A veces las cosas pasan por algo. Mis circunstancias han cambiado y ahora soy una vigilante que protege a la ciudad de Tokio. Me llamo Kousaka Honoka y soy la mujer más rápida de la Tierra, yo soy Flash.

Me encontraba dando mis rondas de vigilancia que suelo hacer por las noches, cuando se producen más delitos. Se preguntaran como es que obtuve mis poderes, pues un terremoto hizo estallar un acelerador de partículas en los laboratorios Fujima en la ciudad de Tokio, ese día hubo una tormenta y un rayo me impacto mientras corría huyendo de la explosión. Al reponerme mi cuerpo se sentía extraño, quise correr pero al darme cuenta había salido de la ciudad, cuando quise detenerme me estrelle contra un árbol fracturando mi brazo. Llame a Maki-chan para que me recogiera en donde estaba y me examinara, al llegar me llevo con ella al Hospital de su familia, el cual era un caos por la explosión, me tomó una radiografía pero mi brazo estaba bien, se molestó porque creía que la había hecho perder el tiempo, pero le explique lo que me pasó, seguía sin creerme hasta que se lo mostré.

-Maki-chan, estas lista para lo que vas a ver?

-date prisa, aún hay muchos pacientes atender en el hospital.

-muy bien, entonces…- comencé a correr alrededor de ella, se miraba sorprendida pero luego note que comenzaba como a ahogarse, en ese momento trate de detenerme pero una vez mas no pude y me estrellé contra la pared. –auch, mi cabeza- decía mientras me sobaba la frente, regrese a ver a Maki, que estaba de rodillas en el piso tratando de recuperar el aliento, me acerque despacio a preguntarle si estaba bien, me miro molesta y yo solo me tense.

-ok, te creo, pero la próxima vez trata de no matarme, por favor.

-lo siento Maki-chan jejeje- decía mientras rascaba mi nuca. Luego de que se recuperó me dijo que la esperara en su oficina hasta el final de su turno, estando allí logré comunicarme con mi familia, me quité un peso de encima cuando Yukiho me dijo que todos estaban bien, solo unos cuantos daños en el local pero nada que no se pueda recuperar. Al cabo de 4 horas ya estaba aburrida, y cuando ya disponía a irme llego Maki-chan, su cara denotaba cansancio pero me miró y me dedico una sonrisa.

-Disculpa la tardanza pero ya está todo un poco más tranquilo.

-creo que debes descansar.

-sí, pero antes hay que revisar tu "situación", acompáñame.

Nos subimos a su auto y manejó hasta las afueras de la ciudad, fue difícil ya que había muchos escombros por el terremoto. Llegamos a un sector abandonado, era una parte llana y despejada, Maki-chan se bajó del auto y yo la seguí.

-Muy bien, aquí no podrás lastimarte y en caso que suceda algo tengo algunas cosas de medicina en mi cajuela, así que, es hora de que practiques como detenerte.

-¿eh?

-me gustaría hacerte algunos estudios de cómo te afecto la explosión y el Rayo, al parecer te dio súper velocidad y quiero ver que tan rápido puedes correr.

-pero no te parece extraño lo que me pasó?

-Tranquila, mi curiosidad puede más. Ahora corre Honoka, corre.

Y así lo hice, siempre tratando de hallar la manera de frenar sin que me cayera o me lastimara, pero seguía fallando no importa lo que hiciera. Luego de un rato de descanso Maki-chan hizo una llamada, al cabo de media hora llegó un auto del cual venían nuestras amigas Hanayo y Rin. Maki les explico la situación, al principio estaban sorprendidas, cuando les mostré lo que podía hacer se sorprendieron aún más, se lo estaban tomando muy bien, le explique a Rin cual era mi problema y me dio unos consejos, ya que ella es profesora de educación física en Otonokizaka. Finalmente logre hacerlo, logre detenerme sin lastimarme, estaba feliz y abrace a las chicas. Luego de descansar al borde de la carretera Maki-chan habló.

-¿qué piensas hacer?

-Es verdad Honoka-chan, ahora tienes poderes nya. Podrías ir a recorrer el mundo nya.

-Rin-chan, no le des esas ideas, podría pasarle algo malo.

-lo siento Kayo-chin.

-La verdad no lo sé aún, de hecho estaba indecisa ya que no sabía se volver a aplicar a la universidad o buscar un empleo, o tal vez cantar en las calles jeje- Me gané una mirada seria de las tres. –Pero si les quiero pedir algo, esto no se lo cuenten a nadie, por favor.

-tranquila, tu secreto está a salvo con nosotras, cierto chicas?

