A/N: Aphelion - Scandroid
Aun con el alma rota, ver ese rostro siempre funcionaba como una dulce y gentil anestesia.
Nunca pensó que cuando el momento llegara sería bendecida con una bienvenida así.
Ni en sus mejores sueños.
Pero a pesar de que su corazón irradiaba anhelo, descanso, y un sentimiento que la remecía y consumía como el fuego, como una caldera, sabía que no debía regalarse este momento.
Sabía… Que si se dejaba llevar por esa alegría, traicionaría la voluntad férrea que forjó por años, aquella promesa.
Esa promesa de protegerla de aquello que su benevolente corazón no le dejaba ver, que la cegaba de la crueldad de esta realidad.
Porque no nacemos para ser feliz. Fuimos escupidos al mundo como combustible.
Como combustible al que se le daba el beneficio de vivir, experimentar y sentir.
O quizás, más que beneficio… Se trataba de una maldición.
Pero a ella, por ella siempre quiso lograr lo imposible y luchar, proteger esa sonrisa y apartarla de la suciedad de este universo.
Aun así, ¿por qué?
¿Por qué se sentía paralizar, y con cada centímetro que esa persona se le acercaba, se le hacía tan difícil dar el último golpe para lograrlo?
Ella la veía con aquel cariño que no merecía, que nunca mereció. Porque desde el principio había sido una cobarde, e incluso hoy, no encontraba la fuerza para despertarla de su ingenuidad.
Ella, quien perdonaba todo. Ella, la única persona que logró hacerla sentir que pertenecía a un lugar y que su existencia había adquirido un propósito.
Ella, quien era capaz de pronunciar estas palabras, esa blasfemia contra sí misma:
"¡Desde ahora, estaremos juntas para siempre!"
Madoka, quien sabía que el deseo prohibido y más egoísta dentro del corazón de Homura, era simplemente estar con ella.
Pero el rol seguía ahí, arraigado en sus huesos.
¿Cómo podía…?
¿Cómo podía estar a su lado sin el miedo de ensuciarla, de correr el riesgo de que desapareciera –de nuevo- ante sus ojos?
Y ver sus manos nuevamente bañadas en sangre.
Manos llenas de paz, de salvación.
Salvación para un alma podrida.
Estaba ahí, la respuesta.
Podía asegurarse de velar día y noche por esa sonrisa, aun si significaba cortar sus alas como las de un ave en cautiverio.
Pero…
Las lágrimas se acumularon, derramándose hacia los lados, mojando su lecho.
Solo tenía que escuchar a esa voz que le hablaba desde las entrañas pantanosas de su corazón.
Todo ese torrente de emociones y pensamientos la estaban haciendo caer en un pozo sin fondo, a una gran velocidad.
Y al igual que en una caída, no había nada que pudiera hacer para evitar el letal aterrizaje.
Así mismo, tampoco hubo nada que hacer para resistirse ante esa aura, esos sentimientos que comenzaron a volar y que podía literalmente respirar. Eran la esperanza y amor de Madoka, quienes –como siempre- detuvieron su inminente arremetida contra el suelo.
Su oportunidad se hizo trizas, al igual que sus defensas.
Y el viaje se le hizo agridulce. Su alma por fin descansaba, libre del veneno, pero una vez más había fallado.
Aquel desierto desaparecía, Kyouko y Mami se hacían cada vez más pequeñas.
Madoka la jalaba firmemente la mano, con determinación, y al ver la culpa en el rostro de su acompañante, ojos dorados resplandecieron, acompañados de una sonrisa, la cual Homura estaba segura era capaz de mover multitudes por la paz que transmitía.
Ojos púrpura recobraron el brillo perdido, también, pero los párpados se juntaron, dejándose arrastrar por la magnificente influencia de la Ley del Ciclo.
Continuará…
A/N: Saludos, esta fue una introducción, el pie inicial para un nuevo, pequeño proyecto. Sé que probablemente estoy siendo irresponsable por abrir otro post considerando que tengo Destinos Cruzados inconcluso, pero…
Pensé bien y me dije que estoy escribiendo por gusto, así que… Aunque mi mente es un desorden y genere ideas diferentes constantemente, no es algo que me moleste y pienso que es provechoso, también. Lamento si la continuidad de cualquiera de mis trabajos se retrasa, pero escribiré lo que me nazca, sin sentir la presión de limitarme a lo que ya empecé.
Ojo, esto no quiere decir que no seguiré lo demás. No es el caso, para nada. El proyecto de Destinos Cruzados sigue con fuerza, pero no me presionaré a escribir solo por las fechas, no quiero que salga algo mediocre por apresurarme. Lamentablemente, la inspiración no sigue mis órdenes, pero soy feliz con que no desaparezca ni me bloquee como ocurrió hace casi dos años, que dejé de escribir en absoluto.
Esto es algo que quise escribir desde que ingresé al fandom. Siempre quise hacer una vía alternativa, mi final gay que SHAFT no me quiso dar. Creo que estuvo claro el contexto en el que se desarrollará esto; en vez de tomar el final canon de Rebellion, desarrollaré una historia con base de una Homura que no creó el team AIYO –no se vuelve demonio- aunque no esperen algo complejo, será liviano con sus pequeños toques de angst, pero mayorormente pseudo doméstico, léase como explotar relaciones en un ambiente sano, sin brujas ni ninguna de esas cosas, solo en el paraíso para megucas de Madoka.
Gracias de antemano a quien se pase a leer. ~
