Una mano toma un altavoz, una persona cubierta por una gabardina sale del auto negro que está tras las patrullas; todos los vehículos rodean un edificio, al parecer una especie de almacén de autopartes.
Las luces de la ciudad inundan el lugar, las sirenas de la policía suenan fuertemente y un número incontable de policías y agentes apuntan a una misma dirección.
Por fin el altavoz es encendido y alguien comienza a hablar.
-SI NO QUIEREN MÁS PROBLEAS SALGAN TRANQUILAMENTE Y ENTREGUEN AL REHEN SANO Y SALVO –
-¡¡Cállate!! – una persona encapuchada se asomó por una de las ventanillas que había en el lugar, luego de un momento unos disparos hicieron acto de presencia destruyendo algunas ventanillas de los autos postrados al frente. - ¡¡si quieren verla con vida entonces harán tolo lo que les diga, entendieron?!!-.
-ESCUCHE, USTED NO SE ENCUENTRA EN CONDICIONES DE EXIGIR, ASÍ QUE UNA VEZ MÁS SI NO QUIE…-
Antes de terminar la frase, el altavoz le fue arrebatado de las manos.
-SI QUIERES NEGOCIAR ESTÁ BIEN, PEDIRÉ UN ESPACIO Y ENTRARÉ PARA HABLAR CON USTEDES, A CAMBIO QUIERO QUE SUELTEN INMEDIATAMENTE A SU REHEN-
-Comandante Graham, deje esto en mis manos- el altavoz era colocado boca abajo encima del auto negro mientras una silueta se comenzaba a adentrar en la multitud de policías.
-Pe-pero ¿sabe lo que está haciendo? Esos sujetos son muy peligrosos, además poseen magia y usted sabe que nosotros no…-
-Señor, antes de venir me informé detalladamente de la situación, y no creo que necesite mencionarle quien soy yo ¿verdad?- unos ojos inmensamente azules miraron con determinación al sujeto que vestía la gabardina.
-Oye, aún así se cuidadosa… esos sujetos tiene un historial de peligro potente.- sentenció el comandante antes de verla alejarse. –Aunque seas tú, temo por ti, regresa con vida…-.
CUANDO LA NOCHE CAE
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Capítulo 1:
Rescate
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Los helicópteros alumbraban el edificio, los francotiradores vigilaban desde las azoteas, la policía guardaba silencio, todos se apartaban para dejarla pasar, nadie apartaba su mirada de ella.
Se detuvo justo en frente de la gran puerta de metal y tocó tres veces con la mano –¡Ya estoy aquí!- dijo con voz potente.
-¡¡muy bien, primero quiero ver que no traigas armas!!- nuevamente el encapuchado asomó su rostro de entre la ventanilla mientras ella dejaba en el suelo todas sus armas, que en realidad no eran tantas, una pequeña pistola y una navaja, vaya armas tan peligrosas. -¡¡ahora quiero que coloques tus manos sobre la nuca y entres, si alguno de tus amiguitos se mueve, esta linda señorita sufrirá!!- acto seguido acercó el rostro de una pequeña niña de no más de 13 años y le apuntó con la pistola.
-¡De acuerdo de acuerdo, ya escucharon no se atrevan a moverse o yo misma los mataré!- se acercó un poco más a la gran puerta colocando sus manos en la nuca, poco a poco esta se comenzó a abrir saliendo un sujeto con una bufanda en el cuello y lentes obscuros, vestía ropa militar y en su mano llevaba una ametralladora – bien, ya estoy aquí, negociemos- fueron las palabras de la chica de ojos azules.
-Vaya vaya vaya… pero qué tenemos aquí, ¡ha! No eres más que una niña – dijo el hombre removiendo un mechón de cabello de la frente de la chica - y esto es lo que nos mandan para negociar… - el hombre se giró por un momento viendo a su compañero - ¡¡no me hagan reír!! – dicho esto le dio un golpe inesperado que la mandó al piso, en el interior del edificio.
