Título: Nada que perder.
Fandom: SPN.
Disclaimer: De Kripke y la CW todo, menos las trama.
Claim: Adam/Jo.
Summary: Algo en él se le hacía conocido, pero era obvio que nunca lo había visto en su vida.
Dedicado a: Annie, :D


Nada que perder.

Había salido a caminar por allí; quería tomar aire fresco y olvidarse, por un pequeño instante, de su vida. A veces, le gustaría que él estuviera aún para ella; adoraba a su madre, pero siempre se preguntó cómo serían las cosas si su padre no hubiera muerto. Suspiró y cerró los ojos, aspirando el aire que tenía vestigios de cigarrillo.

—Hola —dijo alguien a sus espaldas, una voz profunda y atrayente. Tenía un matiz familiar, pero no podía reconocerlo. Volteó.

Allí estaba: Cabello brillante, labios apetecibles y ojos tan malditamente azules que podría hiperventilar o algo. Seguía pareciéndole familiar, pero no podía saber de qué.

—¿Te conozco? —preguntó, directa. Él rió con diversión.

—No lo creo, muñeca —contestó, acercándose—. Te recordaría.

Jo no supo si sonrojarse o alzar una ceja. Optó por permanecer impasible.

—Mi nombre es Adam Milligan —se presentó—. ¿Qué haces por estos bares?

—Oh, tranquilo; estoy acostumbrada a estos ambientes —afirmó. Él alzó una ceja. (Tan. Jodidamente. Conocido) —. Mi mamá tiene un bar —aclaró, asintiendo hacia el Roadhouse.

—¿Y tu nombre es…? —preguntó él, curioso.

—Dime Jo —una sonrisa dulce se posó en su rostro.

—Bien, Jo, ¿te parece si vamos por un trago? —le tendió la mano, en un gesto de caballerosidad. Ella ignoró su mano y caminó hacia el bar, agitando el cabello sin proponérselo.

Fueron muchos tragos los que pasaron entre hablar de sus vidas (ella omitió ciertos detalles, por supuesto). Entre hablar de padres que no estaban, por diversos motivos, se les pasaron los minutos (y las horas).

Una risa libre salió de entre los labios de Jo y él sólo la miraba, ella era hermosa y Adam lo había notado (habría que ser estúpido para no apreciarlo). Se acercó lentamente, casi hipnotizado, y ella… ella no se alejó.

Fue un beso que estaba entre la pasión y la comprensión. En ese bar, borrachos y apenas comenzando a conocerse, no tenían nada que perder.