Disclaimer: Harry Potter le pertenece a J.K Rowling!

A/N: Hola! Espero que les guste este fic :D

Lo tenía guardado en mi laptop hace mucho tiempo... y por fin me he animado a publicarlo. Espero que les guste!


CAPÍTULO 1: ALGO DIFERENTE EN GRANGER

Hermione estaba despierta desde las 5 de la mañana, no había podido descansar muy bien y ya estaba lista para regresar a Hogwarts… su segundo hogar.

Debería estar emocionada por iniciar un nuevo año, mas no lo estaba. La castaña se levantó de la cama y empezó a ordenar su cuarto; al mirarse al espejo se dio cuenta que había cambiado demasiado, estaba más alta y sus rasgos eran más finos.

Le quedaba muy bien su largo cabello ondeado y suave, aunque su físico no era lo único que había cambiado; ahora que sus padres tenían su propia clínica dental ganaban muchísimo dinero y aquello les permitía darse más lujos. Ya no vivían en la casa modesta en la que había crecido, se habían mudado una enorme mansión, tan impresionante que habría dejado con la boca abierta al mismísimo Malfoy.

-Todo debería ser perfecto… no?- pensó ella con expresión seria saliendo de su habitación. Eran las siete de la mañana y debía desayunar antes de marcharse. –Cariño- la saludó su madre al verla entrar al comedor -Dormiste bien?-.

-Si madre…- respondió ella sin interés y se sentó esperando a que le sirvieran el desayuno.

-Hija… se que ya hemos hablado de esto, pero debes decirme lo que te sucede…- preguntó con preocupación.

Ignorando las palabras de su madre, continuó con su desayuno en silencio, estaba realmente cansada de que la fastidiara siempre con lo mismo. Acaso no entendía que solo quería que la dejaran en paz?

–Gracias- dijo la castaña al terminar su desayuno y se retiró a su habitación. Antes de entrar, se recostó sobre el marco de la puerta y la observó por un momento. Era grande y de color rojo con detalles dorados… -Gryffindor- pensó ella. -Debo decirles que cambien el color para cuando regrese de Hogwarts. Ya me canse de esto-.

Lentamente se dirigió hacia su escritorio y abrió el último de sus cajones, el más grande. En él, se encontraban las cartas que Ron y Harry le habían enviado desde que salieron del colegio el año pasado. Todas ellas aun cerradas… olvidadas -Seguro están preocupados- Pero no hubo ningún cambio en su expresión, cerró el cajón con fuerza, casi empujándolo y bajó nuevamente cogiendo su bolso. Ya en la entrada, su madre la esperaba con su baúl y otras maletas.

-Es hora de irnos Hermione- dijo su madre intentando apresurarla. -No es necesario que vengas- estableció la Gryffindor saliendo por la gran entrada y acercándose al auto -Iré yo sola, cuídate- dicho ello, se subió y cerró la puerta esperando a que el chofer terminara de subir las maletas.

Su madre entró triste a la mansión, preguntándose qué era lo que había pasado con su pequeña Hermione.


Ya en el andén nueve y tres cuartos, se subió al expreso sin si quiera buscar a sus amigos, mas los vio recorriendo cada compartimento… seguro buscándola. Realmente no estaba de humor para que la bombardearan de preguntas tontas, así que se dio la vuelta y caminó en dirección opuesta. Era algo complicado encontrar un compartimento vacío pues los de primero corrían de un lado a otro emocionados, empujando sus propios recuerdos al fondo de su mente, decidió esperar donde estaba hasta que se despejara el corredor. Cuando por fin era la única que quedaba, empezó a andar, mas las fuertes voces que oyó la hicieron detenerse y se escondió para oír.

-Parkinson, en serio déjame en paz! Y quítate, que no ves que estorbas?- escuchó decir a un muchacho.

-Ahh Draki… pero si no nos hemos visto desde que salimos desde hace mucho… Acaso no me extrañaste?- preguntó la chica con un tono sensual mientras se acercaba al oído del rubio y mordía el lóbulo de su oreja.

Malfoy estaba haciendo un esfuerzo de lanzarle una maldición en aquel momento y la apartó -Vamos Draki, no seas así… ya sé! Estás molesto porque me viste hablando con Blaise verdad? Pero no te preocupes cariño, solo lo estaba saludando, no tienes por qué ponerte celoso amor- insistió ella rodeando su cuello y acercándose más.