Todos los oficiales quedaron impactados ante tal agravio, pero habían recibido una orden y no podían hacer nada… solo ver; lentamente la puerta fue cerrándose, dejando mostrado entre las sombras cómo nuevamente el sujeto golpeaba a la recién ingresada.
-Y bien, ¿qué edad tienes? – dijo el hombre elevando con su arma el rostro de la joven.
-¡gohoc! – Tosió escupiendo un poco de sangre – no vine a hablar de mi…- apartó el arma de su rostro y lentamente se puso de pie.
-Veo que no nos tienes miedo, esto es interesante, entonces al grano ¿qué nos ofreces a cambio de esta chiquilla?- tomó asiento en un sofá casi destruido dejando su arma a un lado suyo.
-¡No! ¡Déjame! - El otro sujeto se acercó jalando del hombro a la pequeña, los sollozos eran presentes, el aire era denso… el almacén apenas y daba muestras de claridad -¡aah! – entonces el sujeto la empujó al suelo.
-Oye mocosa sí que eres una molestia, jajaja pero si que eres preciosa – dijo el otro tomando asiento cerca de la menor.
-Más te vale que no le hayan hecho daño… o lo pagarán con sus vidas…- los ojos azules miraron con gran enojo al de la bufanda.
-Calma calma aún no planeamos hacerle algo, ¿verdad Jail? Jajajajaja – el mencionado respondió asertivamente.
-… - la ojiazul miraba detenidamente las muñecas de la victima, estaban cubiertas por unos aros mágicos al igual que sus pies.
-Oh, veo que te diste cuenta, ¿no es ingenioso? El tener poderes mágicos es de gran ayuda- en tipo que cuidaba a la chica rió con malicia.
-Déjenla en liberta y a cambio me quedaré con ustedes… - dijo firmemente.
-¿Y… puedes decirme qué ganamos al tenerte a ti? – dijo el de la bufanda.
-Oye, Vice, esa chica de ahí, tengo información de ella, eran archivos clasificados nivel E-.
-Lo sé, lo sé, solo quiero que me responda ella – dijo quitándose los lentes-y bien ¿piensas responder?, o tendré que preguntarle a ella… - entonces su mirada se posó sobre la pequeña niña analizando cada detalle.
Una niña de no más de 13 años, tez clara, estatura regular para su edad, ojos celestes en combinación con su largo cabello; su ropa elegante daba por hecho la clase a la que pertenecía, sus gesticulaciones dejaban claro que tenía miedo un gran miedo y sus lágrimas la hacían ver tan exquisita que…
-Esta chica… pagarían una gran fortuna por recuperarla, así que ¿qué gano contigo?- volvió a ver a la otra.
Ésta, quien mostraba una edad no mayo de 15 años y una estatura de 1.62m, vestía un short un poco holgado color verde, una camiseta blanca que demostraba perfectamente la figura esbelta y femenina que poseía, de cabello corto y castaño, un par de tenis de montaña, una cadena en el cuello… y un reloj de mano.
-Toda la información de la administración…-
-Veo que lo tenías bien pensado, pero creo que eso es demasiado fácil, ¿no será que planeas algo más?- sonrió de medio lado.
-Yo solo quiero que la dejen en libertad, ¡¡si es tan importante para ustedes destruir al buró eso a mi no me interesa!! – entonces un golpe dio contra su estómago, enviándola nuevamente al piso. - ¡gohoc, cohg!
-¡No le hagas daño! - gritó asustada la niña.
-Entonces hagamos esto, la dejamos ir y te quedas con nosotros… -
El tipo llamado Jail hizo abrir la puerta lentamente, quitó el hechizo de la niña y señaló la salida con una sonrisa retorcida.
Antes de salir, la pequeña miró, aún con lágrimas en los ojos, a la otra chica quien poco a poco se ponía de pie y le sonreía alegremente.
