Disclaimer: Nada de esto me pertenece


Era el último año, y ya no tendría más oportunidades. Cuando James quería algo lo conseguía, y si Remus no hacía algo, a finales de año Lily saldría con él. ¿Pero qué podría hacer? Lily era… Merlín, lo era todo. Era lista, guapa, inteligente, comprensiva… era todo lo que Remus quería en una mujer. Ella era la única que entendía su condición y la aceptaba.

Entró en el compartimiento. Y allí estaba ella, sonriéndole.

—Hola, Remus.

Remus también sonrió —Hola, Lily.

Y antes de que pudiese decir nada más, se acercó a ella, que se había levantado, y la besó. La besó con todo su ser, como si nada más existiese en ese momento. Sólo quería besarla, dejar todo atrás. Solo ellos dos: Lily y Remus, Remus y Lily. Ni James ni nadie más, sólo ellos dos… y su beso.

Se separaron. Ella lo miró, con aquella cara de entenderlo todo. No aquella de confusión o miedo. No, era una cara de aceptarlo.

—Te quiero, Lily Evans.

Ella le rozó su mejilla izquierda con la mano. Suave y cálidamente mientras sonreía —Yo también te quiero, Remus Lupin… te quiero como un amigo. Eres el mejor amigo que he tenido en toda mi vida… pero no te quiero como alguien con el que pasar el resto de mi vida. Como un novio. Y no puedo hacerle esto a James.

Volvió a acariciarle, pero aquella caricia era distinta. Ya no era cálida, sino fría y distante. Remus se separó dispuesto a irse.

—Remus… —la llamaba ella —, Remus espera… no te vayas.

Pero ya era tarde.