Personaje: Naruto Uzumaki, Sakura Haruno.
Desclaimer: Ningún personaje me pertenece, todos de Masashi Kishimoto.
Aviso: Este Fic participa del Reto Palabra al azar del Foro La Aldea Oculta Entre las Hojas.
Palabra: Vergüenza.
El tiempo
—¿Has traído comida otra vez?
Boruto y Sarada habían salido a una misión que tenía como efecto colateral, el dejar al pequeño Minato unos cuantos meses.
Sakura se ofreció para cuidar de él. Denominándose como la "única" persona responsable con los niños, y Naruto pese a haber intentado negociar para quedárselo; al poco tiempo accedió porque sabía que ella tenía razón.
Sakura crió prácticamente sola a Sarada y logró un buen resultado. Naruto, por su parte, sabía que no fue un ejemplo de padre. Y la confianza que se le daba a él, era menor ahora que seguía siendo Hokage, y perdió a Hinata, el mayor sostén de su vida familiar.
Pero pese a haber perdido la momentánea custodia, él decidió ser un buen abuelo. Uno que tenía compasión por el paladar de su nieto. Sakura puso las manos en sus caderas.
—Comer ramen todos los días le hará mal.
—Pero le gusta, 'ttebayo.
—Eso es lo de menos, tiene que comer bien para crecer sano y fuerte. ¿Verdad, Minato-chan?
—Yo quiero comer ramen, abuelita.
Sakura hizo una mueca con los labios. A pesar de tener varias arrugas en el rostro, Naruto aun podía ver entre toda esa aspereza, que le dio los años, a la pequeña Sakura que conoció a los siete. Sintió vergüenza al notar que solo él era quien rememoraba ese pasado, y lentamente se sacaba ese luto.
—Son un caso perdido. ¿Ahora qué haré con lo que hice?
Naruto que ya estaba sacando el ramen de la bolsa, desvió la mirada a ella. Sakura parecía verdaderamente afligida por lo que él hizo.
—¿Es mucho?
—Son tres platos... Lo arruinaste todo, Naruto.
—Lo siento, Sakura-chan.
—Es tarde para lamentar, solo come antes que se enfríe.
Quiso hacerle caso, pero en el primer bocado, la culpa lo engulló de tal forma que siquiera pudo tragar bien. De ahí no hizo más que ver a Sakura y su plato de forma intercalada y frecuente. Al final se rindió ante el sentimiento.
—Supongo que podría comer los dos platos que te sobran.
—¿En serio?
—Sí, hoy me antojé tu… sazón. —Ni Naruto creía sus palabras, pero hizo lo posible para simular que lo dicho era verdad.
Lo malo fue que cuando dio el primer bocado, una mueca de disgusto escapó de sus labios. Sakura en vez de enojarse, como haría en antaño, rió ante su expresión.
—Te esfuerzas por tonterías.
—No, está rico 'ttebayo. —Sentía nauseas.
—¿Sí? Bueno, más te vale acabar todo, entonces.
Naruto lo intentó, pero cuando estaba a mitad del primer plato, sintió a su estómago retorcerse y pedir piedad. Si seguía con esto, moriría.
—Sakura-chan…
Ella botó un suspiro.
—Yo como dos platos y tú uno, ¿no?
Él asintió.
—Naruto.
—¿Sí?
—¿No crees que se siente bien?
Confundido enarcó una ceja en interrogación. Una lánguida sonrisa, se formó en los arrugados labios de ella.
—Olvídalo, solo pensaba tonterías.
.
Esa noche hablaron del pasado. Sakura admitió que también quería ponerse algo más que negro.
Siento que no hay mucho sentido, y no sé si vale la pena, juro que lo intenté, pero ya qué, no salió tan bien como quería.
En fin… ¿A alguien le gusto la historia?
