Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenece. Todo es de JKR (quien cumplió años antes de ayer (^)) y todo aquel que compre sus Derechos. Em, no lucro con esto tampoco porque obvio ps.


Ginny


Ron ha visto discutir a sus padres muchas veces, siempre por cosas pequeñas y esta no parece ser diferente. Los encuentra en la cocina y Molly está furiosa, tiene a su marido acorralado en la mesa y lo apunta con una gran cuchara de madera acusadora. Al parecer, Arthur nuevamente se ha comportado como un chiquillo y eso la saca de quicio.

—¿Llevaste de nuevo a Ginny al parque muggle, cierto?

Lo dice susurrando, pero destilando enojo en cada palabra. Le tiemblan los puños de tanto tenerlos apretados, Ron supone que es para no gritar, le molesta la idea que su madre quiera hacer de la pelea un secreto. Quiere pensar que es por él, que su madre no quiere que se entere que lo han dejado a un lado, que por fin lo han notado. Su padre pone una cara de corderito degollado que en verdad no está ayudando, porque Molly no parece dar pie atrás.

A mí nunca me llevaron al parque muggle.

—Sabes muy bien que es peligroso Arthur —continúa su madre en voz callada —si Ginny demuestra poderes cerca de muggles podrían haber graves consecuencias.

O quizás los susurros no tienen nada que ver con él.

Supongo que papá pensó que podía ocurrir algo malo y conmigo tuvo más cuidado.

—No pasa nada Molly —replica su padre con sonrisa bonachona —Estamos aquí, a salvo, Ginny se entretuvo en los toboganes y haciendo castillos de arena. Pensé en lo de la magia accidental, pero un poco de riesgo lo hizo más divertido.

—Creo que tú te entretuviste más que ella

O quizás ni siquiera pensó en llevarme a ningún lado.

Arthur enrojece, Molly lo conoce tan bien que medio le aterra, medio le da ternura.

—¿Por qué te arriesgas sólo con Ginny? —pregunta su madre y a Ron se le aprieta la garganta.

Sí, papá, ¿Por qué sólo con Ginny?

—Porque Ginny es la única niña, y ninguno de los chicos quiere jugar con ella.

Yo juego con ella, los gemelos juegan con ella. O mejor dicho, los gemelos juegan a molestarme para que ella se divierta.

—En cambio bueno —continúa su padre con la mejilla apoyada en la mano —Percy está todo el día leyendo, Charlie y Bill se la pasan juntos hablando de Hogwarts y jugando nada más entre ellos, Ron con los gemelos hacen sus bromas. Sólo queda Ginny.

No, papá. Los gemelos hacen sus bromas, cuando me incluyen, es porque me las hacen a mí.

—Bueno, puede que tengas razón. —dice Molly sentándose junto a él en la mesa, por fin relajando la expresión del rostro —¿Por qué mejor no le haces un columpio a Ginny en el jardín? Ya sabes, como esos de neumáticos que hemos visto. Tienes de esas cosas de sobra allá atrás.

Arthur se emociona. Sí, sí, los que están amarrados con una cuerda a la rama de un árbol. Construir algo muggle le parece la idea más brillante de todo el universo. Besa a su esposa en la mejilla.

—Ginny estará contentísima —agrega el Weasley y está que echa chispas de felicidad.

—Y se que tú lo disfrutarás mucho también.

Oh, que bien, más regalos para Ginny. Quizás si hubiese nacido niña, la historia sería diferente.

—Hey Ronnie, ¡piensa rápido!

—¿Ah?

Y por alguna razón que Ron no logra entender, en lo que antes estaba parado detrás de la puerta, espiando, ahora está en el suelo de la cocina con un condenado dolor en el antebrazo. Divisa un pesado cojín junto a él. Molly y Arthur miran a los gemelos con el seño fruncido, Ron se levanta haciendo muecas.

—¿Qué? —dicen los gemelos a la poniéndose a la defensiva —Tiene que estar más despierto.

—Discúlpense ahora —ruge Arthur.

—No papá, no te preocupes —habla Ron y su voz le resulta extraña, llena de algo oscuro y viscoso que le enfría la piel —supongo que están aburridos. Los podrías sacar al parque de vez en cuando.

Y se le queda mirando, desafiante, sus padres se miran nerviosos por el rabillo del ojo, los gemelos ponen cara de no entender y justo cuando Fred abrela boca, llega Ginny para rematar la escena. Tira del pantalón de Ron, él la mira colérico y es extraño porque nunca había aborrecido verla y se llena de sensación de enfado. Sin embargo, pasan unos segundos y se fija bien, entonces se quiere morir. Siente como todo su interior se arruga como una hoja de papel y se le comprimen los pulmones de pura angustia. Ginny le ha traído unas florcillas blancas del jardín y parece orgullosa de si misma.

—Mira, las he cortado para tí— le sonríe Ginny y se le forman unos hoyuelos en las mejillas pecosas.

A Ron se le queman las orejas en un rojo vivo y se le llenan los ojos de lágrimas, se va a su habitación corriendo, furibundo y confundido, adolorido, en todo el antebrazo y en el corazón.


Cada vez que pienso en como es Ron, siempre la palabra Envidia salta junto con leal, pelirrojo, baja autoestima, divertido y poca confianza, entre otros. Y ayer, tuve esta idea. Esta de mostrar una vez que Ron haya sentido envidia de alguno de sus cercanos. Partí con Ginny, creo que seguiré con algún otro hermano. Gracias por leer, los quiero.