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En el exterior todos seguían a la expectativa, entonces algo llamó su atención, la puerta estaba siendo abierta y de su interior una silueta comenzaba a mostrarse, era la niña secuestrada y detrás de ella…
-No puede ser… -el comandante Graham había quedado en shock; al fondo del edificio, donde la luz era más visible, se podía ver a la castaña siendo sometida por los dos delincuentes.
Pero la sorpresa no terminaba ahí, no… el show estaba por comenzar…
-Pensándolo bien quiero que se queden ambas-. Las palabras resonaron en la cabeza de la custodiada quien velozmente volteó a ver a la que estaba a escasos metros de ser libre.
Por medio de la magia de Jail una barrera había aparecido en la salida, la pequeña no podría ser libre… golpeó la pared mágica pero nada sucedía, ni un mínimo cambio en esa barrera.
-FUEGO- gritó el comandante en un arranque de desesperación, en segundos todos los oficiales disparaban hacia un solo punto… la barrera.
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-¡¡No puedes hacer esto!! – Dijo la ojiazul intentando escapar del agarre del mago, encarando al otro - ¡¡dijiste que la dejarías libre!!- unas lágrimas de frustración se comenzaron a asomar.
-¿Tan importante es?- dijo riendo el hombre llamado Vice.
-¡¡TÚ!! – la chica comenzó a emanar una energía que hizo estremecer el lugar entero.
-Mira- dijo con júbilo- tendremos el gusto de presenciar el poder de un miembro mágico de la administración, Jail ¿no te trae viejos recuerdos? –
-jajajajajajaja Tan pequeña y posees este gran poder, jajajajajaja anda, quiero saber más de ti – el hombre se quitó lo que cubría su rostro dejando ver unos ojos fríos de un color dorado que contrastaban y resaltaban por su cabellera violeta, tomó una posición de pelea esperando la envestida de la joven.
De pronto la castaña fue envuelta en una potente luz, poco a poco se elevaba del suelo, sus ojos mostraban furia, odio… - ¡¡MUERAN!! – un destello fue arrojado contra los dos sujetos, destello que fue contrarestado por la magia del ojidorado.
-¿Q-qué …seee… por- por qué?... – la chica respiraba agitada mientas caía estrepitosamente sobre unas cajas de madera.
Por un momento sintió ser llamada por su nombre, era una voz suave pero triste, alguien gritaba su nombre.
-¡Niña te dije que guardes silencio! – Jail golpeó a la menor dejándola con dificultad para ponerse de pie.- creo que olvidé decírtelo, este edificio está protegido por un muro antimagia.
-Ghh… e…entonces… ¡gohoc! haaa… ¿por qué… tú pue… ¡gohoc!- la chica no dejaba de escupir sangre, y su rostro mostraba gran dolor, no podía siquiera ponerse en pie, siquiera levantar su rostro…
- Es algo tan simple, he modificado algunas cosas para permitirme usar mi magia- sacó unos lentes de entre su pantalón y se los colocó- soy un genio después de todo jajajajajajajaja.
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-Escuchen, ya no vamos a esperar q que los refuerzos lleguen, dos vidas están en juego, ¡¡muévanse!! – durante todo ese tiempo las fuerzas habían creado una estrategia, era algo tan arriesgado que habían solicitad refuerzos mágicos, el problema era que tardarían en llegar al lugar, y si esperaban más… ya no habría a quien salvar.
-Tienes que estar bien… - cerró sus ojos y sacó un arma de su gabardina – ¡muy bien, infórmeme con detalles lo que está ocurriendo en el interior!
-Comandante… ha impactado contra varias cajas, la rehen está detrás de una de las puertas, uno está con ella y el otro…¡¡CUIDADO!!- un disparo había alcanzado a herir al soldado.