-Por Merlín pero que tiene en el cerebro… acaso no entiende que no la quiere cerca a él- pensó Hermione. -Mejor me voy, solo oír a Parkinson me pone de mal humor- murmuró la castaña y se metió en el último compartimento.

-Parkinson entra de una vez- dijo Draco con tono áspero y señaló un compartimento. -Oh Draco por fin vamos a estar junt...- más fue interrumpida por el fuerte empujón que la hizo caer dentro, levantando la vista sorprendida, vio a Draco sonriendo haciendo una mueca y cerró de golpe la puerta.

-Dracooo déjame salir!- gritaba una desesperada Pansy mientras golpeaba incesantemente la puerta -Dracooo no me hagas esto!-

-Tú te lo buscaste Parkinson y no te molestes en buscar tu varita, te la devolveré cuando hayamos llegado- se burló Malfoy mientras ponía un hechizo silenciador.

-No puedo creer lo insoportable que es- soltó fastidiado entrando a un compartimento y sentándose junto a la ventana -Es una tonta! Ni siquiera sé cómo pudieron admitirla en el colegio-

Después de insultar a Parkinson por un largo rato se dio cuenta que había una mochila en el asiento del frente, la abrió y lo primero que le llamó la atención fue un estuche plateado. Dentro de él vio un fino collar de plata, parecía un relicario, intentó abrirlo para ver qué había dentro pero escuchó que alguien intentaba abrir la puerta así que dejó el collar y regresó a su asiento.

-Vaya vaya pero si es Hermione Granger- rió, fastidiar a la sabelotodo lo ponía de mejor humor -Donde dejaste al cara rajada y la comadreja- la castaña decidió ignorar su comentario y se sentó frente a él. -Mejor dime cómo te deshiciste de tu novia...-

-Tss… no es que sea asunto tuyo pero digamos que… accidentalmente se atascó la puerta de su compartimento, lo cual…- se llevó la mano al pecho fingiendo pena -Es una lástima pues esperaba pasar todo el recorrido con ella- sin querer, una pequeña sonrisa se formó en el rostro de la castaña comprendiendo el sarcasmo.

Hermione dio un pequeño salto, había olvidado que la señora del carrito de comida la estaba esperando y de inmediato sacó un par de galeones de su bolso y salió. -Gracias por esperar- dijo ella y entró de nuevo con una bolsa llena de dulces y chocolates.

Sentándose nuevamente sacó su varita e hizo aparecer una pequeña mesa en el centro. Malfoy la observaba mientras ordenaba los dulces y después de escoger cual debería comer primero tomó unas grajeas de colores. -Malfoy puedes tomar algo si deseas compré de mas así que no importa- dijo sin mirarlo.

Él tomó su varita e hizo aparecer dos cervezas de mantequilla y cogió un par de chocolates. Granger se sorprendió pues creyó que se burlaría de nuevo y se iría, pero igual tomó uno de los vasos y dio un gran sorbo a la cerveza.

Ni siquiera el mismo Draco sabía por qué seguía ahí la sabelotodo, pero algo en ella le parecía extraño aquel día. -Así que Granger... parece que no has oído las nuevas noticias de Hogwarts- comentó mordiendo una rana de chocolate.

-Al parecer no… Dime qué sabes Malfoy- respondió ella dando otro sorbo.

-Pues Dumbledore ha decidido hacer un cambio de casas a los alumnos de sexto"

-Me parece bien… creo que ya necesitábamos un cambio no?- Draco se sorprendió con su respuesta, creyó que ella enloquecería al saber que de repente la separarían de Potter y Weasley… pero fue todo lo contrario, estaba completamente calmada y despreocupada.

La vio tomar su mochila y dirigirse a la puerta -Debes cambiarte Malfoy, pronto llegaremos a Hogwarts- y sin decir más, cerró la puerta tras ella.

Draco había notado algo diferente en la Gryffindor… no sabía cómo describirlo pero sin duda no era la misma sabelotodo que le gustaba fastidiar y hacer enfurecer de rabia.

-Bueno pensaré en eso más tarde…- sabía que debía liberar a Parkinson... pero valía la pena?… con una sonrisa burlona en su rostro se dirigió a los vestidores para ponerse el uniforme.

-Pansy puede esperar…-


A/N: Bueno chicas, espero que les haya gustado.

Dejen un Review antes de seguir jeje

Xoxo

Karina349