-Si.

-Gracias.

Maki-chan subió a su auto y me hizo una seña para que la acompañara pero me negué amablemente, sentía una gran emoción por poder correr y sentir el viento en mi rostro, estaba tan emocionada como cuando antes de una presentación, cuando éramos school Idols. Cuando era muy feliz.

Finalmente Maki-chan arranco en su auto, seguida de Rin-chan que iba en el suyo acompañada de Hanayo-chan. Cuando se alejaron lo suficiente tome aire, sonreí y comencé a correr, pase al lado de ellas, era como si estuvieran inmóviles, y así las deje atrás. Mientras corría, vi como un grupo de personas saqueaban una casa y amedrentaban a una señora mayor, eso me molestó y me detuve.

-Oigan, eso no es correcto.

-Cállate mocosa- decía mientras sacaba una pistola y me apuntaba –ahora vete antes de que te mate-

Tenía miedo, sabía que era rápida, pero no sabía si lo era más rápido que una bala. Lentamente retrocedí un poco, mi conciencia me mortificaba porque no era correcto que huyera cuando pise algo que llamo mi atención.

-listo muchachos, tomen todo lo que puedan cargar, y usted señora, no diga nada y no saldrá herida, sea inteligente como esa mocosa cobarde.

-ALTO AHÍ!

-y ahora quien molesta, mira mejor lar…

-te dije que te detuvieras.

-jajajajajaja miren muchachos, esta tonta se cree una heroína por llevar una máscara jajajajajaja.

Todos los demás también se reían, en total eran 6 hombre todos con revólveres.

-que vas a hacer? Decía su líder, al parecer, apuntando su arma y todos los demás haciendo lo mismo. Esta vez no iba a huir.

-voy a detenerlos- y habiendo dicho eso comencé a correr, al igual que antes era como si ellos estuvieran congelados, así que rápidamente les quite sus armas y las puse lejos de ellos, noté que uno de ellos traía una cadena, así que se la quite y los amarre con ella dejándolos inmovilizados.

-que… que paso?

-jefe, como es que estamos amarrados?

-tu nos hiciste esto, monstruo!

Sus caras reflejaron terror, sentí miedo de lo que harían, temí que pensaría mi familia si se enteraba, tendrían esta misma reacción? Comencé a sudar frio.

-Señora, llame a la policía y dígales que se los lleven- comencé a salir lentamente y cuando cruce la puerta una mano me detuvo, era la señora mayor.

-no eres un monstruo jovencita- decía mientras hacía que me arrodillara, me abrazó tiernamente, como una abuela lo hace a un nieto –eres una heroína, porque hiciste lo correcto.

Sentí que mi pecho se apretó, ese sentimiento de rechazo desapareció, solo atiné a darle las gracias y me fui. Llegue a mi casa, converse con mis padres lo que me sucedió; omitiendo el hecho de que tengo poderes; y luego fui a mi habitación, arregle el desorden provocado por el terremoto y me acosté en mi cama. Los días pasaron y muy pronto la ciudad volvió a su rutina, sin embargo algo nuevo afecto a la ciudad. Al parecer no fui la única afectada por la explosión en el laboratorio Fujima, había noticias de personas que controlaban elementos y que estaban haciendo destrozos y maldades con sus poderes. Esa noche llamé a las chicas, había tomado una decisión y debían saberla.

-que sucede Honoka?

-¿y por qué nos citaste en casa de Maki-chan nya?

-chicas, ¿han visto las noticias? Afuera hay gente que está sufriendo… por personas como yo.

-un momento Honoka-chan- me interrumpió Hanayo-chan –tengo miedo de preguntar, pero ¿qué piensas hacer?

-yo quiero ayudar… a detenerlos-

-te pondrás en peligro, deja que la policía se haga cargo-

-pero ellos no pueden hacer nada, solo mira ya ha pasado un mes y no han atrapado a ninguno de ellos.

-Pero podrías salir lastimada nya.

-pero si no hago algo, mucha gente más saldrá lastimada.

Hubo un silencio incomodo por un rato, noté que Maki-chan me miraba fijamente, luego cerro sus ojos y sonrió.

-sabía que harías algo como eso- dijo eso y salió de la habitación.

-¿eh?

-es verdad nya

-es como cuando estábamos en la preparatoria, no esperaste sin hacer nada y tuviste la idea de ser School Idol.

-Rin-chan, Hanayo-chan.

Maki-chan volvió con un maletín que puso sobre la mesa. –Me puse en contacto con médicos de la división espacial del gobierno, les pedía ayuda con material que sea resistente a la fricción, y conseguí esto- dijo abriendo el maletín, mientras yo sacaba lo que al parecer era un traje de color naranja.

