Solo tú.
Summary: Forzada a vestirse de hombre para poder cumplir su sueño; ser abogada, en una época en las que las damas de sociedad no tienen derecho a trabajar, ella quebrara todas las reglas excepto; enamorarse de él.- Eres hombre ¿Por qué me dices que me amas?- dijo el vizconde Edward Cullén con el corazón latiendo- Porque es cierto- respondió ella disfrazada de hombre.- Entonces yo también me he enamorado de usted abogado Swan.
Introducción.
Su madre lloraba, mientras observaba como su hija se cortaba su hermoso cabello.
-No tienes que hacerlo Bella- susurro con el corazón roto.
-Mi padre murió, nos dejaran en la calle si no lo hago- susurro mirándose en el espejo, poco a poco su cabello largo y sedoso desapareció, tenía el cabello corto como un hombre, algo dentro de ella se removió de felicidad, cumpliría su sueño.
-Se que tu padre, no te dejaba hacerlo… pero te puedes casar y…
-Madre, no quiero casarme con alguien de la sociedad, yo amo las leyes- susurro, recordando todo lo que había aprendido de su padre; que fue un prestigiado abogado.
-Te apoyare hija- susurro su madre detrás de ella, ambas mujeres se miraron en el espejo de cuerpo completo que se encontraba en la habitación de la joven. -¿Pero que pasara si te descubriesen?
-Nadie lo hará madre, no lo permitiré- comento, mientras se quitaba el vestido azul que traía, era de seda y era la última vez que usaría un vestido.
Su madre, le ayudo a vendarle sus pechos, una vez que se seccionaron que desaparecieron, Bella se puso una camisa de manga larga de su padre, unos pantalones que fueron cosidos para que le quedaran, un saco, unos zapatos enormes y de vestir de hombre y un sombrero que complementaba su vestidura.
Lucia como un hombre, un hombre joven y con rasgos delicados a los de una mujer.
-Luces guapo- murmuro su madre con una sonrisa que no le llego a los ojos.
Bella sonrió y suspiro- Mi nuevo nombre es Isabelo Swan, vivia con unos parientes lejanos, mi hermana gemela Isabella Marie Swan, se marcho a un convento y yo llegue hace pocos días- murmuro ella.
Su madre asintió, mientras recogía su vestido del suelo, el corazón de la joven se oprimió, era su vestido favorito, suspiro y se mantuvo fuerte, cumpliría su sueño, aun si se tendiera que vestir de un hombre.
-Mañana, me presentare ante la sociedad- comento, se miro por una vez más y se giro para ver a su madre.
-Te acompañare mi niña.
-Gracias- dijo Bella- ¿Madre?
-Si querida.
-Ya no me llames así, soy Isabelo; tu hijo a partir de hoy.
-No Bella, a partir de mañana comenzare esta falsa, hoy déjame mimar a mi hija.
Bella sonrió y se acerco a su madre que la abrazo.
-Cumpliré mi sueño-susuro.
Continuara…
Nota de la escritora: ¿Les gusto mi nueva idea?
¿Merezco algún comentario :D?
Ato. Erew.