-Tal precisión… Vice… ¿por qué?..-
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-Mira si esos bastardos en verdad que son una molestia- bajó su arma tirando el cartucho que acababa de usar- y una vergüenza, pero eso no necesito decirlo-.
-No me vengas con comentarios tan aburridos…ks… - la castaña se puso por fin en pie- sabes quien soy… dejémonos de jueguitos absurdos-.
-Oye, espera un momento – dijo en forma altanera el hombre de ojos dorados – ya te dije que hay una barrera antimagia, ni siquiera tú podrías destruirla – extendía sus brazos apreciando con orgullo su gran fortaleza.
-¡¡Escucha, sal de aquí en cuanto tengas oportunidad, no temas, yo te protegeré!! – gritó con todas sus fuerzas recibiendo un asentimiento por parte de la pequeña.
-Mh, como era de esperarse de ti, uno de los más poderosos miembros del buró – Vice rió animadamente - ¡adelante! Ataca...-.
-¡¡No jueguen conmigo!! – una vez más la castaña se elevó y fue cubierta por una potente luz, esta vez sus ropas comenzaron a cambiar, su short fue cambiado por una falda negra de bordes amarillos, su camiseta por una blusa negra de igual forma con bordes amarillos, sus tenis por unos zapatos negros con broches amarillos.
-Jajajajajaja no me digas que con cambiar tu trajecito serás capaz de detenernos- dijo el de bufanda.
-…esto no es suficiente… ¿por qué?... ¿por qué tenía que ser él precisamente? – pensaba en sus adentros la castaña.
-M… veo que aún no puedes contra la barrera antimagia, ni siquiera pudiste completar tu transformación… juguemos un rato nosotros también…- el pelivioleta lanzó una esfera de energía que impactó de lleno contra la ojiazul, o eso pensaba.
-_¡¡Yo no vine aquí a jugar, he venido a cumplir una misión y eso es lo que haré!! – la chica sujetaba entre sus manos un báculo en forma de cruz, objeto con el que había podido cubrirse del ataque previo.
-Yagami, sabes cuándo rendirte, sabes cuando luchar, entonces debes saber que esta batalla la tienes perdida… veo que… después de todo hasta los genios cometemos errores… - el hombre se acomodó los anteojos y miró su mano – qué decepción…- unas garras salieron de su mano, y de las garras unos hilos de gran filo que se entretejieron a gran velocidad por todo el lugar- me temo que debo destruirte, mi querida creación…-
-¡¿Qué?! - la ojiazul había sido atrapada en esa telaraña, completamente inmovilizada.
-Te veo en el infierno niña- Vice le guiño un ojo a la castaña antes de que ésta se viera envuelta entre todos esos hilos que le rasgaban la piel.
-¿y así termina todo? ¿Sin poder salvarla? ¿Sin poder detenerlos? … ¡estúpida barrera! ¡estúpida yo! … no puedo hacer nada… - entre forcejeos que lastimaban su cuerpo y lágrimas la joven Comandante se desmoronaba por haber fallado en una misión tan importante, tal era su enojo que temblaba o tal vez en realidad estaba asustada…
-Oh, es verdad… esta sensación es nueva para mi… así que esto es el miedo… -
-¡¡Hayate!!-
-¿Quién…? – sin darse cuenta nuevamente había caído, pero esta vez, a causa de los hilos, no se podía mover y los daños eran mucho más graves, pues la vista de su ojos izquierdo estaba borrosa a causa de la sangre que salía de su frente y sus brazos y piernas estaban con graves cortes causados por los hilos.
-¡¡Hayate no te rindas!!- una suave voz llegó a sus oídos.
-¡Ya te dije que te calles!- un golpe silenció el lugar.
-…es verdad… este no es el fin…- el báculo que había caído a escasos metros de ella se elevó y viajó hasta su mano, dijo unas palabras y aunque el agarre de los hilos tomaba más presión una misteriosa magia surgió creando un triángulo mágico bajo la chica haciendo que los mismos hijos fueses removidos como si de su propia voluntad se tratase.
