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Imagen: 216
Even angels have rules
Lore-chan
Rule Nª 1
Mimi Tachikawa abrió su sobre con los ojos cerrados. Sus manos tiritaban en una mezcla de emoción, nerviosismo, exaltación y muchas otras emociones que no lograba ponerles un nombre concreto.
Lanzó un suspiro profuso cuando al fin el papel salió de su envoltorio y abrió uno de sus ojos mirándolo de soslayo.
Y gritó.
Gritó tan fuerte que todos los ángeles a su alrededor voltearon a mirarla con susto, mas a ella no le importó.
¡La habían aceptado!
¡LA HABÍAN ACEPTADO!
El trabajo perfecto, el que siempre soñó era suyo. Completamente suyo y ese papel lo decía con todas sus letras plateadas que brillaban como estrellas en la noche más oscura.
Agitó sus gigantes alas blancas y se envolvió en ellas abrazando el trozo de pergamino y volvió a gritar de felicidad. Esta vez los rostros que aún estaban sobre ella, hicieron una mueca de alegría.
Sabían de qué se trataba.
Cada vez que alguien en el cielo era aceptado como cupido reaccionaba así, era el trabajo más encantador de todos y el que más adeptos tenía, después de ser ángel de la guardia, claro estaba. Eran los trabajos más apetecidos y más demandados.
No perdió un segundo más y voló rauda hasta la casa de los oficios ubicada en lo alto del monte verde donde los pajaritos se juntaban a cantar durante las mañanas y se bañaban en la cascada azul que caía a un costado del lugar.
Le llamaban la casa de los oficios, pero en realidad era un palacio gigantesco, de blanco majestuoso, piso de mármol y paredes decoradas con dibujos celestiales.
—He recibido… - llegó hablando casi sin aliento y el ángel al otro lado del escritorio le dedico una sonrisa amable.
—Lo sabemos y estamos muy alegres de saber que has sido…
—¿Cuándo comienzo? ¿mañana? - preguntó con las palabras atropellándose unas con otras - ¿o quizás hoy mismo? ¡Es que no puedo de la emoción!
—Mimi como sabes según el código de "Ángel de Cupido" inciso uno articulo primero, debes estar un mes aprueba junto con un ángel guía que te enseñará todo lo que debes saber para que puedas convertirte en el mejor ángel. Este oficio no es cualquiera, como ya lo sabes, saber cuando debes lanzar la flecha - el sólo hecho de escuchar la palabra flecha hizo que sus ojos brillaran - y lanzarla a las personas correctas, no es tan fácil como aparenta. Debes ser consciente y además trabajar en conjunto con el ángel de la guarda de las personas que…
—Sí, sí… - interrumpió y se disculpó enseguida. Es que su emoción a veces le jugaba en contra - prometo hacer el mejor trabajo del cielo. Seré la mejor… no puedo esperar a ver parejas enamoradas - indicó juntando sus manos y elevando la mirada al techo de la "casa".
—Lo puedo ver - sonrió el ángel abriendo un libro frente a ella. Sacudió sus alas mientras buscaba la página correcta y en cuanto lo hizo una mueca extraña apareció en su cara - bueno Mimi como debes saber, los ángeles guía los elige el Gran Arcángel Gabriel y… - tosió un poco - a veces el obra de maneras y formas misteriosas que en muchas ocasiones no entendemos, pero que sabemos que son sabias y… - la chica quiso seguir con explicaciones, pero no pudo - Mimi, se te asignó como tu ángel guardián a Yamato Ishida.
—¿Qué? - dijo bajando los hombros y las alas y las cejas y su animo por completo.
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Mimi voló de colina en colina, saludó un par de hadas que revoloteaban entre unas hortensias de mil colores. Ella siempre las saludaba porque eran bonitas y les encantaba hablar igual que a ella, pero por primera vez en años solo les sacudió la mano.
Llegó hasta el borde de la planicie y se sentó sobre una roca llena de musgo verde con margaritas a su alrededor.
Sus ojos hurguetearon entre las nubes y la ciudad abajo de las mismas. Pequeña, pero nítida a sus ojos angelicales ésta yacía ya de madrugada.
No quiso pensar más de la cuenta, pero es que era inevitable. Todos sabían de la personalidad del ángel Ishida. En todos sus años de trabajo sólo había logrado enamorar a dos personas y por años de trabajo eran alrededor de 120. Nadie sabía porqué lo habían asignado como cupido y no como ángel de la guardia o como cantante del coro cuando un nuevo ángel llegaba al cielo o como administrativo en la casa de los oficios.
Todos sus alumnos terminaban pidiendo cambio o renunciando, a pesar de que esto último era muy mal visto.
Bueno, ella podia con todo… espero cuarenta y cinco años para este trabajo de ensueño después de estar varias decenas ayudando con las vestimentas y alas de los nuevos ángeles que llegaran. No iba a dejar que nada la amedrentara. Así que cogió el grueso libro que le habían pasado - y que debía estudiar, por supuesto - y se fue a la primera página.
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Guía Suprema del Ángel Cupido
Escrita por: Arcángel Gabriel.
4ta edición 2018.
Reglas supremas e irrevocables:
Regla número 1: El ángel, llámese desde hoy cupido, no podrá enamorarse. No podrá usar una flecha para su propio beneficio. El simple hecho de romper esta primera e importante regla conlleva el destierro inmediato del cielo y la confinación a una vida mortal cuya duración será de tan solo veinticuatro horas.
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Bueno… ¿Enamorarse? No lo había hecho en cien años… mucho menos ahora.
Siguió con las siguientes páginas… quedaban apenas diez horas celestiales para comenzar su trabajo trainee con el Ángel Ishida.
Y no se veía para nada de fácil.
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Tenía esta historia entre ceja y ceja. Será meloso, será divertido y será tal cual como he escrito otros fics de este tipo.
No serán capítulos largos. Serán más bien drabbles momentos en la vida de Mimi como cupido y de su mentor.
En cada uno se hablará de una regla distinta.
No será un fic largo tampoco.
Espero sus comentarios ;)