-No seremos tan buenas como Kotori-chan, pero lo diseñamos entre Rin-chan y yo.

Yo veía ese traje como un milagro, como un rayo de luz como el que tenía en el pecho el traje.

-la idea del rayo fue mía nya, ya que eres tan rápida como uno.

Sentía que iba a llorar de la emoción, sabía que mis amigas se preocupaban por mi sin embargo lograron entender como me sentía y se adelantaron, era una razón más para no defraudarlas, ni a ellas ni a mi convicción.

-Chicas, muchas gracias, sé que se preocupan porque algo malo me podría pasar.

-si comienzas a pensar así, entonces si te podrían pasar cosas malas- me decía Maki-chan.

-tienes razón, voy a estar bien, porque las tengo a ustedes, muchas gracias- las abrace a todas y ellas me correspondieron, luego de separarnos Rin hablo emocionada.

-y ya has pensado un nombre nya?

-la verdad no.

-y que tal el Rayo?

-El? No olvides que soy una chica.

-ya se.

En el centro de la ciudad un hombre estaba asaltando un banco, controlaba el clima y estaba haciendo caer granizo sobre los patrulleros –JAJAJAJAJA NADIE PUEDE DETENERME-

-comandante, necesitamos refuerzos.

El hombre hizo caer granizo mucho más grueso y estuvo a punto de impactar a los oficiales, pero una mancha anaranjada comenzó a alejarlos uno por uno. Los oficiales estaban confusos, estaban al menos 2 cuadras del banco donde era el robo.

-quédense aquí oficiales, yo me hare cargo- decía una chica en un traje naranja, con el símbolo de un rayo en su pecho, y salió corriendo, dejando sorprendidos a todos los oficiales.

La chica llego hasta el sitio donde se aprestaba a escapar el hombre. -Alto ahí, deja ese dinero que no es tuyo y ríndete.

-quien eres tú? No me hagas perder tiempo- luego de dicho eso comenzó a hacer caer granizo, el cual era esquivado fácilmente.

-Buu, no me darás con eso, eres muy lento jaja.

El hombre se molestó y comenzó a crear un tornado donde estaba el, provocando mucha más destrucción.

-ups, creo que lo hice enfadar.

-VEAMOS SI PUEDES DETENER ESTO JAJAJAJAJA.

-Chicas que hago?

-evita morir, tonta- decía Maki por el intercomunicador.

-eso ya lo sé, como lo detengo?

-Rin-chan, tienes alguna idea?

-ninguna Kayo-chin.

-Honoka- decía Maki –recuerdas la vez que me enseñaste tus poderes por primera vez?

-sí, claro.

-has lo mismo, pero mucho más rápido y en sentido contrario al giro del tornado.

-entendido.

Honoka comenzó a correr alrededor del tornado pero no era lo suficientemente rápida y la terminó haciendo volar contra la pared del banco.

-JAJAJAJAJAJA NO QUE IBAS A DETENERME NIÑA?!

-auch, es muy fuerte, no creo que pueda hacerlo.

-ya te vas a rendir? Dejaras que siga haciendo lo que quiera y lastime a más personas?

-Hanayo-chan...

-La Honoka-chan que conozco no se rinde tan fácilmente nya.

-Rin-chan… tienes razón.

-Entonces ya sabes que tienes que hacer. Corre Honoka, corre.

Inmediatamente se puso de pie y comenzó a correr alrededor del tornado una vez más.

-todavía no es suficiente, debo ir más rápido- y aumentando la velocidad de su carrera el tornado comenzó a perder fuerza, hasta que finalmente solo quedo el hombre parado y sorprendido, luego con esa velocidad Honoka le dio un puñetazo haciendo que el hombre se estrellara con una pared y quede inconsciente.

Los oficiales de policía estaban boquiabiertos, mientras veían como la chica le traía al maleante hasta donde ellos se encontraban.

-Aquí está el ladrón, no volverá a causar problemas por un buen tiempo.

-Soy el Comandante Tamura, gracias por tu ayuda pero, quién eres? Hubo un momento de silencio.

-Yo soy Flash- y luego de dicho esto la chica se fue.

Luego de eso me uní a la policía para tener acceso a los datos de ladrones y así poder ayudar a limpiar las calles. Con la ayuda de mis amigas luchamos contra aquellos que atentan contra la paz de la ciudad. Así comienza mi carrera como la mujer más rápida de la tierra, ya que yo, Kousaka Honoka soy Flash.