-¿Qué es esto? Esa energía… - entonces el ojidorado miró a la niña de cabello celeste, ésta había comenzado a brillar- no puede ser…-.
-¡¿Qué está pasando Jail? Este poder mágico no es normal, esta chica es mucho más de lo que el expediente decía…!-Vice cubría su rostro a causa de la luz que repentinamente había emanado de la niña.
-…ahora les mostraré de lo que Hayate Yagami puede ser capaz… - la castaña empuño fuertemente su báculo, se elevó en el aire, el triángulo mágico volvió a surgir bajo sus pies y por un segundo el lugar quedó en tinieblas…
-¡¡GAAA!! ¡¿Qué es esto?! – dijeron los dos al unísono mientras cubrían sus rostros.
Una lluvia de plumas negras inundó el lugar, plumas negras cubiertas con una ligera línea de luz color azul, brillaban como el cielo resplandeciente; sobre ellos nuevamente la castaña ahora con una especie de gabardina blanca que llegaba hasta sus tobillos y unas alas negras… que adornaban su espalda…
-Sí… ésta es mi verdadera creación… - Jail reía con júbilo presenciando tal acontecimiento – tú sí eres mi creación… - dicho esto lanzó un nuevo ataque el cual fue detenido con gran facilidad por la chica.
Una eternidad marcada en segundos tardó la batalla entre los dos magos, ambos se veían cansados, ambos con gran ira en sus miradas.
-¡No se suponía que igualaras mi poder!-.
-Lamento decepcionarte, pero soy mejor que tú -.
Repentinamente un nuevo campo mágico se activó, haciendo que los dos delincuentes quedaran inmovilizados por mínimos segundos, segundos en los que la castaña llegó hasta la niña, le curó sus heridas y la despertó…
-Vamos, no tienes mucho tiempo… anda date prisa… por favor… despierta… - la niña comenzaba a abrir los ojos, estaba siendo cargada por la mayor- gracias a Dios, ¿te encuentras bien? – la pequeña asintió con temor – escucha esto no es un sueño… pero te prometo que si salimos con vida de aquí… te llevaré a donde tú quieras… - dijo la castaña antes de ser detenida por una mano que se posó en su rostro, estaba sangrando de la frente, estaba agitada, estaba herida y estaba corriendo…
-¿lo… lo prometes?- dijo la niña de ojos celestes.
-Claro – sonrió.
-Es mi turno… -
La chica tropezó con algo y cayó de lleno evitando lastimar a la niña que llevaba en brazos sobre varios cristales rotos, por suerte la salida estaba a centímetros de distancia.
-Debo tomarte en serio, ya no cometeré más errores – el pelivioleta comenzó a recitar unas palabras, luego una potente descarga de energía hizo explosión en el lugar.
-… yo sí te estoy tomando en serio- dijo la castaña desapareciendo del lugar dejando a la menor justo en frente de la salida.
-¿Ahora piensas jugar a las escondidas? Por favor, eso es de niños…- se acomodó los anteojos.
-Ey cuidado, estoy atrás de ti…- la castaña había aparecido atrás del agresor, tenía una mano en el suelo y con la otra sujetaba su báculo.
-Y yo atrás de ti… - Vice apareció tras ella apuntándole en la sien – un solo movimiento y te mueres…- sonrió victorioso.
-Mh… qué patético… - la castaña cerró los ojos y como si de la gravedad se tratara, ambos sujetos cayeron al suelo, inmóviles… una energía los atraía…
La barrera mágica despareció del edificio, permitiendo a la niña salir del lugar, pero ella no se movía, no podía apartar su mirada de aquella persona… no la quería perder…
-¡¡Qué esperas, ya vete de aquí!! – dijo con una mueca de dolor en su rostro, su poder se estaba debilitando y ellos pronto atacarían, y la barrera se reconstruiría…
Una persona la tomó entre sus brazos y la intentó levantar, ella seguía inmóvil…
-¡Si no sales de aquí todo su esfuerzo habrá sido en vano! – una voz masculina llamó la atención de la niña.
