Sheldon estaba nervioso.

No sabía porque, pero estaba nervioso.

No es que estuviera teniendo dudas ni nada por el estilo, él estaba 100% seguro de que quería pasar el resto de su vida con Amy.

Y aun así estaba nervioso.

Tenía miedo de no ser un buen marido, de hacerle daño a Amy o de que le dejará por alguien mejor.

Miró el reloj, quedaban 5 minutos para la que la ceremonia empezase.

Todos sus amigos estaban allí, apoyándoles cómo siempre.

Su madre, George Jr. y Missy también, esperando para ver lo que toda la vida habían considerado "Lo Imposible".

Todas las personas que apreciaba (o no, cómo en el caso de Kripke) estaban tomando asiento para verlos a él y a Amy unirse, cómo su madre diría, en santo matrimonio.

Se miró al espejo, estaba sudando y poniéndose colorado. Cogió una toallita húmeda y se la pasó por la cara. Después de la primera pasada, al volver a abrir los ojos, le pareció ver algo detrás suyo. Cómo la sombra no desaparecía, se giró completamente para verla de frente.

Lo que vio lo dejó sin aliento. Justamente la única persona que faltaba a la boda que deseaba que estuviera allí.

¿Papá?!