-Horo-Horo, ¿qué haces? Te he dicho que me des un masaje.
-Sí, y también me has dicho que friegue el suelo.
-Bueno, pero ahora quiero que me masajees la espalda.
Suspiré con resignación y me arrodillé junto a Anna, que estaba tumbada en el suelo boca abajo, viendo la televisión y comiendo galletas.
-¿Pretendes que te haga un masaje estando tumbada?
-Sí.
Anna se llevó una galletita a la boca y yo rodé los ojos, frunciendo el ceño. Desde el otro lado de la habitación, Ren me lanzó una mirada burlona y yo gruñí.
-¿Y a ti qué te pasa?
-Nada, Hoto-Hoto, sólo me preguntaba si luego vendrías a darme un masaje a mí.
Por toda respuesta, me acomodé el delantal y puse las manos sobre los hombros de Anna. A veces era mejor ignorar al pelopincho.
-De eso nada, Tao. Con lo que me ha costado amaestrarlos, estos dedos son míos –apuntó la rubia.
Estuve tentado de volver a mis antiguos y odiosos masajes para vengarme, pero escuchar sus placenteros "mmmh" era mucho más satisfactorio, por mucho que yo disimulase.
N/A: Otro drabble, cortito y tonto. Antes que nada, quiero dejar constancia de mi odio hacia el Horo/Anna, porque no pegan NADA. Y, ya que estoy, también quiero decir que estoy escribiendo un fic de algunos capítulos (no demasiado largo) sobre esta pareja xD Sí, la odio, pero se me metió en la cabeza que tenía que hacer un fic no OoC (o al menos no mucho) sobre ellos, y soy de ideas fijas.
Si no pasa nada, ya saben: Horo/Anna, próximamente en sus pantallas.
