los cabellos rojos de el Kazekage de Suna.
Y perdió el conocimiento, justo cuando escucho la voz estridente de la Hokage, tratando de abrirse paso entre la multitud.
