Nota de la autora:

Esto es un pequeño headcanon que se me ocurrió después de ver el episodio número ocho de Shadowhunters, y lo quiero compartir acá. No soy dueña de los personajes ni la trama, simplemente de esta idea que se vino a mi cabeza.

Simon había caído en cuenta de lo que estaba pasando, y en fue en ese momento que se sintió como un monstruo. Cuando emergió de la fría tierra, sintió una quemazón en su garganta y estomago que no lo dejaban pensar. Su primer instinto fue drenar las bolsas de sangre que Raphael le había alcanzado. Era un impulso animal que surgió de lo más profundo de su ser, y no lo pudo detener.
Fue cuando acabó de beber cuando los sentimientos de confusión se habían apoderado de él, y cuando ya supo que había pasado, ese sentimiento fue reemplazado por miedo, enojo y repulsión.
Él nunca quiso ser vampiro. Él jamás pidió ser algo más que un humano, común y corriente. Todo lo que conocía se había esfumado, y sentía como si la oscuridad lo abrumaba en ese momento. No solo por saber que se había convertido en un monstruo, sino porque sabía que en unos de sus impulsos podía llegar a herir o incluso matar a uno de sus seres queridos, y si eso llegaba a pasar, Simon nunca se lo perdonaría.
Él escuchaba las palabras de su mejor amiga, que trataba de asegurarle que era la misma persona que antes, pero el muchacho sabía que no era cierto. Le habían despojado su humanidad, y todo lo que conocía se desvaneció. Ya no podía seguir más ahí, su cerebro se sentía a punto de explotar por todos los pensamientos que se arremolinaban ahí.
Fue por eso que hizo lo mejor que se le ocurrió. Huir, aunque sabía que no importaba a donde fuera, esos sentimientos lo perseguirían por toda la eternidad.