Me dirigi a la cafeteria apenas el timbre de la campana sonó. Tenia tanta hambre! No se como no estaba de mal humor.

Vi a Katy sentada en una mesa cerca de la ventana y me acerqué.

- Ya comiste algo?- le pregunté.

- No, te estaba esperando.

Dejamos nuestras cosas en la mesa y fuimos a comprar nuestro almuerzo, cuando estaba pagando, alguien se me adelanto y pago

por mi.

- Stefan! ¿Cuantas veces te he dicho que...?

- Shhh... era un trato ¿recuerdas? - dijo llevandome a la mesa.

- Eso no es parte del trato.

- Ah no? Bueno, ahora lo es y lo será hasta que yo desaparezca de la faz de la tierra.

- Ahhhg, falta demasiado para eso.- me quejé.

- Lo se! Asi que prepara lo que le vas a responder a tus hijos cuando te pregunten quien es el hombre que viene todos los meses a

pagar tus cuentas.

Me reí.

- Pensare en algo.

Katy vino con una bandeja y cuando vio a Stefan sentado a mi lado, cogio sus cosas y dijo:

- olvide algo en el salón- y se fue.

- porque te odia?

Él se encogio de hombros y miró a otro lado.

Empezé a comer lo que tenia y vi a Damon acercandose.

- Hola, chicos ... ¿donde esta Katy?

- En el salon.-le dije- y tu.. ¿donde estabas?

- Por ahí...

- El profesor te volvio a castigar ¿no?- adivino Stefan.

- No! ¿porque siempe creen lo mismo?

- No lo se, Damon. Quizas porque te conozco desde siempre, y se que cuando no estas por ahi molestandome es porque un profesor te lo

impide.

- Cree lo que tu quieras... ¿Que te pasa Stefan?

Si no lo hubiera mencionado, no me habria dado cuenta de que Stefan se veia... triste.

Estaba segura de eso porque tambien lo conocia desde que tenia memoria.

- ¿A mi? Nada..

- Claro que si! en que piensas? Dimelo, soy tu mejor amigo!

- No tengo nada que decir

Me quede callada mirando la escena. Hablaria con él mas tarde, ahora no podia. Stefan nunca mostraba sus sentimientos en publico.

Empezamos a hablar de otras cosas y volvimos a la normalidad:

Damon y Stefan empesaron a hablar de chicas y de sus "conquistas de la semana"

Si, mis dos mejores amigos eran unos mujeriegos totales, pero yo los queria asi. Por lo mucho que me aburriera escuchar sus cosas.

Volvió a sonar el timbre y me dirigí a mi clase de Biología. Katy ya estaba ahi, sentada.

- Hey, ¿porque no estuviste con nosotros?

- ... habia olvidado mi agenda en informatica. Tu sabes que no puedo vivir sin ella.

- Ah.- dije no muy convencida.

La clase paso lenta... y la verdad era que no estaba escuchando a la Srta. Falls hablar sobre el efecto invernadero.

Mi mente estaba en lo que le pasaba a Stefan y ... tambien en lo que le diria a mis hijos sobre lo de las cuentas.

Tampoco queria cancelar el trato ... eso seria demasiado egoista, solo que él se olvidara de esa minuscula parte.

Bien, regresando al tema. Él no era asi, siempre estaba feliz, haciendo bromas y rompiendole el corazon a las chicas, a su club de fans.

Tenia que admitir que me molestaba un poco que todas las chicas lo idolatraran como el señor perfeccion, al igual que a Ian.

Stefan Salvatore podia ser lindo, amable, un caballero, sexy, buen amigo y muy comprensivo. Pero tambien tenia su lado oscuro, que

solo yo, que habia vivido con él, conocia.

El refran era cierto: No conoces a una persona hasta que vives con ella.