There are strange beings living around the world.
Dice la leyenda que la esencia de un país jamás desaparece. Siempre queda un trocito de su pasado en el presente.
Dice la leyenda que, tras la desgracia que arrasó con toda la humanidad y dejó el planeta en ruinas, aún hay esperanza de vida en lugares recónditos de La Tierra.
Dice la leyenda que estas presencias extrañas mantienen vivos los recuerdos de lo que antaño fue su nación, llena de movimiento, sentimientos, risas, llantos, guerras, colaboraciones… Vida.
Dice la leyenda que, a pesar de tener un aspecto normal, esos seres no son seres humanos corrientes; llevan siglos y siglos viviendo en aquel territorio que se denominó como su país.
Dice la leyenda que son tan fieles a su tierra que son capaces de atacar a otras para que su pueblo viva de manera cómoda y próspera.
Dice la leyenda que jamás podrían traicionar a su gente, ya que dependían de ellos y de sus decisiones que eran cruciales para la mejora del país.
Dice la leyenda que, debido a esos deseos egoístas y destructores, acabaron por dar comienzo a la aterradora desgracia que acabó por destruirlos.
Y ahora, son esos seres extraños quienes cargan con las voluntades de su gente, millones de almas cargadas en sus espaldas, recordándoles el gran error que cometieron, que se suponía que no eran seres humanos normales y que debían escoger siempre la vía correcta.
Pero ellos, pobres ignorantes, no sabían que aquella era una creencia errónea.
Porque, sí, es cierto, no son humanos corrientes. Pero tampoco dioses. Ni duendes, ni hadas, ni ningún ser mitológico. Tienen sentimientos como cualquiera, y por tanto, también cometen errores. Como aquel.
Ya que, además, se dejaron influenciar por su gente, por las personas a las que entregarían su existencia. Sin embargo, acabó siendo al revés.
Acabaron en ser comidos por esas ideas corruptas del pueblo, que les llevó a la perdición. Pero estos seres especiales no mueren. No pueden. No les es posible. Porque, como hemos dicho, los países nunca desaparecen, o al menos, no del todo. Siempre queda una huella.
Dice la leyenda que, fue necesario, en otra época, antes de que se crearan los países, que unos elegidos se comprometieran a mantener vivo el recuerdo de esas tierras que les fueran designadas.
Dice la leyenda que esos elegidos, esos seres misteriosos, extraños, especiales, mágicos…
…son las naciones que los humanos abandonamos, sin darles razón de existencia.
Las naciones que ya no son naciones.
¡Hola!
Aquí B-Ookami, reportándose tras una mesa para evitar ser lapidada.
Lo sé, tengo un porrón de fanfics por hacer/continuar/pendientes y tal, pero es que esta idea fue espontánea. No me peguéis lo suplico. ;;
Es cortito, pero me parece que la idea es buena, ¿no~? Ahm… No tengo nada más que decir… ¡Bueno, sí! Que es muy probable que lleguen actualizaciones de mis fanfics más a menudo, porque ya acabé la época de exámenes y tengo más tiempo para escribir~ Así que, tarde o temprano, me veréis por aquí de nuevo…
¡Hasta pronto, y muchas gracias por leer! 3