-…pero… - las lágrimas comenzaron a aparecer nuevamente – Hayate… va… -
-¡¡Ayuda!!- unos policías se acercaron al lugar, entre forcejeos y gritos, la niña fue alejada y contra su propia voluntad encerrada en el auto negro.
La barrera se comenzaba a reconstruir… la castaña miró por un momento a la celeste y sonrió de una forma triste…
-… sal de ahí… ¡¡HAYATE¡¡ ¡¡HAYATEEEEE!! – la niña gritaba dentro del auto negro, seguía intentando salir, quería regresar al lugar donde se encontraba la otra persona…
Una fuerte ráfaga de aire sopló en todo el lugar, los árboles dejaron caer algunas ramas, el cielo estrellado de la noche obscureció con las nubes negras que aparecieron misteriosamente… los rayos y truenos se hicieron presentes y una fuerte lluvia cubrió el lugar…
-Perdóname… creo que no podré cumplir mi promesa de llevarte a donde quisieras… - dijo telepáticamente la castaña.
-Hayate no lo hagas… por favor…- respondió la de ojos celestes.
En el interior del edificio algo nuevo se estaba suscitando, la castaña en sintonía con la celeste comenzaron a brillar… nuevamente…
-Lo siento… - la ojiazul se puso de pie con gran dificultad, elevó su báculo y dijo unas palabras mágicas.
-No… no…- la menor, en el interior del auto, presionó su pecho, sentía una gran energía que emanaba de su cuerpo… sabía el significado de eso…
-En verdad lo siento… - la castaña ahora tenía el pelo dorado, y sus ojos eran celestes como los de la menor.
-Así que éste es tu verdadero poder… - dijo al fin el mago – Hayate… mi mejor creación...- aún en el suelo.
-¡¡NO LO HAGAS HAYATE!!- la niña comenzaba a sentirse increíblemente débil y un sueño profundo la invadió.
-…Rein…- la ahora pelidorada sonrió ligeramente, inclinó su rostro y dejó caer sobre el edificio una gran esfera de energía mágica mientras unas lágrimas resbalaban y caían por su rostro…
A continuación una fuerte explosión hizo que el lugar quedara en llamas y completamente destruido, emanando una potente luz que cegó por unos instantes a todo el personal presente, luego de unos minutos se veía a todos movilizados buscando los cuerpos, o lo que quedase de ellos.
-Comandante… no hemos encontrado nada… ya hemos inspeccionado y nada… no hay rastro de ellos o de su sobrina… -
El comandante abrió el auto negro, colocó su gabardina y el altavoz en el asiento de copiloto y miró desde la ventanilla a la niña que ahora dormía profundamente en el asiento trasero.
-Hayate… cuidaré bien de ella… como si fueras tú.- el simple orgullo evitó que ante sus subordinados el hombre llorara la pérdida.
-Señor… debemos retirarnos, con su permiso- lentamente el soldado se alejó volando.
-Esta misión no correspondía al buró administrativo, aún así… solo por esta niña…- el comandante tenía empuñadas sus manos, el dolor en su pecho era insoportable…
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Han pasado casi 3 años desde el acontecimiento, y ella sigue desaparecida en combate…
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Bueno de repente quise escribir de ellas, y lamentablemente esto ocurrió porque haciendo el capitulo 4 de mi otra historia pensé en ellas y ya XD
He tardado mucho por asuntos escolares pero bueno, poco a poco haré algo, pronto subiré el cap 4 de "que seas feliz" TT__TT espero les agrade esta nueva historia que surgió de repente u.u
Sin más me despido con mi cajita de dulces, tengo que ver animé… XD
