La que se suponía seria una tranquila mañana en Peonias fue irrumpida por el alboroto de toda la ciudad, las solteras del lugar cuchicheaban emocionadas ¿Quién no lo estaría? El maravilloso Rey había sido dejado por su prometida, una hermosa princesa del país vecino, ya se escuchaba entre voces de que ambos no se amaban, la Consejo había decidido de que el Rey debía casarse y hacer nuevos herederos al trono. A pesar de eso ¿Quién dejaría al rey de una de las naciones mas importantes del mundo?¿Por quien lo dejaría?

Sin embargo, mas allá de las tinieblas, donde el horizonte ya no existe, yacían terribles criaturas.

—¡Yuuurii! —Grito Pichit quien recibió a su amigo con un gran abrazo— Escuche lo que hiciste ¿La prometida del Rey? Eres increíble, yo apenas he logrado conquistar a uno delos miembros de la corte.

—Eso es por que eres demasiado ingenuo, ademas, no fue la gran cosa, tarde o temprano esa chica lo abandonaría por cualquier otro.

—¿Y que sucedió con la princesa? —Pregunto Mila— ¿No me digas que la dejaste botada por ahí? Si la encuentran la castigaran por traición, bueno, no es como si a ti te importara.

—No quiero que me regañe alguien que no usa más que sus ilusiones para atraer a los humanos y no puede utilizar ninguno de sus atributos.

—Vaya, eso fue muy fuerte pequeño —Dijo Chris abrazándolo por detrás— Mila esta ardiendo ahora mismo.

—Es su problema, simplemente digo la verdad, bueno, debo encargarme de algunos asuntos con Seung Gil así que no tengo tiempo para lidiar con Mila —Dijo subiendo las escaleras y dirigiéndose a la habitación de Seung —Soy yo, ábreme~

—¿Qué es lo que quieres? —Dijo abriendo la puerta, Yuri lo veía con una dulce sonrisa, cosa que lo puso tenso.

—Necesito que me hagas un favor, uno muy importante —«continua» señalo el otro— LA otra noche dijiste que tenias una invitación al cumpleaños del rey, quiero que me la des.

—¿Me lo pedirás así nada mas? Fue muy difícil conseguirla.

—¿No dijiste que harías cualquier cosa por mi? —Dijo acercándose a el con paso suaves haciendo que retrocediera, coloco las manos en su pecho y alzo la mirada, casi chocando sus narices— Anda, sera como un pequeño intercambio, sabes que seguiré molestándote hasta que te rindas— Seung resoplo y se dio media vuelta, saco un sobre de su cajón y se lo entrego a Yuri, a pesar de que confiaba en el, lo reviso, para ver si eran autenticas.

—Ahí tienes, no vuelvas a molestarme si no es algo en serio importante.

—Eres el mejor, gracias —Luego de eso se retiro, mientras caminaba comenzó a leer la invitación. Al pasar los días Yuri había conseguido un traje que le quedara bien, no quería vestirse tan llamativo como usualmente lo hacia «Eros» consistía en una camisa blanca, pantalones negros ceñido y una chaqueta beige.

—A donde ira el pequeño Yuri a estas horas —Dijo Chris mientras bebía.

—¿Desde cuando es importante a donde voy?

—Desde que todos los guardias del reino esperan por tu cabeza.

—Eso no sera problema mientras logre mi cometido, si me disculpas, hay una presa que espera por mi —Dicho eso desapareció.

—Suerte —Dijo Chris a la nada.